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Excitadisimo por el inesperado y fant�stico debut sexual, esa
noche no me pod�a dormir. Recaliente pens� en ir al cuarto de Eulogia pero
desech� la idea por temor a ser descubierto. Me arregl� con una buena paja.
Al otro d�a, cuando mi madre me despert� para ir a la
facultad, le dije que no me sent�a muy bien y me iba a quedar en cama.
-Antes de irte decile a Eulogia que dentro de un rato me
traiga el desayuno.
Ni bien se fueron mis padres apareci� Eulogia.
-�Qu� tiene el chiquitito, se siente mal? -dijo
socarronamente.
-No, al contrario, tengo ganas de cogerte.
Eulogia sonri�.
-Mir� -dije y corriendo la sabana deje ver mi verga parada.
-Epa, -dijo Eulogia agarr�ndomela- �quer�s el desayuno en la
cama?, pero primero tomo la leche yo -comenz� a chuparme suavemente la pija.
La verdad que sentir esa sensaci�n antes de levantarme era
m�s de lo que nunca me hab�a imaginado.
Evalu�ndola a la distancia Eulogia fue la mejor mamadora que
conoc� en mi vida. La presi�n y el roce que ejerc�a en la pija con sus labios,
la suavidad y profundidad de sus movimientos y la intensidad de sus leng�etazos
nunca los volv� a experimentar con ninguna mujer, como tampoco volv� a tener
esas acabadas interminables que tenia al ritmo de la succi�n de su boca.
Luego de unos minutos no aguant� m�s y lanc� tal cantidad de
esperma que se le llen� la boca y tuvo que tragarla en varias veces. Me limpi�
bien la pija con la lengua y cuando estuvo segura de que no quedaba una gota m�s
me dijo:
-Me encanta as� calentita �qu� cantidad largaste!
Al ratito apareci� desnuda con la bandeja del desayuno.
Comenc� a tomarlo, ella se sent� en una silla frente a m� y
mojandose los dedos con saliva, empez� a masturbarse.
-Qu� lindo sos chiquito, c�mo me calent�s.
M�s que tomar, tragu� lo que quedaba en la taza y fui hacia
ella.
-B�same toda. -me pidi�.
Obediente, comenc� a besarla en la boca, el cuello, baj� a
las tetas y me entretuve chup�ndoselas mientras ella aumentaba el ritmo de su
dedo sobre el cl�toris.
Mientras le chupaba los hermosos pezones me agarr� la mano
derecha para que la siguiera pajeando. Con las dos manos me acarici� la cabeza y
con una suave presi�n me indic� que siguiera bes�ndola hacia abajo. Le bes� el
ombligo, la panza y cuando intent� volver me dijo:
-Segu�, chupamela, haceme con la lengua lo mismo que con el
dedo.
Comenc� a besarle el cl�toris y los labios de la vulva. En
realidad no ten�a la menor idea de qu� hacer pero el gustito y el aroma de la
concha me gustaron tanto que en ese momento decid� convertirme en un experto
chupador.
Le pas� la lengua por la raya abri�ndole los labios y
chupando su juguito, la fui subiendo hasta que se top� con el cl�toris que ya
ten�a una dureza y tama�o que permitian agarrarlo con los dientes y los labios.
Mientras que lo ten�a sujeto empec� a lamerlo cada vez con mayor intensidad.
Parec�a que lo estaba haciendo bien porque Eulogia empez� a tensar su cuerpo
previamente a la acabada que no se hizo esperar, cuando comenc� a succionarlo
como si fuera un pez�n.
Casi acabo con ella pero me pude contener.
-Qu� buena mamada, chiquito. Me encanta que me la chupen pero
a muchos hombres no les gusta, dicen que es cosa de viejos.
-�Si? A mi me gust� mucho, qu�date tranquila que te la voy a
chupar todas las veces que quieras.
Se levant� y fue a la cama
-Ven� -me dijo mientras abr�a las piernas para hacerme lugar.
-Eulogia �con forro puedo acabar dentro?
-Empecemos as� y te lo pones para acabar.
Le apoy� la cabeza de la pija en la raya de la concha y como
la ten�a tan mojada por mi saliva y su flujo, se fue adentro de golpe.
Garchamos un rato cambiando de posiciones. Se puso en cuatro
patas y se la met� desde atr�s mientras miraba el portentoso culo que ten�a.
-Ponete el forro que no aguanto m�s, quiero acabar.
Me lo puse y ella se me mont� arriba, tuve la sensaci�n de
que hasta los huevos hab�an entrado. Se empez� a mover con ritmo e intensidad.
En dos minutos est�bamos en la puerta del para�so, esperando acabar.
-Acabo, acabo, chiquito, acab� conmigo.
Entramos en el v�rtigo del movimiento y sin darnos cuenta
terminamos acabando en el suelo. Tranquilizados por el goce y ri�ndonos de la
situaci�n nos dimos cuenta que la cama m�a era muy chica y nos fuimos a la de
mis padres.
C�modamente instalados empezamos a jugar, a besarnos,
tocarnos y enseguida est�bamos haciendo un poderoso 69, yo abajo escondiendo mi
cara en su concha y ella arriba con mi poronga llenandol� la boca. Cuando
estuvimos a punto se la met� como el perrito y nuevamente la visi�n de ese culo
me puso al borde del abismo, Eulogia ya hab�a ca�do varias veces, como no ten�a
forro le avis� que estaba por acabar y me pidi� que se la vaciara en las tetas.
Toda embadurnada de guasca mir� la hora.
-Como se pas� el tiempo. Va a llegar tu mam� y yo no hice ni
las camas.
Se puso en actividad y tal era su eficiencia que en pocos
momentos hab�a ordenado todo y comenzado a hacer el almuerzo. Yo volv� a mi
lecho de enfermo a recuperar fuerzas.
Las dos semanas siguientes me las pas� cogiendo y pensando en
coger.
Descuid� todo, amigos, club, facultad y recog� las
consecuencias del desenfreno. Tuve el primer aplazo en mi vida de estudiante.
Cuando se enter� mi madre casi se muere del disgusto. Mi
padre, m�s ubicado, me aconsej� que dedicara m�s atenci�n al estudio para el
recuperatorio.
Eulogia me agarr� en la cocina y muy seria dijo:
-Jorge, si no hay estudio no hay concha, si quer�s que
sigamos cogiendo, estudi� para aprobar. �Entendiste? Es verdad lo que dice el
refr�n que m�s tira un pelo de concha que una yunta de bueyes.
(continuar�)
PD. Escucho halagos y cr�ticas. Escribanme.