Relato: Una aventura de fin de semana 2
Despu�s de haber echo el amor con Eduardo dos veces y de que mi sobrina escuchar mis gritos, al otro d�a despu�s de volver a hacer el amor antes de levantarnos y mi sobrina sonre�rse d�ndome su aprobaci�n, preparamos el desayuno, y platicamos como una familia, nosotras nos ten�amos que ir temprano, el auto bus sal�a a cinco de la tarde, cuando Eduardo dijo que se iba a duchar mi sobrina muy chistosa me dijo si no me ba�aba con �l, "no se duchan juntos?", nos dijo riendo, Eduardo la miro, se sonri� y se fue a duchar, y a mi me subieron los colores a la cara, "pero t�a, si anoche y hoy a la ma�ana te escuchaba gritar de placer cuando Eduardo te estaba follando, que miedo tienes?, me dec�a muy seria, "eres una mujer sin compromiso, si ese hombre te gusta ve y f�llalo, qu�date unos d�as con el t�a", me dec�a mi sobrina, yo muerta de verg�enza la miraba, "hay sobrina, que van a decir tus primos(o sea mis hijos), que su madre es una puta, que no respeta la memoria de su padre?", le dec�a yo muy nerviosa, "hay t�a, si desde que muri� el t�o, tu no has salido con ning�n hombre, tienes derecho a ser feliz, no te digo que te vengas a vivir con �l, pero puedes venir de vez en cuando a visitarlo y disfrutar de su verga, como la tiene, cu�ntame t�a", me dec�a mi sobrina muy c�mplice conmigo, "hay sobrina, que preguntas me haces?", le dije yo sintiendo mi cara arder por la verg�enza, "vamos t�a cu�ntame, te la meti� por el culo, le has tragado su leche?", me dec�a mi sobrina demostrando que era una muy buena compa�era de aventuras para mi, "si, se la he chupado, y me la meti� por el culo, pero su leche no se la he tragado", le dec�a muerta de verg�enza, "hay t�a lo primero que tienes que hacer es tragar su leche, demostrarle que lo quieres bien vac�o, como hago yo con mi novio, que si no follamos le mamo su verga y me trago toda su leche", me dec�a sin ning�n pudor mi sobrina, "es que me da verg�enza, que va a pensar Eduardo si me trago su leche, que soy una cualquiera?", le dec�a yo desde mi punto de vista de una mujer de 65 a�os, "y pedirle a gritos que te la meta por el culo que es entonces t�a?", me segu�a diciendo mi sobrina, "y como la tiene, grande, peque�a?", me dec�a mi sobrina ri�ndose de mi cara por los colores que ten�a, "la tiene grande, gruesa, como la ten�a tu t�o", le dije ya abri�ndome completamente a mi sobrina y hablando con ella sin ning�n tapujo, "y como te qued� el agujero de tu culo, t�a, abierto?", me dec�a, y notaba que se estaba tocando, "pero que haces?", le pregunte horrorizada viendo a mi sobrina tocarse, "hay t�a anoche y hoy a la ma�ana los escuche follar como locos, y piensas que eso no me puso caliente?", me dijo mi sobrina metiendo su mano dentro del pantal�n del pijama acariciando su cuca, "cu�ntame como te follo, deja que te vea como tienes el ojete t�a, por favor", me dec�a con voz temblorosa por la calentura, yo jamas pens� en encontrarme en una situaci�n as�, mientras Eduardo se ba�aba, le empec� a contar a mi sobrina lo que hab�amos echo, como Eduardo me follo la cuca, el ojete, como me chupaba los dedos de los pies mientras su verga entraba y sal�a de mi culo, mi sobrina se baj� el pantal�n dej�ndome ver su cuca bien depilada, como sus dedos se met�an bien adentro y sal�an muy mojados de sus jugos, "deja que te vea el ojete t�a", me dec�a mi sobrina con voz entre cortada por la calentura, yo me puse de pie y bajando mi ropa me puse de espaldas a ella agachando mi cuerpo y abriendo mis nalgas para que ella me vea el ojete, cosa que jamas hab�a echo antes con nadie, solo con mi marido y con Eduardo, "t�a, como tienes de abierto el ojete, con raz�n gritabas, tiene que tener una buena verga Eduardo por el tama�o en que te lo dej�", me dec�a mi sobrina meti�ndose tres dedos en su cuca y yo me estaba calentando de nuevo viendo lo que hac�a mi sobrina, "t�a y si le chupamos la verga a Eduardo y que se acabe en tu boca as� le tragas su leche mientras yo me toco mir�ndolos?", me dijo mi sobrina, yo casi me desmallo por lo que me dec�a la chica, "estas loca?", le dije subiendo mi ropa, "dele t�a, chupemos su verga y despu�s se toma su leche", me dec�a levantando sus piernas para que los dedos le entren mas profundos, lo que no nos dimos cuenta era que Eduardo estaba parado en la puerta del sal�n escuchando lo que habl�bamos mi sobrina y yo, y viendo a mi sobrina como se estaba haciendo la paja delante mio, "me quieren chupar la pija?", nos sorprendi� Eduardo avanzando hacia nosotras con su verga bien dura, mi sobrina de un salto se puso de rodillas frente a �l y se la empez� a mamar, desesperada, sus dedos entraban y sal�an de su cuca cada vez mas r�pido y la verga de Eduardo entraba y sal�a de la boca de mi sobrina, Eduardo me tomo entre sus brazos y me beso la boca metiendo su lengua, eso me volv�a loca, mientra mi sobrina mamaba la verga de Eduardo el me acariciaba toda metiendo sus manos dentro de mi ropa, "sigue tu t�a", me dijo poni�ndose en pie y dejando esa hermosa verga llena de su saliva para que yo se la siga mamando y le saque toda su leche con mi boca, Eduardo se sent� en el sill�n del sal�n de su casa, yo de rodillas entre sus piernas me met� su verga mojada por la saliva de mi sobrina en mi boca y se la empec� a mamar, pero lo que nunca pens� que Eduardo hiciera, fue acomodar a mi sobrina sobre su cara y chupar su cuca, eso me puso entre caliente y celosa, mi hombre le chupaba la cuca a mi sobrina, que gozaba como perra con la lengua de Eduardo, yo le chupaba su verga, pero los que disfrutaban eran �l y ella, yo quer�a disfrutar tambi�n y tomando la verga de mi hombre, me la acomode en mi ojete y me fui sentando sobre ella haciendo que me entre por el culo y a medida que me entraba yo tambi�n me tocaba mi peluda cuca, hasta que la tuve toda dentro de nuevo y ah� est�bamos los tres, yo d�ndole placer a mi hombre con mi culo, el d�ndonos placer a nosotras dos, a mi con su verga metida en mi culo y a mi sobrina con su lengua en su cuca, mi sobrina empieza a gritar mientras se corr�a en la boca de Eduardo, yo sent�a esa hermosa verga hinchase dentro de mi ojete pronta para darme su leche y yo con mi peluda cuca a punto de explotar, hasta que Eduardo y yo explotamos juntos, mi cuca se corr�a como jam�s lo hab�a echo y mi culo estaba siendo desbordado por la leche de mi maravilloso Eduardo, yo cre� que mor�a de placer, gritaba junto con mi sobrina, no me importaba que me estuvieran cogiendo delante de ella, no me reconoc�a a mi misma, solo quer�a verga, placer, sentir a mi hombre disfrutar, cuando Eduardo termino de llenar mi ojete, mi sobrina y yo nos pusimos de rodillas frente a ese maravilloso ejemplar de macho y le empezamos a limpiar su verga con nuestras bocas, sin importar que eramos t�a y sobrina, solo eramos dos hembras disfrutando de un macho.