Relato: Tarde en el Teatro

Tarde en el Teatro

Roberto y Carmen hab�an mantenido un idilio hac�a algunos a�os, y a pesar de continuar enamorados decidieron cortar su relaci�n de encuentros espor�dicos pero llenos de pasi�n, desenfreno sexual y una pasi�n morbosa que a ambos les encantaba esa sensaci�n morbosa de buscar el momento y el lugar para poder burlar la vigilancia de todos en una ciudad donde nadie es desconocido y pudieran verles juntos y que el marido de Carmen no pudiera sospechar al igual que la pareja de Roberto.
Pasaron a�os pero todos los d�as ambos recordaba al otro y los momentos pasionales y en los lugares donde tuvieron sexo, que fueron muchos y muy variopintos, pero ya estaban muy descontrolados y eso hac�a que pudieran mantener alg�n fallo y poder ser descubiertos y decidieron alejarse pero nunca olvidarse.
Roberto continuaba en su trabajo como encargado del mantenimiento del Teatro de su ciudad y Carmen como recepcionista de un hotel de 4 estrellas de la misma ciudad.
Una ma�ana cuando Carmen en su trabajo clasifica el correo una de las cartas no ten�a sello ni remite y pon�a como destinatario A/P de Carmen Suarez, la abri� con la curiosidad de recibir cartas sin remite y en apenas un trocito de papel le pon�a��hoy a las 4 de la tarde acude al teatro, la puerta principal estar� abierta y la llave por dentro, entra, cierra la puerta y ac�rcate al ascensor�, te espero, no faltes.
Carmen le dio un golpe de adrenalina en su est�mago, su mente se dispara y piensa inmediatamente en Roberto, rompe la nota y decide no hacerle caso, pasa toda la ma�ana nerviosa, al terminar su turno acude a casa a preparar la comida para que su marido cuando regrese del trabajo a las 2 encuentre todo preparado, como hace d�a tras d�a desde que se casaron hace ya m�s de una d�cada, ella en la comida apenas habla, est� ausente, pensando en la nota, su marido la pregunta en m�s de una ocasi�n que si la pasa algo, son las 3 y su marido vuelve al trabajo, ella mira el reloj y ve que solo queda una hora para las 4 y no sabe qu� hacer, la tentaci�n es tan grande que decide dejarse llevar y se va r�pidamente al servicio a depilarse el co�o, a Roberto le encantaba totalmente depilado, lo depila r�pidamente y lo enjabona y se da crema para no irritarse y todo su co�o y su culo huelen al jab�n que a �l le gustaba.
Acude nerviosa a su cita, las calles a esa hora est�n poco transitadas y solo se escuchan el resonar del taconeo de los zapatos de Carmen acudiendo a ese encuentro secreto.
Empuja la puerta del Teatro y esta se abre, y comprueba que la llave esta por dentro como dec�a la nota, Carmen entra y cierra con llave la puerta, el Teatro est� a oscuras, solo iluminado por la claridad que entra desde la calle, se acerca a la puerta del ascensor como le indicaban en la carta y al abrir la puerta se encuentra una nota pegada en la cabina del ascensor��qu�tate las bragas, d�jala en el ascensor y pulsa el bot�n 2 para recibirlas arriba, espera abajo�� a Carmen ese misterio morboso la pone muy cachonda y se humedece, se quita las bragas y comprueba que a pesar de pon�rselas hacia menos de una hora ya su excitaci�n y humedad vaginal hab�an marcado las bragas con esa mancha blanca inconfundible.. Se quita las bragas, las deja en el ascensor, pulsa el 2 y las bragas suben hacia el destino de su invitado.
A los pocos minutos el ascensor baja, Carmen tiembla esperando encontrarse con su amante, pero al abrir la puerta un sobre� lo abre y le indica, �sube al ascensor, desn�date completamente, y ponte este antifaz�. Carmen entra en el ascensor, se desnuda completamente y obedientemente pulsa el 3 piso y se pone el antifaz, no puede ver nada, su coraz�n late a mil, el ascensor se detiene, la puerta se abre, siente unos brazos que la agarran, la abrazan tiernamente y la besan, el co�o de Carmen no para de manar, ella quiere pensar que es Roberto, pero no habla solo la besa y acaricia, y comienzan a andar por el Teatro, siente que se abre una puerta y entran a una dependencia, la tumban sobre una mesa, siente como sus manos son atadas por unas esposas, no puede moverse, pero esta supercachonda.
Las manos de el la acarician por todo el cuerpo, la espalda, la nuca, los hombros, esta boca abajo y siente como las manos y los labios la recorren desde los hombros bajando por su espalda, contin�an bajando y ella se estremece, al llegar a su culo y sentir como lo acaricia ella se quiere morir del gusto que est� sintiendo, besa sus nalgas, y nota como la boca de su amante secreto la besa y separa su muslos y nota como la lengua empieza a lamerla el culo, nota el calor de la lengua en su ano, al sentir los primero lametazo siente un espasmo de placer que le produce el primer orgasmo, su co�o esta chorreando y despu�s de m�s de diez minutos comi�ndola el co�o y ella gimiendo de placer, atada de manos y ojos vendados esta que pierde el control, y nota como la levantan y nota como una polla la est� golpeando suavemente en la cara, ella abre la boca para cogerla pero la polla le da en los ojos, la nariz, por toda su cara, la hace sufrir ella quiere comerse esa polla, pero se la frotan por todo su rostro, hasta que en uno de esos golpes Carmen agarra con su boca la polla y �l se la mete hasta dentro y comienza a chuparla como una posesa, y siente como el co�o le esta palpitando, siente que el coraz�n le esta latiendo en sus labios vaginales con fuerza, y cuando el coraz�n le late entre las piernas sin esperarlo siente como un dedo la roza la raja de su co�o lentamente, ella con ese roce grita de placer y se corre nuevamente, mientras continua lamiendo con ansias la polla de su desconocido.
Nuevamente como un mu�eco es cogida y la tumban en la mesa con las piernas muy abiertas y cuando est� esperando que la metan la polla lo que siente son los lametazos de una lengua, empiezan a comerla el co�o, a chupar sus labios vaginales y jugar con su cl�toris, a Carmen le encantaba como Roberto le com�a el co�o, ella quiere pensar y desea que sea �l, cuando le est�n comiendo el co�o siente como le meten la nariz en el chocho y presionan con la barbilla en el co�o, eso la hace subir al cielo y recuerda como Roberto se lo hizo una vez y la volvi� loca de placer, por eso ya no duda que es �l quien se la est� follando, continua gozando mientras la est�n devorando ese co�ito tan peladito como el de una ni�a, siente como los jugos de su vagina brotan y le escurren por el culo, siente el culo supermojado y ya no recuerda si fueron dos o tres nuevas corridas las que sinti� con esa lengua milagrosa lamiendo su intimidad.
La cosa para, esta tendida sobre la mesa con espasmos de gusto, tirita de placer, la ponen en pie y cuando aun esta estremecida de placer se vuelve loca y chilla al sentir como dos dedos entran en su co�o, y despu�s tres dedos, se mueven r�pidamente como si corrieran dentro de ella y cuando est� disfrutando como una buena puta comienza a correrse como a �l le gustaba, haciendo charquitos, le sale del co�o sin exagerar m�s de 200 cl. de agua, deja el suelo mojado con esos charquitos que a Roberto le encantaba sentir en sus dedos mientras la masturbaba, Carmen se sujeta como puede porque no se tiene en pie del placer, su amante desconocido la abraza para que no se caiga al suelo.
Una vez recuperada la abrazan por detr�s, siente las manos sobre sus tetas y un buen rabo lo nota en su culo, y as� van caminando hasta que se choca contra una pared, la estrujan contra la pared y siente como la polla est� buscando la entrada de su co�o, ella separa un poco las piernas y el con su mano coloca la punta de la polla en la entrada de su vagina, empuja y se la clava de un tir�n, se la mete de golpe y ella chilla de gusto y comienza a follarla, la meten la polla por detr�s mientras la est�n agarrando del pelo y nota como la est�n sujetando con fuerza por su cabeza, la tiran con fuerza del pelo y mordi�ndola en la nuca mientras se la est�n follando�. Se corre nuevamente y cae al suelo temblando, y la colocan poni�ndola a cuatro patas, ella nota como tiene el culo y el co�o chorreando y nuevamente en esa posici�n siente como la lengua la esta lamiendo el culo, la est�n secando todo sus jugos del ano, la lengua recorre el co�o, el culo, la muerden los labios vaginales, los chupan, ella no aguanta m�s y grita pidiendo ayuda, siente que se va a morir de gusto.
Siente como la lengua para y antes de un segundo nota como una polla gorda entra en su co�o por detr�s, esta como una puta perra cachonda siendo follada, la dan azotes mientras se la follan, la tiran del pelo, las manos de su amante la agarran de sus caderas mientras siente la polla hasta dentro, siente los huevos como chocan contra su culo emitiendo ese ruido inconfundible, grita, se corre, chilla, y siente como un chorro caliente de leche la est�n llenando el chocho, nota como sale la leche de su amante, la siente en su interior, los dos se corren a la vez, ella es la 12 o 13 corrida, perdi� la cuenta, al sacar la polla ella siente como la leche le escurre por los muslos, quedan tumbados en el suelo exhausto de cansancio y placer.
Al poco rato siente como la levantan, caminan, y siente como se abre la puerta del ascensor y la empuja hacia dentro, y la abren las esposas que ataban sus manos, al entrar se quit� el antifaz para desenmascarar a su amante pero en el ascensor ya estaba bajando y estaba sola, en el suelo su ropa y una nueva nota.
Antes de vestirse se mir� el co�o y lo ten�a hinchado y gordo de tanto ser follado, se puso las bragas pensando en llegar a casa antes que su marido y ducharse porque ol�a a sexo y esperaba que en la noche su marido no quisiera sexo porque ella no podr�a y adem�s pod�a notar su co�o hinchado y la delatar�a, se visti�, miro en el espejo del ascensor su cara desencajada de placer y su maquillaje corrido, tan corrido como ella, abri� el sobre y dec�a, abre la puerta del teatro y deja abierto, ya tendr�s noticias m�as en otro an�nimo en el hotel�
Ella volvi� a casa despacio, pensando en todo lo que hab�a sucedido y ten�a la total seguridad que fue Roberto quien se la follo, pero as� al no saber qui�n era es como si no fuera infiel a su marido ya que era un amante an�nimo sin rostro y no dudar� en volver al nuevo reto que le imponga su amante de las notas mis

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