Yo ten�a apenas 12 a�os cuando Tavo me pidi� ser su novio.
El ten�a 18 y era el goleador del equipo de f�tbol del pueblo. Era delgado,
muy atl�tico, y ten�a barba oscura y cerrada, de modo que si no se afeitaba cada
d�a, se le notaba mucho. Y aun as�, sus mejillas siempre ten�an ese tinte
azulado tan varonil que a mi me gustaba y me gusta en los hombres.
Yo soy muy blanco y era muy delgado y bastante alto para mi edad, casi de su
estatura. Y de cuerpo bien formado, con cintura estrecha y vientre plano y un
cul�n levantado y durillo, que remarcaba con pantalones siempre estrechos.
Sin ser afeminado, ten�a yo modales finos y con �l, incluso delicados.
No se por qu�, �l siempre me prefiri� a los dem�s chicos que siempre le
rode�bamos por ser no solo la estrella sino tambi�n un amigo agradable y
simp�tico.
Su �nico defecto es que le gustaba demasiado la cerveza. Al t�rmino de cada
partido de s�bado o Domingo, con seguridad se emborrachaba y era yo el que
siempre lo llevaba, apoyado en mi, a su casa.
El viv�a solo y trabajaba en la f�brica de calzado del pueblo. La �nica
f�brica, por lo dem�s, lo que constitu�a un privilegio pertenecer a ella porque
de lo contrario no les quedaba a los chicos mas que el campo o marcharse a
alguna ciudad capital.
Me gustaba darle masajes en sus pies, despu�s de cada partido. Verlo tendido
en su cama, con los pantaloncillos del equipo aun puestos, descalzarlo, quitarle
las calcetas polvorientas y acariciarle mas que masajearle sus hermosos y
grandes pies.
Me gustaban por lo blancos que los ten�a, porque hasta encima de su dedo
gordo ten�a pelillos negros, tiesos y largos como los de sus piernas.
Algunas veces se dorm�a por el cansancio y por la cerveza, entonces yo
aprovechaba de darle masaje por todo el cuerpo. El solo ronroneaba y a veces
hasta sonre�a, agradado, de mis incursiones por sus muslos, espalda, vientre,
cuello y mejillas.
Esa tarde fui a buscarlo para irnos juntos al sitio que hac�a las veces de
estadio.
Entonces fue que lo encontr� ya algo bebido porque ven�a de una comida que
hab�an dado para un chico de su trabajo que se casaba, pero fuera del pueblo, en
el de su novia.
Me abraz� y me dijo, tambi�n me quiero casar, pero contigo...
Me lo qued� mirando y pensando para mis adentros: "ojal� fuera verdad"...,
pero �l continu�, por lo menos quiero que seamos novios...
-�Nosotros dos?, interrogu� incr�dulo, aunque la idea me gustaba a rabiar...
-�Por qu� no...?
-Porque somos hombres...
-�Y eso qu� tiene que ver? Yo se que te gusto y tu a mi... y esta noche
quiero que tengamos nuestra lunita de miel, como novios que hacen "cositas"...
Yo pensaba que eso de "cositas" era besarse y acariciarse... y me gustaba en
extremo la idea, siempre hab�a sentido deseos de abrazarlo, besarlo y que �l
tambi�n me lo hiciera. Cuidarlo, estar preocupado de �l, sentirlo m�o, y que �l
me protegiera y me hiciera sentir necesario y querido y de su propiedad. �Vamos,
que yo sent�a como una hembra frente a su macho, cuando se me acercaba o cuando
simplemente pensaba en �l! Podr�a decir un rom�ntico que lo amaba, yo creo que
lo deseaba, simplemente.
Volvi� a hacerme la propuesta, cogi�ndome la cara con su fuerte y poderosa
mano... s�lo atin� a mover la cabeza afirmativamente.
Entonces, tom�ndome de la barbilla acerc� su boca a la m�a y me dio un
peque�o, casto y suave besito en los labios.
Terminado el partido, y derrotado su equipo, pese a los dos goles que �l
marc�, tristes todos, como de costumbre terminamos en el bar de Pepe... luego de
un par de cervezas, quiso irse a casa, como de costumbre yo sal� delante, y lo
esper� a la vuelta de la esquina. Nos fuimos abrazados, �l me tomaba por los
hombros, yo a �l por la cintura.
Nada m�s entrar que me coge y me planta EL BESO... asi�ndome fuertemente
contra su cuerpo, una de sus manazas me afirm� la cabeza y su boca contra mi
boca, con la lengua rebusc� en la m�a y sent� su saliva que se un�a con la m�a y
no tuve m�s remedio que tragar.
Me pidi� que lo ayudara a quitarse la ropa sudada. Se agach� y yo tir� de la
camiseta, se enjug� con ella misma el sudor de las axilas y luego le baj� el
pantaloncillo, pero para sac�rselo, tuvo que sentarse en la cama y dejar que
primero le quitara las botas y las medias. El se ech� hacia atr�s en la cama y
al quitarle el pantaloncillo, por el borde del calzoncillo se asomaron pelillos
tiesos y oscuros e incluso uno de sus huevos, que vi enorme, se escap� hacia
fuera.
Antes que yo dijera nada ni preguntara nada, �l estir� los brazos hacia
arriba, invit�ndome a abrazarnos. Tuve que echarme sobre �l. Me estrech� contra
su pecho besando mi cabeza. Luego me ech� a un lado y casi cubriendo mi cuerpo
sigui� bes�ndome cada vez con m�s br�os y con jugueteos de su lengua m�s y m�s
atrevidos.
Sus manos empezaron a recorrer mi cuerpo. Primero las meti� por dentro de mi
camiseta. Luego por el bordillo de mis shorts, hasta llegar poco a poco a mi
culito.
Tambi�n me lo acarici� por encima del pantaloncillo, mientras me murmuraba
palabras cari�osas y calientes en la oreja a la par que mord�a mis l�bulos o
met�a su lengua en mi o�do o besaba mi cuello.
Yo sent�a en mis muslos la dureza de su nabo y eso me puso a 1000... deseaba
que me siguiera acariciando, que me pidiera besarlo yo a �l, que se me mostrara
desnudo, que me pidiera que lo tocara �ntimamente... que me hiciera su novia en
la realidad de la cama...
Entonces empez� a desvestirme... me quit� la camiseta, sin dejar de besar
todo mi torso y despu�s lenta pero seguramente, me quit� el pantal�n y sigui�
con mi calzoncillo... yo sent�a algo de verg�enza porque nunca hab�a estado
desnudo delante de otros, menos de �l... pero la idea de estar ambos desnudos en
su cama, me privaba...
-Qu�tamelos a m�, me dijo, se�alando sus calzoncillos.
Cuando lo hice, salt� un nabo largo, moreno, bastante grueso, con el capullo
desnudo y enrojecido y que echaba un l�quido transparente en un hilillo que le
hab�a mojado ya los pelos negros que se enmara�aban alrededor y que sub�an en
fila de hormigas hasta su ombligo y que hacia abajo, luego de cubrirle los
huevos se perd�an por entre sus piernas hasta su mismo culo.
Se levant� a orinar... al verlo por detr�s pude constatar su hermosa figura.
Cintura estrecha, cuerpo muy bien proporcionado, m�sculos bien delineados, culo
estrecho y levantado, muslos fuertes y perfectos y largas piernas y cubierto
desde la cintura hacia debajo de esos mismos vellos oscuros que le hab�a visto
tantas veces al quitarle las medias o en sus axilas cuando se las secaba con la
camiseta. Pero nunca hab�a tenido ocasi�n de verlo enteramente desnudo, a lo m�s
en calzoncillos.
Al volver se recost� a mi lado y tom�ndome la mano la puso sobre su nabo,
dici�ndome, acar�ciame mi tronco... yo solo apret� y sent� que era enorme para
lo que yo ten�a, pero era tan suave, tan tierno a la vez que duro y tambi�n lo
sent�a tan amenazante.
Su pierna se encaram� sobre las m�as, la encogi� y su rodilla qued� sobre mis
muslos, su mano se dedic� de lleno a acariciar mis pezones, proporcion�ndome un
placer nunca experimentado y su boca a morder mis l�bulos, mi cuello y juguetear
con mi propia lengua.
Suavemente me volvi� boca abajo... ensalivando sus dedos empez� a recorrerme
la divisi�n de mis nalguitas y deteni�ndose en mi ojete... cuando me ten�a muy
mojado sent� que me cubr�a con su cuerpo, que abr�a mis piernas con sus fuertes
rodillas y que la punta de su nabo se acomodaba en mi entrada.
-Voy a hacerte lo que hacen los novios..., dijo. Te la voy a meter por el
culito... me vas a dar gustillo en la polla... me vas a hacer sentir rico
placer... eres mi novia y tienes que complacerme...
Yo estaba en el s�ptimo cielo... pero un ardor primero y un dolor intenso
despu�s me hicieron caer desde esas alturas a la cama...
-�Qu� pasa...? �Doli�?
-Siii, apenas pude exclamar...
-Nenito m�o... perd�n, pero es que la primera vez es as�... te tiene que
doler un poquillo para hacerme gozar, para darme el placer que le tienes que dar
a tu novio... aguanta un poco y se te pasar�... empuja hacia fuera...
-No puedo, me duele m�s...
-Espera que se te pase un poco el dolor e int�ntalo...
Haciendo lo que �l me dec�a, cuando disminuy� el dolor, puj� y a la vez �l
empujaba, me dol�a menos pero el dolor no desaparec�a del todo... decid�
aguantar dentro a mi hombre, lo amaba y quer�a hacerlo feliz...
Poco a poco me fui relajando y sintiendo menos dolor y junto con ello las
sensaciones del calor de su polla, del rico roce en mi recto, de su capullo
recorriendo mi tripa, de sus huevos golpeando, entre mis piernas, rozando los
m�os... el peso de su cuerpo sobre m�, el calor que me proporcionaba, el sudor
de su vientre en mi espalda, las caricias de sus manos por debajo de mi cuerpo
alrededor de mis pechos y su cada vez m�s r�tmico y acompasado e intenso
mete-saca y movimientos sobre mi culete ya no m�s virgen.
Luego de un intenso va-y-ven, resoplando sobre mi cuello, mientras me daba
duro con las piernas encogidas y haciendo cada una de ellas un 4 sobre mis
muslos, pidi�ndome casi por favor que apretara, que apretara, sent� que se
derramaba dentro de m�... fue nuevamente alcanzar el cielo... pero mi culito ya
empezaba a dolerme otra vez, a arderme con el roce de su duro y largo nabo.
Se sali� de m�, cari�osamente, tiernamente.
Se qued� exhausto de espaldas, mientras me abrazaba y me ped�a que acariciara
su pecho y nos d�bamos besitos, muchos besitos breves, con los labios haciendo
sonar nuestras bocas.
-�Te hice doler mucho?..
-Afirm� con movimientos de cabeza, sin palabras, no quer�a romper ese momento
maravilloso.
-Sent� que me echaste l�quido...
-Mi lechita, toda para ti...
-�C�mo es la leche?
-Huele rico y sabe mejor... otro d�a de la doy a probar... para eso tendr�s
que mam�rmela... �Te gustar�a...?
Volv� a mover mi cabeza en se�al de aceptaci�n entusiasta. El olor de su
polla que hab�a quedado en mi mano al cog�rsela, me indicaba que deb�a saber
deliciosa...
Vuestros comentarios me animan a contar m�s... gracias. <POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO>