Soy Rafael. La historia que les voy a contar es absolutamente
ver�dica. En realidad todo comenz� el verano pasado. Fuimos al lugar de veraneo
de siempre. Al pueblo de mi madre que est� en el sur, en la playa. Yo como
siempre me ligaba a todas la chicas puesto que soy muy guapo (es lo que dicen
ellas). Me dicen que me parezco a Brad Pitt. Sin embargo mis dos hermanas son
atractivas pero no est�n tan bien como yo. Tengo 25 a�os. Elena 21. Es algo m�s
baja que mi otra hermana. Tiene el pelo claro y corto y m�s rellenita. En cambio
Laura, de 20 a�os, es m�s alta, estirada, delgada y morena. Los tres tenemos los
ojos azules.
Somos parecidos en que no paramos de cepillarnos al primero o
primera que se nos ponga por delante. Esto yo creo que se debe a la mala
educaci�n que nos dieron nuestros padres. Nunca se separaron y sin embargo se
consent�an mutuamente las infidelidades y nos llenaban y nos llenan la casa de
amantes. Es incre�ble. En un ambiente as� uno se hace no liberal sino libertino.
Lo peor ha sucedido este a�o. No fuimos al lugar de
vacaciones acostumbrado sino que fuimos al norte. All� no conoc�amos a nadie y
casi est�bamos aislados puesto que est�bamos en la monta�a y por si fuera poco
un mes entero. Nuestros padres como ten�an que trabajar solo iban los fines de
semana. De manera que los d�as los pasaba con mis dos hermanas viendo la
televisi�n, ba��ndonos en un lago o en un r�o y paseando por el bosque.
Vimos una pel�cula er�tica en televisi�n y creo que fue
Elena, que es la peor de los tres la que propuso que hici�semos una sesi�n de
porno duro, con la condici�n de que que no lo fu�semos a hacer nunca m�s. Elena
me confes� que se derret�a por m�. Y luego Laura afirm� que ten�a mucha lujuria
y que me deseaba. Estas declaraciones me la pusieron muy dura y acept�. Me fij�
como me miraban la entrepierna y como se les endurec�an los pezones.
Nos preparamos y aseamos convenientemente para que no
tuvi�semos desagradables sorpresas por falta de higiene y nos untamos de aceite.
All� desnudos. Yo enloquec�a al verlas y ellas respiraban agitadamente mir�ndome
de arriba a abajo. Fuimos a mi habitaci�n. Me tumbe en la cama y Elena sobre m�
haci�ndonos un 69. Laura aprovech� para chup�rmela. Yo lam�a un co�o y las dos
me com�an la polla. Pasaban sus lenguas por mis huevos y aspiraban haci�ndome
da�o.
Me puse de pie sobre la cama y me propon�a follarme a Elena
pero me detuve.
- �Qu� te pasa?- me dijo.
- Que no me atrevo no tenemos condones.
- Yo si que tengo uno � dijo Laura.
- No...espera- dijo Elena- no te lo pongas. Follanos sin
nada. Si lo vamos a vivir que lo gocemos del todo.
- Es verdad se disfruta mucho m�s sin cond�n- reiter� Laura.
Eso me hizo explotar. Se la met� a Elena por su vagina. Ella
estaba a cuatro patas sobre la cama. Yo bombeaba no muy r�pido pero con
sabidur�a. Mis hermanas se miraron con complicidad como diciendo:"Nuestro
hermano si que sabe follar".
- Meteme la lengua en el culo Laura- le suplic� Elena.
Y as� lo hizo. Mientras yo me la follaba la otra le lam�a el
culo. Lo que provoc� que Elena jadease con tal fuerza que parec�a que se
ahogaba. Yo tambi�n y Laura suspiraba. Las gotas de mi sudor ca�an sobre su
espalda. No pude contenerme m�s y me aceler�, oy�ndose el golpe de la jodienda.
Elena grit� y se corri�.
- Nunca me hab�a sucedido esto- dijo-.T�mbate anda.
Lo hice.
- Levanta las piernas- me dijo Laura.
Elena me la chupaba y Laura me lam�a el culo.
- C�meme el culo, c�memelo- dec�a yo suspirando.
Atrap� a Laura e hice un 69, y Elena era la que me chupaba el
culo ahora. Moviendo mi lengua con destreza consegu� que mi hermana, la delgada,
gritase de placer.
Tumb� a Elena y le met� mi polla por su culo con firmeza pero
suavemente. �Que gozo me produjo aquella estrechez!. Y la cabeza de Laura la
ten�a pegada a mi cintura.
- Cuando la saque de ah� me la chupas � le dije.
As� lo hice. Presion� y presion� y la saqu� y fue
directamente a la boca de Laura. Del culo de Elena sali� un poco de agua. Las
babas de Laura me ca�an sobre las piernas. Tuvo una peque�a arcada.
Cog� por el pelo a Elena y las obligu� a que me la chuparan
las dos a la vez De una boca a la otra. Un espasmo violento me tiro hacia atr�s
y parte de mi corrida que es la m�s intensa que he tenido en mi vida empap� sus
caras hasta el punto de que no pod�an abrir y cerrar los p�rpados. Y grit�
tambi�n emitiendo una especie de llanto. Me hab�a pasado.
- Eres un cerdo- me dijo Laura.
Desde aquel d�a no me volvi� a hablar. Y en cuanto a Elena
ahora mismo me est� acosando.