El anito de Anita (V)
"Despedida"
Despues de esa tarde, mi madre empezo a sospechar, nos dejaba
menos tiempo solos y nuestros encuentros eran mas esporadicos... asi se fue
terminando el verano y acercandose el momento en que Anita regresaria a su
pueblo.
Llego el ultimo dia en que Anita estaria con nosotros, en el
transcurso de la ma�ana y la tarde no se dio la oportunidad de que tuvieramos un
ultimo encuentro. Pasaron las horas y mi mal humor aumento, asi como la tristeza
de ella.
Cayo la noche, el tiempo se nos agotaba, ella partiria a la
ma�ana siguiente... asi que decidi arriesgarme...
Estaba en mi cuarto intentando dormir, pero no podia, daba
vueltas en la cama buscando una posicion que me permitiera descansar. La idea de
que la aventura con mi primita terminara de esa forma no me dejaba conciliar el
sue�o, sentia que teniamos algo pendiente.
No aguante mas... eran mas de las 2 de la madrugada, me
levante y lentamente me dirigi a mi puerta, sigilosamente abri mi puerta, mire
la puerta del cuarto de Anita y dude:
- Mi mama duerme como piedra, asi que no hay problema, pero
mi viejo tiene el sue�o ligero... aunque esta noche se metio unos tragos viendo
un partido de fubol, asi que dormira profundamente... pero con el viejo nunca se
sabe... y si me atrapa de nuevo, ahora si que no tendria una excusa... �que
diablos!... algo se me ocurriria.
Con el coraz�n en la boca, me aproxime a la puerta de ella,
gire la perilla (ufff vamos bien), ingrese lentamente y cerr� la puerta con
cuidado (listo, estoy dentro)... me dispon�a a ir a la cama pero... mejor le
pongo seguro a la puerta, me dije... as� lo hice, procurando no hacer ruido.
Ahora si... enrumbe a la cama, una oportuna luna llena
iluminaba la noche, y alumbraba el cuarto de mi prima, que dormia, cubierta
apenas por una cobija, debido al calor se habr� descubierto, pens�. Adem�s, como
era su costumbre, solo llevaba puesto un polo largo y debajo nada, la primita
era muy calurosa.
Sin despertarla me acurruque detr�s de ella... descubr� sus
muslos y sus nalgas. Anita segu�a dormida, vaya que tenia el sue�o pesado.
Libere mi verga que lucia dura, ansiosa por disfrutar nuevamente del cuerpo de
esa jovencita.
Dirigi mi pene a la entrada de su vagina y comenc� a
penetrarla lentamente.
- Pero, �que?... reacciono ella, entre sue�os.
Con una mano le tape la boca para que no gritara.
- Tenemos un asunto pendiente... le susurre y le meti gran
parte de mi verga.
Ella se contrajo por la sorpresa y ahogo un grito entre mis
dedos. Sin darle tiempo a reaccionar empec� a bombearla suavemente para no hacer
ruido. Mientras tanto Anita, aun adormecida pero mas consciente de la situaci�n,
levantaba un poco la pierna para permitir una mejor penetraci�n. Luego ella paso
una de sus manos por detras, buscando mi pene, pens� que quer�a acomodarse
mejor, pero una vez que lo tubo entre sus dedos, lo apunto hacia su ano... como
ya se le hab�a echo costumbre.
No ajeno a sus deseos, y dado que era su despedida, acced� a
ubicar mi verga en su peque�o y comel�n agujero. Ajuste lo mas que pude, hasta
que entro la cabeza, y no pudiendo contenerme por la emoci�n del momento ,se la
enterre de un empuj�n casi toda.
Anita practicamente salto de su posicion y me clavo sus
dientes en mi mano, que aun cubrian su boca. Los dos contuvimos un grito de
dolor: yo por mis dedos y ella por su ano tan bruscamente invadido. Era la
primera vez que la penetraba asi, sin dilatar previamente su arrugado anillo...
y ella lo sintio.
Cuando se calmo y su respiracion volvio a la normalidad,
nuevamente comence a bombearla lentamente, ella se estremecia aun del dolor y el
placer que le provocaba mi pene en su aun somnoliento cuerpo...
Sus primeros gemidos se ahogaron entre mis dedos, mientras
ella misma se dedicaba a masajear sus hinchados pechos, estrujandose sus
endurecidos pezones, provocandose mas placer. Quito mi mano de su boca y la guio
a sus senos, incentivandome a que los acaricie...
- Dame masss... masss fuerteee... por favorrr... me
susurraba.
- Pero no grites...
- Si, siii... te lo prometo... no gritare... pero dame
masss...
Acelere las penetraciones, sus senos saltaban entre mis
dedos, ella se mordia los labios para no gritar...
- Ohhhh... siii... asiiii... la escuchaba decir en voz baja.
La cama crujia, pero no nos importaba, Anita desfallecia de
placer, tuve que ayudarla a levantar su pierna. mientras seguia pidiendo...
- Asiiii... asiii primito... rompeme el culo... ohhh...
oohhh...
Llegaba al climax y yo con ella... hasta que no pude mas y le
llene las entra�as con mi semen caliente...
- Ohhh... ahhhh... siii... que ricooo... ahhh... uffff.....
Le bese el cuello, ella busco mis labios desde su posicion,
nos besamos. Con mi verga semi erecta a punto de salir de su ojete quise jalarla
hacia mi para besarla mas comodamente, pero ella se opuso:
- No aun no... me dijo aun excitada.
- �Por que?
- Quiero que me lo hagas otra vez...
- Perdon?...
- Hazmelo otra vez...
- Dentro de un rato, aun estoy agitado, y tu tambien... al
menos recupera el aliento... le dije.
- No ahoraaa... por favorrr... y comenzo a menear su trasero
suavemente por mi ingle, incitando mis genitales, despertando nuevamente mi
instinto sexual, mi pene fue creciendo nuevamente dentro suyo.
- Epaaa... exclame, al darme cuenta que sus movimientos
surtian efecto.
- Ya vez, que si puedes... me dijo con cierto tono de
sarcasmo.
No solo habia despertado a la ni�a, habia despertado tambien
el apetito sexual que tenia con ella... Tu te lo buscaste, pense y nuevamente
arremeti contra su ano...
- Ohhh... ohhhh... siii... asiii... destrozame el ano....
- Tomaaa...
- Ohhh... hummm... ohhhh...
Rapidamente llego su segundo orgasmo, mientras yo seguia
martillandole el trasero...
- Hummm... nooo... esperaaa... que no aguantooo... ohhhh
No preste atencion a sus debiles y ahogados gemidos, no podia
detenerme, seguia clavandola con fuerza...
- Ahhh... hummm... ayyy... mi anitooo... ouuuu.... se
quejaba.
- Tu lo quisiste...
- Ohhh... siii... sigueee... pero no tan fuerteee... ahhhh...
Sus tetas bailaban, la cama retumbaba, sus exclamaciones eran
mas fuertes...
- Callate... que nos van descubrir...
- Si, si... pero no pares... sigueee... hummm...
La muy glotona venia por su tercer orgasmo y yo me encaminaba
a mi segunda eyaculacion...
- Ohhh... asiii primito... acabameeee...
- Mierdaaa... que me vengo...
Una nueva explosion de leche invadio su peque�a cueva... los
dos ba�ados en sudor (y ella en semen) nos rendimos exhaustos en la cama... no
supe mas... hasta que...
Hasta que... sono la puerta... me desperte aturdido... el sol
entraba por la ventana... habia amanecido...
- Anita, ya es hora de levantarse...
Ella se levanto asustada... �Carajo! mi vieja, no puede
ser... tanto para que nos descubran el ultimo dia, pense... . nuevamente tocaron
la puerta.
- Abre un rato la puerta hija... insistio mi fastidiosa
madre.
- Ya voy... respondio Anita, mirandome con panico.
Ella se paro, y con la sabana manchada se limpio los restos
de esperma de sus intimidades... giraron la perilla, iba a entrar, por suerte le
habia puesto seguro a la puerta.
- �Escondete!... me susurro, mientras ella ocultaba en el
ropero la sabana manchada con mis liquidos seminales.
Me meti debajo de la cama como pude... tocaron la puerta.
Ella abrio...
- Muchacha, si que tienes el sue�o pesado...
- Si, tia... es que...
- y tu cuarto... tu cuarto huele raro...
Claro que olia raro, �olia a semen!, decia yo para mis
adentros, si esta peque�a pervertida me exprimio hasta la ultima gota...
- Es que... es que... anoche... anoche hacia mucho calor
tia... y creo que... creo que sude mucho... repuso mi primita.
- Bueno, abre mas la ventana para que se ventile el cuarto...
Estaba saliendo, pero se detuvo... �ya me jodi!... titubeo, y
luego pregunto:
- �Has visto a tu primo Juan?
- No... no le visto... respondio con voz temblorosa.
- Ese muchacho �donde se habra metido?.
�Si supiera!, ese muchacho se habia metido en muchas lugares
que no debia, sobre todo, y muchas veces, en el anito de su primita. Tambien
estaria metido en muy, pero en muy serios problemas si descubrian que en ese
instante estaba metido debajo de la cama...
- No importa... preparate para el desayuno, en un par de
horas regresas a tu pueblo... dijo finalmente y luego salio.
Esos breves minutos a mi me parecieron horas, creo que perdi
como dos litros de agua y envejeci un par de a�os con la tension de ser
descubierto...
Para disimular, minutos mas tarde, tuve que aparecerme por el
jardin, vestido con ropa deportiva, con el pretexto que habia salido a trotar...
Llego el momento de despedirse, mis padres la dejarian en la
estacion del autobus, preferi quedarme en casa para evitar alguna suspicacia de
ultimo minuto... nos dejaron unos momentos solos:
- Gracias por todo primo... me dijo con una sonrisa triste.
- Cuidate primita, siempre estaras en mi corazon... le dije
abrazandola.
- Y tu en mi calzon... me susurro traviesamente al oido, tuve
que contener la risa.
- Bueno es hora de irnos... dijo mi padre.
- Adios Anita...
Luego se marcho, dejandome gratos recuerdos de los momentos
que vivimos juntos...
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