Entonces fue cuando mi madre me dijo que fuese a la tienda
que tenemos cerca de casa a por unas cuantas cosas.

Esa tienda es regentada por una chica y un chico de 24 a�os
(yo tengo 19), el cual me conoce de lo asiduo que soy, pues me encanta verlo. Es
as� muy guapo, guap�simo, con un cuerpo de gimnasio pero sin pasarse, con todo
marcado.

Ese d�a adem�s iba con unos pantalones rojos de lino que le
quedaban genial y con una camiseta que le marcaba todo.

Cuando llegu� me ech� un vistazo de arriba abajo, me salud� y
me pregunt� que qu� quer�a.

Cuando me lo dio todo me pregunt�:

-�Vas a salir esta noche?

No �le respond� yo- es que quiero un plan tranquilito porque
ma�ana tengo que madrugar y mis amigos se han ido, as� que me quedar� en casa
por hoy.

Se qued� un rato pensando y me dijo:

-�Porqu� no te vienes a mi casa y vemos una peli?, que ya que
estoy solo no importa que venga nadie.

Me qued� pensando, pero al final acced�.

�l viv�a en un chalet cercano al m�o, por lo que no ten�a
p�rdida. Cuando llegu� a su casa, me abri� tal y como lo hab�a visto antes, con
los pantalones rojos y la camiseta.

Me invit� a cenar y luego me puso la pel�cula y nos sentamos
en su sill�n.

Por cada minuto que pasaba, yo le miraba m�s y m�s y me pon�a
cada vez m�s caliente.

A mitad de la pel�cula, cuando pensaba que nada bueno iba a
ocurrir, veo como pone los pies en el sof� y me toca. Al principio hab�a
parecido un descuido, pero a medida que pasaban los segundos, ve�a como me
tocaba m�s y m�s, hasta que not� como una de sus manos me tocaba la pierna...

Yo estaba excitad�simo, por lo que empec� a tocarle yo
tambi�n. Ten�a un cuerpo dur�simo, de tanto gimnasio, y eso me excitaba m�s.

Cuando est�bamos as� nos miramos y nos fundimos en un largo
beso, yo era el hombre m�s feliz del mundo, pues llevaba detr�s de este chico
como un a�o, y ahora lo ten�a bes�ndome...

Fue entonces cuando comenz� a quitarme la camiseta, lo mismo
que hice yo con �l, y cuando vi su cuerpo... me qued� boquiabierto, era
perfecto, como en mis sue�os...

Le tumb� en el sill�n y me puse encima y comenc� a lamerle
todo lo que ve�a, sus pezones, sus axilas, sus abdominales, todo, me qued� como
cinco minutos as�, hasta que comenc� a bajar y me top� con el preciado tesoro.
Le med�a m�s de 20cm seguro, pues me pareci� descomunal y preciosa. Comenc� a
chup�rsela y o� como gem�a, y eso me excitaba m�s.

Me coloc� las piernas por encima y yo segu� chupando, sin
poder parar...

Entonces fue cuando me dio la vuelta y se puso de rodillas y
empez� a lamerme por detr�s, lenta pero gustosamente.

Se tir� as� otros cinco minutos y par�, me quede extra�ado y
pero no pod�a ver lo que hac�a porque con sus rodillas me manten�a de espalda,
pero cuando menos lo esperaba me penetr�, y lo sent� tan dentro de mi que no
paraba de gritar, estaba mucho m�s excitado que antes, aquello era genial..

Estuvimos as� un buen rato hasta que la saco y note su calor
en mi espalda. Luego me dijo que me quedase a dormir en su casa que ya que
estaba solo... acced� sin ning�n problema y estuvimos dando vueltas toda la
noche en su cama. Fue una gran noche.

A partir de entonces lo repetimos casi todos los fines de
semana, que gustazo...