EL ADMIRADOR (IV)
Querida amiga Marta:
Ciertamente me gust� tu carta, porque de alguna manera sent�
que no era yo la �nica que se hab�a visto en situaciones embarazosas. Cr�eme, te
comprendo igual que t� me comprendes a mi. En el fondo el contarnos estas
experiencias nos ayuda a sobrellevarlo mucho mejor, al menos en mi caso.
No te preocupes por lo que te pas� con tu hija y su amiga.
Piensa que fue algo que compartisteis tres buenas amigas, adem�s, pienso que
entre mujeres es distinto, menos embarazoso, tal vez si...
En fin, querida amiga, te escribo porque a�n hay m�s; a�n me
han ocurrido algunas peripecias m�s que quiero compartir contigo, mi mejor
amiga.
La noche siguiente a cuando nos fuimos a cenar y pas� lo que
te cont� en mi �ltima confesi�n, nos fuimos tarde a la cama, pues estuvimos
hablando mucho sobre nosotros y sobre lo que hab�a pasado. Jos� Manuel me
confes� que como mujer me encontraba muy atractiva y que se excitaba mucho
pensando en mi desnuda; me confes� tambi�n que esto le provocaba mucho cargo de
conciencia porque sent�a un rechazo natural ante la idea de: �verse atra�do por
su propia madre!
Yo le mostr� mi comprensi�n y le di mi apoyo, anim�ndolo a
olvidar lo pasado y a cambiar su actitud ante nuestro problema, le dije que si,
tal vez, pensaba en m� como mujer y aceptaba esa atracci�n como algo natural,
poco a poco lo ir�a asumiendo y leber�ndose del tab� que tanto rechazaba y que a
la vez le atra�a hacia mi.
Quedamos en intentar controlarnos y no dejarnos llevar por
los instintos. Aunque �l segu�a preocupado, pues pensaba que pod�a fallar y caer
en la tentaci�n de meterme mano o algo as�. Yo lo anim�, y le promet� que si
pasaba, har�a lo posible por no convertirlo en un drama mayor, pues tambi�n yo,
en cierta medida, fui d�bil ante la tentaci�n de la carne.
Pero claro, las cosas en la pr�ctica no salen exactamente
como se planean. A la ma�ana siguiente, despert� al alba y me sorprend� con Jos�
Manuel durmiendo en mi cama, eso s�, tan separado de m� que tem� que se fuese a
caer por el extremo de la cama, as� que lo abrac� y lo acerqu� al centro,
arrop�ndolo junto a m�. �Qu� iba ha hacer sino? Despu�s de todo era mi �nico
hijo y lo quer�a mucho, especialmente desde que est�bamos solos.
�l se despert� al moverlo y me pregunt� si quer�a que se
marchase a su cama, que estaba all� porque no pod�a dormir y se hab�a cansado de
dar vueltas por la casa y al verme en un sue�o tan pl�cido pens� que, tal vez,
observ�ndome se quedar�a �l dormido. Realmente me conmovi� y no vi inconveniente
en que lo hiciese cuando lo necesitara. Aunque al final en los siguientes d�as
tambi�n termin� en mi cama.
Al principio ven�a de madrugada pero una noche de tormenta le
ped� que se viniera nada m�s acostarnos pues me daban miedo truenos y
rel�mpagos, y a partir de esa noche ya siempre lo invitaba a venirse conmigo a
la cama. En cierto modo me hac�a sentir menos sola. Eso si, te confieso que
alguna noche me despertaba sintiendo su polla dura presion�ndome entre cachete y
cachete, y lo cierto es que a veces me cog�a un buen calent�n por esto. Incluso
me masturbaba en silencio sin que �l se despertase. Por suerte es y tiene el
sue�o muy profundo. Eso si, nunca me atrev�a a acariciarlo pues tem�a mucho que
se diese cuenta. As� hemos estado unos dos meses desde aquella noche hasta que
una ma�ana tuve un problemilla...
Ver�s, ten�a la regla y como dorm�a con Jos� Manuel me daba
mucha verg�enza que viese o notase la compresa, as� que compr� tampones y me
puse uno al acostarme. De modo que por la ma�ana en el ba�o, al tirar del hijo
aquello no sal�a del sitio, y claro, como no estoy acostumbrada a usarlos, �me
puse nerviosa y romp� el maldito hilo de algod�n! Y aunque intent� sacarlo con
los dedos, como estaba ya tan acelerada, creo que lo empuj� a�n m�s adentro.
Para colmo de males llegaba tarde al trabajo as� que decid�
irme y dejarlo metido hasta la tarde, despu�s de todo me hac�a de "tap�n".
Total que al volver me met� en el ba�o y para mi horror en
una hora no consegu� sacarlo, lo ten�a tan adentro que s�lo llegaba con la punta
de los dedos y no ten�a fuerza para sacarlo. As� que bastante hist�rica por el
asunto, me fui para el sal�n y se lo expliqu� a Jos� Manuel. �l curiosamente no
se alter� y me recomend� ir al m�dico, pero me daba mucha verg�enza que me
hurgase ah� dentro y le propuse que si no le parec�a mal lo intentase �l primero
y, si no hab�a mas remedio, ir�amos al m�dico.
Te puedes imaginar la escena, yo desnuda de cintura para
abajo en el ba�o y �l arrodillado delante de mi vagina intentando meter los
dedos para sacarlo. Para colmo con la tensi�n, los m�sculos estaban tensos y las
paredes secas, y aunque me ech� un poco de saliva, la cosa no iba bien:
�Bueno mam�, ya s� que es un poco asqueroso, pero si no te
importa escupo en mi mano m�s saliva y te la unto ah� para lubricarlo y que
pueda meter dos dedos �me propuso �l muy prudentemente.
Yo asent� con la cabeza pues estaba muy asustada. De modo que
�l procedi� a escupir varias veces y a ech�rmelo con la mano, masaje�ndome los
labios de la vagina y ciertamente me relaj� un poco las cosquillas que me hizo.
�Ves mam�, yo creo que si consigues relajarte lo podr� coger
y al lubricar m�s resbalar� y saldr� s�lo. Incluso por qu� no te masturbas un
poco, as� lo conseguir�s tu sola �me propuso �l generosamente.
La verdad es que me entr� mucha verg�enza al pensar en
hacerlo delante suyo as� que s�lo acert� a decir que lo hiciese �l, que yo no
pod�a. As� que hizo un gesto como arm�ndose de paciencia y yo decid� cerrar los
ojos para sentirme menos violenta por la situaci�n. Yo lo cierto es que tras
cinco o diez minutos de masajearme los labios vaginales y el cl�toris con mucha
delicadeza el tema mejor� much�simo, pero �l propuso algo m�s para ayudarme:
�Si te acaricio los pechos y los pezoncillos con la otra mano
lubricar�s un poco m�s y ya podr� meter los dedos y sac�rtelo.
A estas alturas pens� que eso no importaba as� que me
desabroch� el sujetador y me sub� la camiseta que llevaba puesta dej�ndole
libres mis pechos.
�l los tom� con la mano que ten�a libre y me los fue
acariciando al tiempo que comenz� a meterme un dedo por la vagina poco a poco
palpando donde estaba el fastidioso tamp�n. Y te confieso que con los ojos
cerrados, con las cosquillas que me hac�a lleg� un momento que me "afloj�",
dej�ndome llevar por sus caricias y olvidando, en la medida de lo posible, el
problema que hab�a provocado esta situaci�n.
As�, ni me enter� cuando Jos� Manuel suavemente meti� dos
dedos de su mano en forma de pinza y profundiz� sacando el tamp�n muy despacito.
Entonces abr� los ojos, como despertando del trance en que me encontraba y lo vi
con �l en la mano, indic�ndole que lo tirase en la papelera.
�Pues ya est� mami, en cuanto te has relajado me has dejado
meter los dedos y sac�rtelo �afirm� �l satisfecho por la tarea finalizada.
�No ha salido mucha sangre, �no? �pregunt� un poco
avergonzada y temiendo que el "tamp�n" hubiese sido como el corcho de una
"botella de sangre".
�No mucha, �no? �Es normal as�? �me pregunt� extra�ado, pues,
obviamente �l no entiende mucho de estos temas nuestros a�n. Como era el primer
d�a de regla a�n no sangraba mucho.
Entonces Jos� Manuel hizo adem�n por levantarse y te lo juro,
fue como un gesto autom�tico, cog� su mano y lo detuve all� sentado.
�Jos� Manuel, es horrible esto, pero creo que me volver� loca
si no sigues un poco m�s con los "masajes" y me acabas. S�lo ser� un poquito y
te compensar� con lo que me pidas.
��Por supuesto mam�! �afirm� al instante�. Se que te ha
gustado mucho, lo vi en tu cara mientras lo hac�a, lo har� encantado.
�Es horrible Marta, la carne es d�bil y estando tan a punto
de correrme ca� en el pecado y le ped� que continuase meti�ndome los dedos y
acarici�ndome las tetillas. Incluso me chup� los pezones y efectivamente en
pocos minutos me corr� de una forma brutal, aflorando jugos por doquier a mi
co�o que era estrujado por las delicadas manos de mi hijo apur�ndome las
convulsiones de placer que me hac�an tiritar de gusto.
Al terminar me invit� a ducharme y despu�s lo har�a �l, eso
s� me record� que le deb�a un favor, pero que lo dejar�a para despu�s de la
cena. Claro, tuve que asentir, pues una promesa es una promesa.
Ya te puedes imaginar lo que deseaba, pero lo que no
sospechar�as es la imaginaci�n que le ech� al asunto. Durante la cena fue muy
cort�s y cari�oso conmigo, pero para mi sorpresa me hizo desnudarme y �l tambi�n
me acompa��, continuando el resto de la comida ambos "de nudistas". Me dijo que
ya que le excitaba verme desnuda, qu� mejor forma de cenar. Al terminar insisti�
en que quit�semos la mesa y hasta me oblig� a ponerme un delantal y fregar los
platos, igualmente desnuda claro. �l se puso otro y me ayud� enjuagando los
platos. Despu�s volvimos al sal�n y se limit� a sentarse en el sof� y encender
la tele, entonces le pregunt� qu� quer�a que hiciera para devolverle el favor,
un poco exasperada pro su actitud, tan extra�a, la verdad.
Muy bien, pues volvi� a hacerme confirmar mi promesa antes de
seguir y obviamente volv�a a confirm�rselo. Ya empezaba a estar muy intrigada.
�Por lo visto este era su plan, hacerme perder la paciencia y que empezase a
exasperarme!
�Quiero que me la chupes, pero no aqu�, en el ascensor y as�
desnudos �me solt� as�, sin m�s.
��T� est�s loco ni�o! �respond� yo indignada.
�No pasar� nada, le daremos al bajo y a la mitad de nuestro
piso lo parar�. La gente pensar� que est� averiado como tantas veces �repuso �l
para intentar convencerme.
Y chica, estuvo una hora explic�ndome el plan, pues yo me
estuve negando en redondo todo el tiempo, pero insisti� tanto en lo "excitante
que ser�a", y lo ten�a tan pensado: "Que si alguien llamaba al ascensor lo
volver�a a parar para que pensase que estaba averiado y cosas as�". Total, que
acept� con la condici�n eso s�, de ponernos s�lo un albornoz por si nos ve�a
alguien desde el pasillo.
Y as�, me vi arrodillada en el suelo del ascensor, sobre mi
albornoz, entre dos plantas y practic�ndole una felaci�n a mi imaginativo
"ni�o".
Al principio estaba muerta de miedo, de verg�enza, super
colorada y hasta me temblaban las piernas, pero chica, qu� raras debemos ser las
mujeres porque a los 5 minutos, que me parecieron 5 horas, mientras Jos� Manuel
me acariciaba el pelo y me susurraba frases tan obscenas, por cierto, como:
"chupa mami, chupa; tr�gatela toda; s�came toda la leche y b�betela", empec� a
ponerme muy cachonda de nuevo ante la rara situaci�n.
Incluso lleg� a cogerme la cabeza y violentamente hacer que
me tragase su polla hasta el fondo, lo que lejos de desagradarme me dio a�n m�s
morbo al sentirme obligada por �l. Ciertamente a veces parece que se nos hace un
cortocircuito en alguna parte y lo que en un principio rechazar�amos de plano,
acaba no s�lo gust�ndonos sino volvi�ndonos locas.
Claro, pero a�n faltaba lo mejor y es que de repente, �el
ascensor se puso en marcha! Di tal respingo que me ca� de culo en el suelo del
ascensor, pero �l estuvo atento y r�pidamente lo volvi� a parar con el bot�n de
stop.
Nos quedamos en silencio, de nuevo volvieron a llamarlo, 2,
3, 4 veces m�s sin que Jos� Manuel soltara el Stop. Hasta que o�mos pasos por
las escaleras que indicaban que hab�an desistido y hab�an optado por subir por
ellas. Para mi asombro mi hijo me cogi� la cabeza y me oblig� a levantarme del
suelo, meti�ndome su polla por la boca a la fuerza mientras segu�amos oyendo los
pasos subir por las escaleras. De modo que no dej� de empujarme, cogi�ndome por
la nuca para que fuese m�s y m�s r�pido. �Marta, me llegaba hasta la campanilla!
En esto que el primer chorro de leche caliente me inundaba la
boca y va �l y la saca, comenzando a salpicarme toda la cara y los pechos
mientras se la meneaba justo delante de m�. Acab� perdida con su leche, pero
aunque te cueste creerlo me encant�.
Volvimos al piso y me duch� de nuevo, estaba tan cachonda que
entr� en su cuarto hecha una tigresa dispuesta a foll�rmelo, pero claro, �l
estaba tan cansado que se qued� frito, desnudo, encima de la cama. As� que me
resign� y acurruc�ndome junto a �l me di la vuelta para dormir.
Eso si, mi chico se acord� a eso de las siete de la ma�ana de
mi y aunque me ca�a de sue�o, al sentirlo encima m�o, chup�ndome las tetas y
restreg�ndome su polla dura por mi chocho no tard� en despertar y follarlo yo a
�l, poni�ndome encima y no dejando de moverme hasta que se corri� sobre las
s�banas en el �ltimo segundo en que la saqu�, pues esta vez estuve atenta. Por
supuesto que me corr� antes de su descarga.
Lo que me result� dif�cil fue explicar en el trabajo que...
"me hab�a quedado dormida ese d�a".
Chao Marta, un beso.
Laura.
Nota del autor: Env�enme sus comentarios sobre el relato a
POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO, se lo
agradezco.