Relato: cogido por pareja madura
Llevaba dos meses contactando por mail con una pareja madura. Me hab�an enviado alguna foto suya en posturas sugerentes y viciosas, Paqui andaba en los 58 a�os, de pechos enormes y culazo, estaba rellenita, su cabello rubio le llegaba hasta los hombros y su boca era sensual y excitante; su marido Emilio anda por los 64 a�os, 175 cm, de complexi�n fuerte, calvo y con un rabo peque�o (14 cms)pero muy grueso.
Yo soy un chico de 33 a�os, moreno, atractivo, tez blanca y sin vello, y con un vicio, me encanta vestirme de mujercita y tener el culo ocupado por mi querido vibrador.
Despu�s de varios correos calent�ndonos y contando nuestras fantas�as y gustos quedamos en un hotel de las afueras de Oviedo. Ser�an las tres de la tarde cuando aparec� en la cafeter�a del hotel, en una mesa apartada estaban ellos tomando un caf�, me acerqu� y me sent� junto a ellos, ped� otro caf� para ir cortando el hielo, Paqui me sonre�a p�caramente y su blusa negra semidesabrochada dejaba el inicio de sus enormes pechos, mientras Emilio me contaba lo mucho que deseaban este momento y con disimulo baj� su mano izquierda y me sob� la polla por encima del pantal�n, cosa que hizo que me empalmase, sonri�, mir� a su mujer y �sta abri� sus piernas, cogi� mi mano y me la pos� sobre su sexo desnudo, debajo de su falda no hab�a ropa interior, deslic� mi dedo �ndice dentro de su humedecido co�o mientras su marido segu�a sob�ndome la entrepierna.
La situaci�n se calde� de tal forma que subimos a la habitaci�n sin m�s espera. Al entrar Paqui me llev� al ba�o mientras Emilio se quedaba en la habitaci�n; una vez all� me bes� ardientemente y me fue desnudando, me mir� a los ojos con cara de vicio, me arrodill� y meti� mi cabeza en su peludo felpudo, estaba tan caliente que en unas pocas lamidas se corri� inund�ndome la cara de flujos. Me hizo poner de pie y me entreg� una bolsa donde ten�a la ropa que quer�a que me pusiese. Comenc� por un sujetador con relleno de silicona y unas braguitas de encaje a juego en color rojo, me ayud� a ponerme unas medias del mismo color que me llegaban a medio muslo y por �ltimo un picard�as uqe dejaba a la vista mis gl�teos y parte de las braguitas. Despu�s sac� una peluca morena de trenzas y me la puso; finalmente me maquill�.
Una vez terminado me pidi� que fingiese ser la sobrina que hab�a ido a su casa de visita y as� lo hice, y esper� a que ella se metiese en la cama con Emilio.
Abr� la puerta del ba�o:
- T�os, me da miedo dormir s�la, �puedo estar con vosotros?
- Claro princesita, dijo Emilio con los ojos desorbitados al verme.
- Ven, acu�state entre los dos, contest� Paqui.
Me met� en la cama entre ambos, Paqui me gir� hacia ella
- Pobrecita, si est�s temblando! Ven, recu�state sobre mis pechos.
Pos� mi cabeza sobre sus tetas desnudas, not� como su respiraci�n se aceleraba y termin� por meter un pez�n en mi boca. Emilio aprovech� la posici�n para restregar su polla contra mi trasero mientras me susurraba al o�do:
- �Est�s mejor sobrinita? Creo que eres una putilla que lo que realmente deseas es que te usemos, �verdad zorrita?
_ S� t�os, estoy muy caliente y quiero ser vuestra puta.
- Vaya,vaya! dijo Paqui, as� que la hija de mi hermana es una cerda caliente. Est� bien, ven aqu�, as�,mmmmmh, s� sigue chupando zorra.
Me habi� cogido la cabeza y otra vez me la meti� entre sus piernas, su sexo estaba empapado y yo se lo lam�a a cuatro patas, en eso estaba cuando Emilio se acerco a mi cara y me mostr� su rabo, no era grande pero s� muy gordo, me cogi� con avidez y me lo hizo mamar de golpe.
- As� mi puta sobrina, tr�gatela entera
Paqui aprovech� para posar su lengua en la entrada de mi ano y comenz� una lamida como nunca me hab�an realizado. Mi polla estaba a tope, mi culo se abr�a ante eltrabajo de "mi t�a" y mi boca chupaba con ganas esa polla dur�sima.
Emilio se apart�, se dio la vuelta,sujet� mi braga ladeada, acerc� su glande a mi trasero y sin miramientos lo clav� entero. Di un grito de dolor, aquello era muy grueso.
- No grites zorra, lo estabas deseando y a partir de ahora me vas a suplicar que te meta una y otra vez. Venga! mueve el culo putilla.
El dolor era inmenso pero comenc� a mover mis nalgas adelante y atr�s, Paqui se coloc� debajo con su boca chupando mi polla mientras su marido me follaba con gran violencia. Comenc� a calentarme cada vez m�s.
- Sigue t�o, f�llate a tu puta, �same, mmmmmmmh!
Las manos de Paqui cogieron mi cabeza y volv� a comerme su peludo conejo.
Emilio se corri� dentro de mi ano mientras mi polla se vaciaba en la boca de Paqui la cual a su vez me llenaba la boca con sus calientes caldos,....