Recuerdo aquella ma�ana, la recuerdo tan n�tidamente que me duele. No
consigo cambiar lo que siento al pensar en aquello y eso me aterra, me aterra
porque tal vez sea capaz de hacerlo otra vez.
Probablemente era la primera vez que me iba al campo a mirar el cielo y
esas cosas que se hacen cuando uno esta trascendental.
Hacia mal tiempo pero me gustaba, as� no hab�a pr�cticamente nadie. Ande
por el camino de tierra una media hora, me dirig�a al peque�o bosque que hab�a
al final del camino. Casi a punto de llegar me encontr� con una chica que me
sonaba de vista del pueblo. Estaba sentada en una piedra con los cascos
puestos y mirando hacia el final de la loma. Cuando pas� a su lado se gir�
para mirarme y me sonri�. Yo la salud� de pasada como hago con todo el mundo.
tienes un cigarro?- me pregunt� cuando ya casi la hab�a pasado. Se lo di
y me inspiro lo suficiente como para hablar con ella
�qu� haces por aqu�?
Pues lo mismo que t�, supongo.- me contesto con tono agradable
Ya ves, se esta muy bien eh?. No hay ni dios por aqu�.- le dije con
afabilidad
Si, yo solo vengo cuando hace mal tiempo-
Tenia una cara preciosa, parec�a inteligente, me impon�a mucho respeto y a
la vez me atra�a enormemente.
yo voy hacia el bosque, si te apetece te puedes venir- le dije nervioso.
Muchas gracias, pues �por que no?, ya me estaba aburriendo- dijo
levant�ndose
Llevaba una falda larga, una de esas estilo hippie, un jersey gris que dejaba
imaginar sus pechos firmes y unas zapatillas a juego con la falda.
Hablamos de todo un poco, me daba la impresi�n de que le gustaba el tonteo
que yo llevaba.
Llegamos al bosque y nos sentamos bajo un pino enorme y torcido. Era un
bonito sitio. Empez� a hacerse un porro con otro de mis cigarros y se lo fum�
por la mitad porque yo no quer�a. Debi� hacerle un poco de efecto porque se
tumb�, diciendo algunas tonter�as sobre las ramas que le cubr�an. Me excite, en
el primer momento en que se tumb� ya estaba excitado. Ve�a sus tetas que surg�an
de la lana del jersey y quer�a com�rselas. Imaginaba levantarla la falda y
echarla un polvo como dios manda.
Me acerqu� a ella y me tumbe de lado, sujetando la cabeza con la mano. Ella
me mir� y sonri� desde su placida burbuja. Me acerqu� a su boca y fui a besarla.
No me devolvi� el beso pero tampoco se apart�. Volv� a intentarlo y ahora si me
lo devolvi� levemente. Estaba muy empalmado. Me ech� sobre ella y segu�
bes�ndola frot�ndome con ella. Me dijo que parase, que no quer�a hacerlo y
trataba de zafarse de mi peso. En aquel momento me lo pens� y decid�. Me la iba
a follar. Empez� a golpearme, y a mover las piernas con fuerza. La sujete los
brazos y la pegu� una hostia. Se quedo atontada y dej� de moverse. Aprovech�
para subirla la falda y arrancarla las bragas. Pens� en com�rselo para
humedecerlo pero era posible que se recuperase as� que me baje los pantalones.
Le met� el rabo con muchas dificultades, estaba sequ�simo y empec� a follarla
despacio deseando que empezase a mojar, la volv� a agarrar los brazos y a besar
por el cuello. Se estaba recuperando. No sabia donde estaba, cuando reacciono se
asust� y trate de tranquilizarla- rel�jate, no grites- mientras, segu�a
penetr�ndola despacio, ahora entraba mejor, sorprendentemente, se iba
humedeciendo. Empec� a ir r�pido, pero no demasiado, todav�a sujet�ndola. Me
dec�a que la dejase, que no quer�a. Pero su co�o no dec�a lo mismo.
�quieres que te deje?- la pregunt� quit�ndome de encima. No contesto, se
quedo mir�ndome con desconfianza.
Al instante se fue a incorporar y en ese momento, me volv� a echar sobre
ella, tumb�ndola boca abajo. Empez� a gritar pero no me import� sino que me
excit� m�s. La volv� a subir la falda y se la met� de nuevo, ahora entro m�s
f�cil. Ahora no tuve paciencia y la folle con todas mis ganas durante unos cinco
minutos. Embestida tras embestida, pollazo a pollazo. No se mov�a, no hacia
nada, solo soltaba peque�os gru�idos cuando recib�a cada embestida. Iba a
correrme. Pero todav�a no era el momento. Quer�a abrirla el culo.
Me incorpor� un poco para met�rsela pero ella ni siquiera intent� zafarse. Se
la met� entre chillidos de dolor.
La foll� durante otros cinco minutos su precioso culo y me corr� como jam�s
lo he hecho.