Relato: La madre de mi amigo Hola a todos, me llamo Federico, soy argentino, vivo en Espa�a con mis padres desde hace 9 a�os, yendo a un gimnasio, me hice amigo de un chico peruana, desde el principio nos llevamos muy bien, Javier se llama mi amigo, cuando salimos de marcha tanto �l se queda a dormir en mi casa como yo en la suya. Javier vive con sus padres tambi�n, gente muy buena y trabajadora, su padre trabaja en la construcci�n y la madre de Javier, una se�ora bajita de estatura, bastante gorda, de enormes y ca�das tetas, y un culo muy nalgudo, lo que la ayuda un poco es que es muy simp�tica y divertida la mujer. El s�bado fue el cumplea�os de Javier, bueno fuimos todos sus amigos, y estaba toda la familia, es de saber que a los peruanos les gusta mucho beber, pero son gente tranquila, no nos molestaron para nada, la madre de Javier nos atendi� de primera, comimos y bebimos a nuestro antojo, nuestros amigos se fueron yendo, hasta que qued� yo solo con la familia de Javier, que ya los conoc�a a todos y ah� empezaron a bailar su m�sica, y bueno, la cerveza corr�a como el agua, ser�an como las 3 de la ma�ana, y la mayor�a estaban borrachos, hasta su padre, y su madre de mareada para el otro lado, todos se quedaron a dormir, ya que Javier vive en un chalet, bastante grande, y a dormir donde puedas, los �nicos que est�bamos en pie, era Delia, que as� se llama la madre de Javier, que se sosten�a a duras penas, y yo que tambi�n estaba un poco mareado, "la ayudo a recoger se�ora?", le dije viendo que ella estaba recogiendo las litronas y varias latas de bebida, "no, no te preocupes que estoy bien", me dijo con la voz pastosa de la borrachera que ten�a, ella recog�a todo en varias bolsas de residuos, "la bajamos al garaje?", le dije viendo que eran varias, "vale, ay�dame con esto", me dijo, y bueno, bajamos las bolsas y la ve�a bajar a ella y yo pensaba que se ca�a en cualquier momento, dejamos las bolsas en un peque�o cuarto que tiene para la basura, pero ella dio un tras pie que tuve que agarrarla para que no se caiga, pero con tan mala suerte que la venga a agarrar de las tetas, "huy, perd�n se�ora", le dije, "no te preocupes, has agarrado buena carne peruana", me dijo subiendo su camiseta y su sujetador, dejando sus enormes tetas al aire, "ven chupa unas buenas tetas peruana", me dijo acercando sus tetas a mi, yo estaba bastante mareado y no me importo que fuera la madre de mi amigo, le empec� a apretar una teta mientras me met�a en mi boca el pez�n enorme de la otra teta, "haber esa carne argentina que tienes", me dijo metiendo su mano y agarrando mi pija sobre el pantal�n, que se estaba poniendo dura, "que buen pedazo que tienes, saca fuera eso que te lo quiero chupar, ahora vas a ver lo que es una peruana en la cama", me dijo haciendo que saque mi pija y ella poni�ndose de rodillas me la empez� a chupar, "que buena pija tienes, mas grande que la del cachudo de mi marido", me dijo volviendo a meter mi pija en su boca, yo estaba disfrutando como nunca lo hab�a echo de la chupada de pija que me estaba dando, se pone en pie, se saca su falda, sus bragas enormes y su camiseta con su sujetador, quedando completamente desnuda, nunca me hab�a imaginado que fuera tan fea, pero con los baos de la cerveza y la chupada de pija que me hab�a echo no me importaba, "ahora vas a cachar a una mujer de verdad, vas que putas somos las peruanas en la cama", me dijo tendiendo en el suelo un viejo colch�n que ten�a ah�, se acost� boca arriba abriendo sus piernas, dejando que le vea su enorme y peluda concha, "ven, mete tu pija y cachame", me dijo agarrando mi pija y poni�ndola en la entrada de su concha, yo empec� a hacer fuerza y mi pija entr� toda dentro de Delia, la madre de mi amigo, "huy, que buena pija, como la siento, nada que ver con la del cachudo", me dec�a moviendo sus caderas y bajando mi cabeza para que le chupe sus enormes tetas que se le iban para los costados de su cuerpo, "te estas cachando una peruana, las mejores mujeres del mundo", me segu�a diciendo sin dejar de mover sus caderas, yo ve�a como disfrutaba la mujer, yo con el bao del pedo no me pod�a acabar y ella se mov�a como loca, con sus piernas bien abiertas y para arriba, "d�jame dar vuelta, as� me pongo como perrito y me cachas por el culo", me dijo haciendo que me baje de encima de ella, se dio vuelta, se puso en cuatro patas y se abri� sus enormes nalgas, dejando que le viera un tremendo y abierto ojete, "m�tela por mi culo, vas a cachar el mejor culo del mundo", me dec�a ella con su voz pastosa por la borrachera que ten�a y no dejaba de abrir sus nalgas, yo me acomodo detr�s de ella y se la empiezo a meter, que entraba con total facilidad, ya que ten�a el culo tan roto, que casi ni fuerza tuve que hacer, "si supiera el cachudo como me cachas el ojete, como me lo llenas de pija mas que �l", me dec�a dejando que le meta toda la pija dentro de su culo, ""ahora Federico, c�chalo fuerte y ll�nalo bien de leche que yo me voy a tocar para poder acabar contigo", me dijo meti�ndose dos dedos en su enorme concha y mientras yo le cog�a el culo como ella me hab�a dicho, fuerte, ella no dejaba de meter sus dedos en su concha y gemir de placer, "que bien me cachas Federico, sigue cachando mi culo as�, que casi termino", me dec�a moviendo su cabeza de un lado a otro, yo le met�a y le sacaba la pija tan fuerte que cuando se la met�a el aire que ten�a en sus intestinos se le escapaban en forma de pedos, yo sent�a como la madre de mi amigo se tiraba esos pedos y mas me calentaba, ella gem�a casi gritando, "Federico, sigue, sigue, que me acabo", me dijo mordiendo el colch�n y terminando en un orgasmo, que vi�ndola as�, no aguante mas y le empec� a llenar el ojete de leche a la madre de mi amigo, "que buena cachada me estas dando, como siento como me llenas el culo de leche, nada que ver con el cachudo, si pudiera cambiar de marido me quedo con vos", me dec�a con su culo para arriba y mi pija metida hasta el fondo de su ojete dejando las �ltimas gotas de leche.
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Relato: La madre de mi amigo
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