La noche anterior hab�a recibido una llamada de Violeta,
ahijada de mi mama, 3 a�os mayor que yo y a quien ve�a como una hermana, hija
�nica de Mar�, su padre las abandono desde que era beb�.

De ni�os pas�bamos las tardes jugando y haciendo tareas, al
entrar a la adolescencia yo le servia de chaperon para que la dejaran ir de
fiesta, ten�amos un acuerdo, yo la dejaba estar con sus novios y ella me
presentaba a sus amigas, aunque por la diferencia de edad entre sus amigas y yo,
poco consegu�a con ellas.

La llamada me extra�o un poco ya que hacia mas de 6 meses que
no habl�bamos, desde que entro a la facultad de Biolog�a nos hab�amos
distanciado un poco, aunque el cari�o no se hab�a perdido.

Termino el ba�o, tom� unos jeans viejos y una camisa ligera
para salir a toda prisa, en el colectivo record� varios momentos divertidos de
nuestra ni�ez y adolescencia, como cuando me defend�a de los chicos mayores,
cuando yo vigilaba que su madre o la m�a no la fueran a pescar bes�ndose con sus
novios, de los primeros conciertos y parrandas que nos corrimos juntos, de las
platicas sobre sexo y virginidad, distraido con estos pensamientos llege a su
casa, son 8:10

La puerta de su recamara esta abierta, los ruidos de las
sabanas y cobijas se escuchan claramente, me detengo en la puerta para verla,
esta ocupada arreglando las sabanas rosadas de su cama, enfundada en un camis�n
corto de algod�n que contrastaba con su piel morena, dejando ver que debajo solo
usa una peque�a tanga sin sost�n.

Termina de arreglar su cama, busca que ropa usar, toma una
falda negra, blusa y su ropa interior, "Me ba�o y nos vamos", en un movimiento
sorpresivo se saca el camis�n, "Piensa R�pido" dijo avent�ndome el camis�n a la
cara, r�e y sale corriendo al ba�o, tardo varios segundos en reaccionar,
repasando en c�mara lenta la escena en mi mente, oliendo su camis�n, viendo
nuevamente como sus peque�os pechos saltaban a cada paso de su carrera, me
siento muy bien, aspire profundamente el olor que desped�a su camis�n mi verga
se hincha, me levanto a tomar un poco de aire de la venta, deteni�ndome al pasar
junto a la ropa que habia dejado en la cama: una min�scula tanga negra
transparente y un sost�n que le hacia juego, mi erecto pene se hincho aun mas.

Oigo su voz desde la regadera llam�ndome "Ven, plat�came que
has hecho", sin pensarlo entro al ba�o, nervioso y muy excitado me siento sobre
la tapa del excusado, el ba�o se divid�a por un cancel translucido permiti�ndome
ver su silueta a contraluz como se restriega el jab�n. eso me prende aun mas,
platicamos un rato sobre varias cosas, mi concentraci�n no esta en la platica,
sino en las maravillosas im�genes de su cuerpo empapado proyectadas en el cancel
de la regadera, ver como talla su piel, como su figura antes delgada ahora se ha
llenado de redondeces, como lava su pelo, ver el vapor emanando de su cuerpo anl
contacto con el agua caliente, una sensaci�n intoxicante invade mi cuerpo, ella
nota mi distracci�n ya que me repite las cosas varias veces:

Le doy su rastrillo, su cara mojada sonriente es la mejor
forma de agradecerme, la axila izquierda es la primera en ser rasurada, ella
segu�a hablando, yo estaba mudo, absorto mirando los movimientos de su silueta
en el vidrio, despu�s paso a la otra axila y a las piernas, con movimientos
suaves y cadenciosos se deshace del molesto vello, sacude el rastrillo, separa
un poco las piernas, desliza el rastrillo sobre la zona p�bica , mi garganta se
cierra, no puede ni siquiera pasar saliva al ver-imaginar como el rastrillo
quitaba el vello de su conchita, el oir el roce del filo de la navaja contra su
piel es sumamente excitante, rios de sudor tratan de apaciguar mi ardiente piel
, ser� por el vapor de la regadera o por el calor de mis entra�as al ser testigo
de esta escena, no lo se, creo que voy a reventar.

Deslizo el cancel, quedo imp�vido ante su cuerpo de 19 a�os,
desnudo, mojado y muy sugerente, me estira una mano como se�a de que entre, cual
zombie entro a la ducha sin importar que aun traigo la ropa puesta solo mis
zapatos quedan afuera, ella se rie a carcajadas, sin dejar de mirarla ni un solo
instante torpemente trato de quitarme la camisa, me ayuda y al sac�rmela
quedamos muy juntos vi�ndonos a los ojos, bajo la cabeza y beso suavemente su
boca, la respuesta es inmediata e intensa, apasionados besos hacen que nuestras
lenguas se fundan en una danza sublime, mis manos exploran su cuerpo, espalda
nalgas , piernas, y esos pechos redondos, firmes, de pez�n aun peque�o pero bien
durito, mi boca se apodera del izquierdo, sus gemidos me excitan mas, sus manos
acarician mi espalda, pellizcan y rasgu�an con fuerza mientras mis dedos
exploran su calva conchita, su piel reci�n rasurada entre mis dedos produce una
sensaci�n incre�ble, poco a poco mi boca recorre su piel, bajo por sus costillas
hasta la cintura, beso ese perfectamente redondo ombligo y con besos
sigsageantes por su plano vientre llego hasta el punto donde nacen sus labios
vaginales.

Me arrodillo para besarle la conchita, parece una empanada de
carne, deliciosa, brillante bajo el chorro del agua, sin un solo pelo, unos
lunares la hacen ver mas sensual aun, beso sus labios mayores, lamo todo el
derredor para detenerme en su cl�toris, hinchado excitado, acaricio suavemente
la entrada de su vagina, meto un par de dedos, recorri�ndola en c�rculos hacia
arriba, sus u�as se clavan profundamente en mi espalda, esto la excita
muchisimo, beso y lamo su sexo completamente, el agua toma un sabor delicioso al
mezclarse con sus jugos, con rapidos movimientos linguales en su cl�toris y el
lamer sus labios de desde al culito hasta la entrada le producen espasmos que
como rayos surcan todo su cuerpo.

Mi boca se prende con firmeza de su vagina, pasa una pierna
sobre mi hombro derecho, mi lengua llega hasta el fondo de su cavidad, jala mis
cabellos, le succiono su sexo con tal fuerza que el orgasmo es inevitable,
aprieta sus nalgas, sus muslos tiemblan, sus manos rasgu�an mi espalda, un
AHHHHHHHGGGGGG me dice que esta satisfecha, litros de sus jugos escurren por sus
muslos, me levanto dej�ndola exhausta apoyada contra la pared, "S�guele "
implora , "Es mi turno" respondo al besar su boca de labios delgados, ella es
excelente besando, tomo su mano poni�ndola en mi dur�simo fierro, desabrocho mis
Jeans, ella se arrodilla para quit�rmelos "Que tienes ah�?" pregunta

"Es para ti" respondo, Lentamente baja mi truza, descubriendo
mi hombr�a, dur�sima, mas que nunca, hinchada, con la punta morada casi a
reventar, sus manos la toman cual micr�fono y sin avisar la mete en su boca, la
chupa muy bien, mam�ndola con placer, yo veo estrellas, trato de aguantar , ella
acelera, chupando con mas fuerza, siente mis primeras gotas, acaricia mis
huevos, que placer, siento que estoy apunto de venirme logro sacarla de su boca
para ba�arle la cara y las tetas con mi leche, se ahoga un poco al tragar mi
semen con el agua de la regadera.

La levanto para abrazarla, fundi�ndonos en un tierno beso que
dura una eternidad.

Tomo la esponja y el jab�n, restriego su cuello mientras nos
besamos,

Fue mi primera cogida, inolvidable.