Relato: Putita Quiero compartir con ustedes el momento de mi vida en el cual decid� lo que quer�a ser.
Mi nombre es Walter y soy �nico hijo, mi adolescencia fue muy traum�tica, siempre con una gran lucha, mi cara exterior quer�a ser hombre, ante la sociedad siempre andaba jugando con los chicos, me gustaba el f�tbol y practicar deportes varios, tambi�n tuve un par de noviecitas con las cuales no progres� demasiado.
Pero bien, mi cara interna era diferente, muy dentro m�o se encend�an alarmas que no me dejaban tranquilo, no se�. Despu�s de hacer cualquier deporte, cuando �bamos al vestuario a ducharnos no pod�a evitar mirarle las pijas a todos mis compa�eros. Cuando me masturbaba en soledad mis fantas�as recurr�an a encuentros homosexuales y cuando mis viejos no estaban en casa disfrutaba vestirme de mujer, me pon�a las tanguitas de mi vieja y alg�n portaligas que encontraba bien escondido luego de hurguetear un rato, tomabas sus pinturas y me pintarrajeaba todo. Es mas, siempre terminaba metiendo algo en mi ano para masturbarme, alguna zanahoria, alg�n desodorante, siempre hab�a algo. Pensaba en lo lindo que hubiera sido tener concha, l�stima no poder elegir�
As� fue que los 18 a�os me sorprendieron aun virgen, a�n sin decidir que es lo que me gustaba. En esa �poca hab�a empezado a cursar la facultad y ah� conoc� a Mariano, lo apodaban �manguera� se imaginar�n por que, bueno, yo tambi�n lo imagin� en ese momento, era alto, cabello casta�o y ojos marrones, una cara muy masculina, ten�a un cuerpo muy trabajado, usaba unas remeras muy ajustadas que marcaban unos hermosos pectorales, y mostraba unos b�ceps prominentes. Yo me sent�a profundamente atra�do por el, as� que discretamente fui entablando una relaci�n, ten�a cuatro a�os mas que yo y comenc� a acompa�arlo a donde pudiera, partidos de futbol, reuniones, estudiaba con el� que se yo, creo que el adivin� mis intenciones desde el primer d�a, me dej� hacer, nunca dijo nada.
Una tarde me invit� a jugar al paddle, obviamente que acced�, cuando jug�bamos estaba tan concentrado en ver su figura que me gan� por robo. Fuimos a ducharnos, apenas entramos al vestuario Mariano me interpel�: - Loco, vos est�s caliente conmigo, no? decime la verdad�. Me sonroj� y mir� al piso, - est� bien amigo, no hay problema�
No dijo mas nada y comenz� a desnudarse, yo me qued� inm�vil, mir� su hermoso pecho, peludo, sent�a mi coraz�n latir mas fuerte, a punto se salirse del cuerpo, disimuladamente y tratando que no se de cuenta miraba su paquete, esperando que se saque el calzoncillo. El como si nada lo baj� y dej� su intimidad al descubierto, que pija enorme, gruesa, deliciosa, se me hizo agua la boca, toda peluda, bien macha, el solo ver provoc� una erecci�n en mi.
Tom� shampoo, jab�n y el toall�n y se fue a un cubicle a ducharse, abri� el agua, corri� la cortina y ya no lo vi mas. Resignado me desnud� tambi�n y me met� a la ducha contigua. Estuve unos diez minutos con los ojos cerrados, el agua tibia pegaba en mi cara mientras trataba de acomodar mis ideas, no pod�a secarme esa verga de mi mente.
La voz de Mariano me trajo a la realidad nuevamente:
- Walter, Walter, me escuchas?
- Si�., si, que pasa?
- No hay nadie no?
- No, no, por�
- Vos sab�s� tengo un problema�.
- Qu� te pasa?
- Asomate, mir�
Me asom� y entend�, ten�a la pija erguida, gigante!
- Dale, ven�!
Sin dudar me cambi� junto a el, me tom� de los hombros y me hizo bajar, no pod�a creer el monumento que ten�a ante mis ojos!!! � desde ahora ser�s mi putita
Mientras miraba su verga incr�dulo me dijo:
- Suficiente putita? 27 x 7, pura carne de primera calidad�
La tom� primero con una mano rodeando su cuerpo marcado por gruesas venas, era tan gruesa que al rodearla no alcanzaba a cerrar mi mano sobre ella, agregu� la segunda mano, aun quedaba tronco libre y su cabezota brillante.
- Dale putita, que esper�s? No es lo que quer�as? dale, comela toda�
No hizo falta mas, abr� la boca todo lo que pude y me la com� de un bocado, era terrible, era tan grande que se me dificultaba saborearla, las gotas de las lluvia nos segu�an mojando, saqu� las manos y lo tom� de la cadera una a cado lado y us� solo mi boca y mi lengua, me dediqu� a lamerla toda golosamente, sus tronco, su cabeza, la dejaba escapar y luego la cazaba nuevamente, me encantaba, hasta que el se cans� del jugueteo, me la meti� en la boca, con una mano tom� mi cabeza desde atr�s y la empujaba contra el, la sent� muy adentro, en mi garganta, hasta darme arcadas, pero no me importaba, si pod�a me la com�a hasta el est�mago, con la otra tom� el pedazo de tronco que le quedaba libre y comenz� a masturbarse. Me acomod� bien, me asegur�, puse mi lengua por debajo y lo acompa�� r�tmicamente, adentro, afuera, adentro afuera, adentro afuera, estaba muy excitado, a esta altura me estaba masturbando, busqu� el ritmo para gozar el m�ximo, quer�a que me acabe al mismo tiempo que yo acabara.
Y lo consegu�, lo not� arquearse y contraerse, cerr� los ojos y exclamaba � dale putita! dale putita!. Con tanta carne en la boca solo pude exclamar un mmm! mmm! mmm! A medida que iba saltando mi leche, estaba alucinado, y antes de terminar lleg� el esperma caliente de mi amigo, apret� mas los labios para darle el m�ximo placer, r�pidamente mi boca se llen� del jugo delicioso, tragaba y tragaba pero me desbordaba, el me sac� la pija de la boca y su leche sigui� saltando un buen rato, se pajeaba, conten�a y saltaba, una, dos tres veces, me llen� la cara, los ojos, la nariz el pelo�
Pasado el momento nos cambiamos en silencio, y nos fuimos sin decir mucho mas, sin comentarios de lo sucedido. Esa noche no pod�a conciliar el sue�o, a�n sent�a el sabor de su leche en mi boca, me masturb� para tranquilizarme y poder dormirme.
El d�a siguiente en la Facultad todo fue normal, nuestra relaci�n fue como siempre hasta que dijo con un gui�o de ojo � venite esta tarde a casa, as� estudiamos un poco y sigui� como si nada�. Me salt� el coraz�n de golpe
Estaba tan excitado que llegu� a su casa mas de una hora antes de lo acordado. toqu� timbre, nada, insist�, nada, insist� mas, nervioso y desesperado. � Pas�! escuch� �est� abierto. Entr� presuroso al comedor, - ah� voy grit� desde la pieza � estaba durmiendo.
En unos minutos apareci� como un mono, desperez�ndose y arrasc�ndose la cabeza, solo ten�a un slip ajustad�simo celeste, y estaba envergado, no pude sacar la mirada de ah�, parec�a una serpiente escondida�
No aguant� y dejando los libros sobre la mesa dije:
- Puedo?
- Puedo qu�?
- Si puedo chup�rtela de nuevo
- Ja! ja! te gust�?
- Me encant�! dale, me dejas?
- No putita, hoy no vas a chupar nada, no te invit� para eso, desnudate que ya vuelvo
Se fue para la cocina, desnudate? dijo desnudate?, le hice caso, mi pija ya estaba dura. Apareci� nuevamente rasc�ndose el culo y con un pan de manteca en la otra mano y dijo
- Agachate, dame los cantos
- Qu�? No pensar�s meterme esa pija en el culo, ni se te ocurra�
- Callate!!! Que sabes putita
Al tiempo que dec�a esto me obligaba a inclinarme, me excitaba de solo pensar que me iban a desvirgar la cola, lentamente fue poniendo manteca en mi agujero, estaba fr�a al principio, luego se ajustaba a mi temperatura, as� fue poniendo mas y mas, jug� con un dedo, luego dos, luego tres, los sent�a dentro de mi culo. Cuando me tuvo listo agarr� oto poco de manteca y unt� su m�stil, yo lo miraba goloso no terminaba mas�.
Todo lubricado se sent� y me dijo � ven�, sentate arriba m�o y maneja el ritmo hasta que te acostumbres, me acomod� d�ndole la espalda, apoy� mis brazos r�gidos en sus muslos y me fui dejando caer, el la manten�a erguida y yo fui aproximando lentamente mi esf�nter hasta llagar a ella. A continuaci�n tuve un trabajo terrible, aspiraba fuerte, conten�a la respiraci�n y bajaba haciendo fuerza, apenas entraba un poquito mi esf�nter dol�a mucho, aflojaba para que se relaje y volv�a a probar, una y otra vez, era dif�cil dilatar tanto. Lentamente se iba acomodando, mil�metro a mil�metro fue cediendo con mucho dolor. Todo termin� de repente, Mariano se cans� de esperar, cuando yo estaba aflojando, el con sus dos brazos les peg� a los m�os hacia fuera sacando mis apoyos, con lo que perd� el equilibrio y ca� ensart�ndome hasta el fondo
� Aaaaaayyyyyy! � que dolor, hijo de puta!!!! sacala!, sacala! que me duele�
� Ya est� putita, ya entr� toda� dec�a haciendo tiempo con la pija en mi culo
Me mantuvo y no me dejo salir, hasta que mi ano se acostumbr� al intruso. Me relaj� y lentamente empec� a subir y bajar hasta acostumbrarme, lentamente, muy lentamente, me dol�a demasiado pero me encantaba. As� estuve un buen rato, respiraba profundo y llevaba el ritmo, me masturbaba disfrutando esa pija en mi culo, dale y dale�.
Mariano se cans� de esta posici�n, me hizo salir y me hizo poner en cuatro patas, - abrite bien putita, me dijo mientras me acomodaba en el piso. No tard� en venir, recib� toda su carne en el orto, todo lo que pod�a soportar� y empez� a darme a toda velocidad, yo gritaba de placer como una verdadera puta, me estaba matando, me romp�a el orto sin piedad, por ah� la sacaba toda y la met�a de golpe, la sacaba toda y la met�a y as� segu�a.
De pronto par�, - me estoy por acabar dijo, - vamos a la cama�.
Lo segu�, el culo me dol�a terriblemente�. Me hizo acostar y me puso la almohada bajo la cola, me levant� las piernas mientras yo apuntaba el miembro en mi agujero y me lo enterr� todo otra vez, me hizo gritar de nuevo, yo gem�a mas y mas, mientras el me bombeaba yo me masturbaba con una mano, mientras que con la otra hab�a agarrado la mitad de su pija que no entraba en mi culo y lo masturbaba a el�.
- Me acabo putita�
Yo le gan� nuevamente, mi pija empez� a largar leche, lo sent�a hermoso, las contracciones de mi orgasmo hac�an justamente, que mi esf�nter dilatado se contraiga r�tmicamente sobre su pija que segu�a entrando y saliendo, mi leche salt� como nunca lo hab�a hecho antes, mi pecho recib�a mi propio l�quido mientras yo gritaba sin pausa.
Otra vez unos segundos mas tarde, su pija se puso mas dura y mas dura, me concentr� en masturbarlo con ritmo, asegur�ndome de tirar bien atr�s su piel, para que su cabeza estuviera desnuda en mi interior. Mir� su cara cuando explotaba, su semen entraba en mi ano que hermoso! mas y mas� sac� su pija y termin� lo que faltaba sobre mi, como acababa! Tir� su leche en mis bolas , en mi pija, en mi ser�. Cuando termin� apoy� su verga contra la m�a y jug� un rato�
- Te gust� putita?
- Me encant�!! quise besarlo en la boca pero me separ�
- No te confundas� solo sexo�
No me import�, me agach� y le chup� la pija un buen rato, hab�a manteca, leche, sabor a mi, mientras mis dedos jugaban con el terrible cr�ter que me hab�a dejado mi amigo�
Bueno, as� decid� de que lado quer�a jugar, pasaron varios a�os, muchos hombres pasaron por mi cama, perd� la cuenta, pero cr�anme, nunca mas disfrut� una pija como la de Mariano.
Contame que te pareci�, escribime a , con el asunto: �Putita� gracias! ;-)
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Relato: Putita
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