�Hola nuevamente estimados lectores!, en esta ocasi�n le voy
a contar lo que pas� entre, Carmelinda (Marcos) y un servidor.

Nos vimos varias veces m�s, por supuesto que en todas
terminamos en la cama, pero una vez sucedi� algo bastante fuera de lo com�n�

Resulta que fuimos a una fiesta con sus �amigas? de ella, me
recomend� que llevara ropa para un fin de semana, traje de ba�o y muchos
condones, no me quiso decir el motivo de la reuni�n, con la advertencia prepar�
todo repasando mentalmente si faltaba algo, la reuni�n fue en una casa en
Cuernavaca, la cooperaci�n fue de $500.00 pesos por pareja, con eso cubrir�amos
nuestros gastos.

Llegamos alrededor de las 11 de la ma�ana, la cita era para
las 3 p.m. as� que ten�amos suficiente tiempo para conocer a los que departir�an
con nosotros esos d�as; nos recibi� muy amablemente el due�o de la casa, abraz�
con mucho afecto a Carmelinda e hizo lo propio conmigo, dijo llamarse Joao, y
nos pas� a su peque�o para�so, no llev� a dar un recorrido por las instalaciones
y me sorprendi� lo que vi, hab�a todo lo que uno puede pedir para pasar unos
d�as de descanso incre�bles, jacuzzi, alberca, varias rec�maras, un jard�n muy
amplio y lugar para estacionar varios autos, Joao dijo:

- Pueden hacer lo que se les venga en gana.

Con una sonrisa de malicia Carmelinda dijo:

- De eso puedes estar seguro, la vamos a pasar muy bien aqu�
� finaliz�.

Por mi parte coment�:

- Tienes un lugar maravilloso, en verdad se nota que te
encanta la buena vida.

- Me ha costado mucho trabajo llegar a tener lo que ves, mi
esfuerzo ha sido enorme, pero por fin la vida me ha permitido cumplir mi sue�o �
dijo Joao con satisfacci�n.

A continuaci�n nos dej� en el bar de la casa, porque deb�a
seguir recibiendo a sus invitados, tomamos una copa y nos dispusimos a
relajarnos mientras comenzaba la fiesta. Llegaron 5 parejas m�s, todos nos
acomodamos en la cantina y estuvimos platicando por espacio de 1 � 2 horas, de
repente Joao anunci� que comenzar�amos con el festejo, nos dio un peque�o
programa para que estuvi�ramos enterados de lo que ten�a preparado para
nosotros, primero, un desfile de modas a cargo de los travestis, a continuaci�n
la comida, finalizando �sta, participar�amos en algunos juegos atrevidos, m�s
tarde un concurso de baile y entrega de premios a los mejores participantes; me
pareci� estupendo su programa, definitivamente no nos pensaba dejar aburrirnos.

Al dar las 2 de la tarde, Carmelinda y las otras chicas se
retiraron para arreglarse mientras nosotros nos pon�amos shorts y playeras para
mayor comodidad, en cuanto ellas estuvieron listas, se anunci� el desfile,
nosotros ser�amos los jueces y no podr�amos votar por nuestra pareja, as� la
votaci�n ser�a totalmente imparcial, al aparecer la primera de ellas, mis ojos
casi se salen de sus �rbitas, resulta que el desfile era en lencer�a, mi pene en
seguida reaccion� con el comienzo de una erecci�n, cada una llevaba lo m�s
atrevido que encontr�, la escasa ropa que luc�an era excitante, hab�a prendas
transparentes que veladamente dejaban deleitarnos al ver los cuerpos
semidesnudos, otras prendas eran min�sculas y sus atributos, algunos operados,
quedaban a la vista, una m�s de encaje exquisito y de gusto refinado.

Pasaron todas ellas y se contabilizaron los votos, la
ganadora result� ser la pareja de Joao, un hermoso y atrevido atuendo de cuero
la hizo merecedora del premio principal, consist�a en un juego de vibradores de
varios tama�os, el segundo lugar correspondi� a una chica que visti� con la ropa
m�s reducida, atuendo en color blanco que resaltaba la morena piel, recibi� un
arn�s para colgar en el techo y poder acomodar a la pareja y mecerla mientras se
le penetra, el tercer lugar se lo otorgaron a mi Carmelinda por su lencer�a roja
y transparente, se hizo acreedora a un equipo con consoladores de diferentes
formas, mismo que se pod�a colocar para penetrar a su hombre, a las otras
participantes le dieron premios de menor importancia, pero nadie qued� sin
recibir algo.

La actividades continuaron siguiendo el plan establecido,
ninguna de las chicas se cambi� de ropa, segu�an vestidas con las prendas
�ntimas, comimos y pasamos a los juegos, ah� se supo que varios de los hombres
deseaban disfrutar de una penetraci�n y as� poder disfrutar de su bisexualidad,
las chicas comentaron c�mo fue que las violaron por primera vez y se
convirtieron en homosexuales o trasvestis, a m� me hicieron confesar lo que soy,
bisexual, definitivamente la calentura nos invad�a a todos, luego de reposar la
comida y divertirnos con los juegos, Joao puso m�sica y nos levantamos para
iniciar el baile, las melod�as eran variadas, rock and roll, salsa, cumbia,
quebradita y muchos ritmos, m�s, nuevamente se hizo la votaci�n y se eligi� a
los ganadores, no eran los que iban juntos, una chica y un hombre que ven�an con
sus respectivas parejas, recibieron el aplauso y reconocimiento de los dem�s,
sigui� m�sica suave y rom�ntica, la que aprovechamos para calentarnos m�s.

Un rato despu�s, Carmelinda me dijo suavemente al o�do:

- Necesito que me cojas.

Sin responderle nada, la tom� de la cintura y la llev� a una
rec�mara, cerr� la puerta y la acarici� salvajemente por el grado de excitaci�n
en el que estaba, ella respondi� con besos en mi cara, cuello y pecho, sus manos
apretaban mi instrumento de placer y, en cuanto pudo lo liber� de entre mis
ropas, hinc�ndose frente a mi, lo chup� con ansiedad, su lengua pasaba a todo lo
largo de mi ardiente pene, la tom� por los cabellos y la hice tragar por
completo mi lanza, ella respondi� con unas ricas nalgadas sobre mi trasero, la
sensaci�n me hizo estremecer, una extra�a mezcla de dolor y placer recorri� todo
mi ser, le ped� que repitiera los golpes, nuevamente estrell� sus manos sobre
mis redondos cachetes y sent� otra oleada de placer, la hice levantarse y la
desvest� lentamente, besando y acariciando toda la tersa piel que iba
descubriendo, en cuanto �nicamente la dej� con la peque�a tanga, ella repiti�
conmigo lo que le hab�a hecho, se puso detr�s de mi y me hizo inclinar un poco,
lami� alrededor de mi ano con pasi�n y trat� de clavarme la punta de su lengua,
esa caricia me hizo perder los estribos, d�ndole la vuelta , la tir� boca abajo
sobre la cama, arranqu� la tanga con fuerza, me puse apresuradamente un cond�n y
le met� mi verga de golpe, Carmelinda dio un grito al sentirse rudamente pose�da
por mi ardiente instrumento, pero inmediatamente reaccion�, se mov�a de lado a
lado como queriendo hacer m�s amplio su rico culo, luego se acopl� al ritmo de
mis embestidas y levantaba su trasero cada vez que sent�a que se lo clavaba, la
excitaci�n era tal que me vine abundantemente en su estrecha cueva, qued� sobre
su espalda y la escuch� decir con entrecortada voz:

- Me gustar�a estrenar mi premio.

- Claro que s� amor, si deseas cogerme puedes hacerlo cuando
gustes � respond� con gusto, sab�a que iba a recibir un pene, aunque artificial,
en mi hoyo trasero.

Me sal� de su culito, me quit� el inundado cond�n y me
acomod� en la cama boca abajo, ella se coloc� el consolador y de dispuso a darme
una buena ensartada, lo lubric� con saliva y luego me lo dio para que lo
probara, lo chup� hasta lo m�s hondo que pude, lo sac� con calma y me dijo que
me pusiera "de perrito", alc� las nalgas y me relaj�, ella abri� mis cachetes y
puso la punta exactamente en la entrada de mi abertura, empuj� un poco y logr�
meter la punta, respond� haci�ndome hacia atr�s, deseaba que me lo hiciera de la
misma forma en que me la acababa de coger, logr� que el pene artificial se
deslizara por completo dentro de mi, gem� de placer y por algo de dolor,
Carmelinda inici� sus movimientos hacia delante y atr�s, la sensaci�n era
deliciosa, ya ten�a bastante tiempo que no me pose�an por mi puerta trasera,
seguimos en esa pose durante algunos minutos y suger� que cambi�ramos, ella se
acost� sobre la cama, me trep� sobre ella y me dej� caer sobre la erguida
estaca, nuevamente la penetraci�n fue total, entr� hasta la empu�adura en mi
peque�o aro, mov� mi cadera en la misma forma en que lo hac�a mi pareja cuando
la ensartaba, eso la excit� tanto que tom� mi reata en sus manos y la sob� hasta
ponerla tiesa nuevamente, me empuj� y, tumb�ndome sobre la cama, me la mam�
hasta que el chorro de leche ba�o su lengua, como siempre, se la bebi� hasta no
dejar ni una gota sin lamer, continu� as� hasta que mi erecci�n termin� por
completo.

Despu�s de una reparadora siesta, despert� por las risas y
voces que llegaban del jard�n, me asom� y vi a 3 parejas completamente desnudas
jugar y cachondearse mutuamente, cambiaban de pareja a cada tanto y continuaban
con la tarea de calentarse, hab�a condones regados por todos lados y bebidas a
medio consumir, sent� que me abrazaban por la espalda y volteando, dije:

- �No te gustar�a unirte al grupo?

Asom�ndose respondi� sin dudar � Claro que s�, hay que seguir
gozando, cogiendo y mamando, �vamos!

Salimos como est�bamos, sin nada encima, pasamos por unos
tragos a la cantina y nos unimos al grupo.

- �De qu� se trata el asunto? � inquiri� Carmelinda sin
dirigirse a nadie en especial.

- De calentarnos todos, y despu�s cambiar de pareja para
coger o ser cogido, �quieren participar?

- Por supuesto � respondimos al un�sono.

Nos acoplamos r�pidamente y empezamos a hacer lo que los
dem�s hac�an, tocar, lamer, chupar, mamar, y meter dedos por donde se pudiera,
la calentura alcanz� el l�mite y mi verga creci� al m�ximo, Carmelinda estaba
siendo ensartada por un dedo hasta dentro, se le ve�a la cara de placer, por mi
parte, busqu� una boca en d�nde meter mi tiesa herramienta, cosa que no me cost�
trabajo, uno de los participantes me la chup� de una forma deliciosa, tambi�n
recib� un rico beso por parte de otra de las chicas, luego sent� un dedo
tratando de meterse en mi reci�n cogido culo, con un poco de saliva me lo clav�
f�cilmente, me mov� para recibirlo hasta lo m�s hondo de mi ser, luego apret�
fuertemente el esf�nter para que sintiera que me estaba haciendo gozar, sigui�
la danza de cuerpos y termin� siendo montado y penetrado por una verga peque�a
pero muy gruesa y enfundada en un cond�n color verde, lo disfrut� como nunca, me
lo estaban haciendo con una lentitud casi desesperante, entraba y sal�a despacio
haci�ndome sentir cada mil�metro de ella, tambi�n ten�a en mi boca unos dedos
que chup� desesperadamente, vi que Carmelinda estaba siendo cogida por una de
las chicas que todav�a ten�a erecciones, �qu� cara de puta ten�a mi pareja!, se
notaba que se la estaban clavando de lo lindo, mi vista recorri� el jard�n, por
todos lados hab�a parejas o tr�os en las m�s variadas poses sexuales, de repente
sent� que mi cogedor de pon�a tenso, y me apret� la cintura de donde me ten�a
aprisionado sobre su rica reata, para que su venida fuera de lo mejor, apret� mi
culo y me mov� r�pidamente, logr� mi objetivo, escuch� sus gemidos y la
respiraci�n agitada, me detuvo y, metiendo su lanza hasta lo m�s hondo de mi
cueva, solt� su torrente de leche ba�ando la funda de l�tex, me levant� para
clavarle mi verga en la boca y me la mamara hasta venirme, abri� su h�meda
cavidad y recibi� mi ardiente pene, lo chup� con desesperaci�n y no se detuvo
hasta que derram� mi cascada de pasi�n dentro de su boca.

Carmelinda por su parte hab�a logrado que 2 reatas se
vinieran encima de ella, lo hizo d�ndoles buenas mamadas y recibi� los chorros
del blanquecino l�quido sobre sus peque�as tetas a�n sin operar, luego esparci�
la combinaci�n de las dos venidas sobre ella y se lami� los dedos, otra de las
nenas estaba cogiendo con Joao, la ten�a ensartada con las patitas al hombro y
pidi� que todos pas�ramos a lamerle el culo mientras la ten�a en esa pose, todos
nos formamos y lamimos el abierto culo con gusto, la due�a del orificio
solamente jadeaba de placer cada vez que sent�a una lengua recorrer su puerta
trasera, mov�a lo que pod�a las nalgas para aumentar la sensaci�n, luego nuestro
anfitri�n se la meti� nuevamente hasta que se vino dentro del estrecho culito.

El domingo continu� completamente en el mismo tono, gente
cogiendo en la alberca, en la sala, en todos lados, y como nosotros no pod�amos
ser menos, lo fuimos a hacer en el jard�n, Carmelinda estaba acostada sobre una
toalla y yo me sub� sobre ella para darle lo que tanto le gusta, abri� las
piernas mientras yo tomaba un cond�n y me lo pon�a, juguete� con su rosada
abertura unos minutos para ponerla a tono y penetrarla hasta venirme, se lo met�
los m�s pausadamente que pude, excitada ella dijo:

- �Necesito una verga en la boca!

No bien acababa de pronunciarlo cuando lleg� lo que acababa
de pedir, le metieron una gruesa reata para acallar sus quejas, la recibi� con
inmenso placer y la succion� por completo, escuch� ese sonido tan especial
producto de las ricas mamadas que estaba dando, mientras ella chupaba tan rico
caramelo, me dediqu� a incrustar mi ardiente pene en esa rica funda que ten�a
bajo de mi glande, los minutos, las ensartadas y las mamadas continuaron hasta
que llenamos ambos orificios de leche, Carmelinda solo acertaba a saborear la
rica leche derramada en su boca y apretar el culo para exprimirme hasta la
�ltima gota de mi pasi�n.

Cuando lleg� la tarde, con mucho pesar, tuvimos que poner fin
a nuestro er�tico fin de semana, por fortuna Joao dijo que podr�amos visitarlo
cuando quisi�ramos, dej� ver la posibilidad de repetir la aventura en otra
ocasi�n, lo cu�l agradec� sobremanera, no es f�cil hallar alg�n lugar en donde
se pueda dar rienda suelta a las fantas�as o deseos er�ticos, �muchas gracias
Joao!, en donde sea que andes�

En mi siguiente relato les platicar� otra aventura muy
cachonda con Carmelinda y otro participante.

Don Pato

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