De Masetto
La semana pasada me pas� algo extraordinario. La hist�ria
empieza el martes, cuando vino mi jefe y nos invit� a mi y a mi compa�ero a una
de estas fiestas sociales que se montan para quedar bien con toda la gente
influyente. Mi compa�ero y yo �ramos un poco los representantes de la empresa.
Lleg� el viernes, y vestidos para la ocasi�n, nos dirijimos a
la direcci�n que nos hab�an indicado. La casa donde se selebraba la fiesta era
una especie de mansi�n y era todo muy lujoso. Hab�a por lo menos 400 personas y
no conoc�amos pr�cticamente a nadie de la empresa porqu� s�lo est�bamos nosotros
dos, la secretaria del jefe y los directivos de departamento con sus respectivas
mujeres. la fiesta se presentaba bastante aburrida, as� que mi amigo y yo nos
dejamos caer cerca de la barra donde serv�an las bebidas y empezamos a catar los
diferentes c�cteles.
Al rato, vimos a uno de los directivos con su mujer. Yo nunca
hab�a tenido demasiado trato con �l, pero mi amigo si. Ellos se acercaron y nos
saludaron. De lejos no me hab�a fijado, pero cuando la tuve delante me
sorprendi� muy agradablemente. Esa hembra que ten�a delante, tendr�a sus
cuarenta y tantos a�os, pero se conservaba divinamente, y luc�a un extremado
escote que ense�aba dos enormes y preciosas tetas. Ella ya deber�a llevar dos o
tres cubatas, porque se la ve�a muy alegre. Me qued� absorto mir�ndola. Entre
tanto, mi amigo y ese se�or se hab�an puesto a hablar dilatadamente, mientras,
ella y yo nos cruzamos la mirada un par de veces. Yo ya me hab�a acabado la copa
hac�a un buen rato cuando la mujer le dijo a su marido que iba a buscar algo
para beber mientras ense�aba un vaso vac�o que llevaba en la mano.
Yo me ofrec� gustosamente a acompa�arla para aprovechar y
llenar tambi�n mi copa. El sal�n estaba ya a estas alturas de la fiesta a
rebosar de gente y no era precisamente f�cil llegar a la barra de las bebidas.
Ella se abria paso entre la muchedumbre mientras yo iba detr�s siguiendo con la
mirada su precioso culo que a�n estaba en su sitio y acorde con todo su cuerpo
rellenito. En los �ltimos metros era imposible avanzar. Una barrera de brazos y
cuerpos hac�a que qued�ramos apretados. Desde atr�s, yo me apretaba contra ella
intentando hacer se�ales al camarero para llamarle. Esa hembra me excitaba
much�simo, y me daba mucho placer y morbo apretar mi paquete contra su hermoso
culo. Enseguida me empalm�, y mi polla abultaba descaradamente debajo de mis
pantalones. Not� como ella apretaba su culo contra mi mientras acariciaba
discretamente mis piernas con sus manos bajadas. Yo me aferr� a
ella para sentir el olor intenso y penetrante que desprend�a.
Al son de la musica latina que sonaba en ese momento, empez� a bailar frotando
sinuosamente mi paquete contra su culo, mientras notaba como ella contra�a y
aflojaba repetidamente sus nalgas de ecxitaci�n. Ese movimiento continuado hizo
que mi polla acabara por meterse entre sus nalgas. Ella segu�a contrayendo las
nalgas fuertemente para mantener mi polla aprisionada y sentirla toda erecta y
grande como se me hab�a puesto. Su respiraci�n era cada vez m�s acelerada. Al
fin el camarero se dign� a atendernos, y tr�s preguntarle lo que quer�a, ped�
dos vodkas con lim�n. Levant� mis manos por encima de las cabezas de la gente, y
cuando los empez� a bajar hice ver que se me derramaba un poco del l�quido
encima de ella. Se me fu� un poco la mano, porqu� se derram� casi medio vaso en
su escote. Le hab�a dejado la blusa toda empapada y con las tetas todas mojadas,
el alcohol se escurr�a por la regatera que hac�an esas dos enormes monta�as que
ten�a por tetas... me disculp� repetidas veces mientras se me escapaba la risa.
Ella tambi�n se re�a y me dijo que no pasaba nada. Yo me ofrec� r�pidamente para
acompa�arla al ba�o para que se arreglara un poco y le dije que en el piso de
arriba habria alg�n ba�o libre. Ella se gir� y luego me sonri� con complicidad.
Se acerc� a mi o�do y me dijo que fu�ramos para all�.
Yo pas� primero haciendo que ella me siguiera. Me puse una
mano en el bolsillo para intentar sujetar mi polla que salia desbordada y
delataba mi erecci�n. Sub�mos las escaleras que llevaban al piso superior. Las
escaleras daban hasta un largo corredor lleno de puertas, y enfrente una puerta
doble que daba a un gran sal�n donde tambi�n hab�a gente de la fiesta. Yo me
qued� vacilando unos segundos, ella tard� en alcanzarme, y cuando llego donde yo
estaba, parecia que estaba un poco mareada porqu� habia ido bebiendo del vaso
que le hab�a dado. La agarr� de la cintura y nos metimos por el corredor hasta
que v� al final, una puerta entreabierta. Me asom� y v� que era el ba�o. La
agarr� y la met� hacia dentro y luego cerr� la puerta.
La pared estaba toda recubierta por un espejo enorme. Ella se
puso delante del salpicadero y se moj� la cara con agua. Luego se palp� las
tetas con las dos manos y vi� que estaba toda mojada.
Yo estaba all� quieto sin decir ni hacer nada, pero sin dejar
de mirar ni un momento para no perderme ni un detalle. Ella tampoco dejaba de
mirarme a trav�s del espejo mientras levantaba los brazos para quitarse la blusa
por la cabeza. Cuando se levant� la blusa, salieron sus dos enormes tetas
rebotadas. Llevaba puestos unos sujetadores negros sin tirantes y que solo se
agarraban por la espalda. Ella abri� el grifo de agua caliente y arque� su
cuerpo para ba�ar sus tetas con el agua mientras se le levantaba la corta falda
que llevaba. Yo no pude contenerme m�s al ver a esa hembra madurita y tan ancha
de caderas mostr�ndome su culo en pompa. Me arrim� a ella por detr�s tal y como
lo hab�amos hecho en la cola de abajo y empez� a restregarme contra su culo.
Ella levant� la cabeza y me mir� a trav�s del espejo mientras sonre�a, y se
apretaba tambi�n ella contra mi. Empez� de nuevo con el juego de contraer y
aflojar las nalgas para aprisionar mi polla entre ellas. La erecci�n que sufr�a
mi polla era del calibre 100, y mi excitaci�n era enorme. La agarr� de las
caderas y empez� a moverme de abajo hacia arriba con mi polla metida entre sus
nalgas. Sus contracciones eran cada vez m�s aceleradas y fuertes, mientras su
respiraci�n se hac�a cada vez m�s y m�s intensa. Con ese movimiento continuado y
compulsivo, pronto la falda se le hab�a levantado del todo y dejaba su culo todo
al descubierto. Mis manos empezaron a sobarlo y mis dedos se zambulleron dentro
de su co�ito peludo. Ten�a las bragas realmente mojadas, y no precisamente de
vodka, era algo mucho m�s delicioso. Me agach� y empez� a lamerle el co�o por
encima de las bragas para notar su aroma y su gusto tan intenso que desprend�a.
Ella separ� las piernas y arque� todav�a m�s su cuerpo para que mi boca llegara
bien hasta su co�o. Empez� a mordisquear los labios de su co�o ligeramente e
intentando no lastimarla, pero llevado por un impulso casi animal que no pod�a
contener y que me producia el olor que desprendian sus flu�dos vaginales
llev�bandome a la locura. Ella se apresur� a llevarse una mano hacia atr�s para
agarrar mi cabeza e intentar contenerme, pero sus suspiros se convirtieron en
peque�os gemidos contenidos y me pidi� que siguiera haci�ndoselo un poco m�s.
Ella no paraba de decirme que eso le daba mucho placer, cuando se baj� las
bragas y entonces pude meter mi lengua hasta dentro de sus entra�as. OOohhh...
Eran deliciosos sus jugos, y dentro de su co�o era abundante. Las paredes
cavernosas que hab�a dentro estaban todas impregnadas de ese delicioso nectar, y
me lengua h�meda lo absorbia todo a lametones.
Est�bamos los dos muy excitados. Me levant� y me desabroch�
los pantalones. Mi polla sali� disparada como si tuviera vida propia. Cog� mi
cartera y saqu� el preservativo que siempre llevo para los casos de emerg�ncia y
que mi novia nunca ha entendido por que. Ella me agarr� fuertemente de la polla
dispuesta a ayudarme mientras yo desenrollaba el preservativo a lo largo de mi
miembro. Ella volvi� a ponerse en la posici�n de antes y apoyada al salpicadero
con las dos manos. El cuerpo arqueado casi en horizontal y con las piernas muy
separadas. -"F�llame por el co�o, por favor"- me dijo, porque ten�a el co�o
excitad�simo y necesitaba que se la metiera por all�. Mi polla se desliz� por
entre sus piernas y acariciando sus labios del co�o que estaban abiertos de par
en par. Me la agarr� con una mano y la conduje hasta el horificio vaginal. Met�
toda la punta y luego llev� mis manos hasta sus caderas para agarrarla con
fuerza y dar el empuj�n definitivo. Se la introduje de golpe y ella solt� un
grito. Yo tem� que alguien nos pudiera o�r, pero a la vez esto me daba mucho
morbo y me excitaba much�simo. Empez� a hacer el m�te y saca que tanto me gusta
hacer, clav�ndosela hasta el fondo para que ella puediera sentir toda mi polla
dentro. Cada vez que se la met�a, ella se estremec�a de placer.
Los dos ten�amos la mirada clavada en el espejo de delante
nuestro y disfrut�bamos viendo nuestra follada. Ve�a como con las sacudidas, sus
tetas se habian salido de los sujetadores y ahora se balanceaban de un lado a
otro. Mi polla notaba como el co�o cada vez se humedec�a m�s y m�s, y mi miembro
se deslizaba ahora mejor dentro de ella. Viendo que su excitaci�n era cada vez
mayor, empez� a embastirla fuertemente mientras sent�a que su co�o palpitaba de
placer y al punto del orgasmo estrujiendo mi polla entre sus paredes cavernosas
y mojadas. Yo no pod�a aguantar aquel movimiento mucho tiempo m�s e iba a
correrme en breves momentos. Me mont� encima de ella abraz�ndola y agarr�ndome a
sus tetas para sentir todo su cuerpo pegado al mio. Mis manos sobaban sus tetas
mientras apretaba con las yemas de los dedos sus pezones duros y erectos. Ella
empez� a temblar y todo su cuerpo vibraba mientras de su boca sal�an resoplidos
y gemidos ahogados. Mientras yo segu�a golpeando mis caderas contra su precioso
culo, alentando el ritmo y cada vez m�s despacio para mantener mi polla el mayor
tiempo posible dentro de ella. Sent� como estaba a punto de correrme y mi cuerpo
tambi�n empez� a vibrar y a temblar enormemente mientras sent�a como mi polla se
succionaba a un ritmo estrepitoso y derramaba a borbotones toda mi leche. Mi
orgasmo se prolong� hasta que mi polla dej� de eyacular chorritos de semen. Dur�
hasta casi medio minuto y con una intensidad que raras veces he sentido.
Estuvimos quietos y sin despegarnos hasta que nuestros cuerpos se calmaron y se
estavilizaron de nuevo. Despu�s yo sal� de ella y la ayud� a incorporarse. Ella
se volvi� hacia mi y nos dimos un largo beso muy apasionado enredando nuestras
lenguas. despu�s me mir� y me dijo que hab�a sido el mejor polvo de su vida. Fu�
entonces cuando me acord� de aquel pobre hombre que deb�a estar volvi�ndose loco
buscando a su mujer. Me vest� apresuradamente y le dije que se arreglara y se
esperara un par de minutos en salir para que nadie sospechara nada. Sal� por
aquella puerta y ya no la volv� a ver. Quiz� cuando se celebre la pr�xima
fiesta...
Ya lo hab�a comprobado con Amalia hace un par de a�os (leer
el relato "" publicado en esta misma p�gina), pero la semana pasada
pude confirmarlo, y es que el sexo entre una mujer madura y un chico joven puede
ser la cosa m�s grande y placentera, as� que ya sabes, si eres una mujer madura
y quieres conocerme, no dudes en escribirme. Tampoco dej�is de escribirme para
hacerme comentarios de la historia y de lo que os a parecido. un besazo.
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