Una casualidad
El era mi yerno y el esposo de mi hija, Jorge, era un hombre
muy agradable, de buenas costumbres, quien seg�n me contaba mi hija la hacia muy
feliz.
Un fin de semana Jorge apareci� en mi casa, hab�a quedado de
encontrarse con mi hija ah�, as� que hab�a llegado antes que ella, nos saludamos
muy amablemente, y mientras esperaba a mi hija lo invite a un caf�, estuvimos
conversando largo rato, sobre la familia, mis otros hijos, nietos, y mi soledad
despu�s tantos a�os viuda. El siempre dec�a que gozaba mucho de mi compa��a.
Cuando nos sentamos a tomar el caf�, yo pude observar cuan
atractivo era aquel hombre, era un tipo muy maduro para su edad 26 a�os, algo de
pronto me aturdi�, era una extra�a atracci�n por aquel hombre, el esposo de mi
hija, quiz�s era por ser tan agradable y tratar tan bien a una vieja de 56 a�os
como yo, o talvez porque hacia muchos a�os que no hab�a estado sexualmente con
ning�n hombre.
Cuando terminamos nuestros caf�s, Jorge se levanto para ir al
cuarto de ba�o, recog� las tasas para colocarlas en el lavaplatos, cuando el
tel�fono comenz� a sonar. Para atender el tel�fono, yo tenia que pasar frente al
cuarto de ba�o, Jorge no hab�a cerrado la puerta, as� que cuando pase por ah�,
pude ver como El sacud�a su miembro que sobresal�a a trav�s del cierre del
pantal�n. OH si, era grande!.
Conteste el tel�fono, aun aturdida pensando que hab�a visto a
mi yerno con su miembro en la mano, era mi hija, quer�a que le dijera a su
esposo que iba a tardar un poco mas, que por favor la esperara ah�.
Cuando volv� a la cocina, Jorge tenia una tasa de caf�, yo le
dije lo que mi hija me hab�a dicho por tel�fono. El sonri� y puso su tasa en la
mesa, caminando hacia mi me abrazo, yo me sent�a incomoda, era mucho para mi,
especialmente despu�s de lo que hab�a visto en el ba�o.Yo lo separe, pero El
tomo mi mano, y me dijo que quer�a que convers�ramos un rato mas.
"Tengo muchas cosas que hacer, me gustar�a quedarme, pero me
urge hacer mis labores" El nerviosismo era evidente en mi.
MI yerno me miro con una mirada que yo nunca hab�a visto
antes y casi susurrando me dijo "La deseo"
"QUE?" yo tenia que haber o�do mal
Con una voz mas fuerte, EL me miro directo a los ojos y
repiti� "La deseo, la deseo desde que me case con su hija"
Incluso si me hubiera dado la oportunidad de responder, yo no
habr�a sabido que decir. Yo tengo 57 a�os y El solamente 26 a�os de edad, estaba
desconcertada con lo que me dec�a. Quise decirle que yo era su suegra, que era
demasiado vieja para El, pero antes de que yo pudiera decir algo, El me acost�
sobre el mesa de la cocina, dentro de mi confusi�n mire como se quito toda su
ropa, tenia un cuerpo incre�ble, fuerte y joven, su virilidad era mas grande que
la de mi difunto marido, comenc� a temblar cuando sus manos se posaron sobre mi
cuerpo, y empez� a quitarme la ropa, pero dentro de mi confusi�n, de repente me
sent�a atractiva y deseada otra vez, y sent�a el deseo de estar con El.
El temi� que su seducci�n no durara mucho tiempo, as� que
acost�ndose sobre mi en la mesa, mi yerno me penetro, llen�ndome completamente
con su enorme virilidad, haci�ndome sentir mujer otra vez, hab�a sido una mujer
solitaria mucho tiempo, as� que esto me recordaba cuan ardiente pod�a ser,
nuestros cuerpos se acoplaron en r�tmicos movimientos, hasta que con enorme
placer y lujuria me llevo al orgasmo, mientras El alcanzaba su m�xima
satisfacci�n tambi�n.
Est�bamos sumergidos en una serie de caricias, ambos
desnudos, despu�s de tan excitante encuentro sexual, cuando o�mos la puerta
abrirse y cerrarse de golpe, yo salte de la mesa, mientras mi yerno trataba de
ponerse su ropa, mi hija hab�a llegado!