Hola, es un placer estar de nuevo con ustedes. Como les
promet�, esta es la continuaci�n de mi relato anterior acerca de las
maravillosas experiencias con mi Cu�ada clara y su hija Daniela, adem�s de que
ahora tambi�n interviene mi bella novia, Nomi. Espero sea de su agrado.
Despu�s de varios d�as y noches de los m�s incre�bles
encuentros sexuales, tuvimos que hacer una pausa, ya que me hermano Ra�l habl�
por tel�fono para avisar de su llegada. La verdad es que necesitaba un descanso.
Tanto Daniela como su mam� resultaron ser dos hembras en verdad insaciables. No
puedo quejarme. Cada una ten�a una manera tan especial para coger que, juntas o
por separado, protagoniz�bamos escenas dignas de cualquier pel�cula
pornogr�fica. Adem�s, mi novia Nomi tambi�n merec�a mi atenci�n. Ella es muy
diferente a Clara o Daniela. Alta. Piel tersa y bronceada. Con un cuerpo no tan
voluptuoso pero muy exitante. Su porte de modelo y la firmeza del mismo, es el
resultado de a�os de dedicaci�n en el ballet, la gimnasia y los aerobics. Con un
rostro de ni�a traviesa, unos maravillosos ojos color miel, una boca sensual de
dulces labios acaramelados, agregando a ellos una total entrega en lo sexual, ya
se imaginar�n porqu� me tiene totalmente atrapado.
La ma�ana en que regres� del aeropuerto luego de pasar por mi
hermano y llevarlo al departamento para que descansara junto con su familia, fui
a la cl�nica en donde Nomi tiene su consultorio odontol�gico. No es porque sea
mi novia, pero ella es una dentista muy capaz. Gracias a su dedicaci�n, a
logrado tener una clientela muy numerosa, lo cual la tiene permanentemente
atareada. Tuve que esperar algunos minutos en la antesala conversando
animadamente con su secretaria, hasta que ella se desocup� por breves instantes.
Pase a su privado y al momento sus inquietantes labios se apoderaron de los
m�os, al tiempo que me estrechaba con fuerza y un gran cari�o.
- Mi amor � me dijo en un susurro -. No sabes que gusto.
Estaba pensando en ti. Dime cielo, �tus familiares ya van a regresar a su casa o
se quedar�n un poco m�s?
- No, cari�o. A�n no. Creo que se quedar�n varios d�as m�s.
Espero que no te moleste por no poder estar m�s tiempo contigo. Sabes que me
tienes completamente en tus manos.
Fueron sus labios, los que me dieron su respuesta. A pesar de
la intensidad con la que hab�a disfrutado sexualmente de mi cu�ada y mi sobrina,
mi verga se erect� al momento en que el armonioso cuerpo de mi novia se peg� a
mi cuerpo, Ella, con malicia, desliz� una de sus manos por mi cuerpo y con un
r�pido movimiento, bajo el ziper de mi pantal�n, haciendo que saliera para poder
acariciarla lentamente. La exitaci�n comenz� a ser presa de mi cuerpo.
Sin darme tiempo a reaccionar, Nomi flexion� las rodillas y
de un golpe introdujo mi parado miembro en su boca. Jurar�a que mi alarido se
escuch� por toda la cl�nica. Su experta lengua no dejaba de pasar y pasar por
sobre el glande para luego recorrer el tronco hasta mis huevos. Para no perder
el equilibrio, me apoy� de espaldas en un gabinete y con ambas manos me dediqu�
a acariciar la suave cabellera de mi novia. No pude aguantar mucho el
tratamiento tan intenso que su boca realizaba chup�ndome la verga y con un
espasmo, deje que mi leche brotara a raudales, llen�ndosela toda. Ella no dej�
escapar nada. Con placer trag� toda mi venida para luego limpiar totalmente mi
pene. Como si fuera una travesura, se puso al instante de pie y me dio un beso
en la boca, dej�ndome sentir el sabor de mi propia leche en sus labios.
- Mmmmm..... Mart�n, mi vida, estabas ardiendo amor. Que rica
y caliente sent� tu leche cielo.
Dej�ndome Componer la figura, me tomo de la mano y nos
encaminamos a la puerta del consultorio, donde nos despedimos con un nuevo beso,
no sin antes avisarle que pasar�a esa noche por ella a su casa para ir a cenar
con mi hermano, su mujer y su hija.
La cena fue fant�stica. Ra�l hab�a logrado una buena cantidad
de resultados positivos en su viaje y estaba muy feliz por ello, felicidad que
compart�an tanto Clara como Daniela y nosotros. Cabe mencionar que Nomi hab�a
simpatizado muy f�cilmente con mi cu�ada y su hija desde que las conoci�. Creo
que eso debi� darme pauta para imaginar lo que pasar�a luego, pero no quiero
adelantar los hechos. Entre risas y brindis nos pasamos la velada. Despu�s de
cenar, Clara comenz� a platicar con Nomi acerca de un problema que al parecer
ten�a en una de las muelas y que ya le estaba ocasionando un poco de molestias.
Mi novia, sol�cita como siempre, no solo le aconsej� un buen medicamento sino
que le hizo prometerle que al d�a siguiente Clara pasar�a por su consultorio
para que la atendiera. Ella al principio se neg�, ya que no deseaba causar
problemas pero ante la insistencia de mi novia termin� por aceptar. Nos
dirigimos primero a casa de Nomi en donde nos despedimos, quedando en la hora en
que llevar�a a mi cu�ada a la cl�nica para despu�s llegar a mi departamento. Mi
hermano estaba muy cansado por el viaje, as� que de inmediato se fue a la
recamara junto con su esposa para dormir. Yo a�n ten�a que revisar unos papeles.
Entre a mi oficina y puse en servicio mi computadora. Un leve garraspeo provoc�
que volteara la cabeza. Daniela, con una peque�a bata encima de su desquiciante
cuerpo, entr� a la habitaci�n al tiempo que cerraba la puerta con seguro.
Maliciosamente, se fue acercando a m� hasta que se par� a mi lado. Estaba
totalmente desnuda bajo la bata. Con placer, jal� un poco mi sill�n y con
desenvoltura, se sent� sobre mis piernas, dej�ndome sentir el contorno de su
gran culo apoy�ndose en mi verga, la cual de inmediato reaccion�. Una de sus
manos baj� buscando las m�a y con ternura la deposit� sobre sus voluminosos
senos, cuyos pezones ya comenzaban a erectarse por el deseo.
- Dany, cari�o, esto no esta bien. Tu pap� puede
sorprendernos. Creo que ser� mejor que tu tambi�n descanses.
- No temas t�o Mart�n. Mi pap� ha tomado un tranquilizante,
ya que cuando bebe le da un dolor muy fuerte de cabeza y mi mam� tomo otro por
la molestia de su muela. Ya ver�s que bien la pasaremos t� y yo.......
Ya no opuse resistencia. Estar�a loco si despreciaba a tan
ardiente hembra. Con placer nos fundimos en un ardiente beso, al tiempo que mis
manos arrancaban la bata del cuerpo de Daniela y comenzaba a masajear y estrujar
sus blancas tetas. Ella tampoco estuvo quieta. Incorpor�ndose, me levant� lo
suficiente para deslizar mi pantal�n por mis piernas para luego hacer presa a mi
verga con su boca. Como les platiqu�, Daniela era toda una maestra en el arte de
chupar un miembro. Lentamente, con dulzura y delirio tom� con una mano el tronco
de mi pene al tiempo que pasaba por todo el contorno su lengua. de abajo hacia
arriba, hasta el glande que chupaba y tragaba en su totalidad. Yo tampoco perd�a
el tiempo y con mis dedos, oradaba su ya mojad�sima vagina, que se abr�a para
darles paso. Por momentos, los retiraba y con los jugos de ella cubri�ndolos
completamente, los llevaba hacia mi boca para deleitarme con su exquisito sabor.
Mi sobrina gem�a y gem�a, pero no dejaba de chuparme la verga. Su rubia
cabellera se elevaba con cadencia, haci�ndome recordar la visi�n de la melena de
Nomi por la ma�ana en su consultorio mientras me daba el mismo tratamiento.
Con delicadeza, retir� mi lubricado miembro de la boca de
Daniela, quien se quej� ante mi acci�n. La tome del torso y la fui depositando
sobre mi escritorio. La presi�n de la leche en mis huevos hac�an que estos me
dolieran, por lo que con un movimiento, abr� a todo lo que daban las piernas de
ella y de un empell�n sepult� toda mi verga en su candente co�o. Daniela mordi�
los labios para no gritar de placer. Con suaves movimientos rotatorios de mi
cadera, acribill� desde varios �ngulos la encharcada rajada que apretaba como un
guante todo mi pene. La sacaba casi en toda su totalidad, hasta que el amoratado
glande aparec�a entre los sonrosados labios de su vagina para luego incrustarla
con pasi�n y frenes�. Mi sobrina llegaba al orgasmo una vez tras otra. Sus manos
estrujaban y pellizcaban sus pezones hasta ponerlos rojos. Su boca se abr�a
dejando salir ahogados quejidos mientras manten�a sus ojos cerrados. Con la
boca, recorr� su cuello hasta detenerme en uno de sus senos, al cual le chup�
con ardor el pez�n, provocando que Daniela aumentar� la fuerza con la que su
cuerpo se convulsionaba, haciendo que mi verga se clavara m�s en el interior de
su caliente co�o, recorriendo en su totalidad el conducto de su �tero que se
amoldaba perfectamente a �l.
Poco a poco dej� de mover mi cuerpo y saqu� mi mojad�simo
miembro de la ensopada vagina de mi sobrina. Ella estaba como aturdida, por lo
que no protest� cuando deje de clav�rsela. Suavemente la fui volteando al tiempo
que la acercaba al borde del escritorio y le separaba un poco m�s las piernas,
por las cuales ya corr�a una buena cantidad de sus jugos. Arrime un peque�o
taburete que tengo ah� cerca y puse uno de sus pies encima, para hacer que su
hermoso culo se abriera en total esplendor y pusiera a mi entera disposici�n su
enervante ano. Tome mi pene con una mano y con la otra, recog� una buena
cantidad de los jugos que rezumaban sin parar del interior de su co�o. Poco a
poco los fui extendiendo por toda la cabeza y el tronco hasta dejarlos
completamente cubiertos. Con delicadeza, apoy� el glande en su ano y con
suavidad, dej� que se deslizara al interior. Daniela reaccion� al momento de
sentirse con el culo completamente lleno de verga. Agit� y movi� sus caderas con
una intensidad que me dej� pasmado, mientras yo clavaba y retiraba el miembro de
su ano hasta que, jalando sus nalgas contra mi cuerpo, estall� en el interior de
su estrech�simo culo, llen�ndoselo de mi leche que afloraba a borbotones,
haci�ndome desplomarme sobre su cuerpo hasta dejar que saliera el semen en su
totalidad, exprimido por su maravilloso ano. Algunos minutos despu�s, no sin
antes asegurarnos que sus padres estaban completamente dormidos, acompa�e a mi
sobrina hasta la puerta de su rec�mara en donde me deseo buenas noches, al
tiempo que me daba un cari�oso beso. Era la locura. Meneando la cabeza regres� a
mi oficina en donde mejor apagu� todo y me fui a acostar.
A la ma�ana siguiente, Ra�l y su hija salieron a comprar
algunas cosas. Yo continu� con mi trabajo pendiente mientras esperaba a que
Clara terminara de arreglarse. Como era domingo, el consultorio de mi novia
estar�a vac�o. De hecho, ni siquiera su secretaria acudir�a. Al terminar mi
cu�ada, salimos hacia la cl�nica donde Nomi ya nos esperaba. Con un beso se
saludaron ambas mujeres y, tom�ndose de la cintura una a la otra, pasaron al
interior. Como no pod�a ayudar en nada, me qued� en la recepci�n, no sin antes
cerrar la puerta principal del mismo, leyendo algunas revistas. La mec�nica
siempre ha sido una de mis pasiones y la gran cantidad de revistas sobre el tema
que mi novia ha tenido el cuidado de poner a la mano de sus pacientes, lograron
que me concentrara demasiado en su lectura. No me di cuenta del tiempo
transcurrido y fue un ligero murmullo el que me puso en alerta. Me llam� la
atenci�n no escuchar el caracter�stico sonido del taladro dental, por lo que,
muy lentamente, fui acerc�ndome a la puerta del privado. Los murmullos bajaron
de intensidad, dando paso a una serie de gemidos que me resultaron muy conocidos
y que me pusieron la carne de gallina, al tiempo que mi exitaci�n se disparaba,
levantando mi verga de un impulso. No lo cre�a. Ni en mis sue�os m�s er�ticos
pens� que algo as� se presentara. Busqu� ansiosamente la manera de poder mirar
al interior y, por fortuna, me di cuenta que la puerta estaba entreabierta. Con
mucho cuidado la fui empujando un poco m�s y con la boca abierta mir� sin dar
cr�dito a mis ojos.
Ah�, sobre el sill�n para los pacientes, estaba mi cu�ada
Clara con las piernas totalmente separadas y su falda enrollada en la cintura.
Su blusa, abierta, dejaba que sus grandes pechos se bambolearan libremente. Con
la mirada perdida, no hacia m�s que gemir quedamente mientras sus manos
empujaban la cabeza de mi novia contra su abierta y depilada vagina. Nomi, con
toda calma, chupaba como si fuera un caramelo el erecto cl�toris, para despu�s
ir pasando la lengua por los deliciosos labios del co�o de mi cu�ada. Sus manos
tampoco estaban quietas y se entreten�an apretando las deliciosas nalgas de
Clara, al tiempo que las acariciaban. No creo recordar en que momento saque mi
ya totalmente parado miembro, pero cuando reaccion�, ya estaba masturb�ndome
suavemente. Observar a estas dos hembras complaci�ndose era sublime. Nomi estaba
m�s que dispuesta a lograr que Clara se viniera, por lo que en un momento dado,
comenz� a meter y sacar un dedo en la mojada vagina sin dejar de chupar el
cl�toris. Ella estaba con los ojos en blanco, balbuciendo palabras intelegibles,
situaci�n que la muy pilla de mi novia aprovech� para deslizar otro dedo, solo
que esta vez, dentro del apretado culo de mi cu�ada. Eso fue suficiente. El
grandioso orgasmo de Clara, como yo bien sabia, no tardo en aparecer. Nomi por
poco se ahoga ante la brutal salida de jugos del co�o que se fund�a con su boca.
En un instante, ella reaccion� y los bebi� sin parar hasta saciarse. Vaya que
recordaba que delicioso sabor ten�an. No en balde los hab�a estado probando sin
medida y con un gran placer de mi parte. Mi mano continuaba subiendo y bajando
por todo el tronco de mi verga mientras continuaba espiando. Ahora, era Nomi la
que, con rapidez, subi� su falda y se despoj� de su panty, dejando a la vista
golosa de Clara y la m�a su ya encharcada rajada. A diferencia de mi cu�ada y su
hija, una cuidada mata de casta�a pelambra cubre la entrada de su hechizante
vagina. Con su er�tico andar, Nomi se encamin� al sill�n y, adoptando la misma
posici�n que antes tuvo la otra, se acost� en �l. Clara, con delicadeza, abri�
su blusa y liber� los senos de mi novia los cuales, de inmediato, se apoder� con
la boca. Los bes� y chup� cuanto quiso, logrando que Nomi se encendiera
r�pidamente. Las caricias de sus manos fueron recorriendo todo su cuerpo hasta
detenerse en la entrada de su rajada. Por instinto, mi novia separ� un poco las
piernas, lo que aprovech� Clara para meter uno de sus dedos al interior. Un
gemido fue el aviso del placer que esto gener� en mi novia. Mi cu�ada sonri� con
amor al tiempo que sacaba el dedo y, con presteza, lo llev� hacia su boca,
paladeando el riqu�simo n�ctar. Sin dejar de usar las manos, baj� la cara hasta
que sus labios hicieron contacto con el co�o de Nomi, para empezar a chuparle
con frenes� el cl�toris. Ahora era mi novia la que gem�a sin parar empujando sus
caderas para hacer m�s intenso el contacto de la boca de Clara con su lubricado
co�o. Mi cu�ada, buscando una mejor posici�n para deleitarse con lo que hacia,
se inclin� sobre el sill�n, dej�ndome a la vista el magn�fico espect�culo de su
culo en plenitud. Desde mi lugar pod�a ver como sus jugos continuaban saliendo
de su mojad�sima vagina al tiempo que observaba como su estrecho ano se contra�a
con sus movimientos, logrando que perdiera completamente la cordura. De un solo
movimiento, me quite los pantalones, la camisa y, empujando totalmente la
puerta, penetr� al interior. Nomi, con sus ojos completamente inyectados por el
deseo, me mir� fijamente, al tiempo que me dejaba escuchar su voz encriptada por
la pasi�n.
- Ven mi amor. Te esper�bamos. Tardaste mucho en entrar.
......Ahhhh.. que rico me esta chupando
Clara........mmmm....si........si.........eso.......pasa tu lengua por toda mi
vagina........ahhhgggg....!!!!!!
Mi verga, completamente parada y lubricada por los l�quidos
que brotaban del glande, ya estaba a punto de explotar, pero no quer�a dejar de
probar a estas dos calientes y ardientes mujeres. Con todo el amor del que soy
capaz, retire a mi cu�ada de la vagina de mi novia, mientras ella se levantaba
del sill�n y se paraba a un lado del mismo. Me acost� ah�, de espaldas, dejando
mi verga en total erecci�n, como un m�stil apuntando al techo. Nomi, �gilmente,
puso las piernas a los lados y, tomando mi pene con una de sus manos, lo coloc�
en la entrada de su culo, para dejarse caer de inmediato, clav�ndosela en su
totalidad. Ya no se oblig� a callar. Un grito de placer y dolor mezclados
salieron de su garganta cuando su ano quedo completamente lleno de mi miembro.
su orgasmo ya estaba por llegar, as� que, sin pensarlo, sub�a y bajaba a todo lo
largo del pene, mientras Clara continuaba chupando e insertando un dedo en su
co�o. Sus jugos corr�an sin parar por sus muslos abiertos, recorri�ndolos y
bajando por sus nalgas y por su culo, hasta empapar m� verga. De momento, su
cuerpo se convulsion�, sent�ndose de golpe y bramando al venirse. Mi cu�ada no
dej� tampoco de saborear todos los jugos emanados del co�o de mi novia, hasta
que ella se tranquiliz�. Con cuidado, saqu� mi mojado miembro de su ano y,
apoy�ndose en mi brazo, se dej� caer sentada al piso, dejando el camino libre a
Clara.
- mmmm.......creo que ahora yo disfrutar� de tu rica verga
cu�ado.......ahhh.....me muero por que me retaques todo el culo con ella...!!!!
Le sonre� y la tome de las manos para levantarla. Al igual
que Nomi, se par� y con un movimiento, puso sus piernas a ambos lados de mi
cuerpo, d�ndome la espalda. A pesar de estar mi verga completamente lubricada,
ella la tom� con una mano y primero, la paso por los labios de su co�o, para
mojarla a�n m�s mientras gemidos de satisfacci�n emerg�an de su garganta. Cuando
ella qued� complacida, puso la punta del glande en contacto con su ano, que al
momento, comenz� a dejar pasarlo, hasta que penetr� en su totalidad. El tronco
recorri� el mismo camino y Clara no par� hasta que mis huevos golpearon sus
nalgas. No fue mucho lo que pude soportar. Ten�a la leche en la punta de la
verga, por lo que, al cabo de unos minutos de ensartar el tesoro que es el culo
de mi cu�ada, sali� todo mi semen con inusitada fuerza, inund�ndole el recto en
su totalidad, acompa��ndolo con mis alaridos y los de mi cu�ada, que llegaba a
un nuevo orgasmo.
Al paso del tiempo, ya calmadas, ambas me explicaron que
pas�. Resulta que, al poco de estar revis�ndole Nomi la dentadura a mi cu�ada,
accidentalmente puso una mano sobre un seno de ella que, con su ardiente
temperamento siempre a punto de encenderse, gimi� cachondamente, situaci�n que
no pas� inadvertida para mi novia. Clavaron la mirada, una en la otra. De ah�,
ya no hubo palabras. Sus labios se encontraron y se entremezclaron en un
apasionado beso, para luego dar paso a tan apasionante encuentro.
- Vaya, yo pens� que algo malo pasaba � dije � y miren lo que
me encuentro. De saberlo, no hubiera esperado tanto para intervenir.
- Tu sabes como soy cu�ado � dijo Clara -. Adem�s, es dif�cil
no exitarse con una mujer como Nomi. No sabes que afortunado eres.
- Me lo voy a creer � dijo riendo mi novia -. Pero adem�s
espero que esto se repita. Fue muy rico para m�.
- Vaya que si � intervino de nuevo Clara -. Adem�s, los dos
est�n invitados a nuestra casa. Pronto ser� nuestro aniversario, as� que tienen
que acompa�arnos.
Y con una promesa, nos vestimos para que Nomi pudiera
arreglar la muela de mi cu�ada y dej�ramos la cl�nica para continuar con
nuestras vidas, esperando con verdadero gusto lo que nos deparaban los pr�ximos
d�as.
Espero les agradara esta segunda parte. En posteriores
entregas, continuar� relat�ndoles cada una de las sorpresas que fui viviendo y
gozando, junto con mi novia, de la mano de Clara y su hija en la casa de mi
hermano.
Si desean intercambiar con un servidor alguna experiencia o
tan solo desean entablar amistad, mi correo es:
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Gracias. Hasta la pr�xima.