Relato: Violada y humillada por tres policias
Saludos a todos, mi nombre es Karla tengo 30 a�os, despu�s de tantos a�os me atrever� a contarles como fui violada y humillada por tres polic�as cuando ten�a 17 a�os de edad.
Todo pas� en una fiesta que celebramos mis amigos y yo por haber culminado la secundaria. Como a eso de las 2 de la ma�ana llegaron tres patrullas a hacer una redada porque alguien hab�a denunciado que ah� se estaba consumiendo drogas, en realidad si hab�a drogas pero nada del otro mundo, mariguana y algo de coca�na. En fin, entraron los polic�as y se llevaron detenidos a dos amigos y a mi novio de ese entonces.
Yo al ver eso comenc� a pelear con los polic�as y tambi�n me llevaron detenida. A los chicos los montaron en una de las patrullas, y a m� en otra. Mientras iba en la patrulla yo les suplicaba que me dejaran ir porque mis padres me matar�an si sab�an lo ocurrido, el que iba manejando me miraba por el retrovisor y el otro me miraba de una forma morbosa y me dec�a: �has sido una ni�a mala� y el otro respondi� con malicia: �a las ni�as malas hay que castigarlas�.
Yo lloraba y les dec�a: �por favor d�jenme ir soy menor de edad y no quiero decepcionar a mis padres�. Ellos al escuchar eso me preguntaron qu� edad tenia, yo les dije 17 a�os, a lo que ellos se sonrieron y uno dijo: �as� es que me gustan a mi, tiernitas�. En eso el polic�a que iba manejando tomo un desv�o y se adentro a una zona enmontada y oscura.
Se estaciono en una trilla de arena y apago el veh�culo. El que iba de copiloto me dijo: �esto es lo que va a pasar, te vas a portar bien con nosotros y te dejaremos ir, o prefieres que te llevemos a la comandancia y que tus padres sepan que estabas drog�ndote y puteando en una fiesta?, t� eliges� - yo les respond�: �no quiero decepcionar a mis padres�. Ok, dijo uno de ellos y se bajaron de la patrulla y me abrieron la puerta trasera diciendo: �b�jate cari�o para verte mejor� yo asustada me baje del auto temblando del miedo y uno de ellos exclamo: �uy! pero que rica est� la ni�a�- , de hecho en ese tiempo estaba bastante buena para los hombres, yo soy bajita de 1.55 mts, blanca, pelo casta�o claro, delgada, con grandes senos (en ese tiempo los tenia paraditos) y buen trasero.
En fin, los polic�as no me quitaban la vista de encima me rodeaban mir�ndome de pies a cabeza. Yo ten�a puesta una blusa escotada con mis senos casi afuera y con una mini falda de jean. Me miraban como queri�ndome comer. Uno de ellos era blanco y bajito medio gordito, el otro era alto, moreno y fornido, ambos j�venes como de unos 27 a�os.
El bajito no aguanto m�s y se me fue encima apret�ndome los pechos y bes�ndome, mientras yo forcejeaba y pataleaba. El otro polic�a dijo: �as� que pone resistencia eh? menos mal que ya llegan los refuerzos�. En eso que llega otra patrulla y se baja un polic�a gordo y negro como de 50 a�os con una apariencia grotesca, a lo que los dos polic�as saludaron: �como esta jefe, aqu� le tenemos una delincuente para ser castigada con todo el peso de la ley jajaja�. Yo estaba llorando y no sab�a que hacer, tantas cosas pasaban por mi mente. El polic�a gordo y asqueroso se me acerco me miro de arriba abajo y me dijo: �tranquila ni�a todo va a estar bien�- y le dijo a los otros dos: �muchachos pueden proceder�.
De una vez se me fueron encima los dos polic�as, uno me agarro por detr�s mientras que el otro me sub�a la falda y bajaba mis pantaletas. Yo gritaba: �auxilio! Alguien que me ayude!� y uno de ellos me bofeteo y me meti� su pistola en la boca y me dijo: �si quieres volver a ver a papi y mami mejor te quedas calladita y tranquilita�- yo asustada asent� con la cabeza mientras me terminaban de desnudar. Yo solo pensaba en regresar a mi casa por lo que decid� dejarlos hacerme lo que quisieran para que no me hicieran da�o.
Me acostaron desnuda en el capot de la patrulla. El polic�a bajito que era el m�s intenso, me abri� las piernas y comenz� a chupar mi vagina. Yo lloraba y les suplicaba no! no por favor!!, pero el segu�a comi�ndome la panochita como un desesperado. Restregaba su lengua en mi cl�toris, lo chupaba y mord�a. Me levanto las piernas hasta pegar mis rodillas a mi pecho, y me lamia la vagina y tambi�n el ano mientras que me met�a los dedos. El otro polic�a, el moreno, dijo: �ahora me toca a m�, empujo al otro, y con mis pantaletas me limpio mi panocha. Una vez sequita tambi�n se la empez� a comer. Recuerdo que sent�a como su barba me raspaba los labios vaginales cada vez que me lamia y sus dedos que eran bien gruesos me los met�a mientras chupaba mi cl�toris.
Yo me opon�a a lo que me estaban haciendo, pero mi cuerpo reaccionaba de manera contraria a mis pensamientos, ya que cada vez que me met�a los dedos sent�a una sensaci�n placentera, mi concha ya chorreaba fluidos vaginales y mis pezones estaban muy duros. El muy degenerado me dec�a: �mamita que rica chucha tienes como vamos a disfrutar fall�ndotela�
Mientras este me com�a la vulva, el otro se dedico a chuparme los senos diciendo: �que tetas tan ricas� y me apretaba y halaba mis pezones que estaban bien parados y duros. En eso uno le dijo al otro: �vamos a culiarnos a esta perra de una vez� y se quitaron los pantalones dejando sus miembros erectos al descubierto. El pene del bajito era grueso y sus pelotas eran grandes, el del otro era m�s largo pero finito y sus pelotas peque�as, ambos afeitados. Yo en mi vida solo hab�a visto dos penes, uno el de mi novio que cada vez que pod�amos ten�amos sexo, y el otro el de mi papa que accidentalmente se lo vi una vez mientras orinaba, y eran similares a los de esos dos sucios polic�as.
Ellos sacaron una loneta que llevaban en la cajuela y la pusieron en el suelo, luego me bajaron y me arrodillaron en la loneta y me dijeron: �ahora nos vas a mamar las vergas como la puta que eres�- yo no quer�a abrir la boca pero uno de ellos me meti� nuevamente la pistola en la boca y me dijo: �te gusta mi ca��n ahora lo vas a chupar�- y me hizo chupar el ca��n de su pistola como si fuera un pene mientras me dec�a: �ves que si eres una puta experta�- yo solo lo miraba con lagrimas en mis ojos mientras chupaba ese pedazo de metal sucio y frio.
Inmediatamente que saco el arma introdujo su pene largo en mi boca y me dec�a: �uy mamita chupa ahora este ca��n de carne�- . Yo se lo chupaba sin remedio, me dije a mi misma: �voy a complacerlos para que no me maten�, y decid� dedicarme a chuparle el miembro. El polic�a estaba desesperado, me agarraba la cabeza y me met�a el pito hasta el fondo, hasta un punto que me daban unas arqueadas como para vomitar. Ellos disfrutaban verme as�, con la boca abierta mamando verga. En eso se acerco el otro, el bajito, y tambi�n me la puso en la boca. Yo deje de mamar el pene largo y delgado y me met� en la boca el grueso. Se lo chupaba y me lo met�a completico en la boca, con este pene me sent�a mas c�moda porque era m�s corto.
Ambos polic�as me cacheteaban con sus vergas duras y se alternaban para met�rmelas en la boca. Mientras me chupaba una, me obligaban a pajear la otra. Hubo un momento que me metieron las dos vergas en la boca pero solo alcance a chuparles las cabecitas ya que me dol�a la boca.
Luego uno dijo: �ya est� bueno ahora te vamos a coger�. Yo ya no me resist�a a nada, ya que me hab�a resignado a ser violada. El polic�a moreno me acost� me abri� las piernas y me penetro en el acto. Cuando su pene entro me doli� un poquito porque me lo introdujo a la fuerza pero despu�s empec� a sentir una sensaci�n que no sab�a si era dolor o placer. Mientras ese pervertido me penetraba me pasaba la lengua por el cuello y me chupaba los pechos. Yo estaba gimiendo, ellos cre�an que era del dolor y yo tambi�n lo cre�a pero muy en el fondo yo sabia que a mi cuerpo le gustaba lo que sent�a. �l me penetraba duro, aun recuerdo el sonido que produc�a mi concha al chocar con su pene era como un slap, slap, sent�a como mis jugos vaginales corr�an por mi ano y mis nalgas. Mientras este me violaba sin compasi�n el otro se masturbaba esperando su turno y le dec�a: �no le vayas a echar la leche adentro que despu�s vengo yo�. Pude observar que el gordo asqueroso que era su jefe solo miraba todo y se apretaba su bulto mientras se fumaba un cigarrillo.
Este polic�a me estuvo violando como por 15 minutos, hasta que saco su pene y gritando Ahh, Aahh! eyacul� sobre m�, literalmente me ba�o en semen, me lleno los senos, la cara y hasta el cabello. Luego el otro polic�a me voltio y me puso en cuatro y tambi�n me clavo en la vagina su verga, la que entro con facilidad ya que mi panochita ya estaba bien abierta y dilatada.
Este me daba con toda sus fuerzas, lo met�a y sacaba, me halaba el cabello y me dec�a obscenidades. Mi cuerpo a estas alturas ya estaba entregado por completo a los deseos de esos dos desgraciados as� que solo cerraba mis ojos y me dejaba llevar por los est�mulos que recib�an mis zonas er�genas. El me enterraba su verga completa y sus pelotas como eran grandes chocaban con mi cl�toris. Yo segu�a gimiendo y mientras m�s lo hac�a con m�s furia me ultrajaba. Un buen rato estuvo d�ndome por la panocha, hasta que me dejo su pito adentro y con su dedo pulgar me empez� a estimular el ano. Yo lo apretaba y le dec�a que no por ah� no, pero no me hac�a caso y segu�a metiendo su dedo hasta que lo logro meter todo y lo dejo ah� unos segundos.
Yo sent� como mi ano se empezaba a abrir poco a poco, y cada vez que mov�a su dedo sent�a una sensaci�n extra�a pero placentera. Ah� empez� otra vez el mete y saca por mi vulva y al mismo tiempo me estimulaba el ano con el dedo. En eso me saco la verga de la vagina y la apunto en mi hoyo y me dijo:�te voy coger ese culito y te lo voy a llenar de leche�, yo solo gem�a y asent�a con la cabeza, en una de aquellas cuando me empieza a meter la cabecita por mi culito virgen, el no aguant�, la saco y eyaculo en mi espalda. Yo ya hab�a tenido como dos orgasmos pero ellos no se dieron cuenta.
Ambos polic�as se empezaron a vestir, yo cre�a que ya hab�a terminado todo y me levante para buscar mi ropa. Cuando me doble para recoger mi blusa siento entre mis piernas algo grueso y duro y cuando volteo era el negro gordo asqueroso que me estaba arrecostando su pene y me dijo: �para d�nde vas mamita si ahora viene la mejor parte, mis muchachos me reservaron ese culito rosadito que tienes para romperlo con mi vergota, pero antes me vas a dar una chupada de esas que tu sabes�.
Me arrodill� se bajo por completo el pantal�n y expuso ante mi cara su pene que era monstruoso, primera vez que ve�a uno negro tan grande, grueso con unas venas tan abultadas, las pelotas inmensas y muy pero muy peludo. El me cacheteaba con se vergota y yo solo quer�a mam�rsela para que todo terminara de una vez, aunque tambi�n en el fondo me dio morbo por meterme un pene tan grande como ese. Yo abr� mi boca y �l me dio su cabecita y me dec�a:�eso es ch�pala como si fuera una fresa�, yo la chupaba y sin darme cuenta hasta la mordisqueaba. Se la agarraba con las dos manos y lo masturbaba mientras se lo chupaba. Luego el me dijo: �abre grande esa boquita� y yo abr� lo mas grande que pude para poder mamarle el pene a ese hijo de perra.
Solo me entraba la mitad de su pene debido a su tama�o, ya me dolia la boca, mis ojos llorosos le suplicaban que parara pero �l me la met�a como si se estuviera follando mi boca, hasta que agarro mi cabeza y me la quiso meter toda, yo no aguante y me fui en vomito, ya que sent� que me llego a las am�gdalas, agarro mi blusa y se limpio el pene mientras que los otros dos malditos se burlaban de mi.
Me dijo: �volt�ate putita que te voy a perforar con este pedazo de verga�, yo me voltee y me puse en cuatro con mi concha abierta. Solo pensaba en el dolor que me causar�a ese tremendo pedazo de carne cuando entrase en mi vagina. El escupi� su polla y procedi� a met�rmela lentamente. Apenas me entro la cabeza de su pene solt� un grito y mientras m�s la met�a m�s me dol�a, porque su pene se hac�a m�s grueso a medida que se acercaba a su base. Cuando logro clav�rmelo todo yo tuve en orgasmo que no pude ocultar, chorros de flujo sal�an de mi chuchis como si fuera una fuente.
El mal nacido me empez� a ultrajar con fuerza, su barrigota chocaba con mis nalgas, yo gem�a sin parar, los otros dos le dec�an: �jefe h�gala chillar� yo los escuchaba y mi mente se nublaba. El maldito sucio me dec�a:�chilla como una cerda pues, chilla!� y yo gritaba haay, haay, ahh, hay me duele!, mientras �l me envest�a sin compasi�n. Despu�s que me perforo bastante la conchita me la saco y me la puso en mi ano. Yo ya no ten�a fuerzas de nada, estaba muy cansada y adolorida por lo cual no puse resistencia a ser violada analmente por semejante pene.
Yo estaba exhausta pero cuando sent� esa cabezota entrando en mi recto de una vez me despert�. Fue un dolor inmenso, el lo met�a poco a poco mientras yo lloraba y le dec�a que me dol�a. Los otros malditos se re�an de mi y dec�an:�r�mpale el culo jefe� yo suplicaba pero no me escuchaba hasta que me lo termino de meter todo y casi me desmayo del dolor. Cuando entro todo mi culito hizo un ruido y sus compinches espectadores gritaron: �Ohh, se lo rompi�!� yo entend� que me hab�a destrozado mi ano realmente era de esperarse, adem�s era primera vez que me hac�an sexo anal y mi ano no estaba acostumbrado a expandirse tanto. El me culeaba y yo estaba casi en shock no pude controlar mis esf�nteres y me hice popo en su pene. La escena era horrible pero a esas alturas no me importaba nada solo quer�a que todo terminara.
El se molesto y el muy sucio me dijo: �esto le pasa a todas, siempre las hago vomitar y cagar� �ahora me la vas a pagar�. Me acost� boca arriba y me ensarto su pene lleno de mis heces en la boca y me dijo: �te vas a atragantar con mi verga maldita y ahora te vas a tragar toda tu maldita mierda mezclada con mi leche�. Yo no me pod�a levantar ya que lo ten�a sobre m�, en eso el solt� un gemido AAAHHH!! Y descargo todo su semen espeso dentro de mi boca, el cual me tuve que tragar, yo sent�a el sabor de su semen revuelto con mis excrementos.
Luego tomo mi minifalda y la uso para limpiarse el pito nuevamente, se puso los pantalones y les dijo a los otros dos:� vengan muchachos vamos a marcar a esta yegua�, se sacaron sus penes y entre los tres se orinaron encima de m�, se montaron en sus patrullas y el jefe me dijo: �cuidadito con contarle a alguien porque sabemos d�nde vives, quienes son tus padres, cu�les son sus negocios, ser�a una l�stima tener que matarlos a todos�.
Yo me quede ah� tirada llorando, violada, humillada y sin saber qu� hacer. Al rato me levante aproveche que cerca estaba un estanque y me di un ba�o, y sal� a la carretera a pedir un avent�n. Cuando regrese a mi casa mis padres no estaban por lo que me encerr� en mi habitaci�n a llorar y no le cont� a nadie lo que me paso hasta ahora.