Relato: Un leve roce Estaba en la barra de una cafeter�a cuando not� un leve roce en el culo, un
roce normal, si tenemos en cuenta la estrechez existente entre la barra y las
mesas, pero para mi, no lo fue. No se si por la forma del roce, m�s bien una
caricia, si por la sensaci�n que me produjo, deseo. Mire hacia la persona que me
hab�a rozado y estaba entrando muy sonriente por la puerta de los servicios.
Pasaron unos 15 o 20 minutos y tras terminar mi copa me dirijo al servicio,
entr� y me dirig� a los urinarios, entonces me di cuenta de que el chico que me
hab�a rozado anteriormente se encontraba all�, me pareci� mucho rato para que
s�lo estuviese orinando, me puse a su lado y sacando la polla comenc� a orinar.
Por el rabillo del ojo, y el movimiento de su mano me di cuenta de que se estaba
masturbando, no le ve�a la polla, pues estaba cerca del urinario, pero el
movimiento era inconfundible, se la estaba cascando. En ese momento not� que mi
polla se endurec�a, termin� de orinar, pero no me decid� a marcharme, me quede
acariciando mi polla y esperando la reacci�n del chico. Este, sin m�s, se separ�
un poco del urinario y me mostr� su polla. Su polla, no, su poll�n, aquello era
enorme, grande, gorda y bastante dura por lo que se ve�a, me sonri� y me dijo
�Te gusta mi polla? Una buena herramienta, le conteste. Su mano se acerco a mi
culo y me lo acarici� mientras me dec�a. Desde que te vi en la barra me gust� tu
culo, poder com�rtelo todo y meter mi polla en �l, darte el gusto que nadie te
ha dado. Me quede parado sin poder hablar, pero con una excitaci�n y un deseo de
ser pose�do por aquel poll�n enormes. �Te decides a probar? La duda no me dejaba
contestar, pero su presi�n sobre mi culo, me termin� por decidir, me guard� la
polla, mientras �l intentaba hacer lo mismo, era bastante complicado guardar
aqu�l trozo de carne dentro del pantal�n, al final termino de acomodarla y me
pidi� que le siguiera.
Salimos de la cafeter�a y en un taxi nos dirigimos a su apartamento. Ponte
c�modo, me dijo, comenzando a quitarse la ropa, se quit� la camisa y el
pantal�n, qued�ndose con un diminuto slip que no pod�a tapar su enorme polla,
abri� la nevera y saco dos cervezas, encendi� la televisi�n, puso una peli en el
video y me dijo. Me voy a duchar. Tras quitarme la camisa y el pantal�n me sent�
en el sof� a tomarme la cerveza y ver la pel�cula del video. Era una porno, lo
primero que vi, fue la enorme picha de Strekker no se si ser�a mayor que la que
ten�a mi anfitri�n, pero era inmensa, al igual que la de �ste. Se me fue
poniendo la polla dura y me quite el slip. Comenzaba a acariciarme cuando
regres� el chico, ven�a desnudo con la polla a medio muslo, descapullada, con
una cabeza enorme y sin estar empalmado. Me qued� mirando aqu�l aparato que puso
ante mis ojos, y no pude menos que extender mi mano y acariciarlo, fue creciendo
en mi mano poni�ndose duro, el chico me cogi� de la cabeza y me acerco la polla
a la boca, comenc� por pasar la lengua a su capullo, luego como si se tratase de
un helado le pasaba la lengua a todo lo largo, la ten�a tan grande que la lengua
se me secaba antes de llegar al final, acariciaba sus huevos mientras la segu�a
dando la lengua. Pero estaba claro que con eso no se conformaba, as� que comenz�
a presionarme para que abriera la boca y me la metiese dentro, le deje meter el
capullo y se lo chupe con deleite, le pasaba la lengua por el capullo mientras
abria cada vez m�s la boca para dejarla entrar, cuando tuve la mitad en la boca,
le par�, pues ya no pod�a m�s, me estaba asfixiando, me faltaba el aire. Comenc�
a chuparsela metiendo y sacando aquel trozo de carne de mi boca. Cada vez estaba
m�s gorda y m�s dura, el comenz� a moverse, a follarme en la boca, unas veces
m�s rapido, otras m�s pausado, gozando del momento y de la mamada que le estaba
dando, cuando se encontraba a punto de correrse la saco de mi boca y me dijo.
Vamos a la ducha.
Le segu� y nos metimos los dos juntos en la ducha, era lo bastante amplia para
dos o tres personas, comenzo a enjabonarme mientras me acariciaba por todo el
cuerpo, yo le correspond�a repartiendo jab�n y caricias por todo su cuerpo, tras
abrir el agua y quitarnos el jab�n se agacho ante mi y comenz� a chuparme la
polla, la devoraba por entero, mientras me acariciaba los huevos y el ojete, su
dedo pugnaba por entrar dentro de mi, al principio apret� el esf�nter, pero
luego me dej� ir y su dedo penetro dentro de mi, sigui� chupando mi polla, mis
huevos, mientras sus manos se dedicaban a mis nalgas y su dedo a mi ojete,
estaba a punto de estallar, pues, la excitaci�n era enorme. D�ndose cuenta de
ello, dejo de chuparme la polla, me dio la vuelta y comenz� a pasar su lengua
por mis nalgas, por la separaci�n de las mismas, hasta que lleg� al ojete, me lo
llen� de saliva, intentaba meter su lengua dentro, met�a los dedos, me lo fue
poniendo a punto para recibir su enorme polla. Cuando consider� que ya estaba lo
suficiente lubricado, se puso en pie y apoyando su mano en mi cuello me pidi�
que me agachase un poco, me puse en cuatro y al momento not� como la cabeza de
su polla se paseaba por mis nalgas, por mis muslos y por mi entrepierna, se la
lleno de saliva y me puso m�s saliva en el ojete. Ahora vas a saber lo que es
disfrutar, fueron sus palabras. Con cuidado, le dije. Vas a gozar, mientras su
enorme capullo intentaba entrar en mi, le costo bastante pasar el esf�nter. Not�
un poco de dolor y estuve a punto de escurrirme evitando que me la metiese, pero
su mano me cogi� del vientre y me acerco a �l de nuevo. Se puso m�s saliva en la
cabeza y la puso en la entrada de nuevo, ahora, me la clav� sin tanto dolor,
aunque la sent�a muy gorda para la medida de mi ojete, cuando entr� el capullo
comenz� a moverse despacito, muy suavemente, hasta que sinti� que mi culo estaba
lo suficiente acoplado a su tama�o, me segu�a doliendo un poco, pero el gusto
era superior, entonces comenz� a meterla cada vez m�s dentro, la sent�a como
perforaba mi interior, muy suavemente, pero con firmeza, no hab�a forma de
resistirse a los embates que me daba. Me estaba partiendo en dos, su polla cada
vez m�s grande, m�s gorda y m�s dura, me llenaba por completo, pase unas de mis
manos hac�a atr�s y al tocar la base de su polla, not� que la ten�a toda dentro,
estaba completamente lleno de aqu�l trozo de carne, carne dura y ardiente, pues
notaba el calor, el fuego, de su polla en mi interior. Con una mano comenz� a
masturbarme, mientras con la otra me acariciaba el pecho y me levantaba
atray�ndome hac�a �l. Comenz� a moverse m�s r�pidamente, mientras su mano, me
masturbaba al mismo ritmo, yo estaba a punto de correrme y el tambi�n, mi culo
se abr�a cada vez m�s y apretaba instintivamente hacia atr�s, para sentirla con
mayor intensidad si cabe. Cuando not� que los chorros de su leche entraban en mi
culo, comenc� a expulsar los m�os, llen� la pared de la ducha con mi leche,
mientras �l llenaba mi culo, me lleno de leche por completo, not� la sensaci�n
de una buena rociada de leche, que te refresca el interior, lubricando y dando
una sensaci�n de placer incre�ble. Me dejo as� un momento, mientras me la sacaba
y la volv�a a meter, para que la leche actuara de lubricante. Ahora la sensaci�n
era diferente, ya no sent�a ni pizca de dolor, solo un placer inmenso, me la
estuvo metiendo un rato m�s, su polla segu�a dura, no se le hab�a aflojado lo
m�s m�nimo, la sent�a con la misma dureza que antes de correrse. Pasado un rato
la sac� y tras ducharnos de nuevo nos dirigimos a terminar la cerveza.
Volvi� a activar el video donde Strekkeer met�a su enorme polla a un jovencito
que ten�a una cara de gozo, dolor y placer, no se si es posible todo a la vez.
Pero es lo que yo hab�a sentido unos minutos antes, por eso lo digo. Terminada
la cerveza comenzamos de nuevo, nos pusimos en posici�n 69 y mientras nos
chup�bamos las pollas, acarici�bamos nuestros culos y met�amos los dedos en el
ojete, dando vueltas una vez uno arriba, otra vez el otro. Al final not� como su
lengua entraba en mi ojete, me lo estaba llenando de saliva de nuevo, me estaba
preparando para volver a recibir aqu�l trozo de polla, que por m�s que lo
intentaba no pod�a meter todo en mi boca, siempre me quedaba la mitad por fuera,
era inmensa. Me tend� boca arriba en la cama dispuesto a recibir de nuevo su
enorme polla. Subi� mis pies y poniendo la punta de la polla en mi ojete comenz�
a empujar, aunque lo cost� para entrar, ahora no me produjo dolor. Tras pasar el
capullo, comenz� a moverse de forma pausada, sin prisas, pero firmemente, me la
iba metiendo toda, haci�ndome sentir la inmensidad de su polla en mi interior.
Me estuvo follando un buen rato, luego se tendi� sobre de mi y su boca busco la
m�a, nuestras lenguas se enroscaron d�ndonos saliva, chup�ndolas y gozando de la
follada. Nunca hab�a sentido tanto placer con un chico, su enorme polla
llen�ndome todo, su delicadeza a la hora de meter su polla y la firmeza con que
actuaba, su saber llevar una relaci�n de sexo, pues aquello era sexo, puro y
duro, sexo y m�s sexo si cabe. Al final termin� dentro de mi, pero, pidi�ndome
que no me corriese, pues quer�a que le diese por el culo y sentir como me corr�a
en su interior.
Se puso a cuatro patas y con su mano se puso un poco de saliva en el ojete, yo
me puse saliva en la polla y se la puse en la entrada, no me cost� mucho que
entrara el capullo, pues mi polla no era tan gorda como la de �l, aparte que,
seg�n me dijo luego, est� acostumbrado a la de un amigo que es mayor que la de
�l. Tras meter el capullo comenc� a follarle, mientras yo le daba el mov�a el
culo, empujaba hacia mi, para que le entrara toda, y comenc� a masturbarle, pues
me encantaba sentir aquell inmensa polla a mi disposici�n, en el culo, en la
boca o como ahora en la mano, era una sensaci�n de placer inmensa, sentir aquel
trozo de polla a mi disposici�n. �l me acariciaba los huevos exprimi�ndolos para
que le soltar� la leche, al momento la sent�a llegar, y me vaci� completamente
en su culo, le llen� el culo de leche como el hab�a hecho con anterioridad
conmigo, mientras �l se corri� por tercera vez, ahora en mi mano.
Tras ducharnos y tomar una nueva cerveza, me vest� y me marche. Quedando para
una nueva ocasi�n en que estuviese su amigo, anot� su n�mero de tel�fono y
quedamos en que le llamar�a la semana siguiente que su amigo ya habr�a
regresado.
Esa es otra historia que contar� en otra ocasi�n.
Para cualquier contacto mi correo es:
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Relato: Un leve roce
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