Relato: Por voluntad propia





Relato: Por voluntad propia

Siempre había tenido este
extraordinario poder, pero no es sino hasta ahora que me percataba de ello.
Es cierto que antes lo había utilizado (siempre en mi beneficio,
claro), pero las cosas que sucedían las atribuía mas a pura
coincidencia que a cualquier otra cosa, pero últimamente había
tomado plena conciencia de ello.



Déjenme que me presente,
mi nombre es Ernesto, y por aquel entonces yo contaba con 22 años
y me consideraba un muchacho normal, las hormonas siempre al tope y la
verdad, tenía sexo siempre que quería, pero como dije antes,
lo consideraba algo normal para los chicos de mi edad. Tengo una hermana,
una hembra muy bella (como mi madre) es 1 año mayor que yo y por
esos días estaba en los preparativos de su boda. Mi padre nos había
abandonado hace mucho tiempo, así es que sólo vivíamos
en compañía de mi madre, que a pesar de su edad, estaba de
muy buen ver.



Como en casa estaban en preparativos
de la boda de mi hermana, yo evitaba pasar tiempo en ella, pues cada vez
que me veían era para pedirme dinero, mi madre y yo éramos
los únicos que trabajábamos, pues mi hermana se encargaba
de la casa.



Por esa fecha trabajaba en una compañía
como oficinista, era un edificio de varios pisos muchos cubículos
y oficinas. Por supuesto, yo trabajaba en uno de esos cubículos
impersonales.



Pasado la descripción de
mi persona y de mi trabajo, les contaré cómo empezó
esto de la conciencia de "mi poder". Hace una semana, cuando
mi jefe me reprendió por una llegada tardía, en mi mente
lo mandé "a que se torciera las bolas"; cual no sería
mi sorpresa cuando de pronto lo veo que se lleva la mano derecha hacia
su pantalón e intenta agarrarse los testículos, fue algo
muy rápido, pues mi jefe como que recapacitó y volvió
a ver si alguien lo había visto, yo me hice el desentendido para
no molestarlo, y mi jefe no dijo nada más y sólo se alejó
de mi cubículo tan rápido como pudo.



Eso era demasiada coincidencia,
pensé. A partir de ese momento decidí empezar a hacer pequeñas
pruebas con todos los que me rodeaban : primero cosas sencillas como "pásame
un lápiz", "córrete un poco", hasta que poco
a poco fui elaborando ordenes un poquito más complejas como : "tienes
ganas de orinar", "tienes sed, frió, calor, etc".
Hasta ese momento sólo lo hacía mentalmente y enfrente de
otros compañeros. Todos ellos respondían muy bien a mis experimentos.



Se me ocurrió que sería
más interesante si además de pensarlo, lo decía, y
esperar su reacción. Para eso lo mejor (supuse) era estar a solas
con el individuo en estudio, y mi primer victima sería la chica
de la fotocopiadora.



Siempre le había tenido ganas
a la tipa, pero nunca me había hallado en valor de hablarle pues
se rumoraba que era la "preferida" del jefe. Me acerqué
a ella por detrás, sin que me viera, y le dije en voz imperativa
: "A partir de este momento estás bajo mi dominio, harás
todo lo que yo te diga sin discutir. Levántate la falda y enséñame
las bragas, no te des vuelta". Yo estaba listo para decir que era
una broma en caso de que ella me diera una bofetada o empezara a gritar,
pero no sucedió ni lo uno ni lo otro, ella simplemente se subió
la falda y me enseñó sus bragas. No lo podía creer,
había funcionado.



Envalentonado entonces me acerqué
a ella y me pegué completamente a su cuerpo, le pasé mi verga
por sus nalgas y le dije : "Acaríciame la verga". Ella
entonces soltó su falda y posó sus manos sobre mi pantalón,
buscando mi garrote. Yo, por mi parte me pegué más a ella
y llevé mis manos adelante hacia sus pechos, y los acaricié
encima de su blusa. Estaba muy excitado, y quería hacerla mía
ahí mismo, pero era demasiado riesgoso, así es que decidí
esperar. ¿Sabes quién soy? -le pregunté-



-Sí, eres Ernesto, el chico
del cubículo que está en el fondo. Eso es -le dije.



Entonces le ordené : "Olvidaras
que esto sucedió, seguirás trabajando normalmente, pero cada
vez que me veas te sentirás excitada, muy excitada". Entonces
me alejé lo más rápido que pude. No podía creer
lo que había sucedido hace sólo unos instantes. Sobra decir,
que a partir de ese momento el jefe dejó de molestarme. Me sentía
el rey de la oficina, la verdad es que lo era.



Entonces decidí aventurarme
a algo más. En la oficina había una pareja de recién
casados, ella, alta, blanca y con un cuerpo de miedo, él, un tipo
del montón, la verdad es que los dos me caían muy bien, pero
la tipa estaba demasiado buena para él. Pensé, tengo que
hablar con ella a ver qué puedo sacar.



Unos días después
se me presentó la oportunidad, Rebeca (ese era su nombre), se sentía
un poco mal, estaba como mareada de tanto ajetreo con los preparativos
de los reportes de contabilidad, casi no se despegaba del teléfono
y a cada momento la venían a buscar para que revisara cosas relacionadas
con facturas y notas.



Como dije, ese día en cuestión
Rebeca no se sentía bien y pidió permiso para retirarse temprano,
como tuve la suerte de escucharla, yo también pedí permiso
para retirarme (de por sí, nada se me negaba).



La alcancé cuando salía
por la puerta principal y la ofrecí llevarla a su casa, me dijo
: Ernesto, muchas gracias, no sabes lo mal que me siento, no creo que pueda
manejar yo misma. Ya en mi carro, le pegunté: "Y tu marido,
de seguro te va a estar esperando para cuando llegues, ¿no?, pues
no lo he visto en todo el día, así es que debe estar en tu
casa".



-No, la compañía lo
envió ayer a gestionar unos documentos a nuestra sucursal en el
interior del país, así es que él llegará hasta
mañana. Si él estuviera aquí, le hubiera pedido que
me llevara a casa, por eso te agradezco mucho el favor.



Pobre Rebeca, no tenía idea
de las implicaciones que tenía esa revelación que acaba de
hacerme. Mi maquiavélica mente empezó a trabajar a mil, tenía
tantas ideas para esa delicia de mujer, que no sabía por dónde
comenzar.



Cuando llegamos a su casa, la acompañé
hasta la puerta y cuando ella me estaba dando las gracias por haberla llevado
le dije:



-Las gracias me las vas a dar adentro,
ahora: "invítame a entrar a tu casa".



-¿Quieres entrar? me dijo,
decididamente.



-Gracias, creo que no será
la ultima vez que te visite, parece que eres una buena anfitriona.



En cuanto entramos, le puse seguro
a la puerta y me abalancé sobre ella intentando besarla, ella me
empujó y me gritó : -qué demonios te pasa-



-¿Como que qué me
pasa? Pasa que quieres follar conmigo, por eso me dejaste entrar.



-Estas loco, no sé ni por
qué te dejé entrar.



Ahora es cuando, pensé. Y
le dije :



-"Rebeca, me has traído
para follar, pídeme que te folle"



Se notaba en su cara que estaba
muy confundida, pero su rostro mostró más sorpresa cuando
ella misma me dijo : -Ernesto, deseo que me folles.



-¿Qué dices? - dije,
haciéndome el idiota.



-Que...que.. me fo..folles... dijo
titubeando.



-Pues te follaré bien follada.
¡Quítate la ropa!



Ella empezó a quitarse la
ropa tímidamente, tenía una cara de asombro increíble.
En ese momento le dije: Rebeca, no te asustes, lo que estas haciendo, lo
haces porque yo te lo estoy ordenando... ¡Es imposible! (me interrumpió).
Claro que es posible y te lo voy a demostrar, quiero que te sientas muy
excitada ¡ahora mismo!



Su rostro cambio, sus mejillas se
sonrojaron, sus pechos estaban erguidos, todo indicaba que realmente estaba
excitada. ¿Cómo te sientes?



- No...no se que me pasa, debo estar
enferma- ella intentó razonar.



- - - Eso crees, pues estás
equivocada, estás bajo mi poder ¡y vamos a follar como locos!
- - - ¡No, eso no! Nunca le he sido infiel a mi marido, ¡no
por favor!



- - - Recuerda que soy yo el que
te lo está ordenando, en lo que a ti respecta no le serás
infiel a tu marido, pero bueno, ¡basta de parloteos! No tenemos tiempo
que perder, vamos a tu dormitorio.



- - Ella obedeció y cuando
llegamos a su dormitorio, me quité la ropa y empecé a besarla
y tocarla por todos los rincones, qué cuerpo más maravilloso
se presentaba ante mí. Ella no participaba, sólo murmuraba
: no, por favor, no, por favor. Eso en lugar de molestarme, me excitó
mucho más. Era la primera vez que iba a poseer a una mujer sin que
ésta estuviera de acuerdo, así es que era algo novedoso y
excitante para mí. Si te portas bien, te dejaré disfrutarlo,
le dije.



- - Yo seguía chupando sus
pechos, su cuello, sus labios, le daba vuelta le acariciaba sus nalgas,
y su murmullo se hacía cada vez más imperceptible. Yo seguía
afanado en lo mío. La puse boca arriba e intenté abrirle
las piernas, ella se resistía, no quise forzarla, quería
divertirme primero, así es que bajé mi cabeza hasta su pelvis
y empecé a besarla, suavemente, primero en su ombligo, luego bajé
a su pelvis y aún más, al inicio de esa raja maravillosa
que se insinuaba en medio de aquella pequeña mata de pelos. Ella
gimió levemente pero se dejó hacer. Poco a poco iba venciendo
su resistencia, seguía pasando mi lengua por aquella mata de pelos,
por su ombligo, los costados, lo poco que estaba al descubierto del inicio
de su ingle, y poco a poco, en la parte interna de sus muslos. Ella ya
no decía nada, ahora empezaba a gemir más fuerte, su respiración
era acelerada: estaba quebrantando su fuerza de voluntad y sin necesidad
de usar mis poderes de forma total.



- - En un descuido suyo le abrí
las piernas y me acomodé entre ellas. Hundí mi cabeza en
su vagina y empecé a chupar como loco esa cueva. Estaba empapada,
y sus líquidos se sentían muy calientes en mi boca, no había
duda, estaba súper excitada. Me ayudé con los dedos para
irla estimulando más, a medida que la mamaba le acariciaba el clítoris
con la punta de los dedos, lo cual la hacía revolcarse de gusto.



- - - Ves que te gusta, ¿no
es así? le dije. Ella no contestó nada, solo seguía
gimiendo y en ese momento me tomó la cabeza con sus manos y la apretó
contra su sexo. Yo seguí en mi tarea, debo confesar que ya tenía
la lengua un poco entumecida, pero las cosas habían tenido un giro
inesperado, así es que seguí decidido a que ella cediera
por su propia voluntad. Al cabo de un rato de estar en esa posición
me levanté y me acomodé mejor entre sus piernas, mi verga
estaba a escasos centímetros de su cueva, tomé sus piernas
con mis manos y las separé y las elevé como si fueran aspas,
y las coloqué encima de mis hombros, estaba listo para poseer a
esa hembra de una vez por todas. Tomé la punta de mi verga y la
acerqué a sus labios vaginales, apoyé mi capullo y ahí
lo dejé. Sentir el contacto de sus labios vaginales calentitos y
húmedos, me llevó al paroxismo, pero no la penetré,
ella se debió haber extrañado pues subió su cabeza
y me miró, con deseo, con pasión, con lujuria.



- - -¡Pídemelo!, le
dije.



- - -¡Follame desgraciado!
a eso viniste, ¿no es así?



- - -Así es, y no será
la única vez.



- - La penetré y emitió
un gritito de placer. Por un instante dejée que mi verga se acostumbrara
a ese coño delicioso que acaba de conocer. Entonces comencé
con mis embestidas, sacaba mi verga hasta que casi se saliera de su encierro
y la volvía a introducir violentamente, ¡qué delicia!,
¡qué bien se ajustaba mi espada a su funda!



- - Mis movimientos se hicieron
más potentes, sus tetas bailaban al ritmo de la follada y nos movíamos
como desesperados. Mientras, no dejaba de chuparle las tetas y besarla
en la boca, ella respondía a mis besos, ya sin pudor o vergüenza
alguna, yo me la follaba penetrándola con lujuria, intentaba que
alcanzara el máximo placer posible, nos estábamos volviendo
locos de tanto ajetreo, entonces, con un movimiento rápido de mi
parte, se la saqué, le di vuelta y la puse de cuatro patas y en
un santiamén, la empalmé de nuevo, ella pareció enloquecer
con esa maniobra.



- - Bombeé lo más
rápido que pude y cuando sentí que me corría, aceleré
aún más y le ordené: ¡córrete!. No sé
si esa orden había hecho falta o no, el caso es que ella chilló
como desesperada, acompasando mis brutales embestidas, yo seguí
un par de embestidas más y exploté, llenándole el
coño de leche. Eso fue lo máximo, los dos caímos desplomados
de agotamiento, uno encima del otro, el esfuerzo había sido titánico.
Mi verga aún semierecta seguía escupiendo esperma a borbotones
y se resistía a salir de su cálido encierro. Me coloqué
a su lado y la seguí acariciando hasta caer dormido.



- - Al despertar, aún no
había amanecido, me levanté y me dirigí al baño,
donde después de un duchazo reparador, me vestí y salí
de aquella casa, no sin antes asomarme al dormitorio para ver a mi presa.
Ella dormía profundamente, se veía realmente hermosa.



- - Esa visión habría
de acompañarme toda mi vida, pues sería la última
vez que la vería, ella no volvió más al trabajo, su
esposo fue transferido al interior del país y ellos se mudaron 2
semanas después de aquella noche memorable.



- - Pero, al fin y al cabo, como
dije al principio, habían muchas más oficinas en ese enorme
edificio. Creo que diversión no me iba a faltar.



- -



autor : Ernesto. POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO


Por favor vota el relato. Su autor estara encantado de recibir tu voto .


Número de votos: 0
Media de votos: 0


Si te gusta la web pulsa +1 y me gusta






Relato: Por voluntad propia
Leida: 674veces
Tiempo de lectura: 9minuto/s





Participa en la web
Envia tu relato







Contacto
Categorias
- Amor filial
- Autosatisfacci�n
- Bisexuales
- Confesiones
- Control Mental
- Dominaci�n
- Entrevistas / Info
- Erotismo y Amor
- Fantas�as Er�ticas
- Fetichismo
- Gays
- Grandes Relatos
- Grandes Series
- Hetero: General
- Hetero: Infidelidad
- Hetero: Primera vez
- Intercambios
- Interracial
- L�sbicos
- MicroRelatos
- No Consentido
- Org�as
- Parodias
- Poes�a Er�tica
- Sadomaso
- Sexo Anal
- Sexo con maduras
- Sexo con maduros
- Sexo Oral
- Sexo Virtual
- Textos de risa
- Transexuales
- Trios
- Voyerismo
- Zoofilia


Encuestas

Afiliados



























xxx relatos incesto en mi ni�esdándole a mi hermana por el culo relatosdespedidas de solteros relatos eroticos de maduras xxxrelato erotico por a sidente mecogio mi perro a mis 9 a~oRelatos eroticos gratis incesto sobrina de 13 añitos primera vezIncesto con la abuela relatadosla inocente sobrina relatos de sexosexo con mi hija de 9 relatos eróticosmi esposa me confeso que quiere que mi jefe la coja por el culo relatosmi sobrino me cojio relatos xxxrelatos eroticos juguemos ale puse la cabeza de la pija a mi sobrinitaRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatorelatos orgias familiares/relato5796_Mi-mayor-fantasia...-leche-de-teta.htmlmaduras casadas españolasrelatos. putito desde nacimiento...!!!pornorelatos yernose folla al abueloRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatoPorno relatoIncesto con la abuela relatadosrelatos heroticos de.madre con hijohermana mayor me folla relatoIncesto con la abuela relatados/relato27589_Carlos,-mi-padrastro-(1).htmlRelatos er�ticos adolecentes mi prima peque�arelatos er�ticos ayudando a m� primahistoria porno me penetraron dormida hijo y sobrinohistorias eroticas con viejosrelatos porno de amor filialRelatos eróticos violadaenanos porno gratisrelatos eroticos gemidos su amiguita miraba de reojorelatos porno mi esposa con un chavitoel padre de mis 5 hijas relatos pornonohemi seduce a su hijorrelatos preñadas primera bes analhistorias porno gratishistoria eroticas de xxx nenas de 10 gratisla venganza relatos eroticos relatos porno adoptadoRElatos porno esposa alquila su servicio/23-Zoofilia_7.htmensartaldo 4to capirelatos eroticos contactosRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatorelatos orgias filiales con mamaRelatos eroticos gratis mi abuela mi abuelo y yorelatos porno mi esposa y los repartidoresRelatos porno una nietica lindacuñada con areolas negrasrelatos pornorelatos eroticos cuñadas relatos de cuando me cojio el directorrelatos me agarro un pijudo y me rompio el culorelatos con culona.relató porno gratis mi mujer para mi suegraRelatos porno hijastramujeres madura pornorelatos eroticos bdlol.ru todo en familiarelatosxxx la madrina le da el culo a su ahijadoRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatorelatos eroticos las hermanitas y su tiorelato erotico que buenoto esta mi profesor porno viejo jovenRelatos pormo con hermanastra y hermanastroincesto tía lesbiana y sobrina relatoscuentos eroticos de mujeres amas de casaRelatos eróticos stoy enamorada de mi profesormis pequeñas hijas incesto relatosBuscar relatos porno de sexo anal entre hermana y hermanorelatos eroticos mis hermanitas de 10drogue a mi prima pequeña relatos eroticosrelatos eroticos de malenarelato gay a mi tio se le cae el elado en su vientre