Desde la muerte de pap�, en lo �nico que ella pensaba era, en
el negocio que hab�a montado, no atendi�ndome para nada, solo se dirig�a hacia
mi para obligarme ha realizar todo el trabajo de la casa, ridiculizando
cualquier error que pudiera cometer.



Cuando ten�a una oportunidad de sacarse de encima mi presencia, la aprovechaba
plenamente, una de esas ocurri� el verano pasado cuando me pudo mandar al campo
algunas semanas a la casa de mi abuelo. Por ello me dijo, con su tonadita
socarrona con la cual se dirig�a siempre hacia mi:



Tu abuelo tiene que venir a Bs. As. a una reuni�n de trabajo y tu abuela
necesita que le den una mano para limpiar el �tico de la casa, por lo tanto te
vas a ir inmediatamente para all�.



Pero mam�.....



Comenc� a decir, pero no pude terminar la frase, pues me cruz� la cara con una
fuerte cachetada, que provoc� que me salieran l�grimas de mis ojos, dificultaran
mi visi�n.



No quiero o�r ninguna excusa....



me replico con voz muy alta y en un tenor muy agresivo.



Yo no quer�a ir a la casa de mi abuela, pues sab�a que me iba a aburrir
soberanamente pero me era imposible librarme de ello. Ella ten�a 65 a�os, y era
mucho mas embromada y criticona que mi madre.



Ante la evidencia de que nada pod�a impedir mi exilio forzado en esa casa,
ubicada a unos pocos kil�metros de un pueblo del interior de la provincia,
empec� a preparar mis petates, no olvidando mi grabador de audio, mi c�mara
fotogr�fica y la de video, para tratar de hacer menos mon�tona las dos semanas
de estad�a que me esperaban en la casa de mi abuela.



Muy temprano, en a la ma�ana del siguiente d�a, sal� de mi casa, y me dirig�
hacia la terminal, donde tom� el �mnibus que me llevar�a a mi destino. Al
llegar, mi abuela ya me estaba esperando para llevarme a la casa. Al verme
descender del transporte, sin saludarme y sin demostrarme ning�n tipo de gesto
cari�oso de recibimiento, me orden�.



Vamos, agarra tus bagajes y col�calos en el ba�l del coche, as� partimos r�pido,
que te est�n esperando un mont�n de trabajos en la casa.



Ya me imaginaba la cantidad de tareas que mi abuela hab�a reservado para mi y
sobre todo, considerando que ten�a que realizarlas soportando el terrible calor
existente para esa fecha. La temperatura durante el d�a raramente bajaba los 30
�C.



La altura de mi abuela mide aproximadamente 1,70m y pesa unos 70kg, muy bien y
uniformemente distribuidos. Su cabello estaba cortado corto y era rubio
platinado, que produc�a un fuerte contraste con su piel completamente tostada,
con un color bronceado. Su rostro aunque pose�a arrugas propias de su edad, era
hermoso, salvo que siempre pose�a ese rictus que le daba estar siempre con una
expresi�n de enojo y seria. Vest�a un short, sandalias y una blusa suelta, que
no pod�a disimular esa dos grandes protuberancias que sobresal�an de su pecho,
que eran sus pechos. Sus piernas est�n perfectamente contorneadas y se notan en
ellas sus musculosas pantorrillas, resultantes de sus actividades en la casa y
en sus horas de caminatas que realizaba, seg�n le contaba a mi mam�.



Su porte era bastante parecido al de mi mam�, pero con un poco menos de torso.

Todo esto lo pod�a observar cuando ella no me estaba mirando, pues ten�a miedo
de c�mo pod�a reaccionar.

Con una tonada de disgusto, me dijo:



����Estas listo ya???



Luego de haber cargado todos mis bultos en el ba�l del coche, subimos al mismo y
nos dirigimos hacia la casa. Durante el transcurso de todo el recorrido no
intercambiamos ninguna palabra.



Luego de instalarme en la casa, me dijo que me hiciera lo que quisiera comer y
se fue, no la vi m�s, hasta el d�a siguiente. Al otro d�a, al levantarme, muy
temprano en la ma�ana, lo primero que me dijo fue:



Jorge, vos estas aqu� �nicamente para trabajar, por la tanto, ve inmediatamente
al �tico y saca todas las cajas que hay en el extremo sur del mismo, pues todo
eso es basura.



Refunfu�ando toda la ma�ana conmigo mismo, sub� y baje tantas veces esos tres
niveles de escaleras que llevaban hasta al �tico, que al final hab�a perdido la
cuenta de cuantas veces lo hab�a hecho.



Ya sea porque estuviera cansado o choqueado por el calor reinante en ese lugar
de la casa, que sobrepasaba tranquilamente en 10� la temperatura exterior, en
una de esos tantos viajes que realic�, trastabille y fui a dar contra una de las
paredes divisorias que pose�a el �tico, aflojando uno de sus paneles. Al
acontecer esto, quede helado por el terror, pensando que hab�a roto el tabique y
de c�mo iba a reaccionar mi abuela ante este hecho. Al ponerme a observar con
mas detenimiento lo que hab�a hecho, me percate de que hab�a solo aflojado un
panel, y que detr�s del, en el interior de la pared, hab�a oculto un sobre,
seguramente escondido por alguien.

Retir� el sobre y observ� que la carta que conten�a. Ante mi asombro, esta
estaba fechada hac�a veinte a�os atr�s y esta escrita en forma manuscrita por mi
abuela y dirigida al Pastor protestante del pueblo, al cual yo conoc�a, pues me
lo hab�an presentado la anterior visita que hab�a realizado a la casa de mis
abuelos. La carta nunca hab�a sido remitida.

Al leer lo que ella dec�a, se me pusieron los pelos de punta, mi abuela relataba
en ella, con todo lujo de detalles, un encuentro sexual que hab�a tenido con el
Pastor y de c�mo pod�an mantener el secreto de esta relaci�n ante sus
respectivos c�nyuges. Tambi�n hab�a otra nota del Pastor rompiendo esa relaci�n
y expresando que le causaba mucha verg�enza esa debilidad que hab�a tenido. Esta
�ltima esquela quiz�s explicaba el motivo por el cual mi abuela no hab�a enviado
su carta.

Ante este descubrimiento, en mi mente se hizo una luz y empec� a urdir un plan
para poder que me permitiera obtener el control de esa mujer que me trataba como
si fuera un trozo de basura, que era mi abuela.

Lo primero que hice fue poner el panel en su lugar, para que nadie se diera
cuenta de que lo hab�a removido y retirado el sobre, terminando luego de bajar
todas las cajas, como me lo hab�a solicitado.



Pasado el mediod�a, ella se dirigi� nuevamente hacia mi, dici�ndome:



A te has tomado bastante tiempo para hacer lo poco que hiciste, ahora quiero que
limpies bien todo ese lugar.



Sin preocuparse si estaba o no agotado por la tarea realizada, debido al alto
calor reinante o al esfuerzo f�sico que ello demand�. Lo ordeno como si yo fuera
su esclavo, que esa fuera mi �nica obligaci�n, servirla a ella en lo que
quisiera.

A ello le respond�:



Abuela, antes quiero mostrarte en mi cuarto algo que he hallado.



Termine de decir esto y gir� sobre mis talones y me dirig� hacia mi cuarto. Al
llegar a el o� que mi abuela me gritaba:



No tengo tiempo para tus juegos, ven para aqu� y has lo que te orden�.



Ante ello, comenc� a leer la carta que ella hab�a escrito en voz alta. Al
escuchar lo que estaba leyendo, se precipit� hacia mi cuarto y entro en el con
los ojos completamente desorbitados, gritando en un tono aterrador y convertida
totalmente en una fiera:



����� De donde sacaste eso bastardo !!!!!!



Tu sabes de donde.......o no....



Le respond� en forma tranquila, confidente y con un tono de voz muy bajo.



Ella me respondi� gritando, completamente desencajada:



Dame eso ya ahora....



A lo que le respond�, siempre con el mismo tono de voz que hab�a empleado
anteriormente:



Solo si haces una peque�as cosas para mi.



Poder ver en su rostro las mand�bulas completamente apretadas y quiso hacer un
movimiento para arrebatarme la carta de mis manos, cosa que f�cilmente elud� y
empec� a dirigirme hacia la puerta, dici�ndole al mismo tiempo:



Me voy directamente para el templo y le dar� esta carta a la esposa del Pastor.



Su rostro volvi� transfigurarse con un gesto de horror, y sus ojos estaban
completamente espantados. Trat� de arremeter nuevamente contra mi, la cual volv�
eludir f�cilmente y me dirig� directamente hacia la puerta de entrada de la
casa, como si tuviera intenci�n de ir al pueblo a la casa del Pastor. Ante ello
exclamo:



No....Por favor espera.....



Luego demostrando su estado completo indefensi�n, me dijo con un tono mucho mas
calmo y de impotencia:



��� Que es lo que quieres ???



Volv� a mi habitaci�n, le se�ale un p�rrafo en el escrito y le dije:



Solo quiero que leas en voz alta este p�rrafo de la carta y cuando en el aparece
el nombre del Pastor tu digas Jorgito y cuando diga "mi Pastorcito" tu digas "mi
nietito".



No puedo hacer eso, eres un asqueroso, eres un degenerado.



Me grito, completamente fuera de sus cabales, a lo que yo le respond�
calmadamente:



Vos sabr�s lo que haces, luego podr�s comentarlo con el abuelo y las comadres y
chimenteras de este peque�o pueblo, cuando yo se lo muestre a todos ellos.



Mi abuela registr� el impacto de mis palabras, y qued� en un estado
completamente grogui, tal cual cuando un boxeador recibe un impacto directo en
la mand�bula. En ese momento me d� cuenta que ya la ten�a en mi poder, que hab�a
concretado con �xito mi plan.

Mi abuela me pregunto con una voz muy extra�a a mis o�dos, totalmente d�cil y
abatida:



��� Luego me devolver�s la carta ???



Si...si lo haces bien, actuando realmente como si lo estuvieras realmente
haciendo lo que lees y que da te da plena satisfacci�n lo que haces....te la
devuelvo.

Le conteste muy seriamente.



��� Que me quieres hacer decir ???



Me pregunto con ese mismo tono de voz que ven�a empleando �ltimamente.

Cuando le mostr� el p�rrafo en cuesti�n y ella ley� lo que en dec�a, su cara se
cubri� con un gesto de asco y verg�enza al mismo tiempo y me respondi�:



Jorge no te puedo decir esas cosas diciendo tu nombre, especialmente trat�ndose
de vos...



Lo tienes que hacer bien y en este momento.



Le orden�. Inmediatamente me acerque a la c�moda, hasta donde ella me sigui�. Le
puse la carta ante su vista, de manera tal que la pudiera leerla perfectamente e
hiciera los cambios que le hab�a solicitado mientras la leyera. Al ver que no
ten�a otra alternativa comenz� a leer lo que le solicitaba.



Ohhh, Jorgito jam�s podr� olvidar lo que sent� al tener tu pene dentro de mi
boca....como la saboree pasando mi lengua sobre el......como sent� su tama�o y
grosor al apretarla con mis labios. Incluso pensando que tu eres mi nietito, no
pod�a resistir la excitaci�n que me daba el estar d�ndote tu primera mamada y
finalmente poder saborear tu lechita cuando acabaste. Jorgito...tragarme ese
gran aparato que tienes, fue la cosa mas emocionante que me ocurri� en toda la
vida.



Ella termino de leer y yo le permit� quitarme la carta de mis manos. Se dio
vuelta retir�ndose hacia la puerta y me dijo escupi�ndome hacia atr�s:



Nadie te creer� cuando hables de esto,...eres un bastardo degenerado.



Cuando ella se retir� como una tromba hacia el interior de la casa, yo remov� el
espejo ubicado arriba de la c�moda y retire el grabador que all� hab�a instalado
y verifique la grabaci�n, para ver si este hab�a registrado claramente y con
fidelidad lo que ella hab�a le�do, lo cual afortunadamente as� hab�a acontecido.


Durante la tarde realice algunos trabajos, luego me di una ducha y me dirig� a
mi dormitorio a preparar el segundo paso de mi plan para someter a mi abuela.
Desde mi cuarto se ol�a perfectamente un olor a papel quemado, que seguramente
hab�a sido generado por mi abuela al incinerar la carta.

Ella se mantuvo apartada de mi, hasta eso de las seis de la tarde. Justamente yo
me acababa de vestir con una camiseta, shorts y unos calzoncillos, cuando ella
paso frente a la puerta de mi cuarto yendo hacia el suyo. Par�, me mir� con una
mirada feroz, que parec�a que sal�an rayos de sus ojos y me dijo:



Eres un peque�o degenerado, yo te har� sufrir por tu travesura....Veremos cuan
inteligente eres.



Cuando ella me dijo eso yo estaba sentado en mi cama, la mir� directamente a sus
ojos, apret� el bot�n "Play" del grabador y este reprodujo claramente su voz
diciendo:



......Incluso pensando que tu eres mi nietito, no pod�a resistir la excitaci�n
que me daba el estar d�ndote tu primera mamada.......



Ah� detuve el grabador, y observ� que efectos se produc�an en su rostro.



Eres una criatura endiablada... ella me grito y luego agreg� Dame esa cinta
ahora..



Entro en la habitaci�n y se lanz� sobre mi para tratar de quitarme el grabador,
pero yo la evit� f�cilmente rodando sobre la cama alej�ndome de ella. Ella se
dio cuenta que no ten�a forma de quitarme la cinta, y yo antes de que
pronunciara ninguna palabra le dije:



Tal cual antes yo te di la carta, tu puedes obtener ahora la cinta si haces lo
que yo te pido.



Como mordiendo las palabras, me contesto con un gru�ido diciendo:



Yo no ser� chantajeada por vos con esa obscena basura



Sabiendo que ten�a el control de la situaci�n, sin alterar mi voz y en forma muy
tranquila le dije:



Yo deseo que luego de que me tienda sobre la cama, me desvistas completamente.



Nooo....nooo...absolutamente no.



Al responderme su voz fue adquiriendo una tonalidad cada ves mas fuerte.

En ese momento empez� a timbrar el tel�fono, a lo cual le suger� que lo
atendiera pues no ten�a ning�n apuro y quer�a prolongar lo m�s posible la
situaci�n tan inc�moda que le estaba haciendo sufrir. Ella gir� y se dirigi�
hacia su propio cuarto, descolg� el micr�fono y escuche que dec�a:



Holaaa...a Carlos...Que es eso....no...no tengo tiempo para hablar ahora
contigo.



El que llamaba era mi abuelo, r�pidamente levante el tubo de la extensi�n que
estaba en mi cuarto y me puse a escuchar la conversaci�n que estaban
manteniendo. El le estaba tratando de relatar como e estaba yendo en la ciudad
en lo que hab�a ido a realizar, pero mi abuela quer�a cortar de inmediato la
comunicaci�n. Ante esa premura le dejo la direcci�n y el tel�fono de donde
estaba parando, cosa que tambi�n tome debida nota por si los necesitaba. Justo
en el momento que el estaba por cortar, me met� en la conversaci�n y dije:



Hola abuelo, soy Jorgito y le estoy ayudando a la abuela a limpiar todo el
�tico.



Ante esto mi abuela dijo con un tono muy severo:



Jorge... Deja el tel�fono ya ahora y corta la conversaci�n.



Al o�r esto mi abuelo le dijo:



Deja que el chico hable tranquilo



A lo cual le respond�



Hola abuelo, quiero hacerte escuchar una cinta en la cual e obtenido una
fabulosa grabaci�n.



Entonces acerque el parlante al micr�fono del tel�fono y le deje escuchar parte
de la grabaci�n que hab�a hecho cuando estaba anteriormente con mi abuela en la
mi habitaci�n, segundos antes de que la involucrara con el fatal texto que le
hice leer. Al escuchar esto, mi abuela intervino en la conversaci�n diciendo con
un falsa dulce voz:



Eso es todo por ahora Jorgito.... ��� No hab�a algo que tu quer�as que yo
hiciera ahora ???



Ohhh,.....si tienes raz�n.



Dije yo tambi�n dulcemente, y luego agregu�:



Adios Abuelo



Le dije felizmente, pues nunca pens� que todo iba a salir tan bien, todo se
estaba dando a la perfecci�n.

Escuche que en su cuarto se desped�a de mi abuelo y colgaba el tel�fono,
dirigi�ndose a continuaci�n hacia mi dormitorio. Sus ojos parec�an los de un
asesino, pero tambi�n mostraban un poco de terror, pues hab�a ca�do en el
problema que se encontraba si alguien escuchaba esa cinta. A todo esto yo me
hab�a sentado en la cama, del lado que miraba hacia la ventana y le orden�
cuando entr�:



Ven aqu� y desn�dame completamente. Cuando finalices de quitarme toda la ropa te
dar� la cinta.



���Me lo prometes???



Me pregunt�.



Te lo prometo, lo har� tal cual lo hice con la carta.



Le respond� con toda convicci�n.



Ella se acerc� a mi en la cama y r�pidamente me sac� la camiseta por encima de
la cabeza.



Ante esto le dije:



T�malo con calma y hazlo despacio, no tenemos apuro......Ven si�ntate a mi lado
y continua con el resto.



Luego de pensar por un instante que hacer, obedeci� mi orden y se sent� a mi
lado. Yo pensaba ayudarla para que no tuviera problemas para desvestirme. El
tenerla tan cerca me excitaba mucho, pues ella ol�a muy bien, no a perfume, sino
a limpio y fresco, a�n con el calor que est�bamos sufriendo. Observ�ndola de
costado pod�a ver sus senos, que se destacaban a�n bajo su blusa suelta, los que
se notaban enormes y un ca�dos, lo cual me produjo una calentura tremenda,
teniendo mi pija a punto de explotar. Sac�ndome de mis pensamientos
calenturientos me pregunto es voz muy baja:



����Y ahora que deseas???



Que me desabotones el short y me bajes el cierre.



Le conteste. Ella con una sola mano, con un gesto de disgusto, usando sus dedos
desaboton� mi short y me bajo el cierre muy f�cilmente.



Listo, esto es suficiente



Dijo y comenz� a levantarse, a lo cual tom�ndola del brazo y oblig�ndola a
sentar nuevamente en la posici�n anterior, le repliqu� sonriendo:



Todav�a no hemos terminado......ahora tira y s�came el short.



Para facilitarle el trabajo, con la ayuda de mis manos, eleve mis caderas por
encima de la cama. Ella giro su torso hacia mi, atraves� una mano por encima de
mi cuerpo, y con los pulgares de ambas manos, fue deslizando hacia abajo
despaciosamente mi pantal�n, lo dej� caer al piso y yo lo patee cerca de la
ventana que estaba iluminada por el sol.

Ah� estaba yo justo donde quer�a estar, en ropa interior blanca, que al ser
estrecha, no pod�a disimular el tremendo bulto que produc�a mi pija en plena
erecci�n, debajo de ella.

Mi abuela se quedo contemplando por un instante la protuberancia que ten�a entre
las piernas, antes de girar la cabeza hacia delante y a tratar de comenzar de
levantarse nuevamente de la cama, al mismo tiempo que me dec�a:



Que atrevido que eres.....eres un asqueroso



A lo cual le respond� dispar�ndole en forma brutal



����� Si�ntate y s�came el resto de la ropa ya ahora !!!!!



Algo en mi voz a impresion�, pues sin replicar se sent� nuevamente, y muy
lentamente comenz� a sacarme el calzoncillo, en la misma forma que lo hab�a
hecho con el short, con la diferencia que en esta oportunidad yo pensaba
mostrarle todos mis atributos masculinos. Nuevamente levante mis caderas y ella
empez� a bajar mi calzoncillo hasta que mi pija comprimida por el, al sentirse
liberada salto como un resorte saliendo de su encierro, mostr�ndose plenamente
en todo su esplendor y al igual que mi par de grandes huevos. Yo nunca me la
hab�a medido, pero sab�a que era mas grande que el promedio de las personas
adultas, aunque yo tuviera quince a�os de edad. Era un monstruo de pij�n, del
cual yo estaba muy orgulloso.

Mi abuela estaba completamente impactada con la situaci�n y m�s a�n cuando patee
el calzoncillo cerca del pantal�n. Ah� estaba yo completamente desnudo y muy al
ladito de mi sexo ten�a a mi abuela. Esto me emocionaba grandemente, pero reci�n
era el comienzo. Gire mi cuerpo hacia ella, y antes que pudiera reaccionar tome
su mano derecha y la puse sobre mi verga. Ella se estremeci� de terror y trat�
de retirarla, pero yo se la retuve y no le permiti retirarla. En voz apasionada
le orden�:



Esc�chame, ahora me har�s ya mismo una hermosa paja.



Nooo...Nuncaaaaa.....eres un pervertido...yo soy tu abuela....una anciana de 65
a�os......���C�mo puedes pensar que yo haga algo as�?????



Yo sab�a que ese era un momento decisivo, sino lograba que me obedeciera iba a
perder todo lo logrado hasta ese momento. Ante ello busque debajo de mi almohada
el grabador y lo puse nuevamente en marcha para que escuchara lo que hab�a dicho
un rato atr�s, y al mismo tiempo le pregunte con voz tranquila.



���No recuerdas todo lo que tu tienes para perder???



Al principio con un movimiento pr�cticamente indectetable se acerco a�n m�s a mi
lado y fue llevando muy despaciosamente su mano derecha hacia encima de mi
verga, colocando sus dedos alrededor de ella y apret�ndolo contra la palma de su
mano en toda su circunferencia.

Es inexplicable el placer y la excitaci�n que me dio ese primer contacto, mi
abuela ten�a su mano ubicada en mi zona mas privada. Era incre�ble.

Yo lentamente con mi mano la gui� para que comenzara hacer un movimiento
ascendente y descendente.



Suave y gentilmente



Le susurr� y retir� lentamente mi mano de encima de la de ella.
Sorprendentemente mi abuela sigui� con el movimiento que le hab�a indicado, pero
no miraba lo que estaba haciendo, hab�a girado la cabeza para otro lado, pero yo
pod�a ver su cara completamente sonrojada pese a su color totalmente tostado.



Ahora r�pido



Le ordene. Ella me obedeci� y yo empec� a entrar en un estado indescriptible de
placer, sintiendo mi pija contenida por eso dedos a�osos, por lo cual yo deb�a
actuar r�pido, antes que mi gran ca��n explotara. En mente todav�a algo m�s para
que mi hermosa abuela me hiciera.

Envalentonado por el desarrollo de los acontecimientos di el siguiente paso, y
le orden�:



Ahora incl�nate y utiliza tu boca en reemplazo de tu mano.



Queee.....



Me replico y al mismo tiempo se levanto bruscamente y empez� a escaparse
r�pidamente hacia la puerta del cuarto, dici�ndome al mismo tiempo:



Has ido muy lejos. No te prestar� atenci�n en todo lo que digas o hagas. Esto
esta terminado...terminado para siempre.



Esto yo ya lo hab�a previsto que pod�a ocurrir, por cual siguiendo mi plan, me
levante sin mirarla y descolgu� el tel�fono y empec� a digitalizar el n�mero de
mi abuelo, que hab�a anotado un rato antes y le comente mirando directamente a
sus ojos:



Espera que el abuelo oiga esta cinta.



Ella se detuvo y quedo como petrificada en el umbral de la puerta, la tuve que
tomar de un brazo, pues ella estaba completamente choqueada, y se estaba
sosteniendo con la otra mano del marco de la puerta.



Noooo..... No lo hagas....



Me rog�.



Esta bien.....Pero tienes que volver a la cama y hacer lo que yo te diga sin
chistar ni protestar ya mismo.



Le increp� mientras marcaba el �ltimo n�mero del tel�fono de mi abuelo en Bs.As.
y acerqu� el auricular a su o�do para que oyera como este comenzaba a sonar. De
golpe reaccion�, me arrebat� el tubo de la mano y con la otra presion� la
horquilla para colgar. Luego me dijo con voz completamente desesperada:



No lo hagas..... Yo har� todo lo que tu quieras.



Me sent� en la cama en la misma posici�n que ten�a anteriormente y deje que ella
se tomara sus tiempos. Despaciosamente se sent� al lado m�o, y los dedos de sus
manos fueron tomando despaciosamente, pero en forma firme mi pija, que parec�a
querer por lo dura y grande que estaba, comenz� nuevamente a bombear la misma.
Sus ojos miraban fijamente mi verga y parec�a que la estaban llevando a la
guillotina para ser ejecutada.

A todo esto yo me ergu� un poco y coloque mi mano sobre su cuello y
despaciosamente la fui deslizando entre su hermoso cabello rubio platinado hacia
la nuca. Cuando la tuve ah� empec�

A presionar su cabeza despaciosamente, llev�ndola hacia m�stil. En un primer
momento ella me ofreci� resistencia, pero luego cedi� y me permiti� guiarla
hacia donde yo quer�a, pero me suplic�:



Por favor Jorgito no me hagas hacer esto...



No le hice caso y la segu�a guiando hacia mi, cuando los labios de mi abuela
estaba a no m�s de un cent�metro de la cabeza de mi glande, el cual ya, su
peque�o orificio ten�a hace rato brotando su l�quido preseminal, le orden�:



Ahora abr� tu boca.



La calentura rebasaba todos mis l�mites, ero deb�a mantener el control si quer�a
que mi plan no fracasara. Sus labios se abrieron y mi nabo hizo contacto con
ellos y penetro solo un poquito. Aument� la presi�n sobre su nuca y elevando un
poco mi cadera logre introducirle toda la cabeza de mi pija en su boca.

Yo estaba en el para�so, pero sabia que deb�a penetrarla m�s y fue lo que hice,
Pero ella no hacia nada, ni se chupaba ni se mov�a. Su boca parec�a una copa que
albergaba mi miembro, estrangul�ndola con sus labios, pero a�n as� era hermoso.




Mas r�pido.



Le dije, tom�ndole al mismo tiempo su mano con que apretaba sobre mi miembro e
indic�ndole el ritmo que quer�a. Al ella tomar la velocidad de bombeo que le
hab�a fijado, me recost� hacia tras en la cama disfrutando la �xtasis de ese
momento tan sublime e inolvidable, abr� mis ojos, y lo que vi, me puso a�n m�s
caliente, si eso fuera posible. Ah� estaba mi abuela con su boca llena por mi
verga y su mano bajando y subiendo sobre ella. Estaba d�ndome una mamada y para
m�s, la primera de mi vida.

Estando apoyado en las cercan�as de mi almohada, sent� venir desde mis huevos un
voluminoso torrente de leche caliente y blanca, que fue a parar dentro de la
desganada boca de mi abuela.

Ella la recibi� dando arcadas, por la cantidad que llenaba la boca y porque mi
miembro le lleg� hasta la campanilla.

En ese momento, ante su sorpresa, la tome del cabello y la retire de mi pija,
por lo cual, mi segundo y tercer chorros de leche, fueron a dar a sus mejillas y
cuello. Todo ello acompa�ado con una ruidosa exclamaci�n de complacencia de mi
parte, que lograron enmascarar dos "click" que vinieron desde un �ngulo de la
habitaci�n.

Entonces presione nuevamente su cabeza hacia abajo metiendo nuevamente mi
miembro dentro de su boca y comenc� a met�rsela y sacarsela a una velocidad
pasmosa, moviendo mi cadera.

Por �ltimo, cuando yo hab�a acabado en una forma espectacular y estaba tendido
en la cama, completamente aturdido, ella r�pidamente tomo mi grabador y saco la
cinta comprometedora que en se encontraba. Seguramente pens� que hab�a hecho
algo muy inteligente, pero yo solo la deje hacer. Luego se retir� del cuarto,
con todo su rostro aun embadurnado con mi leche y al mismo tiempo me especto:



Eres un bastardo.....un bastardo degenerado....



Yo mientras tanto continuaba tendido en la cama, con los ojos completamente
cerrados, pensando en hermoso momento pasado, pues no necesitaba ver como ella
se iba. La o� entrar al ba�o y me pareci� sentir como si vomitara, lo cual no
pod�a confirmar. Pero si luego el de la ducha, bajo la cual estuvo un largo
tiempo.



Luego de un rato, empec� a volver a mis sentidos, recuper�ndome de los minutos
pasados, y busque debajo de la almohada, hasta encontrar un peque�o bot�n negro
conectado a un delgado cable que iba hacia la esquina del cuarto de donde hab�an
provenido los clicks.

Me levante un poco sobre la cama, y reorganizando mis pensamientos me dije, que
ten�a trabajo para hacer.



Mi abuela me evito por todo el resto del d�a, y me tuve preparar lo que quise
comer. Luego aproveche y me fui hasta el pueblo para hacer unos tr�mites. Mas
tarde vi un poco de televisi�n, y a continuaci�n de ello me dirig� a mi cuarto a
realizar unos trabajos como mi hobby preferido.



A pesar del calor, esa noche dorm� perfectamente, repiti�ndose cientos de veces
en mi mente, la imagen de mi abuela mam�ndose mi pija, pero nada de eso era
comparable con lo que realmente hab�a sentido, cuando ella me la estaba haciendo
realmente.



Continuar�



Cualquier comentario escribime a
POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO