Mi suegra me cuida durante la recuperaci�n.
Acababa de cumplir 34 a�os, cuando tuve un accidente
automovil�stico en el que me quebr� las dos manos y una pierna. Ten�a 6 a�os de
casado. Estuve en cuidados especiales en el hospital durante dos semanas,
durante todo ese tiempo mi esposa no se separo de mi lado. Despu�s de este
tiempo fui enviado a mi casa en una silla de ruedas.
Mi esposa hab�a gastado todo su tiempo de vacaciones
cuid�ndome en el hospital, por lo que tenia que volver a trabajar, especialmente
ahora que iba a estar desempleado por alg�n tiempo. As� que decidimos que la
persona mas adecuada para cuidar de mi era Carmela, la madre de mi esposa. Esta
viv�a a dos horas de donde viv�amos nosotros adem�s no trabajaba. As� que cuando
mi esposa le pregunto, ella dijo que estar�a feliz de poder ayudarnos.
Mi suegra llego a nuestra casa el domingo por la noche, mi
esposa le mostr� el tipo de cosas en las que necesitar�a ayudarme, despu�s de
platicar alg�n tiempo todos nos acostamos.
La ma�ana siguiente mi esposa salio temprano rumbo a su
trabajo, quedando yo con mi suegra en la casa. Carmela era una dama muy
cuidadosa y atenta, me parec�a tambi�n una mujer bastante atractiva para tener
56 a�os, bestia apropiadamente como toda una dama elegante y conservadora. Sin
embargo, hasta antes de ese d�a, nunca le hab�a prestado suficiente atenci�n.
La ma�ana estuvo tranquila, hasta que despu�s del almuerzo,
sent� la necesidad de orinar, sabia que mi suegra estaba ah� para atenderme pero
se me hacia bastante dif�cil y vergonzoso decirle que me ayudara a orinar.
Resist� las ganas tanto como pude, pero finalmente vencido
por la necesidad de hacerlo, me dirig� al cuarto de ba�o, en cuanto mi suegra se
percato que me dirig�a ah� me pregunto "Necesita que lo ayude?, que es
exactamente lo que necesita que haga yerno?"
"Pues bueno, se�ora, cre� que usted tendr� que traerme la
cacerola y bajar mis pantalones y mi calzoncillo para que pueda orinar" le
respond�
MI suegra se inclino de lado, y sin mirar hacia m�, bajo mi
pantal�n y mi ropa interior, mientras con su otra mano sujetaba la cacerola para
que pudiera orinar. Todo iba normal hasta que sent� su mano sujetar levemente mi
verga y apuntarlo hacia la cacerola, empec� a descargar mi vejiga que se
encontraba completamente repleta, OH si que bien se sent�a, en ese momento me
percate de otra cosa, mi suegra se encontraba inclinada de lado y aunque sin
mirarme me ayuda a orinar, tambi�n me percate de que ella tenia mi verga en su
mano. Terminaba de orinar y ante tal situaci�n empec� a sentir como mi verga
empezaba a endurecer sin que pudiera evitarlo. Cuando termine de orinar mi verga
se encontraba ya casi completamente duro.
"Bueno, por fin termine, gracias se�ora" le dije t�midamente
a mi suegra
"Bueno, ahora voy a botar esto" dijo mientras r�pidamente
sub�a mi ropa y levant�ndose, se dirig�a a vaciar la cacerola con mi orina.
No estaba seguro si mi suegra quiso evitarlo o si ella
realmente no se dio cuenta de lo que suced�a, pues no dio ninguna se�al de haber
notado lo que paso. Sin embargo por mi parte hab�a sido dejado con una fuerte
erecci�n dentro de mis pantalones y sin la posibilidad de aliviarme pues mis dos
manos estaban rotas. Sent� una gran frustraci�n en ese momento.
El resto de la tarde paso tranquilamente, mi suegra se ocupo
de atender de una forma muy atenta y considerada. Me alimento, me dio de tomar
alg�n jugo, adem�s platicamos de muchas cosas. Siempre nos hab�amos llevado
bien, sin embargo era poco el tiempo que hab�amos compartido juntos, la verdad
deb�a admitir que estaba gozando en la compa��a de mi suegra.
Despu�s de algunas horas mi vejiga estaba llena otra vez,
entonces le pegunte t�midamente a mi suegra que si pod�a ayudarme otra vez.
Entonces fue por la cacerola y de nuevo si inclino de lado y
sin mirarme bajo mi ropa. Sin embargo esta vez, mi verga empez� a endurecerse
inmediatamente como ella la sujeto. Mientras orinaba mi verga endurec�a cada vez
mas hasta que empez� a levantarse se�alando arriba. Note que mi suegra estaba un
poco aturdida y no sabia que hacer. Pronto estar�a rociando mi orina por todas
partes si mi verga segu�a levant�ndose como lo estaba haciendo. Afortunadamente
mi orina acabo. Era una sensaci�n muy excitante saber que mi suegra estaba
sujetando mi verga erecta, as� que permanece un momento mas sin avisarle que ya
hab�a acabado, haciendo que tuviera mi verga sujeta unos segundos m�s. Entonces
un minuto despu�s ella me pregunto si ya hab�a acabado.
Cuando le confirme que ya lo hab�a hecho, ella empez� a poner
mi verga dentro de mi ropa, jurar�a que en ese momento la sent� darle un peque�o
apret�n a mi miembro, mientras lo guarda. Esto hizo que mi verga se pusiera
completamente dura.
Poco despu�s de esto, mi esposa regreso a casa de su trabajo.
Ella estaba feliz de verme, y quiso saber si necesitaba algo. Hubiese querido
decirle que necesitaba desesperadamente aliviar la excitaci�n que sent�a, sin
embargo no pod�a decirle nada delante de mi suegra. Despu�s de que su madre se
acost�, le dije a mi esposa que tenia la necesidad de ser satisfecho, mi esposa
muy apenada se disculpo por no haberse ofrecido a hacerlo antes, entonces empez�
a acariciar mi verga, y cuando esta estuvo completamente erecta, ella se inclino
y empez� a mamarmela de forma fant�stica. En medio del placer que estaba
sintiendo mi mente empez� a vagar y empec� a imaginar que era Carmela mi suegra
quien me complac�a oralmente. Esto me excito aun mas, unos segundos despu�s
descargaba una inmensa carga de esperma en la boca de mi esposa.
La ma�ana siguiente, mi esposa se fue a trabajar temprano,
despu�s del desayuno, le avise a mi suegra que necesitaba orinar. Sucedi� lo
mismo que antes, mire con placer como mi verga crec�a en su mano, e igual
ninguno de los dos dijo nada, sin embargo esta vez tanto mi suegra como yo nos
permitimos demorar aun poco m�s en aquella situaci�n. Cuando termine de orinar
mi verga era una piedra dura, y mi respiraci�n era un poco mas acelerada, mi
suegra sostuvo un rato mas mi verga antes de ponerla dentro de mi calzoncillo.
Al terminar de ponerla dentro de mi ropa deje escapar un peque�o suspiro,
haciendo que mi suegra girara la cabeza apenas lo suficiente para notar mi
expresi�n.
En aquel momento supe que necesitaba encontrar la manera de
recibir satisfacci�n completa por parte de mi suegra. Espere cerca de una hora,
mi verga aun se encontraba dura, entonces le dije que necesitaba orinar otra
vez. MI suegra se posesiono como en las anteriores ocasiones, y cuando fue a
sacar mi verga de mi calzoncillo, ya esta se encontraba completamente dura. Ella
lo apunto a la cacerola, pero nada sucedi�, en ese momento me embargo la duda si
hab�a llegado demasiado lejos, si no orinaba mi suegra se dar�a cuenta de que le
hab�a dicho que sent�a la necesidad con la �nica raz�n de que acariciara mi
verga.
Entonces sucedi� lo que no me esperaba, Carmela, mi suegra,
acaricio lentamente mi dura verga un par de veces, mi verga se estiro poni�ndose
aun mas gorda y dura, mi suegra solt� asustada mi verga un momento, pero
entonces de nuevo la sujeto, yo aun no hab�a orinado, as� que ella la acaricio
un poco mas y mi dura verga volvi� a estremecerse. Mi respiraci�n comenzaba a
hacerse mas r�pida mientras miraba como su mano acariciaba suavemente mi duro
miembro. Entonces mi suegra apret� mas fuerte mi verga, pod�a sentir una gota de
liquido pre seminal escapar por la punta de mi verga.
MI suegra movi� su mano lentamente hasta la punta de mi verga
y recogi� el l�quido preseminal en la palma de su mano, entonces lentamente lo
unto sobre toda la longitud de mi verga. "OH si que bien que me sent�a, que era
lo que mi suegra va a hacer?" me pregunte a mi mismo. Esta situaci�n me estaba
poniendo cada vez mas caliente, mi respiraci�n era cada vez m�s fuerte.
Lenta y met�dicamente mi suegra comenz� a deslizar su mano
arriba y abajo sobre mi verga, d�ndome la m�s placentera masturbaci�n que
hubiese tenido. Era muy h�bil en ese arte, aplicaba apenas la cantidad correcta
de presi�n sobre mi herramienta, adem�s el ritmo con que me masturbaba era el
justo. Sent�a que no iba a resistir mucho tiempo, de repente mi cuerpo se
sacudi�, disparando la abundante carga de esperma contenida en mis bolas sobre
la cacerola de la orina. MI suegra disminuyo el ritmo y entonces apret� un poco
la cabeza de mi verga.
Entonces se levanto, subi� mi ropa y gir�ndose me miro
mientras me dec�a "Creo que eso era lo que usted necesitaba, comprendo que en su
condici�n usted no puede aliviarse solo"
Estaba aturdido y en el cielo a la vez, no sabia que decir,
lo �nico que atine responder t�midamente fue "Gracias"
MI suegra tomo la cacerola en la mano y se dirigi� al cuarto
de ba�o a limpiarla, sin decir una palabra m�s.
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