Relato: Nefertiti en el Colegio Mayor
NEFERTITI EN EL COLEGIO MAYOR
I
DOMINGO 20 OCTUBRE. 11:30 A.M. COLEGIO MAYOR SAN AURELIO.
Aaaay... �c�mo me duele la cabeza!...�d�nde estoy?... Tengo algo en la
cara... y �Madre m�a! Tengo las manos atadas... �Qu� pasa aqu�? No veo nada...
C�lmate, piensa.. Me voy a intentar quitar lo que me tapa la cara, moviendo la
cabeza... a ver... s�... ya sale... es un antifaz... �Dios m�o! Estoy desnuda...
y... ��ste?.. �Qui�n es este t�o que duerme a mi lado y en pelotas tambi�n �y
por qu� me tiene atada?
- Eh, eh, t� despierta.
- Uggggggggffffff...
- Venga despierta, �por qu� estoy atada? �Qui�n eres?
- uggggggg... d�jame.
C�mo que le deje, pero �qui�n es �ste? Le voy a dar una patada a ver si se
despierta de una vez.
- �Ayyy!
Ya parece que abre los ojos.
- Oye des�tame, �qu� hago yo aqu�? Y t� �qui�n eres?
- Joder Nefertiti, vaya despertar tienes... uaaaaaaaaaaaaag
Pero �qu� dice �ste de Nefertiti?. Pues no se est� desperezando el t�o como
si tal cosa.
- Pero... �Me quieres desatar de una vez las manos y explicarme que hago
aqu�?
- Ya voy, ya voy... Ala, ya est�s desatada.
Menos mal. Voy a coger la s�bana. No quiero estar desnuda delante de este
t�o.
- �Qu� hago yo aqu�?
- C�mo que qu� haces tu aqu�, �no te acuerdas?
- No, ni me acuerdo, ni s� quien eres.
- Chica, pues una pena que no te acuerdes porque lo de anoche fue estupendo.
- �C�mo que anoche?... �Qu� fuerte! Pero si yo tengo novio. �No habremos
hecho algo...?
- �Algo? �Lo hicimos todo!
- Joder.
Tengo que marcharme de aqu�. �D�nde est� mi ropa? Joder empiezo a recordar...
�Si �sta es mi ropa! Una t�nica egipcia. Bueno da igual, me visto de lo que sea
con tal de irme de aqu�.
- �Ya te vas, Nefertiti?
- Si, ya me voy.
- Bueno, pues un placer.
Salgo de la habitaci�n sin contestar. No estoy para gaitas y tengo la mayor
resaca de mi vida. Ya s� donde me encuentro, en el colegio mayor de David. Menos
mal que no hay nadie, debe estar todo el mundo durmiendo. Que verg�enza con esta
pinta. Debo de coger un taxi cuanto antes. Espero no encontrarme con alguien
conocido. Creo que empiezo a recordar lo que ocurri� anoche...
II
MI�RCOLES 16 OCTUBRE. 10:55 A.M. FACULTAD DE BIOLOG�A.
- Alba �y si vamos a la cafeter�a? Es que la clase de ahora puede ser mucho
para m�. Despu�s de una hora de fisiolog�a vegetal, no aguantar�a otra de
microbiolog�a.
Silvia ten�a raz�n. Ya hab�amos cumplido por hoy con el cupo de clases
magistrales y adem�s esta tarde tenemos pr�cticas. As� que mejor descansar.
- S� venga. Vamos a la cafeter�a.
Silvia es mi mejor compa�era en la Facultad. Estamos todo el d�a juntas, ya
sea en clase o en la cafeter�a. De vez en cuando tambi�n se viene con nosotras
David, pero dado lo poco que frecuenta las aulas, le vemos casi exclusivamente
en el bar de la facultad. Precisamente esa ma�ana tambi�n nos encontramos all�
con �l.
- Hombre, las t�as m�s buenas de la facultad- nos recibi� como siempre, con
cumplidos, a pesar de que sabe que no tenemos ning�n inter�s en irnos a la cama
con �l.
- �Qu� pasa David? �Cansado por el duro d�a? Llevas casi dos horas en la
cafeter�a, debes estar extenuado-dijo ir�nica Silvia.
- S� la verdad es que voy necesitando unas vacaciones. El curso se me est�
haciendo largo- Apenas llev�bamos 15 d�as de clase- Pero chicas, vamos a lo
importante. Tengo un notici�n para vosotras...
- A ver �qu�? - dije yo con cara de esc�ptica
- �Os acord�is de la juerga que nos pegamos el a�o pasado en la fiesta de
novatos de mi colegio mayor?
- Si, no estuvo nada mal esa fiesta- El a�o pasado por estas fechas nos
acab�bamos de conocer David, Silvia y yo en la facultad, pero �l no tuvo ning�n
inconveniente en invitarnos a su fiesta. La verdad es que fue un desmadre. �Qu�
bien nos lo pasamos!
- Pues prepararos porque la fiesta de este a�o es este fin de semana...
- �Qu� bien!- dije yo casi al instante. Me encanta este tipo de fiestas
universitarias. Son todo desfase, ideales para esta �poca del curso, cuando los
estudios todav�a no exigen demasiada dedicaci�n.
- No fastidies- respondi� sorprendi�ndonos Silvia- Yo no voy a estar. Me voy
a casa de mis padres- Silvia era de Soria y algunos fines de semana viajaba a su
ciudad natal.
Se estrope� la idea. Yo quer�a ir a la fiesta del colegio mayor de David. Era
el mejor plan para este fin de semana, la verdad. Pero sola no. Sin Silvia yo no
iba a arriesgarme a pasar una noche con David y los salvajes de sus amigos,
todos bebidos, drogados y salidos.
- Joder que putada. Bueno pues vienes t�, Alba.
- Yo sola no voy a ir.
- Pues tr�ete a alguien.
- Le puedo decir a mi novio, Jaime, que venga conmigo.
- Pues a mi no me importar�a, total yo ya s� que contigo no me voy a comer un
rosco, pero es que a los �nicos chicos que nos permiten entrar a la fiesta es a
los residentes del colegio mayor.
- Pues entonces no s�.
- D�selo a alguna de esas amigas tuyas que todav�a no me has presentado
- Probar� pero no s� que planes tendr�n para este finde.
- Bueno. T� int�ntalo que sabes que merece la pena. Adem�s mis colegas y yo
vamos a montar un botell�n espectacular, No va a faltar de nada. Y encima os
sale gratis total.
- Bueno, lo intentar� pero no prometo nada.
- Por cierto la fiesta este a�o es de disfraces con mascara o antifaz...
III
JUEVES 17 OCTUBRE. 17:26 P.M. CENTRO DE MADRID.
- T�a no s� me ocurre nada. Yo paso de ir a esa fiesta.- Le dije desesperada
a Carola despu�s de haber registrado palmo a palmo un mill�n y medio de
establecimientos susceptibles de vender alg�n trapo �til para un disfraz.
- Pero que brasas eres, t�a. Hemos visto miles de cosas y no te gusta nada.-
Me respondi� ella.
- Claro, como t� ya tienes disfraz- Carola guardaba todav�a las vestimentas
que utiliz� el a�o pasado en una fiesta de carnaval. Un disfraz de hawaiana con
el que adem�s, no hab�a duda, calentaba a todo macho viviente en 100 kil�metros
a la redonda, algo que a ella, no s�lo no le importaba sino que adem�s le
motivaba especialmente.
Hab�a propuesto lo de la fiesta a todas mis amigas, pero la celebraci�n en el
colegio mayor de David coincid�a con la de otras residencias estudiantiles o
facultades universitarias. Realmente estas fechas de inicio de curso son
complicadas. Se le acumulan a una los eventos en la agenda y es dif�cil saber a
cual ir. La mayor�a de mis amigas ten�an novios, rollos o amigos �ntimos en
otros colegios mayores y prefer�an ir a sus fiestas. S�lo Carolina eligi� mi
propuesta. No iba a dejar desperdiciar una juerga de ese calibre. Desde luego,
para echar un polvo, lo de las fiestas de los colegios mayores es lo mejor. Es
donde se puede encontrar una mayor variedad de efebos universitarios sedientos
de sexo. Y si no quieres ligar, como era mi caso esta vez, desde luego sales de
all� con un subid�n de autoestima. El a�o pasado me tiraron los tejos m�s de 50
chicos. Tuve un rollete r�pido con uno de ellos que no estuvo mal. Creo que fue
mi �ltimo ligue antes de empezar a salir con Jaime.
En cualquier caso no me disgustaba la idea de ir con Carola al colegio de
David. Las dos sab�amos divertirnos juntas, nos compenetr�bamos muy bien
haciendo el loco. Pero por otro lado, Carola con su cuerpo de modelo iba a ser,
seguro, el centro de atenci�n dej�ndome a m� eclipsada. No es que yo est� mal.
Vamos, yo creo que estoy bastante bien, pero al lado de mi amiga me siento un
sapo. Pero lo peor no era que los chicos no se fijaran en m�, lo peor era que
Carola se liara con uno y me dejara all� colgada. Mi amiga estaba medio saliendo
con un chaval pero no creo que eso fuera a ser un impedimento para que, en caso
de que surgiera, le diera por aplacar su insaciable apetito sexual.
Estaba ya desesperada por encontrar un disfraz o algo que me sirviera para
salir del paso cuando Carola se fij� en otra tienda.
- Vamos a entrar ah�- propuso se�alando un peque�o local de vestidos y trapos
dise�ados a mano.
Escrutamos toda la tienda, al igual que hab�amos hecho con todos los
establecimientos anteriores hallados a nuestro paso.
- �Por qu� no te vistes de hippy sesentera?
- Eso est� muy visto- dije yo.
- Joder que pesada eres- musit� mientras rebuscaba entre las perchas. De
repente, por la cara que puso, debi� ver algo interesante - Tengo una idea-
afirm� mientras me mostraba una t�nica larga blanca con bordes dorados y motivos
egipcios- Yo tengo una peluca de pelo largo y negro, te la pones con esta
t�nica, te maquillas bien y te colocas alguna pulsera dorada, o algo as�, y vas
de faraona egipcia.
Mira, eso no me disgustaba. De Cleopatra... No, de Cleopatra no. Eso estaba
muy manido... De Nefertiti. Mucho m�s original. Al fin hab�a encontrado un
disfraz adecuado para la fiesta.
IV
SABADO 19 OCTUBRE. 23:35 P.M. COLEGIO MAYOR SAN AURELIO.
- Espero que nos hayan dejado algo de bebida tus amigos.
- Pues no s�. Si no hubieras tardado tanto en vestirte. Hemos quedado a las
10 y llegamos hora y media tarde.
Siempre la misma historia con Carolina. Tardaba horas en arreglarse. Y con el
disfraz que llevaba puesto no s� que co�o ha podido estar haciendo. Una faldita
cuyos pliegues simulaban hojas y un top en su m�nima expresi�n. Un cent�metro
menos y cambiar�a su denominaci�n por la de simple sujetador. Eso era todo su
disfraz. Bueno, eso junto con unas chancletas t�picas hawaianas de tiras y un
par de collares de flores en el cuello. Claro que sus trenzas hab�an necesitado
horas de dedicaci�n. Menos mal que hac�a una noche estupenda en cuanto a
temperatura porque si no se iba a congelar con su disfraz de hawaiana.
En cuanto a m�, la vestimenta egipcia no me hab�a quedado nada mal. La t�nica
quedaba muy propia. Como no ten�a mangas hab�a cubierto mis brazos de grandes y
extravagantes pulseras doradas a modo de joyas de faraona. Junto con la peluca
que me hab�a dejado Carola y un maquillaje exagerado en los ojos, parec�a la
aut�ntica Nefertiti. Lo �nico malo es que la t�nica se transparentaba levemente.
Me hab�a tenido que poner tanga para no marcar y ahora descubr�a que a contra
luz se percib�a completamente mi silueta y se notaba perfectamente el tanguita
de las narices. No me termina de convencer a m� esta prenda. Pero bueno, ya era
tarde para arrepentirse.
Al llegar a la fiesta pudimos comprobar que el ambiente estaba alcanzando ya
su punto. Aldente, aldente. La parte de abajo del colegio mayor se
hab�a reconvertido en una macro discoteca, donde los colegiales serv�an copas
con amplias sonrisas sobretodo ante solicitudes de sexo femenino. La m�sica
atronaba. Sin embargo el plato fuerte a esas horas todav�a ten�a lugar en las
fiestas privadas de arriba. Cada habitaci�n de los residentes era como un
peque�o bar, a cu�l m�s desfasado.
Carolina y yo nos fuimos directamente a la habitaci�n de David, no sin antes
ponernos nuestros antifaces. Cuando llegamos, en un principio mi amigo de la
facultad no me reconoci�. Yo casi que a �l tampoco, imbuido como estaba en un
traje de Maria Antonieta. Pero sus gritos eran inconfundibles. Me acerqu� a �l y
le dije...
- �Todav�a no te has ligado un maromo con lo buena que est�s as�?
Se gir� hacia a m� y me dijo enf�ticamente...
- T� si que est�s buena, Cleopatra.
- Nefertiti, si no te importa... Soy Nefertiti.
Pero su mirada dej� de interesarse en m�. El radar masculino hab�a detectado
movimiento de pezones hawaianos justo a mi espalda y sus neuronas dejaron de
funcionar para dejar paso a sus genitales...
- Joder- acert� a decir- �Y �sta qui�n es?- me pregunt� sin ni siquiera
mirarme.
- Es mi amiga Carolina
- Hola Carolina, yo soy David, Maria Antonieta para los amigos.
Hechas las presentaciones nos integramos en la fiesta. Yo ten�a mi peque�a
cuota de cortejos, pero tal y como ya supon�a, fue Carola quien se llev� el
premio de "Miss Fiesta del Colegio Mayor." Bueno, mejor. As� pude tomarme alguna
copa tranquila.
El caso es que no fue una sino dos, tres... seis... Fueron varios porros y
fue una rayita de coca a la que me invitaron los amigos de David... Empezaba a
estar yo muy suelta esa noche.
Transcurridas un par de horas de botell�n bajamos a la pista donde Carolina y
yo nos pusimos a bailar desenfrenadamente. No hab�a ya quien nos parara. Bueno,
s�. De vez en cuando par�bamos para pedirnos otra copa. Lo de la barra libre es
algo muy pero que muy peligroso.
V
DOMINGO 20 OCTUBRE. 03:50 A.M. ANTIGUO EGIPTO.
-Hey, hey c�mo mola esta canci�n- Joder que borracha estoy, y que tipo
tengo... Si casi no puedo ni bailar. Ni Carola ni David me hacen caso. M�rales
como danzan los dos. Estos acaban juntos esta noche. Ya ver�s.
Me voy a pedir otra copa, en mi estado es lo mejor que puedo hacer. Total ya
no creo que me haga m�s efecto. Una vez que tengo mi vodka con lim�n vuelvo a
buscar a estos. Vaya, si han apagado la m�sica.
- David t�o �qu� pasa por qu� quitan la m�sica?- pregunto indignad�sima.
- Porque a las cuatro se acaba la fiesta.
- Vaya pues yo todav�a tengo ganas de juerga- dice Carola dedicando una
mirada de viciosa a David.
- Ven que te voy a dar yo juerga- comenta David mientras agarra a mi hawaiana
amiga y le pega un morreo en toda regla. Yo aqu� sobro.
�Qu� hago yo ahora? Con el pedo que tengo volverme a casa y sola me da yuyu.
Pero va a ser lo mejor. No le voy a decir a Carola que me acompa�e, ahora que ha
pillado cacho.
- Eh, Cleopatra- oigo a mis espaldas. Va a ser a m�. Estoy hasta los ovarios
de que me llamen Cleopatra.
- Nefertiti, soy Nefertiti- repito una vez m�s volvi�ndome hacia dos romanos.
Ambos ataviados con una t�nica, bueno con una s�bana de cama, y una corona de
laurel, o de matorral espa�ol. Pero bueno, dan el pego.
- Pues mira, yo soy Marco Antonio y �ste es Julio Cesar. Es una pena que no
seas Cleopatra porque hubi�ramos montado un buen tr�o.
- Cleopatra es una fresca... Yo prefiero mont�rmelo con mi novio Akenaton.
- �Y d�nde est� Akenaton?-me interroga Julio Cesar.
- Est� de campa�a en Mesopot�mia.
- Pues si quieres, mientras regresa, s�bete a m� habitaci�n y te invitamos a
una copa- Me propone Marco Antonio.
No s�, no s�. Bueno, la verdad es que sola no es conveniente que me vaya a mi
casa. M�s que nada porque no sabr�a llegar en este estado. As� que me puedo
quedar con los colgados estos del Imperio Romano mientras Carola termina con
David.
Acepto y subimos a una habitaci�n t�pica de colegial mayor e incluso menor.
Tras buscar en siete botellas vac�as encuentran una con restos de alcohol. Me
invitan a la prometida copa y adem�s me regalan una rayita m�s. Estos romanos s�
que saben agasajar a una faraona.
- Bueno Nefertiti, sabes que los romanos os conquistamos y os convertimos a
las faraonas en esclavas sexuales- me alecciona Marco Antonio.
- Si pero eso fue unas cuantas dinast�as despu�s de la m�a- digo yo, dejando
claro que me he le�do un par de libros de historia.
- Ya, ya, pero como somos Julio Cesar y Marco Antonio nosotros mandamos.
Joder que pesaditos. Estos se inventan la historia como quieren.
- �Y qu� desean los se�ores romanos?- inquiero yo inocentemente.
Los dos se miran, pero es otra vez Marquitos quien lleva la voz cantante...
- Pues pod�as chup�rnosla.
Me sorprende la propuesta. Yo cre�a que est�bamos hablando de historia. El
alcohol y las drogas me han nublado el cerebro, est� claro.
El caso es que est�n un rato buenos estos romanos. La cosa, no s� si es por
mi estado, me produce cierta excitaci�n. Me imagino a m� misma chupando dos
pollas y la imagen me gusta.
As� que dejo el vaso en la repisa me agacho y me pongo sumisa de rodillas
mientras miro la cara de mis romanos, entre incredulidad y alegr�n.
Ellos ataviados con sus rid�culas t�nicas no tienen m�s remedio que
despelotarse enteros para mostrarme sus izados estandartes romanos.
Cojo sus pollas, cada una con una mano. Es la primera vez que tengo dos
miembros masculinos juntos. Los meneo pl�cidamente mientras ellos se r�en y
suspiran. Me meto el de Julio Cesar en la boca. Dos o tres mamaditas y cambio al
del Marco Antonio. Esta situaci�n me est� poniendo muy cachonda. Mientras sigo
chupando el pene de Marquitos, el conquistador de las Galias se aparta y se
coloca detr�s de m�. Me empieza a sobar las tetas directamente por debajo de m�
t�nica fara�nica.
- Mmmmmmmm- me dice en perfecto lat�n Marco Antonio, mientras el otro tira
hacia arriba de mi disfraz. Dej�ndome en sujetador y tanga. Tan s�lo unos
segundos despu�s �l mismo se encarga de dejar mis pechos al aire.
Julio Cesar se vuelve a colocar en su posici�n inicial yo intento meterme las
dos vergas juntas en la boca. Apenas caben, pero lo logro.
-Te gusta someterte al imperio romano �Eh, faraona?- deduce Marco
- i, me guta- intento decir yo con la boca llena y las tetas al aire.
- Yo sigo jugando con sus penes con la lengua. Nunca hab�a notado esta
sensaci�n. Percibo un cosquilleo especial al verme abrumada por dos pollas
juntas.
- A ver esclava- oigo a Julio Cesar decir mientras sigo chupando el pene de
Marco- Y si te atamos para que no intentes escaparte hacia el desierto...
- S�, atadme amos... soy vuestra para lo que quer�is.
�Eso lo he dicho yo? Joder, esto de la droga me ha cambiado el cerebro. Eso
no lo he podido decir yo. Yo no puedo estar tan excitada dej�ndome esclavizar
as� por dos romanos a los que no he visto en mi vida.
Tras quitarme el tanga, Me atan un brazo a cada extremo de la cama. Lo mismo
con las piernas. Estoy abierta para mis conquistadores. Marco Antonio se pone
encima de m�, en cuclillas y mostr�ndome su trasero mientras se abre las nalgas
con las manos.
- A ver, esclava. Lo primero que vas a hacer es lamerme el ojete- Me informa.
Levanto la cabeza todo lo que puedo y dirijo mi lengua hacia su agujero. Se
lo lamo con pasi�n, como si fuera un manjar digno de Osiris. En ese momento
hubiera lamido lo que fuera. Noto al mismo tiempo como una lengua, debe ser la
de Julio Cesar, me chupa mis labios vaginales.
Marco Antonio se da la vuelta, se levanta y coloca su asta a la altura de mi
boca. Sin esperar ordenes la meto dentro y la masajeo con mi lengua. El otro me
est� dejando el co�o a mil. Mi sensibilidad est� al rojo vivo y �l no deja un
instante tranquilo mi cl�toris.
Marco, mientras, saca su polla de mi boca. Veo que levanta el pie. Ahora
quiere que lo lama igual de aplicadamente y yo obedezco. Chupo dedo a dedo hasta
que �l me lo mete casi entero en mi boca. Los dioses han debido hacerme un
conjuro. Como me puede calentar tanto tener el pie de un desconocido en la boca.
Sigo centrada en el pie de mi romano, cuando me doy cuenta de que el otro
est� ya penetr�ndome. Lo hace con fuerza y a m� me est� matando del gusto. Me
coge las caderas y las levanta todo lo que permite la cuerda que me mantiene
inm�vil.
Sus jadeos y los m�os crecen en intensidad. Marco Antonio se ha cansado ya de
que le coma el pie. Vuelve a ponerme la polla en la boca. Pero a los pocos
minutos le dice a su compa�ero:
- Vamos a cambiar. Ponte t� aqu�.
Me abandonan por unos instantes mientras se sit�an en sus nuevas posiciones.
Van a empezar de nuevo pero es, otra vez, Marco quien dice...
-Espera, ay�dame a desatarla.
Yo me dejo hacer. Me liberan de las cuerdas y me dan la vuelta. Pero me
vuelven a coger los brazos y de nuevo me atan, esta vez con las mu�ecas juntas.
Me hacen ponerme a cuatro patas. Julio se coloca enfrente de m� y me folla la
boca. Marco me penetra sin dilaci�n.
Entre tanta embestida. Estoy al borde del orgasmo. Percibo como una gran
estimulaci�n va llegando hacia mi co�ito. Mis piernas se tambalean y estoy a
punto de derrumbarme. Me corro sin remedio, con una polla en la boca y otra en
el co�o. Ante la evidencia, ellos se dan cuenta.
- Vaya, parece que nuestra esclava guarrilla se ha corrido �eh? Pues todav�a
queda sesi�n.
Lo que dice Marco Antonio me suena como una amenaza. Saca su polla de mi
vagina y frota su mano en mi co�o mientras yo sigo chupando sin descanso el
miembro de Julio. A continuaci�n lleva los jugos vaginales recogidos hacia mi
ano, me lo humedece y me introduce un dedo. Sin m�s pausa, me mete dos y me
provoca un fuerte dolor.
Yo no soy virgen por el culo. Mi novio Jaime ya me lo ha estrenado pero no me
gust� en absoluto la experiencia. Fue mucho m�s dolorosa de lo que cre�a y para
nada placentero.
- Nefertiti te voy a abrir el culo- oigo que me dice Marco Antonio.
- No, no, el culo no, por favor- digo sac�ndome la polla de Julio Cesar de la
boca.
- Calla. Eres nuestra esclava y har�s lo que digamos- No s� ya ni quien de
los dos me dice esto, pero causa un extra�o efecto en m�. Siento la necesidad de
someterme, de acatar sus ordenes. Cesa toda resistencia
- Bueno... hacedme lo que quer�is-acierto a decir.
No tarda en llegar la embestida. Me produce un tremendo pinchazo, una punzada
que me provoca l�grimas. Grito sin remedio. Ya no puedo ni chup�rsela al otro
romano. Me mete mi tanga en la boca para aplacar los aullidos y �l otro insiste
en destrozarme el culo con ansia.
No s� cuanto ha durado la tortura pero parece que Marco ha dejado de darme.
No me atrevo a mirar que pasa. Tengo la cabeza apoyada en el colch�n y los ojos
cerrados. A los pocos segundos noto de nuevo una polla en mi culo. De nuevo
empieza la pesadilla. No me est� dando placer en absoluto pero la excitaci�n no
disminuye. Ante esta sensaci�n de verme dominada por los dos romanos siguen
emanando fluidos de mi vagina.
Me levantan la cabeza. Veo que es Marco Antonio, por lo tanto debe ser Julio
Cesar el que ahora me est� dando por atr�s. Marco me saca el tanga de la boca y
lo sustituye por su polla. Sabe a m�. No es que sepa a mierda pero tiene un
sabor intenso, sabor a mi culo. Me deja lamerla por unos segundos pero enseguida
se la saca se la menea y se corre en mi cara. Noto como el semen va disolviendo
el maquillaje de mi rostro.
-L�mpiala- ordena el romano y yo obedezco. Me la meto otra vez y la relamo
despacio hasta que se queda fl�cida y limpia en mi boca.
Al poco Julio Cesar endurece sus embestidas. Mi culo se ha ido acostumbrando
pero todav�a me duele intensamente... En cualquier caso no puedo hacer nada, las
ataduras impiden cualquier resistencia. El calor provocado por la irritaci�n
recibe de repente un frescor. Es la corrida del general romano que se ha ido
dentro de m�.
Me sacan por fin la polla de m� escocido ano. Marco Antonio me quita la
peluca y me acaricia la cabeza como har�a con su mascota...
- Muy bien Nefertiti, te has portado muy bien.
Estiro mi cuerpo sobre la cama. Sigo atada. Todo me da vueltas. Cierro los
ojos y me doy cuenta que ya no entiendo lo que dicen... no s� si me estoy
durmiendo o desmayando...
VI
LUNES 21 OCTUBRE. 12:10 A.M. FACULTAD DE BIOLOG�A
Silvia no hab�a venido a la facultad ese lunes y yo no pod�a concentrarme en
clase. Baj� a tomarme un caf�. David tampoco estaba. Mejor. No quer�a
encontrarme con �l despu�s de lo de su fiesta. Seguro que ya lo sab�a todo el
colegio mayor.
Era la primera vez que era infiel a mi novio Jaime del que estaba enamorada.
�Deber�a de dec�rselo? �C�mo se lo tomar�a? Quiz� se lo contara, pero no tal y
como fue. Simplemente le explicar�a que borracha hab�a tenido un rollete con un
solo t�o y ya est�.
�Y yo?... �C�mo pude dejarme hacer todo lo que me hicieron dos t�os vestidos
con s�banas de los que no s� ni su nombre?
�C�mo pude excitarme dej�ndome esclavizar por esos dos ni�atos y dej�ndome
dar por el culo? No vuelvo a tomar drogas ni alcohol en mi vida.
Una voz interrumpi� mis reflexiones.
- Nefertiti, me postro ante tus pies.
Yo ten�a la mirada fijada en la taza de caf� y no quise levantar la cabeza.
Era la voz de David y por su tono intu�a, estaba segura, que �l ya conoc�a toda
la historia. No dije nada segu� sin mirarle y �l se sent� en mi mesa.
- Creo que triunfaste en mi fiesta �eh?
- Mira David no me toques las narices, estaba borracha y se aprovecharon de
m�.
- Tranquila. Los dos con quienes te lo montaste no saben ni como te llamas y
no se acuerdan muy bien de ti. Lo han ido contando por todos lados, pero nadie
sabe qui�n eres en mi colegio. S�lo se te conoce como Nefertiti- dijo ri�ndose
ante esto �ltimo...
- Pues como t� digas algo te corto las pelotas. Y no hablo en sentido
figurado.
- Ser� una tumba, la tumba del fara�n, claro, o sea, una pir�mide- Y se r�o
de su propia gracia.
- M�s te vale.
- Claro que a lo mejor te hago un chantaje sexual.
Le mir� con odio hasta que me di cuenta de como re�a dejando claro que me
estaba tomando el pelo. Se acerc� a m� y me bes� cari�osamente en la mejilla.
Comprend� que David era un buen amigo y que pod�a confiar en �l.
El secreto de Nefertiti estaba a salvo.