Yo soy una muchacha con muy buen
cuerpo y que gusta de una forma de vestir muy provocativa tanto para andar
en casa como para andar por la calle, lo cual fue la raz�n por la
que termin� meti�ndome en l�os, ya que sol�a
vestir ropas muy sexis en presencia de mis dos hermanos, lo cual yo hac�a
sin ninguna mala intenci�n debido a que eran mis hermanos y no me
preocupaba que me vieran ligera de ropas, llegando en ocasiones a dejarme
ver en ropa interior, pero por lo regular dentro de la casa visto con ropa
c�moda y ligera ya que donde vivimos el calor es bastante fuerte,
por lo que visto falditas cortas y de vuelo con tangas peque�as,
o pantalones de lickra tipo ciclista muy peque�os y de colores claros
donde se llega a notar mi ropa interior muy f�cilmente, as�
mis camisetas suelen ser delgadas y con la ausencia de sujetador ya que
mis senos aunque son grandes son muy firmes, llegando a traslucir mis pezones.
Nunca pens� que estas ropas despertaran el deseo de mis hermanos
hacia m�, y el d�a que pude darme cuenta de esto llegar�a
mas pronto de lo que me imaginaba.

Como ya les cont�, tambi�n
para andar en la calle no me molestaba ir ligera de ropas y con ropas que
evidenciaban mis calientes curvas y peque�a ropa interior, as�
que un d�a que me dirig�a a un centro comercial abord�
un autob�s atiborrado de gente, en el cual era muy dif�cil
avanzar dentro de �l, por lo que qued� entre un gran numero
de gente, donde su mayor�a eran hombres, y por mi forma de vestir,
que era una falda de algod�n muy peque�a, por lo que de inmediato
comenc� a sentir manos en mi trasero, en repetidas ocasiones volte�
a ver qui�n era el atrevido pero por lo repleto del autob�s
no sab�a qui�n me met�a mano, por lo que para no montar
esc�ndalo decid� no prestar atenci�n a los atrevidos
avances, pero al ver mi pasividad el manoseador tom� m�s
valor llegando a deslizar sus manos bajo mi falda, yo intent� retirarme
pero era del todo imposible, as� que me resign� al manoseo
del que era presa, pero algo extra�o comenz� a sucederme,
ya que los atrevidos manoseos comenzaron a ponerme nerviosa, llegando a
no parecerme tan inc�modos, ya a estas alturas el fulano se hab�a
extra�do el pene y lo frotaba en la raja de mis nalgas ya que hab�a
levantado mi falda y su pene se friccionaba con mis nalgas desnudas ya
que mi tanga era muy peque�a y quedaba entre los dos gl�teos.
En cierto momento sent� que de su miembro sal�a un liquido
caliente y viscoso, por lo que avergonzada baj� de inmediato de
el autob�s, pero apenas hab�a avanzado un peque�o
tramo sent� que me tomaban por el brazo y yo sobresaltada volte�
r�pidamente, y d�ndome cuenta que se trataba de mis dos hermanos,
con lo cual me sent� mas aliviada de verlos, pero que equivocada
estaba, ya que el mayor Raimundo de inmediato me dijo:

- Acabamos de ver como ese tipo
en el autob�s te magreaba y tu tan contenta.

A lo que yo contest�.

- No estaba contenta, s�lo
que no quer�a montar un esc�ndalo, adem�s el tipo
en realidad no se propas� tanto conmigo.

A lo que mi segundo Hermano Javier
contest�.

- Eso ya lo veremos- Y meti�
su mano bajo mi falda y la extrajo mostr�ndome los rastros de semen
que el tipo dejara en mis gl�teos.

- Entonces �qu� es
esto?- Me dijo el muy guarro.

Ante esta situaci�n ya no
supe que decir, y de inmediato mis hermanos me sentenciaron con decirle
de esto a mis padres, y yo por temor y por verg�enza de que mis padres
se enteraran de esta situaci�n les rogu� que no les dijeran
nada a nuestros padres, que a cambio yo har�a todo lo que me pidieran.
A lo que mis hermanos se quedaron pensativos un momento y despu�s
aceptaron mi propuesta, pero dijeron que despu�s me dir�an
que cosas yo realizar�a a cambio de su silencio y nos marchamos
de el lugar rumbo a la casa.

Despu�s yo me encontraba
nerviosa pensando en que pensar�an mis hermanos y sabr�a
realmente como se cobraban el silencio.

Al otro d�a muy temprano
me dijeron.

- Como te gusta que cualquier fulano
te meta mano, te vamos a cumplir tus deseos, as� que v�stete
con la ropa mas sexi que tengas que vamos a salir a dar un paseo. Yo me
puse un peque�o conjunto enterizo de mallones blancos en el cual
se notaba una tanga de color un poco mas oscura que mis hermanos me obligaron
a poner para que se notara a trav�s de el mall�n y me jalaron
el mallon de la parte del tiro para que se metiera en mis dos rajitas para
que me viera a�n mas excitante, y de inmediato nos fuimos al subterr�neo
donde me obligaron a entrar al vag�n m�s lleno que pas�,
quedando yo a merced de los calientes tipos que de inmediato me metieron
mano a sus anchas ya que mis hermanos en lugar de enfadarse observaban
divertidos como estos tipos manoseaban a su hermana, donde varias manos
me tocaron el trasero y mi conchita llegando incluso a lastimarme, despu�s
me llevaron a un cine porno donde se acostumbra que las mujeres que quieren
jaleo permanezcan paradas en un extremo oscuro del cine, donde varios hombres
se arremolinan a su alrededor y le dan caricias mientras se observa la
caliente pel�cula, por lo que al observar mis ropas y mis curvas
de inmediato se arremolinaron varios hombres a mi alrededor, volviendo
a meterme mano a su antojo, pero mis hermanos no contentos con lo que le
hac�an estos tipos a la zorra de su hermana, les dijeron a ciertos
fulanos que yo quer�a m�s que una simple metida de mano,
que si se iban a los ba�os ella los complacer�a de otra forma.

Por lo que mis hermanos me sacaron
de entre la turba de hombres quienes no permit�an que me sacaran
de entre ellos, por lo que los jaloneos de los tipos en mi ropa llegaron
a romperla a la altura de la costura del trasero quedando buena parte de
mis nalgas de fuera, me llevaron a los ba�os donde fui pose�da
no solo por los extra�os de el cine sino tambi�n por mis
propios hermanos, quienes me dijeron que siempre hab�an fantaseado
con poseerme de esa forma, que llegaban a hurtar mi ropa intima para masturbarse
en ella y despu�s de seca la regresaban a su lugar, disfrutando
cuando notaban que yo me la pon�a llena de su semen, y que en ocasiones
cuando me quedaba dormida mirando la tele con ellos, me levantaban la ropa
para observar mi cuerpo, tocar mis senos y mi culo, esto en lugar de enfadarme
me puso muy cachonda, cuando por fin nos retiramos de el cine, me di cuenta
que ese d�a lo hab�a disfrutado bastante, que les dije a
mis hermanos que de ahora en adelante lo realizar�amos todas las
veces que ellos quisieran, que nunca m�s tendr�an que obligarme,
de regreso abordamos nuevamente el subte, donde mis hermanos me hab�an
facilitado un sweter para tapar mi mallon roto, pero una vez adentro me
lo quit�, as� los que me met�an mano tocaban directamente
mi trasero desnudo, mis hermanos miraban como me tocaban el culo de lo
mas calientes, al bajar un tipo me tom� de la tanga y la tiro con
tal fuerza que se qued� con ella en las manos, regresando yo a casa
casi violada, con los mallones rotos y sin tanga, pronto les contar�
otras cosas que los pondr�n a 100, saludos. Irene.