Desde que entr� a la p�gina y comenc� a leer las historias
que se publican, algunas ciertas otras incre�bles y otras ni de fantas�a, quise
relatar lo que me viene sucediendo desde ya hace 5 a�os.
Te cuento que hace 7 a�os, cuando me separ� de mi mujer me
vine a vivir a la casa de mi familia, una porque tuve que vender mi casa para
pagar la separaci�n y otra porque mi hermana, que es 5 a�os mayor que yo, no se
quedara sola en la casa ya que es soltera y mis padres hab�an muerto un a�o
antes de que yo me separara. Siempre tuvimos respeto de la privacidad del otro,
es mas nunca tra�amos ni , ni las amistades de una noche, si
quer�amos encamarnos con alguien, lo hac�amos fuera de la casa, por respeto el
uno del otro, es m�s nuestros dormitorios est�n en el mismo pasillo, mi hermana
duerme lo que fue la habitaci�n de mis padres y yo en la habitaci�n que era de
ella.
Una noche, nos hab�amos ido a dormir temprano, yo miraba tele
desde mi cama y se me ocurre ir al ba�o y al pasar por la habitaci�n donde mi
hermana dorm�a escuche como un susurro, como si fueran jadeos, gemidos,
suspiros; pero como iba apurado no me qued� a investigar y de vuelta puse
atenci�n y era eso y calcul� que Silvia, mi hermana, se estaba una descomunal
masturbada, porque justo cuando llegue junto a la puerta a escuchar, dio como un
grito apagado y calcul� que hab�a acabado, me apur� a llegara mi habitaci�n y
escuch� que sali� de la suya rumbo al ba�o. Not� que eso me hab�a excitado un
poco hasta me hab�a hecho parar la pija, es mas puse un pel�cula porno y me hice
correr una buena paja.
La noche siguiente quise hacer el mismo tr�mite y no paso
nada, pero como a las tres noches pase de nuevo por frente a su puerta y hay
estaba d�ndose la satisfacci�n de su vida, y sent� que debajo de mi calzoncillos
se me estaba parando la pija de nuevo, me volv� a la pieza y me hice correr otra
paja como de la noche anterior, es mas comenc� a pensar como ser�a cojerme a mi
hermana, meter mi pija en su vagina, en su culo o en su boca y descargar mi
semen; es mas quer�a ver como Silvia se masturbaba, con eso casi pod�a ser
suficiente para darme una masturbada descomunal yo tambi�n.
Segu� haciendo la guardia de cuando se sent�an ruidos en su
habitaci�n, hasta que un d�a decid� que ten�a que entreabrir la puerta para
verla. Y as� fue, una noche escuchando tras de su puerta comenc� a sentir los
jadeos suspiros, murmullos y mas jadeos y puse mi mano en el picaporte y lo mov�
muy despacio y con todos los nervios del mundo de ser descubierto y entreabr� la
puerta, y ah� estaba desnuda, semi sentada contra el respaldo de la cama con los
ojos cerrados meti�ndose los dedos en su vagina y con la otra mano apret�ndose
las tetas, no muy grandes pero parec�an jugosas y empec� a verla como mujer y no
como mi hermana. Sent�a que mi pija estaba dura como el marco de la puerta, que
se quer�a salir debajo de mi calzoncillo y me decid� y entr� a su habitaci�n
despacio para poder apreciar mas de cerca lo que estaba haciendo y justo en ese
instante abri� los ojos grandes y me mir� con asombro y entre jadeos me dice:
Que haces ac�... an...da...te... por... fa... vor...
an...da...te.
Yo le repliqu�:
Quer�s que te ayude?
Y sin mas me acerque mientras me sacaba el calzoncillo,
mientras ella me repet�a, que me fuera y mov�a la cabeza y se met�a con mas
fuerza los dedos en su vagina y se apretaba a su vez las tetas. Hice o�dos y
llegu� junto a mi hermana me sub� de rodillas a la cama le saque la mano que
ten�a entre sus piernas y acerque mi cara y comenc� a pasarle la lengua por los
labios vaginales, que estaban calientes y mojados, met� mi lengua en su vagina
mientras que con la nariz le apretaba el cl�toris y esto le arrancaba gritos de
satisfacci�n y en un momento me agarr� con sus manos y me apretaba contra su
vientre como queri�ndome meter en su concha, que de donde brotaban sus l�quidos
como un manantial de aguas termales y sent� que ya mi pija quer�a explotar corr�
mi cara y comenc� a subir por su cuerpo pasando mi lengua hasta que acerque mi
pija a la entrada de la vagina, me ergu� para poderla acomodar y casi no fue
necesario porque en un movimiento la punta de mi glande ya se hab�a empezado ha
abrir camino en esa caverna caliente. Y segu� empujando y de un tir�n le met�
toda mi pija, lo que le arranc� el suspiro mas gustoso a lo que deduje que hab�a
tenido otro de los tantos orgasmos que ya hab�a tenido hasta ese momento.
Acerque mi boca, a la de Silvia, con la punta de mi lengua
salida y ella se levant� y junt� la suya a la m�a, jugueteamos con nuestras
lenguas, mientras le hac�a un entre y saque que cada vez iba mas r�pido por la
calentura que ten�amos, baje mi boca para poder chuparle, morderle los pezones,
que estaban dur�simos y en ese preciso momento que apret� uno de sus pezones con
mis labios, empec� a vaciarme dentro de la vagina, a volcar mi semen con toda
fuerza e hirviente como si fuera un volc�n y segu� movi�ndome, mientras sent�a
que ella gritaba otro de sus orgasmos, mientras con sus piernas abrazadas a mis
caderas me apretaba con fuerza.
Cuando acab�, mi pija quer�a seguir adentro de ese cuerpo
vibrante y le dije:
Hermanita: te voy a hacer la cola.
No por favor, me va a doler. (me dijo).
No... vas a ver que no (mientras le sacaba la pija de la
vagina y le levantaba las piernas para ponerlas en mis hombros;
Mi semen junto con sus l�quidos vaginales se escurr�an hacia
la entrada de su ano, mientras frotaba mi glande desde la vagina hasta el ano,
lubric�ndolo. Apoye la cabeza de la pija en la entrada y empuj� con un poco de
fuerza y ella dio un grito con un poco de dolor y otro de placer, y segu�
empujando y cuando me lo ped�a par� hasta que sus esf�nteres se adaptaban y hace
la met� toda y empec� a meterla y sacarla, primero despacio y luego el ritmo fue
creciendo, mientras le apretaba las tetas, luego apoy� mis manos a cada costado
de sus hombros llevando con ese movimiento sus rodillas hacia sus hombros y as�
facilit� la penetraci�n que en ese momento lo hac�a con toda fuerza, gem�amos
los dos de placer hasta que no pude mas y largue mi chorro de semen llen�ndole
toda la cavidad anal y ella supuraba sus fluidos mezclados con algo del semen
que le hab�a quedado adentro.
Luego de esto se la saque, le baje las piernas y me recost�
sobre ella y le di el mejor y mas delicioso beso de lengua que se le puede dar a
una amante y le pregunt�:
Y Silvita...Te gust�?
Si hermanito... porque no lo hicimos antes... por favor
hacemelo siempre.
Me acost� a su lado y nos dormimos exhaustos de sexo y amor,
hasta que nos despertamos y volv� a penetrarla para volver a descargar mi leche
en su vagina, es mas es el d�a de hoy, que no pensamos en parejas de afuera,
solo pensamos es que cuando estamos juntos, poder tener mucho sexo y yo solo
pienso en que momento puedo llegar a casa y poder estar dentro de ella.
Ojal� nunca mi hermana lea esta historia porque me matar�a
que estoy divulgando nuestra intimidad.