Relato: Dulce Dolor Esta historia no es todo lo que debiera ser, bah! al menos para mi, tal vez si para ella�
Despu�s de tantos a�os de matrimonio pens� que nada nuevo me quedaba por conocer, que todo lo hab�a vivido, que nada pod�a sorprenderme, ten�amos una relaci�n s�per normal, �ramos el uno para el otro.
Era el t�pico macho que pensaba que la ten�a muerta y rendida a mis pies, que con un chasquir de dedos vendr�a siempre corriendo a atenderme.
Adem�s ella tambi�n hab�a colaborado en alimentar mis creencias, siempre me dijo que ten�a ojos solo para mi, que solo mi pija le gustaba, que nunca hab�a pensado estar con otro y que se yo cuantas cosas mas�..
Pobre de mi, que iluso, que equivocado estaba!!! No imaginaba lo que estaba por vivir, que poco la conoc�a, que bicho raro que puede llegar a ser una mujer! La mujer que amaba�.
En la cama siempre jug�bamos con nuestras fantas�as, en nuestra imaginaci�n lo irreal era posible, ah� no hab�a fronteras ni cosas prohibidas, pero en la realidad ah� quedaba todo, solo nosotros dos en nuestra cama, nada ni nadie mas�.
Un d�a, Samanta comenz� a insinuar algo que en principio lo tom� con humor, me dijo: que tal si arreglamos un intercambio de parejas? yo pruebo con otro y vos con otra! ri�ndome le segu� la corriente y no le di mucha importancia. Con el correr del tiempo de insinuaci�n pas� a ser pedido y de pedido a exigencia. En vano trat� de hacerla desistir, me dijo que era para darle una vuelta de tuerca a nuestra relaci�n, que nada ten�a que ver el sexo con el amor. Miles de preguntas pasaron por mi cabeza, todo lo que hab�a construido en a�os se ca�a como un castillo de naipes, no tuve otra alternativa que acceder, de �ltima era preferible saberlo antes que lo haga a mis espaldas.
Por ser la principal interesada, convenimos en que ella lo hiciera primero, y luego me tocar�a a mi, en realidad yo no ten�a ning�n inter�s, mi obsesi�n ahora era entender lo que pasaba por su cabeza.
El afortunado? Ella lo propuso, mi amigo Claudio, siempre hubo buena onda entre ambos, era bien parecido, discreto y los comentarios eran que ten�a una pija enorme, y ella lo sab�a�. As� que lo llam�, le dije que ten�amos un negocio para discutir.
Ambos lo encaramos directamente, en principio el se neg� bajo todo concepto a cogerse a la esposa de un amigo, pero dado mi insistencia y meditar sobre varios puntos de vista termin� aceptando, era preferible que lo hiciera un amigo antes que un desconocido.
Claudio era aficionado a las filmaciones y todas esas cosas, as� que acordamos lo siguiente, el instalar�a una c�mara oculta en la habitaci�n y yo podr�a ver todo desde la pieza contigua.
Ese d�a estaba nervioso, ella, todo por el contrario estaba fr�a como el hielo, me fui temprano, le dije que lo disfrute y que prefer�a estar lejos, paseando. Me fui r�pido a la casa de mi amigo y me mostr� toda la instalaci�n, me encerr� en la habitaci�n y qued� a la espera. Hac�a calor, tardaron mas de lo pensado, � al menos a mi el tiempo me parec�a no pasar.
Al fin llegaron! Sent� la cerradura y la puerta abrirse, su voz chillona era inconfundible, la trampa se cerraba. Escuch� que estaban tomando unas copas. Luego entraron al dormitorio, ah� estaba la traidora�. ya la mire con desprecio, hermosa, su cabello rubio reluc�a contra la luz de la ventana. Se acerc� a Omar, lo abraz� y comenz� a besarlo, una sensaci�n de angustia y celos se apoderaron de mi, los brazos de el la apretaron y sus manos fueron hacia sus gl�teos, mis gl�teos�.
De repente ella lo separ� y le dijo: ya vuelvo, voy a cambiarme, esperame, y se retir� de la habitaci�n. Claudio se sent� y mir� hacia la c�mara como intrigado. Pasaron unos diez minutos cuando ella volvi� hecha una perra. Ten�a todo el pelo recogido, con una gran cola, pod�a ver su nuca, que hija de puta pens�! Con lo que a mi me gusta eso y yo tengo que rogarle para que lo haga� segu�a con una camisita blanca ajustadita que dejaba notar su corpi�o, sus pechos parec�an explotar ah� abajo, baj� con la mirada, ten�a una pollerita tableada, mas de medio orto le quedaba al aire, adivin� una colaless, pero no pude verla, su tajo se com�a todo. En sus piernas hab�a unas media de red blancas, por �ltimo sus zapatos de tacos altos estilizaban sus piernas y resaltaban sus curvas. En su mano derecha tra�a un consolador grande con el que yo la sol�a cogerla, - la nena trajo su juguetito! Le dijo mientras mov�a el aparato y juntaba las rodillas simulando su inocencia.
Claudio qued� boquiabierto al lado de la cama, no pod�a creer semejante bestia, solo atin� a decir tartamudeando: - te parece bien lo que le haces a mi amigo? Ella, lejos de inmutarse, contest�: - dejate de joder, esto fue de com�n acuerdo!, de com�n acuerdo pens� yo� Samanta ignorando todo y decidida volvi� a tomar la iniciativa, se colg� de su cuello y lo bes� profundamente, as� estuvieron unos 5 minutos hasta que ella dijo: - mira que mala y sucia es la nena, le pas� la lengua por los labios y fue recorrido su cuerpo hacia abajo, lo que ven�a era muy fuerte para mi.
Se arrodill�, tir� de su cinto y lo solt�, desabroch� el pantal�n, baj� el cierre, meti� la mano bajo su calzoncillo y sac� su verga a�n fl�cida, a esa altura sent�a la transpiraci�n correr por mi rostro, hubiese preferido no mirar, de un bocado le comi� la pija y empez� a chuparla, lentamente se fue haciendo grande, y mas grande, muy grande. En un momento ella se detuvo y luego de contemplarla exclam�: guau! que pedazo de pija que tienes! La verdad que la pija de Claudio era realmente grande, impresionaba, el consolador parec�a chico al lado de ella. As� tuve que digerir como mi esposa le chupaba la verga, golosa, se la pelaba y le relam�a la cabeza. La luz de la ventana proyectaba una sombra gigante contra la pared del fondo, me torturaba el cerebro, tuve el impulso de salir pero me contuve, quer�a ver hasta donde llegaba, que era capaz de hacer.
Cuando estuvo satisfecha se incorpor� y lo bes� profundamente, luego le susurr� algo, el micr�fono no alcanz� a captar con nitidez, escuch� el murmurar pero no sus palabras, se recost� en la cama y v� como desabrochaba la camisa y soltaba el corpi�o, sus tetas blancas resaltaban en la penumbra. La turra se las acariciaba y apretaba los pezones mientras lo esperaba deseosa. Claudio tom� lubricante y unt� el consolador, su espalda me tap� la escena, le levant� las piernas y en mi imaginaci�n ve�a como le com�a la argolla. Ella cerraba los ojos y suspiraba, entregada al placer. El ruido cl�sico del vibrador lleg� a mis o�dos, me taladraba los t�mpanos. Todo iba en aumento, sus gemidos se hac�an mas fuertes a medida que y la velocidad del consolador su aceleraba, as� lleg� al orgasmo, tuve que ver su cara y escuchar sus grititos, como acaba en manos de otro.
Ahora cogeme le dijo� Claudio se sent� sobre la cama con su verga enorme, r�gida, imponente dando el pecho para donde estaba la c�mara, ella abri� sus piernas y baj� en cuclillas sobre su �rgano, d�ndole la espalda y refreg�ndole el culo por el pecho. Ahora ten�a el primer plano, ve�a como su concha depilada iba bajando por esa pija y se la com�a cent�metro a cent�metro hasta llegar al fondo, el la tom� del vientre y de los pechos, la sub�a y la soltaba, una y otra vez, ten�a sus labios majestuosos antes mis ojos devorando carne, en cada embate ella gritaba como una cerda, cada grito lo sent�a como una daga pasando mi coraz�n, puta madre, como la quer�a� as� sigui�, d�ndole y d�ndole, cada tanto ella le alababa el miembro, que grande que era, que hermoso la sent�a, no pares de cogerme, dale mas fuerte, para mi era duro, pero real�
Claudio en un momento le dijo: - sabes que tengo ganas? de romperte el culo, hijo de puta! pens�, se olvid� que es la esposa de un amigo y que yo estaba presente, � tal vez estar�a buscando sus l�mites, ella no se neg� en lo absoluto, se acomod� en cuatro patas a la espera. El otra vez la acomod� para ofrecerme el mejor plano posible, trajo crema, le sac� la colaless para que estuviera mas c�moda y empez� a lubricarla y dilatarla, primero un dedo, luego dos, tres y hasta cuatro. Dale y dale fue preparando el terreno. Luego se acomod� por detr�s y solo lo ve�a a el, ella gritaba y se contra�a, - quieres que pare? inquiri�, - no, respondi�, me duele pero me gusta, luego de pelear un rato, se hizo evidente que hab�a entrado y empezaba a bombear, ella gritaba mas todav�a mientras le dec�a; te gusta romperme el culo?
Luego de un rato, cuando el orto de mi amada ya se hab�a amoldado, el pas� una pierna a cada lado por encima de ella como yo suelo hacerlo y volvi� a met�rsela en el culo, por Dios, la pija de Claudio se ve�a enorme, empujaba hasta el fondo y la mitad quedaba afuera, parec�a que miraba una porno en vivo y en directo. Ella cada vez sacaba mas culo, se arqueaba mas y mas, cada embate un gemido, me lastimaba los o�dos� Sin decir nada se la sac� se la culo y se la meti� en la concha, ella no se neg� y sigui� disfrutando. El empez� a alternar entre ambos agujeros, un rato en la concha, un rato en el culo, dale y dale.
Ella le pidi� cambiar, lo hizo acostar y nuevamente comenz� a cabalgarlo. El desde abajo la cog�a con fuerza, con las manos le abr�a los cachetes, pod�a ver como le entraba hasta el fondo semejante sable y como hab�a quedado abierto su culo. Entonces redobl� la apuesta, lubr�came el orto otra vez pidi�, el, sin dejar de cogerla agreg� otra dosis de crema lubricante. Samanta tom� entonces el consolador que hab�a quedado tirado a un costado, lo apunto en su culo y haciendo fuerza se lo introdujo todo lo que pudo. - Te gusta? Pregunt�, esto nunca lo hice con mi marido, y era verdad pens�, cuantas veces quise hacerlo y cuantas veces fui rechazado, me dol�a en alma verla tan puta, regocij�ndose con esa verga en la concha y disfrutando con terrible consolador en el orto, cerr� los ojos, no quise ver mas, quer�a que todo termine de una vez por todas, con el aumento de los quejidos de ambos me percib� que Omar estaba acabando, llename la concha de leche alcanc� a escuchar�.
Luego los sonidos mermaron hasta casi desaparecer, cuando abr� los ojos vi un cuadro dantesco, Claudio segu�a tendido sobre la cama, su pija segu�a erguida, el motivo era que ella hab�a bajado y se la estaba chupando nuevamente, lamiendo los restos de leche, mir� mas atr�s, su culo estaba abierto como una flor, por mas que ahora descansaba no pod�a cerrarlo, y su hermosa argolla depilada dejaba escapar semen de su interior, delgados hilos corr�an por sus labios, - debo ir al ba�o dijo, dejando la verga ya en reposo y retir�ndose, el pareci� ignorarme con un dejo de verg�enza, yo me sent� amargado, confundido, triste, abatido, volvi� al cuarto a cambiarse.
Cuando ellos se retiraron, fui a dar vueltas hasta la noche para reflexionar y acomodar mis ideas, tan poco la conoc�a despu�s de tantos a�os? tan puta pod�a ser? Mi ego estaba por el piso.
Volv� a casa, me recibi� con total indiferencia, como si hubiera estado en una tarde de te con las amigas.
- Qu� tal estuvo, pregunt�, - Si� mas � menos, contest� distante
- Pero contame que hiciste, te cogi� bien, le chupaste la pija? mis celos y mi bronca eran incontenibles, encima ella se hac�a la est�pida y no largaba prenda, despu�s hablamos sentenci�
Luego de cenar en silencio, tom� una ducha, me met� en la cama y retom� el tema: -y? dale, ahora contame.
- Si, dijo, - si quieres saber si, la pas� bien, pero nada comparado con vos�
- Te gust� su pija? Te acab� en la concha � en la boca? - Uy� como jod�s, no me obligues a contarte todos los detalles, cog� y listo, me di el gusto, ah! y acab� fuera, sobre las s�banas y tampoco se la chup�, me dio asco, contento?
Acto seguido me bes� profundamente para que no siga preguntando, me dio asco, solo recordar que unas horas antes lam�a una verga chorreada de leche.
Como pod�a ser tan cruel? Como ment�a con total impunidad?
La apart� de mi lado, - bueno, lo �ltimo y no te jodo mas, te la dio por el orto?
- Pero nooo!!! Grit� - como se te ocurre, mi culito es solo para vos mi amor! No se lo doy a nadie mas�.
Que hija de puta pens� y me arrim� con bronca, - par� me dijo, que haces? me vas hacer caer de la cama!!! Ah� par�, que pasaba, est�bamos los dos acostados, empuj�ndola hacia el borde, todo transpirado, - que te pasa, pregunt� al notar mi respiraci�n excitada, tuviste una pesadilla? Una pesadilla? Reflexion�, si� solo se trataba de una pesadilla�
- Ven dijo, me abraz� con ternura, la mir� y disfrut� que siguiera solo m�a, luego seguimos durmiendo profundamente�.
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Relato: Dulce Dolor
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