Relato: Mi prima de 10: el calor de su mano (cap. 2 )
Cap�tulo 2: EL CALOR DE SU MANO Los toqueteos, arrimones y caballitos aumentaban, as� como mi curiosidad sobre leer m�s experiencias similares a la que estaba viviendo.
Un d�a, le� un relato sobre como manoseaban a sus primas mientras dorm�an, esto hac�a que impulsara a ser m�s arriesgado en la b�squeda de baja la calentura que le tra�a a mi prima.
Cualquier juego era pretexto para toquetearla, darle arrimones en su suave culito, pero siempre era la misma terminaci�n, o me hac�a la paja en el ba�o o me corr�a mientras Mery me montaba y me hac�a caballito, pero ya no era suficiente, quer�a llegar a m�s con mi prima.
Despu�s para bajar mi calentura, me entreten�a leyendo relatos sobre primitas y cada vez m�s crec�an mis ganas por hacerla m�a a mi prima Mery, mientras buscaba relatos, le� uno, donde narraba su historia de c�mo hab�a manoseado a su prima menor mientras dorm�a, tal situaci�n me hizo imaginar un mill�n de cosas, aparte de ponerme a full, decid� que tomar�a el riesgo de intentar manosear a mi prima Mery mientras dorm�a.
A pesar de que ya hab�a estado con otras chicas de mi edad, con mi prima Mery era diferente, me pon�a m�s caliente que nadie, no s� si era el saber que era mi prima y que estaba �prohibido�.
En los siguientes d�as, los juegos continuaban, pero durante una semana, en las noches, empec� a identificar los modos de su respiraci�n y movimientos que denotaban que estaba profundamente dormida.
Como lo hab�a mencionado antes, la cama de mi hermana como la m�a son matrimoniales y cuando hab�a visitas, acostumbr�bamos a unirlas.
Yo dorm�a en mi cama, mientras que mi hermana dorm�a con mi prima Mery, en la suya.
Mi hermana dorm�a del lado de la cama que la hac�a quedar en medio y mi prima Mery, quedaba en una orilla.
Dur� alrededor de una semana, observando detenidamente los movimientos que hac�a mientras dorm�a, su respiraci�n y sobre todo contemplando como luc�a ese cuerpecito vistiendo solo un shortcito y playera delgada, y pude comprobar que mi prima Mery, ten�a el sue�o pesado.
Era s�bado, a pesar de que sal�a con amigas, ninguna me pon�a y me hac�a correrme como lo hac�a mi prima, estaba ansioso porque llegara la noche, lo decid� hacer en s�bado porque era el d�a en que m�s tarde se acostaban mi hermana y Mery, por lo tanto ca�an dormidas como rocas.
Daban los 7,8 y 9 de la noche, no pod�a dejar de ver el reloj, tuve que salir un rato a la calle para despejarme un poco y calmar la ansiedad, regres� a mi casa como a las 2 de la ma�ana, todav�a segu�an despiertas mi hermana y Mery que al verme llegar, me invitaron a jugar con ella, amablemente acept� porque sab�a lo que se ven�a.
No hab�a pasado ni una hora cuando ya estaban que se ca�an del sue�o pero evitaba que se durmieran, fue hasta las 4 de la ma�ana que les orden� que se fueran a poner la pijama y se acomodar�n para dormir, mi hermana se meti� al ba�o y se cambi�, enseguida fue mi prima Mery, se cambi� y en cuanto sali� del ba�o, no pude dar cr�dito a lo que ve�a, no s� si era la calentura pero los shortcitos que vest�a Mery, me hac�an perder la cabeza.
No tardaron mucho en dormirse, esper� a que entraran en el sue�o profundo y ya estaba listo para la acci�n, estaba que mor�a de los nervios pero con el pene al 100, no sab�a ni c�mo empezar, as� que inici� tocando primero sus mejillas, luego bajando por sus senos, d�ndole vueltas con las yemas a sus pezoncitos y terminar acariciando su abdomen, no me atrev� a tocar m�s a fondo, pero mi pene ped�a a gritos sentir el tacto del cuerpecito de mi prima Mery.
Mery, al estar a la orilla de la cama, su mano izquierda qued� colgando y se me ocurri� una idea, me hinqu� por donde quedaba su mano, me saqu� el pene del b�xer y lo puse en la suave y c�lida palma de su manita, mi pene temblaba y las venas parec�an estallar, con mi ayuda, trat� de cerrar sus dedos para que empu�ara mi pene en forma de que me estuviera pajeando, cosa casi imposible por el tama�o de su mano, pero apretaba de una forma sin igual y m�s la lubricaci�n que emanaba mi pene, inici� un vaiv�n de mete y saca, no lo pod�a creer, mi prima me estaba haciendo una paja dormida.
La mano de mi prima empezaba a brillar por los l�quidos de mi miembro, yo aceleraba el paso y aquel espacio que formaban su dedo pulgar y el �ndice, resbalaba a la perfecci�n con mi pene, no dur� ni 10 minutos cuando me corr� como nunca, borbotones de chorros de leche inundaban y desbordaban la peque�a mano de Mery, estaba extasiado y sin dar cr�dito a lo sucedido, pocos minutos despu�s, cog� algo de papel higi�nico para limpiar la mano de Mery pero en cuanto termin� de hacerlo, ya estaba mas que listo para otra paja de las c�lidas manos de mi prima Mery.
Continuar�.