Relato: Silvia, de como lleg� a actriz porno



Relato: Silvia, de como lleg� a actriz porno

Hoy es mi cumplea�os. Cumplo los 18, y esta misma tarde
comenzar� a rodar mi primera pel�cula porno de distribuci�n comercial como
protagonista y profesional. Ya est� todo preparado para mi presentaci�n en el
festival de cine er�tico de Barcelona.


No es que sea mi primer rodaje. Me han filmado en otras
muchas pel�culas rodadas para distribuci�n clandestina y para mi entrenamiento
como actriz porno.



No me han querido decir el argumento de la pel�cula porque es
una sorpresa de cumplea�os, solo me han anticipado que en ella podr� mostrar al
p�blico todas mis habilidades -Por lo que la pel�cula, sin falsa modestia, ser�
muy completa - y la primera escena que rodaremos esta tarde, nada m�s cumplirse
mi hora de nacimiento, que certificar� mi madre presentando nuestro libro de
familia a la c�mara en primer plano y que ser� la primera que me folle junto con
mi hermana mayor. Pero esa escena no me ilusiona mucho ya que la tengo muy
ensayada con todas las variantes posibles. Lo que de veras me tiene en ascuas
son las escenas siguientes, pues el gui�n lo ha escrito mi amante y s� que tiene
una imaginaci�n desbordante.



Os quiero contar como alcanc� esta ilusi�n de ser actriz
porno de primera fila, que no dudo lo ser�, ya que tengo, y perd�n por la
vanidad, un cuerpazo de primera acompa�ado de una angelical carita que ya lo
quisieran cualquiera de las primeras figuras del porno actual.



Desde que comenc� a tener inter�s por el sexo opuesto, a mis
13 a�os m�s o menos, me llamaban la atenci�n los negros. Esa inclinaci�n fue
acreciendo con los a�os sin que tuviese ocasi�n de conocer a ninguno. Poco
despu�s de cumplir mis 16 vino a vivir al piso frente al m�o un estupendo
ejemplar de negrazo americano. por aquel entonces me encontraba en la etapa de
locura adolescente y, sin dudar un pelo, decid� que ser�a el quien me
desvirgara. Desde luego las circunstancias no me pod�an ser m�s favorables: �l
era soltero y trabajaba por la tarde hasta avanzada la noche. Yo tambi�n ten�a
clase por la tarde, por lo que las ma�anas las pasaba libres en casa. Mi madre,
Teresa y mi padre trabajaban por las ma�anas, mi hermana mayor Luz ten�a clase
tambi�n por la ma�ana. Es decir, el campo libre para actuar.



La cosa result�, inesperadamente, m�s sencillo de lo
previsto. Una ma�ana, a eso de las diez, despu�s de acicalarme y repasar el
completo depilado de mi co�ito, ya que no me gustan nada los pelos, y de apagar
la llama piloto del calentador de gas, llam� a la puerta del negro vestida tan
solo con un corto albornoz y le ped� ayuda para mirar la caldera porque ten�a
que ducharme y el agua caliente no sal�a. El amable hombre se prest�
inmediatamente a ayudarme y le conduje a la instalaci�n que no conoc�a. Me
pregunt� por la llave de paso y, como estaba bajo la pila de la cocina, se lo
indiqu� agach�ndome de forma que se me subiese el albornoz y exhibiese mi
glorioso culo con sus dos orificios. Estuve maniobrando con la llave de paso
para asegurarle que estaba abierta pero entretanto mov�a mis nalgas para que el
albornoz subiera a�n m�s y �l pudiese disfrutar de la vista de mis verg�enzas.



Cuando me levant� comprob� que, seg�n lo esperado en mi plan,
sus pantalones mostraban un buen bulto a la altura de su bragueta. Tom�ndole de
la mano lo llev� hasta la caldera y, como estaba un poco alta, al indicarle los
mandos levantando mi brazo, se deshizo el nudo del cintur�n del albornoz como
estaba previsto. As� pudo disfrutar de la visi�n de mis ya acusadas tetitas y de
mi plana barriguita. Ante la ya enorme prominencia de su pantal�n, decid�
abreviar y simulando un escalofr�o me abrac� a �l quej�ndome de que como no
ten�a agua caliente me estaba quedando fr�a.


No tard� ni un momento en desabrocharle la camisa, clavarle
mis tetas a la altura de su est�mago y empezar a besarle el pecho y morderle las
tetillas mientras le sobaba el paquete. Sufr� una absoluta decepci�n cuando me
separ� de si y se alej� hacia su casa diciendo: - Espera un poco.



Pero volvi�. En la mano tra�a una caja de preservativos, que
yo, in�til de mi, no hab�a previsto. No hicieron falta para nada, porque cuando
vi aquella espl�ndida polla negra decid� que lo que saliese de ella me lo
beber�a. Y as� lo hice. Aquella ma�ana perd� la virginidad de mi co�o y me
inici� en la t�cnica de mamar pollas enormes. Le tom� gusto al semen y me llev�
tres orgasmos.



A la ma�ana siguiente perd� la virginidad del ano, y en las
sucesivas semanas fui depurando la t�cnica de la mamada de pollas enormes negras
y acomodando a ella la anchura de mis agujeros. Mi negro me consigui�, desde el
segundo d�a, unas recetas de p�ldoras anticonceptivas y as� pod�a recibir dentro
de mi vagina su abundante esperma, lo que increment� la calidad de mis orgasmos.
As� estuvimos varios meses, en los que me ense�� de casi todo en el plano sexual
de pareja. Pero inevitablemente llegaron las fantas�as y con ellas la pr�ctica.
Un d�a pas� a su casa a follar y all� hab�a otro negro igual de hermoso que �l
al que no tuve ning�n inconveniente en permitir incorporarse a la jodienda,
experimentando as� el gozo del sandwich y la doble raci�n de semen. Aquel negro
se incorpor� a nuestra pareja de forma habitual al menos una vez a la semana.



Un buen d�a yo me retras� en pasar a casa de mi negro, que
por cierto se llama Harry, -del otro no dir� el nombre porque desaparece pronto
de mi historia- y vinieron ellos a la m�a, as� que montamos nuestro tr�o en la
cama de mis padres.



Ninguno de los tres escuch� que alguien entrase en la casa,
pero cuando me encontraba montada encima del negro amigo con su polla en mi co�o
mientras Harry me sodomizaba al ritmo lento conque me gustaba el deslizamiento
de su interminable polla en mis intestinos y yo gem�a de placer, nuestro amigo
se fij� en que hab�a alguien en el quicio de la puerta y se sobresalt�. Harry
enseguida se dio cuenta de que algo pasaba y sacando su polla de mi culo fue
r�pido a la puerta. Percib� la situaci�n cuando sent� mis intestinos vac�os
bruscamente y me dije que Harry no me har�a eso sin un buen motivo.



Me gir� y all� estaba mi hermana mayor Luz con una enorme
cara de sorpresa, mientras Harry le susurraba algo al o�do procurando calmarla.
Desconozco qu� le dir�a y nunca lo pregunt�, pero mientras nuestro amigo y yo
segu�amos coyundados sin saber que hacer, en menos de un minuto Harry hab�a
pasado un brazo sobre los hombros de mi hermana y estaba frotando sus pezones a
trav�s de la tela de la blusa. Otro minuto, o una eternidad que me pareci� a mi,
m�s tarde, Luz estaba de rodillas, desnuda y mamando la polla de Harry, as� que
tranquilizada prosegu� la cabalgada sobre la tranca de nuestro amigo. Me perd�
pronto en un orgasmo y, cuando me recobr� Luz estaba a mi lado en la cama
montada sobre la polla de mi amante. Me volv� a ella e, instintivamente comenc�
a besarla y acariciarle los pechos.



Luz no se parece a mi. Ella se parece a mi madre y yo a mi
padre. Yo tengo un cuerpo escultural y atl�tico, soy alta y rubia. Mis tetas,
aunque grandes son erguidas y los pezones, proporcionados miran al cielo. Las
ar�olas son rosaditas y tengo el vientre plano.



Por el contrario, Luz, de 19 a�os, es morena, mas baja que
yo. Sus tetas son m�s grandes que las m�as pero deliciosamente ca�das. Sus
ar�olas son muy extensas y muy oscuras, y sus pezones demasiado gruesos para mi
gusto. Tiene barriguita y bastante culo. En general tiene m�s curvas que yo pero
m�s bastas. Hubiera gustado m�s que yo en el siglo XIX.



Yo sab�a que Luz, aunque sin novio actualmente, ya hab�a
perdido la virginidad, pero que yo supiera, no la del culo. Con mi postura para
acariciarla me hab�a salido de la polla de nuestro amigo y �ste, que no se hab�a
corrido a�n, se dedic� a urgar en su ano, maniobra en la que comenc� a colaborar
en cuanto me percat� de la intenci�n. As�, con mi saliva y tres delitos, el
agujero estrecho de mi hermana recibi� su bautismo de fuego al mismo tiempo que
su primer sandwich. Entonces yo me sent� sobre el amplio pecho de Harry y ofrec�
mi co�o a su boca, oferta que no dud� en aceptar e inauguramos nuestro
lesbianismo entre hermanas. Para no pre�arla, Harry se sali� de ella y me coloc�
de rodillas a su lado mientras nuestro amigo segu�a bombeando su culo. Solt� su
semen en nuestra cara y bocas y ambas lo compartimos en un maravilloso beso
mientras ella sent�a la descarga del semen de nuestro amigo en sus intestinos
por primera vez en su vida.



Nos cont� que hab�a vuelto a casa porque hab�a olvidado un
trabajo de su facultad y fue cuando se encontr� aquella escena que la puso
calentorra como en su vida. Aquella ma�ana todav�a follamos un par de veces m�s
con nuestros negros y cuando ellos ya no pod�an m�s, Harry pas� a su casa y
trajo un consolador de doble cabeza que nos permiti� a Luz y a mi prolongar el
placer en nuestros agujeros. Hubi�ramos seguido pero Harry nos inform� de que a
nuestra madre ya no le faltar�a mucho para volver a casa, as� que terminamos la
sesi�n. Bueno, mientras nos duch�bamos juntas, y aprovechando que Luz me pidi�
que inspeccionase su ano porque ten�a alguna molestia, a�n hicimos un 69 en la
ba�era.



Al d�a siguiente Luz cambi� el turno de ma�ana en la facultad
por el de tarde y, como pod�is imaginar se apunt� a mi costumbre de traer
suspensos a casa.



Nuestro amigo se volvi� a su pa�s y quedamos Luz y yo solas
para Harry, aunque ocasionalmente tra�a alg�n otro amigo, negro o blanco, pero
nunca el mismo.



Y como el ser humano es el �nico animal que tropieza dos
veces en la misma piedra, sucedi� lo que ten�a que suceder: Una ma�ana volvimos
a cometer el error de ponernos a follar los tres en mi casa. Cuando yo estaba
cabalgando sobre Luz que me ten�a ensartado el co�o con un gran consolador de
arn�s y Harry me estaba sodomizando con su consabida maestr�a, ritmo y
profundidad, apareci� mam� y nos pill� en la faena. Una vez m�s se repiti� la
escena anterior que en mi cabeza se plasmaba como un Adej� vue@. No sab�a que es
lo que ten�a en mi interior, si la polla de un negro o el consolador de mi
hermana. No sab�a si en el umbral de la puerta estaba mi hermana o mi madre.
Pero si sab�a que Harry repet�a la jugada y, semiinconsciente, sin noci�n del
tiempo me encontr� con mi madre de rodillas en el suelo apoyada sobre la cama y
a Harry follando su co�o desde atr�s. Luz me arranc� del ensimismamiento
volviendo al vaiven del mete-saca mientras yo miraba la cara de mi madre siendo
follada por mi amante al tiempo que mi hermana me follaba a mi. Teresa, mi
madre, parec�a intentar decirme algo, pero todo se quedaba en incomprensibles
jadeos y, en un momento dado, al mismo tiempo que Luz me proporcionaba un
orgasmo vi que mi amante Harry le consegu�a otro a mam�.



Aquella ma�ana mam� pas� a integrarse en nuestro grupito
sexual. Tanto Harry como yo o Luz le hicimos pasar unas horas como en su vida
hab�a tenido. Nos entreg� su cuerpo con total abandono de cualquiera de sus
prejuicios o reservas. Ella tambi�n chup� nuestros co�os y culos que despu�s
foll� con sus propios pu�os sin tener en cuenta que eramos sus hijas, una de
ellas menor de edad. Cuando lleg� pap� y ya hab�amos abandonado la org�a, sigui�
en la cama destrozada con la disculpa de encontrarse con una gripe muy agresiva.
Luz y yo hab�amos ventilado la habitaci�n, cambiado las s�banas y perfumado el
ambiente para que pap� no percibiese el sofocante olor a sexo que permanec�a en
el dormitorio.



Mam� durmi� hasta las diez de la ma�ana en que Luz y yo la
despertamos sorbiendo sus pezones y lamiendo su cl�toris hasta proporcionarle el
primer orgasmo del d�a. Cuando fuimos a buscar a Harry nos encontramos con que
�ste hab�a llamado a tres amigos para ayudarle ya que reconoci� que el d�a
anterior le hab�a dejado demasiado agotado para servir a tres hembras
ninf�manas. En el propio sal�n de su casa iniciamos nuestra nueva org�a. Harry
se encarg� inicialmente, en lo que pudo, de mis carnes, mientras que uno de sus
amigos serv�a a mi hermana y los otros dos volv�an a dejar matada a mam�
ensartando enormes vergas en su co�o y culo. Ella fue la primera en quedar fuera
de combate y Luz y yo pudimos disfrutar de dos mangueras para cada una, aunque
mam� sigui� ayud�ndonos a ambas ocup�ndose de las partes de nuestros cuerpos que
los sementales descuidaban. As� le tuve que agradecer que los largos dedos
rematados en largas u�as pulcramente lacadas en rojo de sus grandes pero
cuidadas y delicadas manos se ocupasen de introducirse en mi vagina y amasar mi
cl�toris, abandonados mientras Harry me sodomizaba azotando mis nalgas con sus
manos y su amigo me follaba brutalmente la boca hasta el es�fago estrujando mis
senos y pellizcando mis pezones. Tambi�n ayud� cari�osamente a Luz
introduci�ndole un consolador en el ano cuando el que la follaba por all� se
dejo vaciar y qued� fuera del juego antes de que ella se corriese
simult�neamente al ocupante de su vagina.



Antes de volver despedazada a la cama simulando su gripe
antes de la llegada de pap�, mam� nos confes� que hab�a descubierto una nueva
vida. Hasta entonces, en su matrimonio, al que se hab�a mantenido fiel,
solamente consegu�a un orgasmo por mes si la cosa iba bien, hab�a sido virgen
del ano hasta el d�a anterior y, en los dos d�as transcurridos desde que
descubri� nuestra relaci�n con Harry hab�a contado cuarenta y dos orgasmos. Lo
cual la hab�a convencido de que aquello no pod�a ser malo en ninguna manera.



Harry sigui� foll�ndonos a las tres todas las ma�anas, ya que
mam� simul� un despido en su trabajo, ayud�ndose frecuentemente de algunos de
sus amigos, casi siempre nuevos para nosotras, pero poco nos importaba mientras
tapasen nuestros insaciables agujeros.



Harry, que es sumamente honesto como todo buen gringo, nos
inform� una ma�ana que �l no pod�a satisfacer a las tres todos los d�as porque
se agotaba y que la gran mayor�a de sus supuestos amigos eran gente desconocida
a la que pagaba o, alternativamente, y con mayor frecuencia, cobraba por
follarnos. Consecuentemente nos estaba prostituyendo sin nuestro consentimiento.
As� pues hab�a que adoptar una soluci�n consensuada entre los cuatro para
resolver el problema de nuestra ninfoman�a.



Nos dej� claro que no le complac�a prescindir de ninguna de
las tres, ya que aunque yo era su preferida, los cuerpos rechontete de Luz y el
maduro de Teresa le atra�an enormemente como alternativa a un uso mon�tono del
m�o y que, puesto a ponerme cuernos cuando le apeteciesen otras carnes, prefer�a
las de la familia cuyo abanico cubr�a holgadamente sus necesidades.



Discutimos en privado las tres la soluci�n y, tras varios
d�as, ninguna de ellas admit�a la presencia de pap�, por lo cual decidimos que
mam� se divorciase de �l. Para conseguir que el divorcio fuese lo m�s lucrativo
para nosotras le hicimos la vida imposible hasta el extremo de que fuera �l,
desconcertado por la presi�n, el que lo solicitase sin ninguna raz�n
evidenciable. Tan efectivo fue nuestro trabajo de acoso que el divorcio se
sustanci� en menos de tres meses qued�ndonos con la casa y una buena pensi�n.



Volvimos a discutir con Harry las soluciones propuestas por
cada una de nosotras en un ambiente de tensi�n ya que el yanqui se hab�a negado
a traernos Aamigos@ y �l solo no era capaz de satisfacernos. No voy a
describiros todas las propuestas y alternativas que propusimos durante varios
d�as, a veces con su polla metida en el co�o o en el culo, pero Harry, con su
mentalidad norteamericana estilo George W. decidi� simplificar y propuso lo
siguiente:


- Creo que deber�amos distribuir los papeles y as�
follar�amos todos continuamente: Una de vosotras deber�a ejercer de mi amante,
para lo cual, por la obvia raz�n de ser mi preferida propongo a Silvia, otra
podr�a aportar dinero ejerciendo de prostituta, para lo cual por la obvia raz�n
de la edad y consecuente rendimiento propongo a Luz y, por �ltimo, Teresa podr�a
hacer de esclava supliendo el servicio dom�stico, aportando dinero con su cesi�n
o prostituci�n seg�n se preste el caso y, adem�s, satisfaciendo nuestros m�s
bajos instintos cuando nos apetezca alg�n juego SM.



Yo me apunt� inmediatamente a la idea, pero mam� y Luz
convinieron que era mejor discutirlo entre nosotras. Lo hicimos:


A Luz no le presentaba inconveniente su papel de prostituta
follando todo el d�a, pero quer�a que mam� fuese su esclava con iguales derechos
sobre ella que Harry o yo. Por otro lado mam� quer�a garantizarse el derecho a
orgasmar, cosa que no estaba garantizada para una esclava.



Planteado el problema a Harry, acept� las condiciones y as�
yo me convert� en su amante equiparada en derechos a �l, Luz ser�a nuestra puta
financiadora ejerciente en un burdel de sanidad garantizada y mam� ser�a nuestra
esclava con empleo a capricho o necesidad. Los cuatro elaboramos y firmamos un
contrato para sellar el acuerdo.



Al d�a siguiente fuimos los cuatro a una cl�nica
especializada en tatuajes y piercing. Harry portaba una misteriosa maleta cuyo
contenido no quiso dedirnos.



Yo fui la primera en ser intervenida y ped� una anilla de oro
perforando mi capuch�n del cl�toris. Pese a la anestesia me doli�, as� que me
pude imaginar lo que iban a sentir Luz y mam�. Ellas no tuvieron la oportunidad
de elegir, la elecci�n fue de mi Harry:



Luz, despu�s de ser depilada a la cera por todo el pubis,
recibi� unos anillos de plata de considerable grosor en los pezones y en los
labios interiores de la vagina, que casi me doli� m�s a mi el verlo que a ella
el pasarlo. A continuaci�n le tatuaron en lo alto de la nalga izquierda una
hermosa rosa acompa�ada de la leyenda "PUTA 1 DE H, SIEMPRE DE SERVICIO".
Mientras se lo hac�an pregunt� a mi amante el porqu� del n�mero 1 y me respondi�
que no descartaba tener m�s putas, entre ellas a lo mejor yo. La respuesta me
hizo mojar las bragas del morbo que me sobrevino, ya que el d�a del reparto de
papeles yo hab�a estado tentada a seleccionar el de puta e incluso el de
esclava, pero me contuvo la perspectiva de futuros beneficios siendo amante.
Eleg� bien, puesto que desde ese rango he podido ejercer sin limitaciones los
otros dos papeles.



A mam� le hicieron algo que me pareci� terror�fico: Ella lo
tuvo que soportar sin anestesia. Despu�s de ser depilado su pubis igual que el
de Luz y mostr�ndose, pese a estar a�n enrojecido, espl�ndidamente
sobresaliente, con labios exteriores jugosos y bien cerrados, que me entraron
ganas de besar y lamer all� mismo, le colocaron en la base del mism�simo
cl�toris un tremendo anillo de titanio, desmesurado tanto por grosor como por
di�metro y otros tres iguales en los labios mayores. M�s que anillos se podr�an
calificar de argolla. En los labios menores le insertaron otros dos anillos un
poco m�s peque�os pero igualmente espeluznantes. Pese al dolor que le produc�a,
denotado en sus sudores, lividez, espasmos y rigidez de todo el cuerpo, mam� no
solt� una sola queja. Despu�s le perforaron los gruesos pezones coloc�ndole dos
placas tambi�n de titanio que, dejando pasar el pez�n por un orificio central,
cubr�an de forma milim�trica sus ar�olas. Las placas se sujetaban por un grueso
pasador que atravesaba las perforaciones de los pezones. En los extremos de cada
pasador se enganchaban unas cadenitas de las que colgaba un pesado pendiente
esf�rico. En el pubis, sobre el cl�toris le tatuaron la leyenda "ESCLAVA 1 DE H,
DISFRUTA MI CUERPO" y, sobre la nalga izquierda un anagrama que, seg�n dijo
Harry, era el suyo: un l�tigo cruzado con una cadena.



Cuando todo hubo terminado, Harry abri� su maleta y de ella
extrajo una ropa para Luz que inmediatamente se la puso pareciendo una puta
barata. A mam� le coloc� un cintur�n de castidad de cuero y le entreg�, por toda
prenda, una gabardina, bajo la cual ir�a completamente desnuda salvo su cintur�n
de castidad.



Cuando bajamos al coche, Harry abri� el maletero y,
comprobando que no hab�a nadie en la proximidades, despoj� a mam� de su
gabardina y la hizo introducirse en el maletero colocandole una mordaza de bola
en la boca y at�ndole las mu�ecas a los tobillos mediante dos juegos de esposas
met�licas. Seguidamente cerr� el maletero y arrancamos.



Nos dirigimos hacia el parque de la Casa de Campo, donde en
determinada zona de prostitutas callejeras hizo apearse a Luz y, entreg�ndole
unas caja de condones le dijo que no volviese a casa sin llevar al menos 600
euros. El y yo proseguimos hasta casa donde me foll� debidamente los tres
agujeros. Me doli� un poco la follada vaginal por culpa de las perforaciones. Me
imagin� como lo estar�a pasando mi hermana.



Despu�s de un par de horas Harry baj� al coche a buscar a
mam�, toda aterida y entumecida. Nada m�s entrada en la casa le coloc� un enema
y despu�s un tap�n anal, teni�ndola as�, a nuestros pies, durante 10 minutos en
los que mam� no hac�a m�s que sudar y tener estertores de dolor de tripas, pero
no se quej�. La llev� al ba�o y le permiti� evacuar sus rellenos intestinos. A
continuaci�n le dijo: Perra ponte para que te folle tu asqueroso culo, pero como
tengsa un solo orgasmo te vas a ganar un castigo.



La comenz� a follar el culo y, en un momento dado me indic�
que yo le comiese el co�o. Sin duda por la sensibilidad de sus perforados labios
y cl�toris mam� se abandon� a un prolongado orgasmo cuyo castigo fue dormir
atada a la pata de nuestra cama con sus mu�ecas trabadas a un collar y la vagina
rellena por un globo que Harry hinch� en su interior mediante una pera que sal�a
de entre sus labios. A sus perforados pezones con pesados pendientes les a�adi�
otra pesas.



Cuando terminaba de acondicionar a mam� lleg� Luz, quien nos
hizo entrega de 900 euros, cosa que a Harry le complaci� enormemente. Yo no
esperaba que Luz, con su tipo gordito pudiera tener tanto �xito, pero la
felicit� entusi�sticamente y Harry me dijo que la premiase limpi�ndole con mi
lengua el co�o y el culo que tria perdidos de semen.



Al d�a siguiente Harry llev� a Luz al burdel donde trabajar�a
habitualmente, no sin se�alarme las tareas que deb�a ejecutar mam� Teresa, entre
las cuales se encontraba mantener depilado su pubis y el resto de su cuerpo y
hacer una tabla de ejercicio f�sico de dos horas para mantenerse en condiciones
de afrontar las obligaciones y castigos f�sicos propios de una esclava.



En pocas semanas nos acostumbramos a la nueva vida: Harry y
yo foll�bamos ya solos o acompa�ados de amigos y amigas en org�as que se
hicieron famosas. Luz tra�a dinero a casa a raudales pues trabajaba toda la
semana, sin dejar de atendernos en nuestras org�as. Mam� aportaba todav�a m�s
dinero, puesto que Herry la prostitu�a en sus horas libres igual que a Luz, pero
sacaba m�s beneficio porque no impon�a restricciones al uso de su cuerpo. As�
mam� lleg� a ser el principal factor de �xito de nuestras org�as por su
disponibilidad absoluta.



Mi inteligente amante consegu�a adem�s que Luz y mam� no se
encontrasen deterioradas o indispuestas al mismo tiempo, regulando sus per�odos
de descanso o recuperaci�n f�sica. Tambi�n les concert� una estricta atenci�n
por parte de una cl�nica para el seguimiento de su salud. Le preocupaba
sobremanera la fecundidad, ya que ten�a pensado pre�arlas a las dos porque le
gustaba follar a barrigonas.


En nuestras org�as me gustaba que alguno de nuestros amigos
me filmase follando para verme despu�s en plena actividad. As� me aficion� al
porno y, un buen d�a que Harry me dijo que debiera hacer algo m�s que follar,
como trabajar o hacer una carrera, le dije que quer�a ser actriz porno
profesional.



�l conoc�a en USA a una antigua estrella del porno, cuyo
nombre no mencionar�, y decidi� enviarme con ella para que me instruyese. Era
una agradable y muy bien conservada mujer de unos cincuenta a�os que
inmediatamente me cautiv� y se hizo due�a de mis orgasmos. En su espl�ndida
mansi�n citaba a sus antiguos partenaires para que me follasen y me adiestrasen.
Por all� se pasearon utilizando mi muy dedicado cuerpo con gran honor por mi
parte, famosas actrices porno del pasado, pol�ticos, empresarios y chiquillos
incluso de mi edad. Todo ello se filmaba y las pel�culas serv�an, como ella
dec�a, para financiar el lanzamiento de mi carrera, fuera por la
comercializaci�n o por el chantaje.



De Luz y de mam� perd� la pista poco m�s o menos al cumplir
los 17 a�os. Seg�n Harry, hab�a vendido a mam� a un gabinete SM y a Luz la hab�a
traspasado a un proxeneta que colocaba con gran rendimiento econ�mico a las
putas en diversos burdeles de las costas del mar Rojo. Sin embargo las ha
recuperado para que est�n follando conmigo en mi primera pel�cula profesional.



Alguien de la productora me ha insinuado que podr�a haber
escenas de zoofilia foll�ndonos un perro a cada una al mismo tiempo, cosa que me
encanta, ya que, aunque yo estoy muy acostumbrada a ser follada por perros, se
me humedece la entrepierna de pensar en ver a mam� y Luz jodidas por ellos
delante de mi en una pel�cula de distribuci�n legal.



Alg�n d�a os contar� como me ha ido con la peli y las
aventuras que me cuenten mam� y Luz en el a�o en que estuvimos sin comunicaci�n.



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Relato: Silvia, de como lleg� a actriz porno
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