Una ma�ana, mi mujer me sorprendi� con la noticia de que se
ir�a a la casa de su madre en una ciudad cercana durante toda una semana, yo le
dije que no se preocupara mientras pensaba en TODO lo que podr�a hacer en su
ausencia con "mi querida alumna".

Al llegar al colegio donde trabajo, antes de ir a mi oficina
a organizar mis papeles como acostumbro le dije�fingiendo no darle mucha
importancia a una de las compa�eras de Catalina que necesitaba hablar con ella
respecto a una actividad en la cual necesitaba su colaboraci�n - ya que ella es
vocalista de un grupo musical del colegio- y que fuera a mi oficina lo m�s
pronto que pudiera.

Cuando estaba en mi oficina, tocaron la puerta abr� y al ver
que era ella le dije que pasara y cerr� la puerta con llave.� Ella estaba parada
junto a mi escritorio, d�ndome la espalda aprovech� y mir� sus piernas y lo bien
que le quedaba su uniforme de falda azul y camisa blanca, volteo su cabeza un
poco y me mir� de� manera indiferente mientras me preguntaba qu� era lo que
quer�a.� Yo me le acerqu� despacio y abraz�ndola por la espalda le contest� que
ella sab�a lo que yo quer�a, ella solo reclino su cabeza mientras yo sub�a mis
manos de su cintura hacia sus senos e intentaba abrir su camisa, y pregunt� como
para s� misma:

-�alg�n d�a acabar� esto?

-No..... si de m� depende esto ser� eterno- le dije bes�ndole
el cuello...

La voltee de manera que quedamos cara a cara, y me reclin�
sobre ella oblig�ndola a apoyarse en mi escritorio.� Ella qued� sentada con las
piernas abiertas y con la parte inferior� colgando del escritorio y yo besaba su
boca, su cara, su cuello mientras acariciaba sus piernas y sub�a mis manos por
sus muslos.�� Estuvimos as� un rato, hasta que yo decid� empezar a desnudarla,
me separ� de ella y comenc� a desabrochar los pocos botones de su camisa que
estaban aun cerrados.� ella me dijo:

-no, ahora no... -e intent� volver a abrochar su camisa, yo
me sonre� de manera ir�nica mientras me preguntaba si la muy ilusa pensaba que
yo la iba a dejar irse as� como as�.�

-qu�tate la camisa- le dije en un tono serio

Ella me mir� de manera traviesa y con un tono caprichoso me
dijo: - no, ahora no quiero...��� y se acomod� el brasier antes de cerrar el
�ltimo bot�n. Esa imagen me excit� mucho, y le repet� que se quitara la camisa,
ella s�lo neg� con la cabeza y se baj� del escritorio.� Yo la ataj� en cuanto lo
hizo y la empuj� contra la pared, le sujet� los brazos y la bes� de la manera
m�s indecente que lo hubiera hecho jam�s.

Ella respiraba con fuerza, cuando me d� cuenta de esto le
solt� las manos y rodee con mis piernas las suyas mientras abr�a su camisa y se
la quitaba. Luego desabroche su falda que autom�ticamente cay� al suelo.� Vi que
su ropa interior era blanca y al parecer muy fina, as� que retir� su brasier con
el m�ximo cuidado que me permit�a mi excitaci�n y me apresure deshacerme de�la
corbata y�la camisa.

Ella estaba recostada contra la pared, respirando
agitadamente y mir�ndome mientras yo me desnudaba.� Yo la cog� de la cintura y
la atraje hacia m�, le mord�a el cuello mientras le susurraba que la deseaba con
todas mis fuerzas, mientras la abrazaba sent�a como sus senos se aplastaban
contra mi pecho, as� que me agache para bes�rselos, ella coloc� sus manos en mis
hombros y con una acariciaba mi nuca, yo por mi parte baj� una de mis manos para
probar qu� tal estaba su conchita, cuando la toque ella gimi�, as� que met� mi
mano en su pantie y mi dedo �ndice en ella y lo mov� mientras mord�a sus senos,
ella comenz� a gemir cada vez con m�s fuerza as� que me retir� y�baj� sus
panties, se los quit� y los apret� en una de mis manos,�ella estaba agitada y
muy excitada, as� que al incorporarme Sub� mi mano libre por su pierna y
conforme hacia esto se la iba levantando de tal forma que al estar totalmente de
pie, su pierna izquierda estaba levantada de manera que facilitaba la
penetraci�n, yo que ya estaba a mil me apoye sobre ella y comenc� a introducir
mi pene, mientras hacia esto ella intent� gritar, y antes de que lo hiciera le
puse sus panties en la boca, no quer�a que alguno de mis colegas, las otras
alumnas o la misma directora se dieran cuenta de lo que estaba pasando, y empec�
a moverme, sus caderas me segu�an el ritmo y sus u�as se enterraban en mi
espalda, yo gem�a su nombre, no pude evitarlo y ella intentaba sin �xito hacer
lo mismo.�

Al rato me cans� de esta inc�moda posici�n y sin dejar de
penetrarla, la levant� del suelo carg�ndola y busque sentarme en el lujoso
sill�n que correspond�a a la oficina de un profesor de un excelente colegio
privado, como yo, merec�a, all� dej� que me cabalgara mientras yo quitaba los
panties de su boca y la besaba introduciendo lo m�s que pod�a mi lengua en su
boca.� Ella me correspond�a hasta que yo me corr� dentro de ella y ella tenia un
orgasmo. Quiso quitarse en cuanto terminamos y yo la obligu� a quedarse un
momento m�s sobre mi, abraz�ndome.� Me daba mucho morbo pensar que estaba dentro
de la ni�a m�s linda del colegio,sintiendo como sus senos se aplastaban en mi
pecho... realmente no me apetec�a sacar mi verga de dentro de ella.

O�mos la campana que anunciaba el recreo, as� que ella se
retir� de encima de m� y comenz� a vestirse. Yo hice lo mismo y aprovech� para
decirle que deb�a decir en su casa que pasar�a algunas noches en casa de otra
compa�era o algo as�, por que a partir del d�a siguiente me acompa�ar�a en mi
casa durante la ausencia de mi mujer... ella me mir� de manera traviesa y me
dijo: claro profe, as� lo hare...� aunque eso ya es otra historia.

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