Relato: MAMANDo

Me llamo Cari, felizmente casada, mi marido me da la verga un par de veces por semana, o sea, mi vida sexual est�, digamos satisfecha.

Pero las casualidades son para aprovecharlas y yo la aproveche.

Esa ma�ana fui a sacar el coche del aparcamiento y me fallo, bamos que estaba sin bateria.

Un vecino con el que apenas habia cruzado unas cuantas palabras, se ofrecio para ayudarme, cuando me di cuenta habia sacado unos cables de su coche habia echo unas maniobras y su coche estaba frente al mio, puso las bateria y me pidio que me subiera para arrancarlo.

Hay empezo la cosa, llevaba una falda no demasiado corta, pero tampoco larga, al subirme al coche mi tanga quedo a la vista, algo que no paso desapercibido por el.

Curiosamente no me senti mal, aunque soy bastante timida, aquella situaci�n me estaba gustando.

Deje una pierna pisando fuera del vehiculo, mis piernas estaban abiertas, el se subio a su coche, lo arranco y me dijo que intentara arrancarlo, lo hice y mi cohe arranco.

Cuando se acerco a retirar los cables, su vista volvio a fijarse en mis piernas, yo hice que miraba hacia otro sitio, pero sabia que estaba mirando y me cada vez me gustaba m�s.

Metio los cables en su coche y se acerco para decirme que lo mantuviera arrancado un poco tiempo, ya que as� cargaria mi bateria y no tendria problemas, pero su vista seguia fija en mis piernas.

Sin dejar de mirar mis piernas me dijo que las tenia muy bonitas, le di las gracias por el piropo mirandole fijamente a los ojos, no se porque, pero ese hombre me atraia y la situaci�n me seguia gustando.

Las portadas cerradas, ya que se abren con mando, la luz que se apaga, los dos solos, sus labios se acercan a los mios y respondo a su beso cogiendole por la nuca, meto mi lengua en su boca, su mano busca mis piernas, va subiendo cada vez m�s, abro mis piernas y retira el tanga, sus dedos acarician mi co�o y un suspiro sale de mi boca.

Sus dedos saben como dar placer, noto que estoy m�s mojada de lo normal, sus dedos entran y salen de mi co�o, primero uno, luego dos, al tercero me tumbo sobre los asientos del coche para facilitarle el trabajo, el aprovecha, se agacha y su boca se mete entre mis piernas, su lengua empieza a lamer, sus dedos acarician mi co�o y noto como un dedo busca mi culo, empieza una caricia sin que su boca deje de lamer, apreto su cabeza contra mi, me estoy corriendo en su boca, el aprovecha el momento y su dedo desapare en mi culo, esa caricia hace mas intenso mi orgasmo y le dejo hacer.

Se pone de pie, sin quitarse el pantal�n saca su polla, no puedo verla bien debido a la oscuridad, pero noto cuando busca mi co�o y desapare dentro de mi, el placer que siento es tremendo, pero le digo que mi marido esta operado que tenga cuidado, el la saca, no quiere correr riesgos, me incorporo del asiento y mi boca busca su polla, desapare por completo, mis manos apretan su culo y mueve un poco sus caderas, mi lengua empieza con caricias pero sin sacarla de mi garganta, empiezo a notar como su leche recorre su polla asta llegar a mi boca, sigo chupando mientras el se corre, me lo trago todo, me gusta su sabor, se la chupo asta que empieza a perder vigor.

Su boca busca la mia, esa caricia me gusta, ningun hombre lo habia echo, me dejo llevar y mi lengua sale al encuentro de la suya, me gusta como besa, es intenso, sin dejar de mover la lengua.

Mas relajados le digo que mi coche tendra problemas de arranque durante varios dias, el sonrie y me dice, bueno, tendre que ir a la farmacia.

Pero no hizo falta, cada dia, se la chupaba, se corria en mi boca, algunas veces me follo el culo, pero siempre acababa en mi boca.

Por desgracia mi marido le puso la bateria al coche, aunque repetimos alguna vez, lo cierto es que echo de menos sus caricias, sus besos, pero sobre todo sus corridas en mi boca.

Espero que a el le ocurra lo mismo

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