Relato: Memorias de un adolescente dominado
Estando en primero de bachillerato transcurrieron los hechos mas bizarros, sensuales y eroticos de toda mi temprana adolescencia. Por aquel entonces yo estaba obsesionado con una compa�era de clase llamada Elena, para que os hagais una idea, Elena tenia un pelo ondulado casta�o precioso, ojos verdes penetrantes y labios gruesos que formaban la mas bella sonrisa nunca vista. Yo sentia una gran simpatia por ella, era la chica mas dulce e inocente que habia conocia, o eso pensaba yo...
Recuerdo perfectamente aquel dia, era una clase de economia y Elena y yo estabamos sentados solos en la ultima fila. Yo estaba pensando en mis cosas, distraido, cuando mire hacia Elena y me fije en su culo, su peque�o, redondeado y perfecto culo, tan bien delimitado por unos demasiado apretados leggings. Tuve una ereccion casi instantanea, intente ignorarla, pero estaba demasiado excitado, sentia mi pene intentando abrirse paso por el pantalon, asi que me eche hacia atras, fuera del campo de vision de Elena, y ne lo saque. Al principio lo escondi, pero al volver a mirar el perfecto culo de Elena decidi sacarlo. Alli estaba, a la vista, mi polla dura como una piedra. Empece a acariciarla suavemente, fui subiendo de ritmo, hasta llegar a masturbarme rapidamente. Con la mirada clavada en el apretado trasero de Elena y la excitacion de que si ella se giraba me veria alli, masturbandome, tuve la certeza de que me iba a correr, y dominado por la pasion, solte un gemido losuficientemente alto como para que Elena lo oyera. Debido al climax no me dio tiempo a reaccionar, y cuando ella se dio la vuelta me vio alli, sudoroso, hiperventilando, y con la polla dura y enrojecida en la mano. Al principio su expresion era una mezcla de asco y consternacion, pero al momento su cara se puso seria, pensativa, como si mil cosas pasaran por su cabeza. No sabia que hacer, ni siquiera me habia guardado el pene, el nudo en la garganta y lo mucho que temblaba me imposilitaban cualquier movimiento. Finalmente Elena rompio el hielo:
-Mas te vale que sigas
-�Que?-dije confundido, no me lo esperaba
-Que como no sigas se lo contare a todo el mundo. Y cuando te corras hazlo en tu mano- en su voz habia un claro tono autoritario.
Empece a masturbarme nerviosa y rapidamente. Cuando llego el momento vacie todo el esperma que mis tesriculos me proporcionaron en mi mano. Me acerque a Elena mostrandole la mano inundada por el liquido caliente, blanquecino y pegajoso.
-Y..Ya me he corrido-Balbucee dificilmente.
-Perfecto, ahora vas a tragarte todo el semen a lametones- dijo Elena con una sonrisa picaresca.
La sola idea me asqueo y aterro, me negue a hacerlo, pero ella volvio a amenazarme concontarlo todo, asi que no tuve mas remedio que empezar a berbermelo. Me entraban arcadas cada vez que mi lengua entraba en contacto con el semen amargo, pero termine por tragarmelo todo mientras Elena reia cruelmente. Humillado y con muy mal sabor de boca, me disponia a meterme la polla en los pantalones cuando Elena me detuvo.
-�Que haces? Vas a seguir haciendote pajas y a beberte el semen hasta que termine la clase, o ya sabes lo que pasara-dijo ella mientras clavaba sus ojos verdes en mi
Al termino de la hora me dolian las mu�ecas y el codo, me escocia y palpitaba el pene, que estaba extremadamente enrojecido e hinchado, y sentia un urgencia por lavarme concienzudamente la lengua. Cuando empezo filosofia tenia la esperanza de que Elena parara su macabro juego, pero, como sospechaba, no fue asi.
-Sacate la polla- Dijo ella secamente, minutos despues de sentarnos.
Esta vez la obedeci, y saque con sumo cuidado mi pene hinchado
-Y los huevos-a�adio
Cuando termine de sacarmelos ella cogio dos gomillas para el pelo y una gomilla de plastico para archivos. Con las del pelo me ato las manos a la parte de atras del asiento, lo que me alarmo, y con la de archivos me rodeo los huevos atandomelos, de forma que estos quedaron muy apretados. Eso termino de asustarme. Me dejo asi unos minutos, yo apenas podia sobrellevar la inmensa duda que me asaltaba. Finalmente cogio una regla, y justo cuando me disponia a preguntar, me dio un fuerte golpe seco en los testiculos, lo que me dejo completamente sin respiracion. Antes de que pudiera recuperar el aliento me dio otro golpe en mi hinchada polla, lo que me hizo gemir de dolor casi inaudiblemente.
La sucesion de golpes se prolongo durante quince dolorosos minutos en los que mi antiguo amor por Elena se transformo en un odio acrecentado por el visible placer que experimentaba ella cada vez que la regla entraba en contacto con mis genitales y yo soltaba un quejido desde lo mas profundo de mi ser. A veces restregaba la regla por mi polla, todavia levemente embadurnada de semen, y despues me la pasaba por la boca.
Aunque termino de golpearme relativamente pronto no me desato ni las manos ni los huevos hasta que la clase llego a su final. Cuando retiraba la gomilla de archivos de mis testiculos, lo que no fue tarea facil ya que su volumen habia aumentado considerablemente debido a los golpes, me dedico una macabra sonrisa, que indicaba que ese no habia sido el ultimo ni el peor de los juegos sexuales que tenia pensados para mi.
Esa tarde no pude sacar a Elena de mi cabeza, era presa del nerviosismo ya que no sabia si volveria a pasar por el infierno de humillacion que habia experimentado, aunque tenia la sospecha de que todavia quedaba lo peor. Odiaba a Elena, y me odiaba a mi mismo, en parte por haberme masturbado junto a Elena, nada habria pasado si no lo hubiera hecho, y en parte porque cada vez que recordaba a Elena observandole mientras se bebia su propio semen, mientras se masturbaba o mientras se dolia por los golpes recibidos, sentia una gran excitacion y su todavia brutalmente hinchada polla se endurecia levemente, sentia ganas de masturbarse.
Al dia siguiente llegue mas temprano que de costumbre, con el objetivo de evitar a Elena. Me dirigi a los ba�os con urgencia, y mientras terminaba de orinar, un olor a carmin y a perfume invadio los ba�os, en el momento en el que me di cuenta de ello alguien se acerco por detras y me agarro con fuerza, aunque sin hacerme da�o, ambos testiculos. Al girarme la vi alli, con la cara enterrada hasta la nariz en una tupida bufanda y la mano ocupada por mis huevos.
-Ven, vamos a divertirnos un poco-dijo, clavando sus ojos verdes por enesima vez en mi
-No, ya ha habido suficiente, estoy harto de que seas tan hija de puta solo porque me hice una paja al lado tuya, me niego-dije con una determinacion que me costo un esfuerzo terrible reunir
-Ya sabes lo que pasa si te niegas, todo el mundo sabra que te la cascas en clase y te expulsaran, ademas de que te aplastare los huevos- dijo Elena echandome su aliento en la cara mientras la presion sobre mis huevos aumentaba
Sin decir una palabra mas me llevo al ba�o de chicas tirandome de los testiculos. Cuando llegamos me obligo a bajarme los pantalones y saco tres condones de una maleta. Por un momento pense que Elena pretendia que hicieramos el amor, la sola idea de hacerlo me excito, endureciendo mi polla, y ella al notarlo solto una breve carcajada. Todas las esperanzas que tenia puestas en esa posibilidad se esfumaron cuando Elena saco de su maleta un enorme consolador rosa y un bote de gomina. El consolador era de color transparente rosado, con un glande ancho y prominente y unas protuberancias en forma de bolitas cerca de la base. A pesar del color irrealista, era una replica muy creible, tenia marcas de venas yn un escroto perfectamente detallado.
Le puso un condon al consolador y lo engraso con gomina, despues me ordeno que me pusiera en pompa, no valia la pena resistirse, asi que obedeci. Me dijo "20 cm de pura polla de goma en tu culo" y justo despues me metio el consolador entero. Era una mezcla de dolor y placer, empece a gemir como una mujer, a gritar y a botar. Mas tarde me corri y ella paro. Se fue. Y asi empezo todo