Relato: Vacaciones de playa (II) Llegando al chal� encontr� todo muy tranquilo, fui a buscar a
Roxana para preguntarle por mi pap� y me comento que no hab�a llegado, que
solamente estaban en la casa Ricardo y Karla, lo que me pareci� algo extra�o, me
dirig� a mi cuarto a descansar y a pensar en Ra�l, cuando al pasar por uno de
los cuartos escuche unos ruidos extra�os, vi que la puerta no estaba cerrada y
me acerque, me quede paralizada ante tremenda escena: Ricardo le estaba dando
una sensacional mamada de concha a Karla que se retorc�a sentada en la orilla de
la cama, recargada hacia tras sobre sus codos, y con las manos toc�ndose sus
tetas grandes con unos pezones enormes, negros y completamente arrugados,
Ricardo no dejaba de lenguetearle su cl�toris, llego el momento en que Karla le
dec�a no pares papacito que voy a correrme, entonces Ricardo tomo el cl�toris
entre sus labios y empez� a succionarlo y enterr� todo su largo dedo anular en
la concha de Karla, meti�ndolo y sac�ndolo con rapidez, esto fue mas que
suficiente para que Karla terminara corri�ndose y gritando de placer.
Ricardo se levanto y se dispuso a admirar por un momento el espect�culo que
Karla le brindaba, retorci�ndose y sob�ndose las tetas mientras terminaba de
correrse, espero a que ella se recuperara, para despu�s sentarla en la orilla de
la cama y ofrecerle su ya inflamada polla para que se la mamara. Vaya que polla,
yo nunca hab�a visto una, pero la sola visi�n de la polla que ten�a ante mis
ojos, hizo que mis pezones por si solos se endurecieran y que de mi concha
empezaran a fluir nuevos l�quidos, era una polla de unos dieciocho cent�metros
con un tronco grueso y terminada con una cabeza redonda y rosada m�s gruesa que
el tronco.
Karla la tomo entre sus manos, la recorr�a de extremo a extremo para despu�s
empezar a mam�rsela, era toda una experta, mientras mamaba la cabeza, con una
mano la sobaba de arriba para abajo y con la otra estrujaba sus grandes y
peludos huevos. Esto no tardo en surtir efecto en Ricardo, que se ve�a que
empezaba a gozar en demas�a, al sentir karla que la polla se empezaba a inflamar
anunciando que pod�a correrse en cualquier momento, se detuvo y, dando un giro,
se poso en cuatro con las rodillas apoyadas en la orilla de la cama,
ofreci�ndole su culo redondo y moreno.
Su concha sobresal�a por debajo como otras dos nalguitas, con unos labios
grandes y entreabiertos como saboreando de antemano esa hermosa polla que la iba
a penetrar, Karla volteo a verlo y con una cara de placer le dijo: m�temela la
quiero sentir dentro de mi, Ricardo solamente esboz� una sonrisa picara, la tomo
por la cintura y coloco la cabeza de su polla en la entrada de la concha de
ella, empujo con firmeza, desapareciendo por completo, Karla lanzo un gemido de
placer, al sentirse llena y empez� a mover el culo en c�rculos haciendo gozar a
Ricardo, que de pronto la jalo hacia el, la tomo de los cabellos, y estir�ndolos
hizo que levantara la cabeza, de esta manera empez� a bombearla con un ritmo
r�pido y firme pero constante, Karla no pod�a hacer nada, solamente gemir de
placer.
Yo estaba completamente inmersa en esa visi�n, la manera en que la estaba
cabalgando, en la que el jinete tiene todo el control y ella lo que hace es
solamente gozar, hizo que mi sangre hirviera, empec� a tocarme mis ya
endurecidos pezones, mis jugos llegaban casi a mis rodillas a pesar de que mis
piernas, inconscientemente las tenia cerradas oprimiendo mi cl�toris, ya no
aguantaba necesitaba hacer algo, cuando o� que Karla le ped�a que no parara que
se estaba corriendo.
La polla de Ricardo entraba y sal�a, toda embarrada por los l�quidos de ella,
Karla grito por la fuerza con la que se hab�a corrido y no pudo sostenerse mas
en esa misma posici�n, dejo caer su cuerpo sobre la cama y Ricardo sin
sac�rsela, se fue tras ella, Karla parec�a desmayada pero �l empez� a besar su
cuello, su nuca y espalda, luego le saco la polla y con delicadeza la rod� para
quedar frente a frente, empez� a besarla, primero en la boca, luego el cuello
para terminar besando sus tetas, esto hizo que ella reaccionara abraz�ndolo y
rode�ndolo con sus piernas, quer�a que la volviera a penetrar, pero Ricardo se
arrodillo en la cama frente a ella, le levanto las piernas y con una mano tomo
sus dos tobillos, tratando de levantarlos mas a�n, ella supo lo que quer�a hacer
y lo ayudo levantando sus caderas.
Ricardo, con la otra mano, meti� por debajo de las caderas de ella una almohada,
le abri� las piernas y la tomo de la cintura, a la vez que le dejaba ir toda su
hermosa polla. Esta vez empez� un mete y saca r�pido y fuerte, ella con una mano
se tomo una teta y con la otra se acariciaba el cl�toris, no tardaron en empezar
a gemir de placer. Yo ya no pod�a mas con la tanga toda mojada y mis tetas que
sub�an y bajaban a causa de mi excitaci�n, sent�a que mis piernas se me
doblaban. En ese momento Karla se corri� tom�ndose y apret�ndose las tetas,
mientras que Ricardo bombeando con mayor fuerza termin� por llenarle la concha
con abundante semen. De repente o� un ruido al final del pasillo, el cual me
saco bruscamente de mi trance, como pude me fui a mi cuarto, mis piernas no me
respond�an, inmediatamente ya en mi cuarto llene el jacuzzi, prend� unas velas,
me quite la ropa y me met� en �l, relaj�ndome completamente.
No pod�a quitarme de la mente la imagen de Karla y Ricardo, especialmente esa
hermosa e inflamada polla, por primera vez en mi vida sent�a mi cuerpo
incompleto, y con la terrible necesidad de que me llenaran. Mis pezones no
dejaban de estar duros y arrugados, baje mi mano a mi concha, y a pesar del agua
pude sentir la viscosidad de mi concha, sent�a que mi interior ard�a y que por
lo menos mis dedos lo calmar�an. Por un momento, cerr� los ojos, la puerta del
ba�o se abri�, pens�, es mi pap� que acaba de llegar pero al voltear, vi una
hermosa figura enmarcada por un camis�n negro y trasparente, que dejaba ver una
tetitas puntiagudas que parec�an chupones y unas piernas que serian la envidia
de cualquier mujer y el deseo de cualquier hombre.
Era Roxana, se acerco a m� a pesar de que nunca hab�a tenido tanta confianza con
ella, la excitaci�n que sent�a en ese momento me hizo incluso que la deseara,
estaba pose�da por la calentura, nunca por mi mente hab�a pasado, hasta ese
instante, acostarme con una mujer, se sent� atr�s de mi afuera del jacuzzi, me
tomo por los hombros y empez� a darme un masaje mientras dec�a: est�s muy tensa
coraz�n, necesitas un buen masaje por todo el cuerpo, despu�s de lo que has
visto necesitas que te bajen la calentura.
En ese momento sent� una gran pena, como si mi pap� me hubiera cachado haciendo
algo indebido, me ruborice, ella se dio cuenta me tomo de la cara, acerc�ndose a
mi oreja dijo que no me preocupara que no se lo iba a contar a nadie, que ese
seria nuestro secreto, me tomo el l�bulo con sus labios y empez� a chuparlo,
luego me lengueteo el interior de mi oreja, para despu�s bajar al cuello, yo ya
no pude mas, alce los brazos y le acaricie su cabeza.
En la posici�n en la que me encontraba era todo lo que pod�a hacer, me tomo de
las tetas y empez� a sobarlas tan rico y delicadamente, deslizo una de sus manos
por todo mi vientre hasta llegar a mi concha, con su dedo anular empez� a hacer
c�rculos en mi cl�toris, era todo lo que necesitaba, esa tremenda explosi�n de
placer que empec� a sentir hizo que arqueara toda mi espalda, me llegaba un
espasmo tras otro, me mord�a uno de mis dedos, fue algo maravilloso, tantas
ganas reprimidas en el d�a se juntaron en un solo orgasmo, pero mi cuerpo ped�a
mas, y parec�a que Roxana lo sabia, se levanto se quito el camis�n y la tanga y
se meti� al jacuzzi.
A�n parada dentro de �l, tomo una de mis manos dobl�ndome todos mis dedos menos
el anular, llevo mi mano a su mojada concha y se clavo todo mi dedo en ella,
dici�ndome que ella tambi�n lo hab�a visto todo y que estaba muy caliente, se
saco mi dedo y se sent� frente a mi, luego se adelanto y entrelazo sus piernas
con las m�as quedando nuestras conchas pegadas frente a frente. Empez� a moverse
de arriba abajo, yo la segu�, con movimientos encontrados, que a cada momento
que pasaba se hac�an m�s r�pidos, no duramos mucho tiempo as�, nos corrimos las
dos al mismo tiempo, nos besamos y abrazamos con ternura, y ya recuperadas nos
levantamos y salimos del jacuzzi.
Tomo una toalla y me seco, luego yo hice lo mismo con ella, me llevo a mi cama e
hizo que me acostara, se puso arriba de mi, y empez� a besarme, para luego
chupar mi cuello, bajo e hizo lo que quiso con mis tetas, dici�ndome que las
tenia perfectas: grandes firmes y carnosas, despu�s bajo mas y empez� a mamarme
la concha, que rico se sent�a, me recargu� sobre mis codos para poder ver como
me la mamaba, despu�s vi como dirig�a su dedo anular hacia mi entrada y empezaba
a meterlo, me sent�a morir de placer, pero a medio dedo se detuvo, y sorprendida
me volteo a ver y me pregunto que si era virgen, yo solamente asent� con la
cabeza, y sonriendo muy picara me dijo que mi concha seria un "bocato di
cardinali" para el primer hombre que me hiciera suya, saco el dedo y tomo mi
cl�toris con sus labios, lo succiono hasta hacerme correr de nuevo, luego me
puso su concha en la cara formando el cl�sico sesenta y nueve, as� lo hicimos
toda la noche, mi primera noche de amor, y con una mujer, quien lo iba a creer.
Continuara...
Quien le iba a decir a Alondra que su primera experiencia sexual la iba a vivir
con una mujer, pero no nos olvidemos que todav�a sigue virgen. �Se encontrar�
otra vez con Ra�l y la desvirgar�? o �seguir� virgen todas las vacaciones?
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Relato: Vacaciones de playa (II)
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