Todos los d�as de aquella semana Sof�a se sentaba a mi lado
en la biblioteca, y cada vez m�s cerca. Yo estaba cada vez m�s nervioso porque
no pod�a creer que una mujer como ella estuviera intentando ligar conmigo, pero
las se�ales eran muy claras y no pod�a dejar pasar esta oportunidad. Asi que fui
acercandome a ella, hasta que finalmente nuestros brazos y nuestras piernas
empezaron a jugar en unos placenteros roces. Despu�s de muchisimo esfuerzo le
habl�. Ella estuvo encantadora, sublime, sus ojos desped�an una fuerza que yo no
pod�a comprender, pero eran tan atrayentes�
Quedamos para tomar una copa en la noche del viernes, en la
del viernes siguiente, y en la del siguiente. Para la tercera semana yo estaba
tan enamorado de ella que tuve que decirselo. Inmediatamente despu�s me invit� a
su casa convirtiendome asi, por supuesto, en el tipo m�s feliz del planeta.
Fuimos directos a su habitaci�n, iba a comenzar un juego que todav�a hoy no ha
terminado.
Sof�a me tumb� en su cama y me desnud� silenciosa y
lentamente. Mi cuerpo temblaba y cre� estar delante de una diosa, tal y como
verdaderamente ocurr�a. Acarici� mi cuerpo con sus manos y su lengua durante
muchisimo tiempo, sensibilizandolo hasta el l�mite de la excitaci�n. Comenz�
entonces a masturbarme tan divinamente que ya no pod�a soportar las convulsiones
electr�cas que azotaban mi cuerpo. El orgasmo de mi vda estaba cerca�.pero no
lleg�.
No lleg�, ya que Sof�a se detuvo y sali� de la habitaci�n
diciendo "no se te ocurra tocarte, no muevas ni un pelo".Tal era mi estado que
no pod�a articular palabra y, por supuesto, obedec�. Cinco minutos m�s tarde
volvi� acompa�ada por otra mujer de mirada tan inquietante como la suya. Mi
sorpresa fue brutal.
- No digas ni una palabra, y no te muevas- Dijo sof�a
sentandose en la cama sujetando mis brazos y tapando mi boca son sus dedos .-
Escucha todo lo que tenemos que decirte. Esta es mi compa�era Artemisa. Somos
lesbianas, vivimos juntas y te proponemos un trato. Ahora mismo est�s pasando
por el mayor grado de excitaci�n de tu vida � Lo cuel era bien cierto, mi mente
es aquel momento ya era una nebulosa de electricidad, espasmos e incomprensi�n �
Vas a pasar aqu� dos minutos solo y tendr�s que decidir: puedes pajearte como un
depravado, vestirte y marcharte, o puedes salir al sal�n donde te estaremos
esperando. Si optas por lo primero todo terminar� y seguir�s con tu vida de
cerdo, que es lo que sois los hombres. Pero si eliges quedarte con nosotras,
vivir�s la vida plena que mereces.Hasta dentro de dos minutos.
Al ver como Sof�a y Artemisa abandonaban la habitaci�n
dirigiendome sus miradas del olimpo, no tuve la sangre fria necesaria para
pensar, tal y como ellas hab�an planeado. Mi pene segu�a con la mayor erecci�n
de la historia y ni siquiera me toqu�. Me levant� de la cama y sal�. Pasaron 15
segundos, hab�a tomado mi decisi�n.
Estaban sentadas en dos sillones, y yo qued� desnudo,
sudoroso, empalmado e infinitamente inferior frente a ellas. Ahora habl�
Artemisa:
- Bien, m�rate, eres tan imb�cil que ni siquiera has medido
las consecuencias de tus actos y ahora nos perteneces. Pero ha sido tu elecci�n,
asi que eres el �nico responsable. Sof�a y yo hemos decidido que vamos a tener
un hombre en propiedad para maltratarlo hasta machacarlo. No nos ha hecho falta
buscar demasiado porque eres tan pat�tico que ten�as todos los n�meros. Sof�a te
hech� el anzuelo y picaste por completo, estas tan enmorado de ella y te ha
hecho un trabajito tan bueno ahora mismo que ya no eres due�o de ti mismo, ahora
nos pertenceces.
Al oir estas palabras, yo solamente pod�a asentir, Artemisa
ten�a raz�n, s�lo quer�a entregarme a ellas y punto. Sin recibir siquiera una
orden, me arrodille frente a su pies y susurre "si, mi se�ora" . Por toda
respuesta obtuve un carcajada brutal.
Acto seguido Sof�a tom� varias cuerdas y me oden� permanecer
de rodillas con los talones tocando mi culo, pasando una de ellas desde mis
muslos hasta mis tobillos, y otra, desde las manos, qued� inmovilizado en esa
posici�n.
- Es muy simple � continu� Artemisa � vamos a vengarnos. Toda
la humillaci�n que el hombre a impuesto a la mujer en miles a�os te va a ser
devuelta en poco tiempo. Comer�s nuestra mierda y beber�s nuestra meada. Te
haremos la puta m�s cerda y barata del universo. Te violaremos brutalmente, y
eso solo ser� el principio.
- Mirate - me chill� sof�a � ah�, inm�vil, exictado ante
nuestra superioridad, un trozo de carne que ni siquiera puede hablar,
basura. Ah, por cierto, a partir de ahora te llamas zorra, que es lo que
eres. UNA ZORRA!!! (Gritaba mientras me pateaba el est�mago)
Para este momento mi humillaci�n era total, estaba tan
avergonzado que solo pod�a recibir y recibir. No se qu� pas� por mi mente en ese
momento, pero me entregu� sin rechistar a esas dos Diosas. No sab�a como
demostrarlo y entre lagrimas chill� : "SOY UNA ZORRA!". Esto las puso todav�a
m�s fieras y terminaron patendome todo el cuerpo, el est�mago, la poya, los
huevos,mientras me chillaban enloquecidas: PUTA!!, CERDA!!, BASURA!!,
PERRO!!!!!! Todo era delirante, una tormenta de vejaciones, insultos y golpes.
Desde luego, habia encontrado mi posici�n en el mundo.
Una vez hubieron termindo me metieron en un saco atado como
estaba y me sacaron de casa. Me arrastraron por toda la calle dentro del saco
hasta meterme dentro un maletero. Part�amos haci� el lugar de la venganza�..
�.Continuar�