Despu�s de las aventuras sexuales con las mayores de las Loera, se suma a esta experiencia la m�s peque�a de las hermanas, la candida y exitante ni�a de 16 a�os Mayra.
Leyendo sus comentarios en mi buz�n, me caliento tanto que abuso de un ni�o de 12 a�os, qu� perra soy, me descontrol�. Sigo contando los incestuosos encuentros que tuve en mi pueblo. Ag�rrense!.
C�mo pode�s imaginar, a partir de entonces, las juergas con nuestras madres estaba garantizada. El problema, es que s�lo disfrut�bamos de una en una, pues los fines de semana como estaban nuestros padres, nos era imposible. Mi padre estaba presente, y el de Jes�s tambi�n, as� que a parte de cruzar alguna que otra mirada c�mplice con mi madre, y unos azotes con disimulo en el culo.....no tuvimos ocasi�n de disfrutar juntos.