El anito de Anita (II)
"Aprendiendo un poco de esto y un poco de aquello"
Amaneci con una resaca terrible y dudando de lo que mis ojos
habian visto por aquella ventana. Tal vez habia sido un sue�o, pero entonces
�por que la maceta del pasillo lucia maltrecha? y �por que las huellas de tierra
se apuntaba al cuarto de mi prima?.
Dejando estos pensamientos para momentos de mayor claridad
mental, me fui a desayunar. Al lado, mi padre me miraba con una cara de pocos
amigos. Ella tambien aparecio, me miro con ternura:
- Primito, �te sientes bien?
- Es solo un peque�o dolor de cabeza... respondi.
- Juan ya tienes edad para cuidarte y no te puedo prohibir
que tomes... agrego mi padre, mientras en mi cabeza yo me decia: nooo, es muy
temprano para rega�os.
- Si, esta bien, se que se me paso un poco la mano con los
tragos... respondi tratando de cortar aquel sermon que me iba a dar mas dolor de
cabeza.
Mientras tanto Anita miraba con graciosa solemnidad aquella
conversacion entre padre e hijo.
- Es bueno que lo reconozcas hijo, y espero que en el futuro
te midas mejor...
- Creo que suficiente castigo tiene con su malestar, mirenle
la cara... intervino mi madre intentando terminar con esa conversacion.
- Si pobrecito... agrego mi primita dulcemente tratando de
salvarme.
- �Pobrecito?, imaginate que casi entra a cuarto, estaba tan
ebrio que no sabia donde quedaba el suyo...
Anita me miro intrigada y con un peque�o brillo de
fascinacion en los ojos... habria adivinado que yo la habia observado o
simplemente le gustaba la idea de que yo hubiera entrado a su cuarto...
- Ay papa fue un peque�o error de calculo... fue lo primero
que se me ocurrio decir.
- Error de calculo y de direccion, imaginate el espectaculo
que se hubiera llevado tu pobre primita viendote en ese estado, (si supiera que
el espectaculo me lo lleve yo), suerte que no llegara a mayores...
- Si, que suerte... susurro Anita de mala gana.
- Bueno me voy... ahhh, hijo creo que seria de provecho que
le ense�aras algo de matematicas a tu prima, para que cuando comiencen sus
clases no este tan perdida con los numeros.
- Si, esta bien... respondi mas animado viendo que ahora se
me abria una nueva puerta que podia aprovechar para intimar mas con mi primita,
y no solo pensaba ense�arle matematicas...
A ella tampoco le desagrado la idea y acepto inmediatamente,
al parecer tenia muchas ganas de "aprender". A partir de esa ma�ana ella me
sonreia con mas confianza y hasta con mas coqueteria, diria yo.
Mi madre definio los horarios: le daria clases por las
ma�anas, mientras ella iba al mercado, este seria practicamente el unico momento
en que estariamos solos. Pienso que mi madre queria evitar las miradas
lujuriosas que de seguro le daban todos los vendedores del mercado a nuestra
dulce prima. Tambien le ense�aria por las tardes, pero con mi madre rondando por
alli seria dificil intentar hacer algo.
Le dictaria clases en un cuarto de estudio que teniamos en el
segundo piso, el cual usaba yo normalmente para mis actividades academicas. La
primera clase transcurrio como me lo imaginaba: la tension sexual era evidente,
yo le rosaba los senos con mis codos y notaba como estos se erisaban
rapidamente, ella me clavaba sus pesones en mi brazo. Ese dia no ocurrio nada,
estube a punto de besarla pero sono el timbre, como quien dice: salvado por la
campana. Me parece que los dos terminamos acalorados...
A la ma�ana siguiente no se me escaparia, pense... y asi
fue...
Llego al segundo piso con una falda corta, un polo delgado y
apretado, como para no dejar de ver sus senos. Se sento a mi lado y yo no podia
concentrarme con semejantes melones a la vista.
Quise tomar un poco de agua, pero con lo distraido que
estaba, empuje el vaso, derramando el agua por toda la mesa.
- Oh... que torpe soy...
- No te precupes, yo lo limpio... me respondio Anita
sonriendo, seguro habia notado mi nerviosismo.
Se paro frente a mi, yo me aleje un poco del escritorio para
darle espacio... pero por mi torpeza (y para mi suerte) la silla giro y Anita
tropezo cayendo en mi silla, entre mis piernas, casi en la misma posicion en que
habiamos estado en la piscina... ella dandome la espalda y sus jugosas nalgas
contra mi ingle...
- Disculp�me... atine a decir.
- No importa... me respondio algo nerviosa y sin moverse de
su posicion.
- Vaya... esta posicion me parece conocida...
- Si a mi tambien...
Lentamente mis manos comenzaron a rodear su cintura,
simulando lo ocurrido anteriormente... Anita giro hacia mi, me miro con angustia
y deseo... nos besamos... no me rehuia, al contrario me buscaba...
El contacto con sus atributos fisicos me calento la sangre y
mi verga comenzo a crecer, no lo pense dos veces, la aleje un poco, me baje el
cierre y saque mi pene. Ella no se asusto, parecia saber lo que venia y estaba
preparada, con rapidez alejo su falda... su conchita estaba apresada por una
blanca braguita.
Anita se paro un poco, y con su conchita recorrio temblorosa
la longitud de mi pene (de unos 18cm y gruesita). Este contacto la excito tanto
que no sabia que hacer para metersela.
Presurosa y casi sin pensar, busco donde apoyar sus pies,
encontrando en el escritorio un asidero. Yo la seguia como podia, intentando
conservar el equilibrio, jalonee su braguita hasta romper el elastico de una de
sus piernas, dejando al descubierto su pubis mojado.
Acto seguido, ella busco con su labios vaginales aquel organo
que la excitaba tanto, transformando a aquella dulce ni�a en una loca ninfomana.
- Tranquila, mas despacio... le decia pero no me hacia caso.
Sujete sus nalgas por debajo, levantandola un poco, ella a su
vez se ayudo apoyandose contra el escritorio... deje caer su pubis lentamente
sobre pene, hasta que al fin hizo diana... su labios se abrieron dejando entrar
a aquel nuevo inquilino, ella se estremecio con este contacto... segui bajando
su cuerpo contra el mio... y ella lanzaba sus primeros quejidos:
- ayyy... ouuu.... despacio... que lo tienes mas grueso... es
mas grueso que mi dedo... ayyy....
Y en efecto parecia que lo unico que habia profanado aquel
agujero no habia sido mas que un dedo, ya que su carne se abria con dificultad
ante la entrada de mi verga. Intente proceder mas lentamente, pero cuando ya
tenia la mitad metida, Anita se movio, quizas por ansiedad, y yo perdiendo un
poco el equilibrio la deje caer sobre mi... desgarrando su vagina completamente,
entrando de lleno toda mi verga...
- Oucchhhh... ayyyyayyy... uffff...
Intento subir, pero perdio el equilibrio y volvio a caer,
recorriendo casi toda mi verga. Repitio esta operacion un par de veces mas, y yo
la deje actuar porque me excitaba ver como ella sola se penetraba, queriendo
huir, pero terminando nuevamente clavada... hasta que aprete sus muslos contra
mi, apresandola para que no subiera nuevamente.
- Quedate quieta, acostumbrate a sentirla en tus entra�as...
le susurre al oido...
- Si, si... lo que tu digas primito... ufff.. uff...
La mantuve asi un rato mientras una de mis manos jaloneaba
sus endurecidos senos. Anita me dejaba obrar a gusto, seguro que estaba mas
preocupada por la estaca que tenia hundida en su conchita...
- hummm... me estas patiendooo... ayyyy...
Comence a subirla y bajarla lentamente, esta friccion era
agradable, sentia su calida, humeda y estrecha conchita abrirse... pero la
posicion era dificultuosa, asi que decidi voltearla... ella me siguio, se paro y
nuevamente se sento sobre mi verga, quejandose menos que la primera vez.
- Uffff... que dura la tienesss... ooohhhh...
Ahora estabamos frente a frente, con mis manos bajo sus
muslos comence a subirla y bajarla, ella me abrazaba del cuello y sus senos me
apretaban el pecho...
- Hummm... Juannn... nunca habia sentido esto... ohhh
- �Te gusta?
- Siii... sigueee por favor, sigueee... hummm..
La subi al escritorio, la eche, le abri las piernas, y
nuevamente le introduje mi masa de carne entre su velludo pubis... ahora si, me
dije.
Y comence a penetrarla con menos dificultad...
- Ohhhh... soy tuyaaa... hummmmm.....
Vaya que esta ni�a tenia una arrechura guardada desde hacia
tiempo, ya que gemia como loca, a veces me miraba con angustia y dolor, pero
seguia gimiendo y pidiendo...
- Ahhhhhhh... asiiii, asiii, primitooo...
Me parecia injusto que sus preciosos senos, senos que
saltaban dificultuosamente, estuvieran apresados por aquel debil polo, yo queria
verlos... intente liberarlos, con la excitacion del momento no me medi, y tire
con fuerza, rasgando la tela...
- No importa... sigueee... sigueee... ella termino de abrir
el polo para que no ofeciera resistencia a mis propositos.
Desenganche como pude su brassiere, sus blancos y redondos
senos asomaron, coronados por dos estupendos pesones rosados. Esta vision me
excito mas, ahora estaba a full... incremente mi ritmo... sus senos bailaban
armoniosamente al compas de mis arremetidas:
- Ayyy... mas despaciooo... que revientooo... ohhhhh
Y en efecto revento... revento en un orgasmo terrible, que
hizo que yo tambien me viniera... saque rapido mi verga y desparrame mi liquido
sobre su vientre...
- ahhhh... ohhh... uffff...
Permanecio un rato sobre el escritorio, lucia como si le
hubieran dado una paliza... cuando al fin se levanto, sentandose sobre el
escritorio, me jalo hacia ella, busco mis labios y me beso. Le devolvi el beso,
me abrazo del cuello y me susurro al oido:
- Por que demoraste tanto... otro dia mas y hubiera tenido
que meterme una zanhoria... me confeso con angustia.
- �En serio?, pregunte entre risas.
- Si... tal vez... pero no te burles... me dijo un
avergonzada al darse cuenta de lo que habia dicho.
- Y como fue que te animaste a que sucediera esto... le
pregunte, sentia curiosidad de saber la forma en que se habian desarrollado las
cosas.
- Despues de lo que paso en la piscina me senti un poco
acalorada (arrecha seria la palabra mas adecuada, pense yo), cuando te fuiste a
la fiesta no podia dormir pensando en lo que habia pasado... asi que fui a la
cocina a tomar agua, pero en el camino escuche un ruido que salia del cuarto de
tus padres, me acerque a su puerta y escuche unos gemidos, senti curiosidad...
- Genial, lo unico que me faltaba, enterarme de la vida
sexual de mis padres... dije con desgano, este relato funciono como un inhibidor
natural, inmediatamente mi verga se puso flacida... ella lo noto:
- �Que paso?... ahhh... yo se como p�rarla de nuevo... me
dijo con una sonrisa picara.
- No me digas que... que tambien viste eso... �diablos!...
- Si, pero... no termino su frase porque inmediantamente
cogio mi pene por la base y comenzo a besarle su cabeza, primero timidamente y
luego con mas confianza... yo absorto intentaba dejar de pensar en mi padres.
- �Como se hacia?... ahhh si, ya me acorde...
Diciendo esto saco su lengua, y la paso por la comisura de la
cabecita que aun tenia liquidos seminales, se los trago, los saboreo como quien
por primera vez prueba un manjar... ver esto hizo que me olvidara de todo lo
demas...
- Sabe un poco raro, un poco meloso pero no es
desagradable...
Acto seguido procedio a insertar la cabecita de mi pene entre
sus labios, apresandolo torpemente, luego se fue insertantando centimetro a
centimetro aquella verga que crecia nuevamente...
- Despacio... le dije... como si fuera una una paleta...
- Si, tienes razon... pero tambien tengo que mover aqui... me
dijo, y deslizando su mano por la base de mi pene comenzo a pajearme, mientras
sus labios se movian con mas confianza desde la cabeza hasta la mitad de mi
verga... ohhh yo estaba en las nubes... la ni�a aprendia rapido y parecia
fascinada con aquel juguete nuevo...
- �Mierda! se me viene..,. trate de advertirle, pero fue muy
tarde, una avalancha de leche invadio su boca, esa boquita de la que nunca habia
escuchado salir una sucia palabra, ahora se llenaba de mis liquidos.
Anita se alejo un poco intentado tragar el liquido que se
depositaba rapidamente en su garganta, mientras mi pene seguia escupiendo semen,
ba�ando sus labios, su menton, salpicando sus hermosos senos... pense que se
ahogaria, pero se trago todo lo que pudo y me miro sorprendida:
- �Vaya! no pense que fuera tanto... despues se paso la
lengua por los labios... �mira! me has manchado toda... dijo mirandose los
senos... y sin aspavientos cogio parte del semen que yacia en su quijada y se lo
metio a la boca...
Al verla asi pense que, tal vez en su inocencia, ella creia
que debia tragarselo todo... esta erotica imagen hizo que mi maltrecha verga
intentara pararse de nuevo... Anita lo noto... pero sabia que si seguiamos
podrian descubrirnos:
- Creo que es mejor que me cambie, en cualquier momento llega
tu madre... me dijo un poco temerosa.
- Si tienes razon... respondi resignado.
Se ba�o y se cambio rapidamente, me hubiera gustado entrar a
la ducha con ella... despues se dispuso a lavar su falda manchada con mi
liquidos seminales... pero llego mi madre, asi que oculto su ropa lo mas rapido
que pudo y se dirigio a la sala.
- Y bien sobrinita �que has aprendido hoy dia?... pregunto
inocentemente mi madre.
- De todo tia, dijo mirandome con una sonrisa complice y
luego de reojo me lanzo una peque�a mirada a mi entrepierna.
- �Como que?... insistio mi madre,
Que curiosa la vieja, me decia yo, temiendo que a mi primita
se le escapase algo:
- Bueno.. sobre tama�os... dimensiones... decia Anita
recordando todo lo que habia visto y lo que habiamos puesto en practica esa
ma�ana.
- Espero que te haya sido provechoso...
- Si, mucho...
- Ahora ayudame a preparar el almuerzo...
Y se la llevo para la cocina, yo aun seguia cansado por la
"clase" que le habia dado a mi primita...
Continuara...
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