Relato: Cristina la policia





Relato: Cristina la policia

Hola me llamo Andr�s, tengo 18 a�os y la historia que os voy
a contar paso hace un par de a�os en un pueblo de la provincia de Ja�n. Cierto
d�a de abril me encontraba con mis amigos Carlos, Juan y Diego en la carretera
que llevaba al pueblo haciendo cabriolas y birguerias con las motos, ya sab�is
caballitos y esas cosas, no nos dimos cuenta que venia un coche de polic�a y
este nos pit� con el claxon.- joder hay viene esa zorra, nos ha vuelto a
pillar.- dijo Juan, todos nos lamentamos por nuestra suerte, era la tercera vez
en ese a�o que nos iba a multar y eso a mis padres nos le iba a gustar, seguro
que me quedar�a sin moto.


Del coche patrulla sali� Cristina, era polic�a del pueblo y
se portaba de manera severa con estas peque�as infracciones de trafico que otros
compa�eros no ten�an en cuenta. Cristina era una t�a de 31 a�os, eso lo sab�amos
porque hab�a tenido a su hija cuando tenia diecis�is, tenia el cabello de color
casta�o tirando algo hacia cobrizo, pero no mucho, sus ojos tambi�n eran
casta�os y muy grandes, y sus labios eran mas bien carnosos pero bien puestos,
sus pechos tendr�an un tama�o medio quiz�s una 90 o 95, pero lo que mas llamaba
su atenci�n era su culo, este era redondo y apetecible y pod�amos disfrutar de
ese maravilloso panorama ya que el pantal�n del uniforme era muy ajustado y eran
muchas las veces que se pod�an ver marcadas sus bragas y sus tangas, en
definitiva era atractiva no un bellez�n pero nos daba a todos mucho morbo, sobre
todo su culo y el saber que hab�a tenido a su hija con 16 a�os.


- veo que no aprend�is chicos, �es que no os he dicho ya mil
veces que lo que hac�is entra�a peligro para vosotros y para los dem�s?, no me
queda mas remedio que multaros.


As� lo hizo, se fue contoneando su culo de vuelta a su coche
dej�ndonos con cara de bobos.


-maldita hija de puta, esa se va ha acordar de m�, os lo
juro.-dijo Carlos.


Pasaron un par de semanas y un d�a mientras que estabamos
tom�ndonos unas cervezas en casa de Juan apareci� Carlos con una sonrisa en su
rostro,


-os acord�is de que os dije que esa puta poli Cristina lo iba
a pagar caro, pues tengo un plan para nuestra venganza.-. todos asentimos para
que nos contara su plan, y despu�s de escucharlo todos nos asombramos de lo que
�bamos a hacer al d�a siguiente por la noche.


El plan era sencillo aprovechando que el marido de ella se
llevaba a su hijo menor de acampada con otros padres y estar�a el fin de semana
fuera entrar�amos en su casa y le dar�amos una lecci�n.


Al d�a siguiente quedamos los cuatro para ejecutar el plan,
despu�s de que Bea, la hija de Cristina, saliera con su novio que la recog�a en
coche yo me dirig� hacia la casa de Cristina que se encontraba a las afueras del
pueblo rodeada de algunos olivos y mis amigos provistos de pasamonta�as y de
cuchillos se acercaron acechando al lado de la puerta, yo deb�a de llamar a su
puerta y hacer que me abriera y en ese momento mis amigos entrar�an y reducir�an
a Cristina, evidentemente yo deb�a de fingir que hab�a sido amenazado para hacer
eso y tenia que actuar bien al igual que mis amigos para que todo saliera a las
mil maravillas. Me arm� de valor y llam� al timbre de la puerta, al cabo de un
rato abri� la puerta, llevaba unos vaqueros ajustados, un top blanco que
realzaba la forma de sus pechos y encima una camisa algo desali�ada, tenia ropa
de andar por casa, pero se ve�a muy sexy,



eres el hijo de Mario no?, �Que quieres?.- me pregunto,


se�ora, le he llamado porque he visto a unos t�os que
estaban merodeando cerca de su casa, no eran del pueblo y sus pintas eran
sospechosas.- dije con gesto de preocupaci�n.



Se qued� un rato pensativa y me dijo- entra chico, llamar� a
mis compa�eros.- abri� entera la puerta de su casa y en ese momento mis amigos
que estaban ocultos dentro de la casa me empujaron con violencia hacia ella y
entraron r�pidamente, ella no se esper� esa reacci�n y cay� al suelo conmigo,
r�pidamente mis amigos me amenazaron a mi y a Cristina con los cuchillos, me
golpearon con violencia y dureza deb�a de parecer real, Cristina suplic�
clemencia



llevaros lo que quer�is pero no nos hag�is da�o- suplic�.-


si te portas bien y obedeces no te pasara nada al igual que
al chico, entendido.- dijo uno de mis amigos.



Yo mientras tanto trataba de disculparme con Cristina
dici�ndole que me hab�an amenazado con matarme sino hacia lo que ellos hac�an.
Nos condujeron hacia el dormitorio de ella con violencia e insultos.


-vamos puta de mierda ll�vanos hacia el dormitorio donde
tienes las joyas o te rajo aqu� mismo.-.


una vez en el dormitorio Carlos dijo-� vaya con la putita
mirad que culo tiene!.- ante comentarios como esos Cristina pon�a cara de terror
porque pensaba que podan violarla.- si no esta nada mal esta furcia, � y si nos
la follamos?.- dijo uno de mis colegas,



buena idea, venga puta chupamela-dijo otro de mis amigos,



se llevo la mano a la cremallera y se dispuso a sacarse la
picha, ella se resist�a



�no no puedo hacerlo, estoy casada y tengo hijos, por favor
dejadme llevaros el dinero y los objetos de valor pero dejadme en paz.-.
mientras ten�an esa conversaci�n Juan me estaba atando a una silla con unas
correas, ella se resist�a en demas�a ante las amenazas de mis amigos,


-mira maldita puta como no hagas lo que te digo te mato a
ti y al chaval.-



segu�a resisti�ndose, y Diego perdi� un poco los estribos y
abofete� la cara de ella y despu�s empez� a meterle mano de manera salvaje
arrancando trozos de ropa, buscaba sus pechos de manera obsesiva, logr� sacar
uno del sujetador y empez� a manosearlo y a chuparlo como un poseso, el pecho
era de tama�o normal pero con un pez�n de color marr�n claro que atra�a la
mirada de cualquier macho y llamaba a su degustaci�n. Ella intentaba resistirse
pero era muy dif�cil ya que Diego era un muchacho bastante fuerte, la tensi�n y
la excitaci�n empezaron a subir y yo me encontraba sentado en una silla con
ganas de coger aquellos pechos tan hermosos.


A todo esto Diego segu�a forcejeando con Cristina y esta
opon�a algo de resistencia, Carlos fue presto a ayudar a Diego e intentaron
quitarle los pantalones, pero no dejaba de moverse y de luchar para evitar el
inesperado destino que le aguardaba, a todo esto escuchamos un coche que se
acercaba a la casa y en ese momento todos mantuvimos un silencio que dur� poco
tiempo. Juan se asom� por una de las ventanas



es una ni�a y viene con el novio..... no espera el chaval
se va con el coche.-,



la cara de Cristina empez� a mostrar cierta frustraci�n y un
miedo a�n mayor.


-escucha zorra como hagas alg�n ruido te mato a ti y al
chaval.- dijo Carlos


que acto seguido me hizo una raja en una pierna con su
cuchillo de caza, mientras tanto Diego con parte de la ropa arrancada a Cristina
intentaba amordazar a esta para que no chillara, lo consigui� con la ayuda de un
fuerte bofet�n en la cara que dejo aturdida a Cristina, mientras tanto Carlos se
aproxim� hacia la puerta de entrada para esperar a Bea, escuch� un ruido de
forcejeo y al rato apareci� Carlos con su presa Bea la hija de Cristina.- Vaya
tenemos a este peque�o conejito.-dijo Carlos, Bea al ver a su madre se puso a
sollozar desconsoladamente mientras que Cristina trataba con f�tiles palabras de
obtener la libertad y que dejaran en paz a su hija.


Al fin Carlos dijo- mira furcia de mierda ya me estas
hartando, como no hagas lo que te digamos violaremos a tu hija y luego le
marcaremos la cara con el cuchillo para que sea un monstruo toda su vida, y
luego lo haremos contigo, si obedeces no te pasara nada, as� que si no quieres
que le pase nada malo a tu hija empieza por chuparme la polla, y si veo que no
lo haces con ganas har� que me lo haga tu ni�a, que tiene esos labios de guarra,
� a que si?.- Juan respondi�-seguro que si,eh ni�a � cuantas pollas has chupado
ya eh?.-Bea no dejaba de llorar y suplicar que la dejaran en paz y de que no le
hicieran nada a su madre.


Bea tenia 15 a�os, no estaba tan bien como su madre pero ya
hab�a desarrollado sus pechos que eran de mayor tama�o que los de su madre, su
culo era demasiado canijo y respecto a su cara lo que m�s llamaba su atenci�n
eran sus labios, peque�os como los de su madre pero m�s gruesos y carnosos,
tampoco en los ojos y en cabello se parec�a a su madre, ya que tenia el pelo
rubio oscuro y los ojos peque�os y azules que hab�a heredado del padre, aun as�
estaba follable.- venga est�pida zorra empieza a chupar.-, a Cristina no le
quedaba otra opci�n que obedecer y con lentitud y miedo se aproxim� a la
entrepierna de Carlos para empezar a mamar su verga, su comportamiento
dubitativo hizo que Carlos perdiera la paciencia y con su mano derecha agarr� la
cabeza de Cristina por los pelos y la acerco a su polla.


Cristina empez� a chupar la polla de Carlos con lentitud y
asco, - vamos puta con mas ganas, eres poli no?, Eso me da mas morbo sabes?,
Seguro que se la chupas a tus compa�eros de polic�a cuando hac�is la vigilancia
de trafico verdad que s� zorra?,.- Cristina obedeci� y empez� a hacerle una
mamada de campeonato Carlos que le costaba seguir de pie ya que sus piernas se
le doblaban, se baj� los pantalones y los calzoncillos dejando que la lengua de
Cristina siguiera su trabajo.- sabes ni�a?, ahhhhhhhhhh, tu madre la chupa de
maravilla, se la chupa a su compa�ero de patrulla todos los d�as, sabe eso tu
padre?,ahhhhhh, sabe tu padre que su esposa es una puta, eso si de las mejores
porque sabe como chupar una polla, ahora los huevos zorrita, para que tu hija
aprenda bien, con esos labios tiene futuro.


- Cristina estaba aterrorizada ante estos comentarios y
trataba de no escucharlos para evitar caer rendida moralmente, mientras Bea
trataba de no mirar lo que le pasaba a su madre.


Yo ante la situaci�n estaba poni�ndome muy cachondo y
excitado al igual que mis otros amigos que aguardaban su turno, de hecho Juan ya
tenia su polla fuera y se acercaba a Cristina, la cara de Carlos era de placer,
Cristina le estaba lamiendo los huevos y luego se los met�a uno a uno d�ndole un
repaso que daba un placer indescriptible, luego pasaba lentamente su lengua por
toda la verga y acababa por met�rsela entera en la boca. lleg� un momento en el
que Carlos no pod�a mas y se corri� sin previo aviso cuando Cristina la tenia en
la boca, borbotones de semen cayeron como una cascada sobre su garganta y luego
apart� el pene de Carlos que segu�a manando leche que mancho parte de su pelo y
de su ropa., sin mediar palabra Juan se acerco a Cristina y le meti� la polla en
la boca- continua conmigo guarra, quiero que hagas un buen trabajo, quiero que
tu hija vea como se mama una buena polla, debe de aprender, � no lo crees
puta?,. � Contesta!.-. Cristina contesto con cierto temor.- si.. claro. -, no le
dio tiempo a acabar la frase ya que en ese momento Juan le cogi� del pelo y la
atrajo hacia su pene, el cual se hundi� mas en su boca, -calla y chupa guarra.-
la situaci�n era bastante excitante, los colores se me sub�an a la cara y mi
picha engordaba de tama�o y amenazaba con romper el pantal�n, note como Bea me
mir� de reojo y se sorprendi� de que estuviera empalmado, yo empezaba a notar un
intenso y doloroso dolor de huevos y esperaba con ansiedad que me tocara a mi,
siguiendo el plan previsto.


Mientras tanto Juan que era un poco bruto (en realidad
bastante) segu�a tratando a Cristina con violencia y profiriendo insultos y
frases obscenas, que la verdad es que me pon�an bastante cachondo.


Cristina segu�a succionando la picha de Juan y este se
retorc�a de placer, por un momento se hart� y con violencia de deshizo de
Cristina arroj�ndola a la cama, esta se asust� al ver la cara de embrutecimiento
que puso Juan, - � furcia asquerosa me has mordido la polla!, Ahora te vas a
enterar.- Juan se abalanzo sobre ella como un desesperado, ella trat� de luchar
pero no pudo, Juan arrancaba la ropa como un verdadero animal, destrozando
camisa, top y sujetador y empezaba a saborear los pechos de ella con mucha
avidez, mientras tanto intentaba desabrochar el vaquero de Cristina, lo hizo con
tanta violencia que rompi� el bot�n del pantal�n, cuando se dio cuenta de esto
dej� de manosearla y le intento bajar el pantal�n del todo, lo hizo con tanta
prisa y violencia que lacer� la piel de los muslos de Cristina, que grit� de
dolor.


Bea se asust� y gritaba llorando que soltaran a su madre,
Carlos se volvi� y le arre� una bofetada seca, pero no muy fuerte, que hizo que
se callara al instante.


Juan segu�a a lo suyo y con sus dientes arranco las braguitas
blancas que llevaba Cristina, dejando ver una peque�a mata de bello p�bico de
color negro, por un momento Juan se par� y acto seguido se lanz� a disfrutar tan
exquisito manjar, pero con violencia y desesperaci�n, lo hacia tan rudamente que
Cristina lanzaba peque�os gritos de dolor y algunos gemidos, Carlos se re�a y le
dec�a a Bea- tu madre parece que disfruta con la fiesta, ves como no es mas que
una asquerosa puta.- Juan mord�a los labios vaginales de Cristina con fuerza,
luego le toco el turno al clitoris que arrancaron los gritos de dolor y placer
mas altos y luego pasaba su lengua sobre las partes mordidas como si fueran la
panacea al dolor causado, mientras que hacia esto agarraba los pechos de ella
con fuerza y los estrujaba, a veces dejaba el co�o de esta y lo sustitu�a por
chupetones salvajes y sonoros en los pechos, cuando pareci� cansarse, levanto se
pene erecto y se lo clavo con salvajismo en el co�o de nuevo est� arranc� gritos
de dolor en esta, seguidamente empez� el mete y saca con una fuerza y rapidez
que solo eran igualadas por la violencia de las embestidas y todo esto
acompa�ado por magreos en sus tetas y chupetones en estas que empezaban a dejar
ya las marcas de estos.


Cristina no dejaba de gritar y jadear y esto parec�a que
pon�a cachondo a Juan que no paraba de decirle guarradas- � zorra veo que te
est� gustando, seguro que tu marido nunca te ha follado as�, � verdad?, y
tampoco tus compa�eros maderos que te follas cuando tu marido no esta..- Carlos
mir� a Bea y le dijo-� sabes que tu madre se folla a tu novio cuando t� estas en
el instituto?, Si, aprovecha para follarselo a tus espaldas, parece que no le
importas, lo �nico que quiere es una buena polla.... o mejor dicho unas buenas
pollas, porque tu madre es una devoradora de trancas y de las mejores, seguro
que a tu padre le cuesta entrar por la puerta de tu casa, �jaaaaaaaa!.- Bea
estaba a punto de llorar de nuevo y miraba a Carlos con odio- �se que eso no es
verdad hijo de puta!.-, Carlos respondi� con una sonrisa en el rostro.-� no me
crees?, Pues preg�ntale a tu madre.-, pero Cristina estaba absorta en su
suplicio y no escuchaba nada, solo ve�a el rostro de bestia de Juan como se
acercaba a su cara en cada vaiv�n y como le dec�a toda clase de "lindezas".- ves
tu madre no contesta porque digo la verdad.- Bea se puso furiosa e intent�
abalanzarse sobre Carlos, pero estaba atada y no pudo hacer gran cosa, este en
cambio la agarr� sonriente y la devolvi� a su estado.


Respecto a m� he de decir que estaba que no pod�a m�s. Diego
miraba con lascivia la escena y de vez en cuando dirig�a alguna de estas miradas
a Bea. Carlos se acerc� mas a la escena principal, parec�a que de nuevo quer�a
participar, Juan de repente se par�, saco su pene del co�o de Cristina y con un
grito gutural eyacul� sobre el cuerpo de Cristina, el semen sali� como si fuera
un g�iser y empez� a manchar el cuerpo de Cristina, sobre todo sus tetas y su
barriga, aunque algunas gotas fueron a parar a su pelo y a su cara.-� rel�mete
el semen de la cara zorra viciosa!.-. Dijo Juan, Cristina obedeci� y luego Juan
le orden� limpiar su verga de leche, cosa que tambi�n Cristina hizo.


Carlos cogi� del pelo a Cristina y le dijo -ahora vas a
ducharte y a limpiarte y te pondr�s tu mejor ropa interior y el uniforme de
polic�a. � Carlos orden� a Juan y Diego que acompa�aran a Cristina al cuarto de
ba�o, esta no opuso resistencia, se ve�a abatida y rendida. Diego busco en el
armario donde encontr� el uniforme, las esposas, la porra y el revolver
reglamentario, se aseguro de que el revolver no tenia munici�n y se lo llevo
junto con el resto de las cosas al cuarto de ba�o.


En la habitaci�n quedamos Carlos, Bea y yo.- bien ni�a ahora
mismo vas a empezar a demostrar que has heredado algo de tu madre, como te
resistas o intentes algo, le dir� a mis amigos que maten a tu madre, eso sin
contar lo que te puede pasar sino me obedeces.- Bea asinti� sollozando y Carlos
empez� a desatarla, mientras la miraba de arriba abajo, llevaba un su�ter rosa
ajustado que marcaba sus melones y unos pantalones de esos ajustados que llevan
las ni�as adolescentes ahora de color azul celeste. Termin� de desatarla y la
levant� con delicadeza, Bea estaba temblando y sus ojos amenazaban con derramar
mas lagrimas. Carlos la observ�, le pas� las manos por su cara, par�ndose en sus
carnosos labios donde introdujo uno de sus dedos- ch�palo.- orden�.


Ella obedeci� sin rechistar, luego con la otra mano empez� a
acariciar los pechos de esta, luego su culo, su entrepierna y finalmente los
pies. luego empez� a desvestirla, primero lo hizo con el su�ter, debajo de este
estaba su sujetador color blanco que no tard� en ser desabrochado por las manos
h�biles de Carlos, este escond�a un par de tetas firmes y j�venes de pezones
sonrosados y grandes, luego empez� a acariciar los pechos de esta con
delicadeza.


Luego vino el turno de los pantalones, que dejaron al
descubierto unas bragas con dise�os infantiles que me pusieron a cien, estas
siguieron el camino del sujetador dejando ver una mata de bello de color rubio
bastante bonito. Carlos la condujo a la cama y empez� a besarla con dulzura y
delicadeza, mientras acariciaba sus partes mas intimas y sus pechos, al
principio, ella se resist�a, pero a medida que pasaba el tiempo ya no opon�a
tanta resistencia, es mas empezaba ella a cerrar los ojos y a gozar de la
experiencia.- ves preciosa criatura como no estas pasando un mal rato, nos
estamos divirtiendo.- ella no contest� sino que sigui� recibiendo caricias, de
hecho posicionaba su juvenil cuerpo para que la labor de Carlos fuera mas f�cil
de realizar.


Este sigui� con lo suyo y luego se prepar� para desvirgarla.
Introdujo con delicadeza su pene en la concha de esta, que puso un gesto de
dolor, pero Carlos la calmo con suaves y cari�osas palabras. Empez� a follarla
lentamente, pero a medida que pasaba el tiempo iba acelerando los vaivenes, Bea
gem�a de placer ante las envestidas y este aumentaba a medida que aumentaba la
velocidad de estas, a los cinco minutos los dos llegaron al orgasmo y Carlos se
corri� dentro. Durante un tiempo los dos se quedaron exhaustos en la cama y
luego Carlos orden� a Bea que se vistiera. Yo me hab�a corrido ya hacia tiempo
ante el espect�culo sexual que estaba contemplando, Carlos me dirig�a algunas
sonrisas de satisfacci�n ante las cuales yo le trataba de comunicar con gestos
que no pod�a mas y que me dejara gozar de Cristina.


Bea fue llevada a una habitaci�n aparte donde fue atada y
encerrada. Al rato apareci� Carlos y saco de su mochila su c�mara digital y la
coloco estrat�gicamente en la cama, -ahora va a llegar tu turno, veras como lo
pasas bien y podr�s recordarlo toda tu vida-. Ante esto mostr� mi satisfacci�n.


Al rato aparecieron Cristina, Juan y Diego. Cristina estaba
muy sexy llevaba su cabello mojado que ca�a sobre el uniforme, que lo tenia
puesto de manera sexy, con los primeros botones de la camisa desabrochados
dejando ver parte de sus pechos realzados por un estupendo wonderbra de encaje
de color negro, no llevaba gorra y la porra la tenia Juan. Carlos dijo- mirad el
chaval se ha corrido, creo que deber�amos dejar que disfrutara un rato, �no os
parece?.- los dem�s asintieron, Carlos continu�.- mira puta poli, le vas a
proporcionar placer a este, te comportaras como una actriz porno, lo ataras a la
cama con las esposas y te lo follaras d�ndole el mayor placer, por supuesto
quiero que le digas cosas, al igual que t� chico. Para que veas mi buena
voluntad hemos encerrado a tu hija en otra habitaci�n para que no vea ni escuche
nada, sino obedeces ella ser� la v�ctima, si obedeces nos iremos y te dejaremos
en paz, tu eliges.-, Cristina miraba a Carlos con una cara de indiferencia y de
cansancio, pero al final accedi�.


Me desataron y me mandaron para la cama, me tumb� y luego se
aproxim� Cristina con unos andares de verdadera zorra, se mont� en la cama de
rodillas y empez� a acercarse con lentitud con mirada de loba.- has sido un
chico malo Andr�s, creo que debo darte un castigo ejemplar.- con fuerza me cogi�
las manos y me espos� en la cama.- tienes derecho a no guardar silencio y a
decir guarradas, cualquier cosa que me de placer ser� utilizada a tu favor...-
se apart� lentamente hacia mi entrepierna, yo estaba apunto de explotar, mi mir�
con una cara de puta que solo en mis fantas�as er�ticas pense y acto seguido me
baj� los pantalones y los slip, mi polla salt� como un resorte, me mir�.- vaya
parece que estas armado nene.- empez� a deslizar su lengua sobre mi capullo,
este me produjo unos estertores tremendos, luego baj� esta recorriendo toda mi
verga hasta llegar a mis huevos que estaban mas duros que una pelota de tenis,
se meti� uno en su boca y empez� a saborearlo, luego cogi� el otro y finalmente
los dos, el placer era indescriptible, nunca imagin� que me pudiera pasar algo
as�, adem�s sus miradas, el lenguaje soez y vulgar que empleaba conmigo me
excitaban de sobremanera.


Despu�s de saborear mis cojones se emple� a fondo con mi
falo, lo chupaba, lo saboreaba, pasaba su lengua y succionaba, no pudo aguantar
por mucho tiempo y me corr� casi enseguida, este le sorprendi� y trago parte de
mi corrida, luego se apart� y dejo que la leche me resbalara por mi m�stil.- te
has corrido demasiado pronto y no me has dado placer, deber�s de esforzarte por
esta falta.-, de nuevo se abalanz� sobre mi verga que al menor contacto con su
lengua se puso de nuevo en ristre. La chupaba con avidez y desesperaci�n y
cuando de nuevo estuvo dura dejo de mamar mi picha. Se par� por unos instantes
paje�ndome.- muy bien ramera, no pensaba que lo har�as tan bien, continua y tu
chaval colabora o te meter� la porra por el culo.- dijo Carlos. Menudo cabr�n
estaba hecho mi colega, ella dejo de pajearme y empez� a acercarse de nuevo
hacia m�, se sent� encima de mi pecho y empez� a desabrocharse su camisa azul,
se la quito, luego sigui� con su wonderbra de encaje y dejo sus pechos al
descubierto, me los puso a la altura de mi boca y yo por supuesto no pude
resistirme a la tentaci�n y empez� a comerme aquellas tetas con devoci�n, con
fuertes chupetones, cuando me met�a uno de sus pezones en la boca jugaba con el
y lo saboreaba, luego mord�a d�bilmente, parece que a ella esto le pon�a, ya que
empezaba a jadear.- �sigue chaval, dame mas, c�meme las tetas cacho cabron!.-
ante estos comentarios me excitaba mas y mas y mis chupetones ganaban en fuerza
y ganas,- sigue cabr�n, que me voy a correr.- cuando perd� por un momento los
estribos ella se ech� haca atr�s y casi me quedo con uno de sus amarronados
pezones en la boca, pude ver su gesto de dolor ante esto, no me gust� que me
dejara en esa situaci�n y le espet�- �que haces cacho guarra me vas a dejar
as�!.- esto me sali� del alma, ella se sorprendi� ante ese comentario y se
apart� de mi con algo de miedo.- eh, zorra quien ha dicho que pares, sigue a lo
tuyo.- dijo Diego.


Ella obedeci� y se baj� de la cama, luego empez� a bajarse
los pantalones con mirada provocativa, se qued� en bragas, unas bragas muy de
puta, ya que eran negras, tambi�n con encajes, pero la parte que tapaba el bello
del pubis era transparente, por lo que se pod�a ver lo que hab�a detr�s de
estas. Se quito las bragas con delicadeza y se las qued� en las manos, se acerc�
hacia m� y me las puso en la boca despu�s se monto encima de mi empinada verga y
pude notar el calor de su co�o. Empez� a contonearse despacio, yo estaba en las
nubes, luego empez� a aumentar la velocidad y empez� a gritar ya gemir como una
verdadera golfa- � hijo puta, que bien follas, dame tu polla, m�temela hasta
dentro, demuestra a estos cabrones como me follas, porque ellos son unos
bastardos que no saben follar, son unos maricones, pero tu tu eres todo un
macho!-. Diego se puso tenso escuchando estas palabras. Ella segu�a aumentando
el ritmo y no paraba de gemir y jadear y yo estaba en la gloria, pareci� como si
estuviera teniendo muchos orgasmos y llego un momento en el que se par�, estaba
sudorosa y me miraba con cara de puta, se acerc� a m� y me quit� las esposas,
luego me pregunt� -�que es lo que mas te gusta de mi Andr�s?.-, yo tarde en
responder � tu culo.-, ella respondi�.- pues t�malo.- y acto seguido se puso en
pompa, d�ndome su preciado tesoro que yo ansiaba con todas mis ganas.


Ante mi se encontraba el magnifico culo de Cristina, acaricie
sus nalgas con ternura y las bese, despu�s coloque la punta de mi picha en la
entrada de su culo y le dije � prep�rate para gozar zorra.- sin cuidado alguno
met� mi pene en el culo de Cristina, esta grito de dolor y se mov�a como una
loca como intentando quitarse algo que le picaba el culo y es que en cierta
manera as� era, porque no utilic� ni vaselina ni nada. Me costo penetrar el culo
de Cristina porque no lo consegu� a la primera envestida, despu�s poco a poco
empec� a taladrar su culo, ella temblaba y su cara de dolor era apreciable.
Intentaba el mete saca pero era dif�cil en tan estrecho agujero.- � qu� pasa
maric�n es que no puedes joderme el culo!.- ante este comentario me enfurec� y
con todas mis ganas empec� a embestir como un ariete contra las puertas de una
fortaleza.


Ella gem�a y lloraba del dolor a la que la somet�a- �vamos
ni�ato de mierda dame mas , demuestra que eres un hombre, vamos, vamos
ahhhhhhh..!- yo estaba cegado y solo pensaba en follarle el culo, sus tetas
bailaban y me abalance con mis manos hacia ellas a la vez que la follaba- esto
es lo que quieres zorr�n ,es esto �no?, te voy a destrozar el culo, puta de
mierda, eres un puta y una zorra, te vas a enterar ahora.- aumentaba el ritmo de
mi bombeo ella no paraba de gritar y gemir.- � as� nene dame lo que no me han
dado los otros maricones!, Si sigues as� dejare que vengas a mi casa a follarme
cuando quieras, ser� tuya, har� lo que me digas, adem�s dejare que te folles a
mi hija.- esas palabras alentaban mis envites y que la sobara con dureza, la
cog�a de los pelos hacia atr�s, la llamaba todo tipo de guarradas y lam�a y
mordisqueaba su espalda.


Los gemidos y gritos de Cristina ten�an que o�rse hasta en el
pueblo, pero segu�a con su actitud provocativa- quiero mas......esos maricas me
han dejado insatisfecha, me han dejado a medias.- ve�a que las palabras
cabreaban a Diego de sobremanera.., pero de momento se conten�a. Segu� a lo m�o
hasta que ya no pude aguantar mas y le dije a ella- te voy a dejar el culo lleno
de leche puta, eso es lo que quieres �no?.-, ella contesto- �siiiiiiii.. D�mela
toda! y ense�a a esos maricas como se folla un culo.- yo no pude aguantar mas y
lanz� toda la leche en el interior de su ojete con un suspiro de placer, ella
termin� con un gemido de derrota y se tumb� boca abajo en la cama rendida y yo
encima suya, estuvimos as� un rato hasta que me levant� y pude ver como de su
culo sal�an hilillos de sangre mezclados con el semen que acababa de depositar.
Sin tiempo para que se recuperara emergi� Diego como una fiera y agarr� la
cabeza de Cristina la levant� y le meti� la picha en la boca a lo bestia- bien
ahora te voy a ense�ar lo maric�n que soy.-ella estaba exhausta de tanto
mete-saca y as� que tardo en chupar la polla de Diego que era de un tama�o y
grosor considerables.- que pasa es que no tienes bastante con el polvo que te he
echado en el ba�o cacho furcia.- le dijo Diego.


Cuando se la dej� como un m�stil, la agarr� con fuerza y con
las esposas la encaden� a la cama, ella segu�a en pompa, se le notaba cansada y
sus ojos estaban entrecerrados.


Diego cogi� la porra de polic�a de Cristina y como un bruto
se la meti� por el co�o, ella reaccion� intentando incorporarse, pero no pudo,
Diego segu�a introduciendo la porra, paro hasta la mitad y empez� a sacarla y a
meterla con un ritmo r�pido. Ella gritaba y gem�a, Diego la insultaba y le dec�a
quien era ahora el maricon, tras un rato ella empez� a re�rse cosa que enfado
mucho a Diego que le pregunt�-� de que te r�es mamona?.- ella respondi�- de
ti.... no sabes follar con tu rabo de maric�n y tienes que darme placer con mi
porra, eres una verg�enza de hombre....-, los ojos de Diego se inyectaron en
sangre, dej� la porra metida en el potorro y le dijo a ella- as� que lo que
quieres es que te folle pues bien lo vas a conseguir, te voy a romper el culo,
te va a salir sangre a borbotones y me suplicaras que pare.- fiel a su palabra
empez� a meter su enorme rabo poco a poco en el culo de ella, su dolor era
insufrible y se mostraba en su rostro. Mientras tanto a mi me ataron a la silla
de nuevo y contemplaba el espect�culo, no tarde en empalmarme de nuevo. Diego
acab� por meterla casi entera en el culo, hubo un momento de pausa y dijo- ahora
ve prepar�ndote, no te podr�s sentar en un mes.- y empez� a meter y sacar su
enorme y colosal polla en el culo de Cristina.


Esta parec�a un mu�eco en manos de Diego ya que no respond�a
apenas al salvaje castigo al que estaba siendo sometida, Diego la insultaba
cruelmente, la agarraba de los pelos hacia atr�s con fuerza levantando su
cabeza, esto era lo �nico que hacia reaccionar a ella que emit�a unos peque�os y
casi inaudibles gemidos de dolor. Despu�s le agarro las tetas con fuerza y le
pegaba peque�os pellizcos y tirones que hac�an gritar de dolor a Cristina.
Finalmente a la vez que la penetraba con la polla lo hacia con la porra,
alternando as� el suplicio de ella.


Diego llam� a los dem�s.- � venid vamos a corrernos todos
encima suya.-. Juan y Carlos accedieron y empezaron a masturbarse, mientras que
Diego por la cara que pon�a parec�a que se correr�a de un momento a otro y as�
lo hizo porque saco su terrible miembro del culo de ella y empez� a correrse
encima del culo de ella, parec�a una fuente, cayeron restos encima de su espalda
y en su pelo, ella cayo rendida encima de la cama, luego le llego el turno a
Juan que empez� a correrse en la nuca de ella, el semen empez� a resbalar por el
cuello y la cara de Cristina que no parec�a inmutarse.


Por ultimo lleg� Carlos que dio la vuelta al casi
inconsciente cuerpo de esta y empez� a mirarla con desprecio, se pajeaba
lentamente y empez� a correrse en las tetas y cara de esta, termin� y se
levant�. Fue a coger la c�mara de v�deo oculta y le dijo a Cristina.- mira te
hemos grabado, sino quieres aparecer en Internet, olvida lo que ha pasado aqu�,
si me huelo que le cuentas a alguien esto lo pagaras caro, y tu tambi�n ni�ato.-
a�adi� mirando hacia mi. Se acerc� y me peg� dos guantadas de campeonato, me
dej� realmente mareado, luego se acerc� a ella, esta estaba tendida sin fuerzas,
de su culo y de su chichi sal�an sangre y semen, la escupi� despreciativamente y
le quit� las esposas y finalmente se fueron corriendo.


A los 20 minutos Cristina se levant� a duras penas, se pus�
algo de ropa y me ayud� a desatarme, no nos cruzamos ninguna palabra, despu�s se
fue a la habitaci�n de su hija y la liber�. Nos reunimos y empez� a explicarle a
su hija la amenaza que que hab�an hecho. Ellas dos lloraban e intentaban
consolarse, yo promet� que no dir�a nada y me march�.


Transcurrieron unos d�as y mis amigos y yo intentamos guardar
la compostura y no contar a nadie lo sucedido. Al cabo del tiempo nos enteramos
que Bea estaba embarazada y que se casar�a con su novio. La verdad es que cuando
me cruzaba con ellas nos mir�bamos y trat�bamos de vernos el menor tiempo
posible.


Un d�a me encontr� con Cristina y me dijo que quer�a hablar
conmigo. Fui a su casa, era incomodo estar all� debido a la situaci�n, tras una
corta charla protocolaria me pregunt� que pensaba de ella, le respond� que me
parec�a una mujer guay y una buena polic�a, ella me dijo que si me hab�a gustado
lo que le hice, yo respond� que no de esa manera, que era una mujer muy
atractiva pero que lo que paso no tiene nombre. Ella dijo que y si fuera
voluntario y mientras lo dec�a se empez� a desnudar, me sent� raro pero no
desaproveche la ocasi�n y follamos de lo lindo, de hecho a partir de ese d�a nos
convertimos en amantes sin que su marido y su hija lo supiesen.


Las sesiones de sexo con ella eran de lo mas salvaje le
gustaba que le dijera guarradas y que le diera por culo. Era extra�o pensar que
despu�s de esa traum�tica experiencia saliera por ah�, pero as� fue y esta es mi
historia.


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Relato: Cristina la policia
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