Relato: Mi primera experiencia zzofilica MI PRIMERA EXPERIENCIA ZOOFILICA
Por: Adriana 69
�Este enorme perro que despu�s supe se llamaba H�rcules, no se dejaba quitar, era fuerte y pesado, adem�s me gru�o y me agarro del cuello con la boca, sent� sus diente y no me quedo m�s que quedarme quieta y soportar sus embestidas y en una de ella dio en el blanco sent� que me penetraba una cosa dura y algo fr�a, peleaba con mi esf�nter para entrar hasta que de un sablazo me la meti�, sent� un poco de dolor, no mucho, ya me hab�a comido tremendas vergas as� que esta no fue mucho, eso pens� en ese momento, porque no sab�a nada de perros .�
Queridos amigos y amigas, aqu� nuevamente su amiga Adriana 69, despu�s de m�s de un a�o para contarles mis nuevas aventuras de perdida travesti. Mi primera historia tiene como t�tulo: ME INICIE CON LA POLICIA MUNICIPAL. Para quienes no sepan de mi historia quiero hacerles un breve recuerdo. Hace m�s de un a�o yo era travesti de closet hasta que un d�a decid� cumplir mi fantas�a de salir vestida de mujer con provocadoras ropas a la calle, a un sector donde paran los travestis para prostituirse. Camine durante unos 10 minutos con gran excitaci�n por la forma que me miraban los clientes hasta que cuando regresaba a mi carro me detuvieron dos polic�as municipales esos que persiguen a los travestis, ante esto les rogaba que me dejaran ir, que en realidad solo estaba paseando y que no me prostitu�a y que nunca hab�a tenido relaciones con hombres, ante esto ellos me propusieron dos cosas, una que les entregara el dinero que ten�a en mi cartera y la otra sexo con los dos polic�as; como se imaginaran no tenia alternativa, acepte con gran miedo, me llevaron a una playa de estacionamiento , tocaron el port�n , entramos y nos dirigimos a la habitaci�n del cuidante, all� me desvirgaron los dos, la sensaci�n de ser penetrada supera todo, tanto el dolor inicial como el miedo, es una sensaci�n indescriptible es lo que siempre hab�a so�ado, al final hasta agradec�a al destino que me hubieran detenido. Al terminar me dejaron tirada en la cama y se llevaron mi dinero.
No s� cu�nto tiempo permanec� en la cama recuper�ndome del dolor en el culo que me quedo al final. Al recuperarme me di cuenta que a mi lado se encantaba el cuidante del estacionamiento, un muchacho de 18 a�os, con leve retardo mental, que me contemplaba semidesnuda y con las nalgas al aire , a trav�s de su pantal�n se evidenciaba un tremendo bulto en la entrepierna. Su cara y su mirada dulce despertaron en mi algo especial, le pregunte cuanto tiempo estaba all�, me dijo una hora y media, me ofreci� una taza de t� caliente y me cubri� con una manta, me conto que nunca hab�a tenido relaciones sexuales y que verme as� lo hab�a excitado mucho , en un primer momento pens� en aliviarlo masturb�ndolo como agradecimiento a sus atenciones, entonces le baje el pantal�n y ante mi sorpresa apareci� una tremenda verga de 25 cent�metros toda rosada y llena de venas, era una pieza que toda mujer o travesti hubiera so�ado, es all� en que cambie de planes . Recuerdo que cuando me tiraron los polic�as municipales lo que m�s les rogu� fue que se pusieran cond�n, pero ahora me pon�a loca la idea de sentir una verga peladita, al natural ya que Miguelito era virgen , nunca hab�a tenido relaciones sexuales entonces proced� a mamarle la verga, la que se pon�a cada vez m�s dura hasta que se vino en mi boca, de manera abundante, me trague todo su semen ,sabore�ndolo antes de pasarlo, y como segu�a dura inmediatamente lo invite a penetrarme, inicialmente con dificultad y con mi ayuda le coloque la cabezota de su tremenda verga en mi aun dilatado ano y me abandone y resigne a lo que viniera de dolor ante tal arremetida. A mi orden empez� a taladrarme, sent�a como entraba y como dol�a pero mi entusiasmo y glotoner�a pod�an mas, estaba recontra arrecha y loca , si en ese momento hab�a 50 hombres me hubiera hecho penetrar por todos, las veces que quisieran, despu�s me entere que a eso le llaman furor. Despu�s de unos 10 minutos de delicioso bombeo Miguelito se vino y vaceo todo su semen, lo sent� salir y su calor, le dije que la dejara adentro hasta que se ponga fl�cida, al sacarla se vino un chorro de semen que me escurri� entra las piernas con unos rasgos de sangre, ver esto me volv�a loca, lo bese intensamente en la bosa como agradecimiento por esa noche. Nos seguimos viendo cada s�bado por la noche durante unos seis meses hasta que me fui a vivir a otro lugar por ocho meses y al volver ya no trabajaba mas en ese lugar, lo perd� con mucha pena.
Al regresar me reun� con otros travestis que conoc� en esas calles donde debute y quedamos con una de ellas llamada M�nica para pasar un fin de semana en la casa de sus t�os en el campo. Salimos las dos un viernes por la noche rumbo a la casa de campo a unos 40 minutos de la ciudad, al llegar entramos de frente a casa, por la oscuridad no pude ver el resto de la propiedad, me llevo a mi habitaci�n y luego de cambiarnos de ropa fuimos a comer, aparentemente estar�amos solas, pero apareci� el cuidante de la casa quien nos estaba esperando para entregarnos las llaves, al vernos con nuestras minifaldas, sandalias y a mi amiga con tetas, observamos como aumentaba el bulto entre sus piernas, nos miramos con mi amiga y con una sonrisa c�mplice entre nosotras , cuando nos entrego las llaves y se dispon�a a retirarse hasta el lunes, mi amiga le dijo que si pod�a quedarse por esa noche por si necesit�bamos algo , a lo cual accedi�, pero nos dijo que solo por esa noche. Despu�s de comer sacamos los vinos que llevamos, tomamos dos botellas entre los tres, yo poco pero lo suficiente para sentirme muy excitada, entonces propuse jugar a la botella borracha, mi pedido fue aceptado con agrado y al cavo de 20 minutos y otra botella mas de vino est�bamos los tres borrachos y desnudos, el cuidante con una verga de tama�o normal solamente que muy gruesa lo que llamo nuestra atenci�n , para esto el ya vio que �ramos travestis y aun as� accedi� a seguir, as� que el siguiente juego fue entre nosotras dos para saber cual de nosotras seria su mujer esa noche, el juego consist�a en chuparle la verga tres veces seguidas y pasarla a la otra y luego volv�a a una y a otra hasta que �l se ven�a en la boca de una de nosotras, la que recib�a la leche ganaba . Despu�s de unas doce mamadas gano mi amiga M�nica, nos dimos los besos de buenas noches y se fueron a su habitaci�n. Yo me quede en la sala sola , borracha y desnuda ya que era verano y hac�a mucho calor, decid� tomar una linterna y salir fuera de la casa, tome una toalla grande , me la puse como capa y empese a caminar por el pasto, entre �rboles y arbustos hasta que sent� algo frio y h�medo en el muslo, me asusto y al alumbrar vi un enorme perro pastor alem�n que me ol�a el cuerpo y trataba de meter su lengua entre mis piernas, yo trate de irme pero el perro me gru�o amenazante por lo que me quede quieta sintiendo su lengua en el muslo, no puedo negarlo sent� algo agradable pero tambi�n miedo de que me mordiera mi peque�a verga as� que me di vuelta dej�ndole las nalga a la vista, entonces segu�a con su lengua lami�ndome el culo y yo tratando de evitarlo alej�ndome hasta que logro meter la lengua entre las nalgas y alcanzar el ano, eso fue maravilloso , sentir su h�meda lengua me produjo terribles sensaciones de placer, totalmente diferentes a las de mis amantes, su lengua h�meda, larga y �spera , as� como la velocidad con la que lame hizo que me abandonara a ese placer, es mas yo misma me agache me separe las nalgas , que les digo la sensaci�n era �nica estaba excitad�sima , me sent�a una bellaca teniendo esta relaci�n con un perro, pero ya no me importaba quer�a seguir, as� estuvimos unos 15 minutos hasta que me vine, el perro me lamia el semen i la verga aun dura, que placer, entonces me dispon�a a irme cuando el perro se puso delante m�o y no me dejaba pasar, me puso sus patas delanteras en el pecho y esto me asusto, deje que me lamiera otra vez el culo y as� se tranquilizo, esta vez mas cansada me puse de rodillas para que siga lamiendo y tambi�n disfrutar m�s , fue entonces que despu�s de unos dos minutos siento que se sube sobre mi espalda como si yo fuera una perra, all� sent� miedo y repulsi�n al pensar que ser�a tirada por un perro , pens� en el dolor y que me arrastrar�a como lo hacen con las hembras, adem�s que nunca desee ser tirada por un can , cuando acced� a las lamidas fue por curiosidad y luego placer, pero ser penetrada jam�s. En esos segundos de divagar lo que les cuento, siento una cosa dura y h�meda peleando por entra en el culo, yo me defiendo, trato de quit�rmelo de encima pero este enorme perro que despu�s supe se llamaba H�rcules, no se dejaba quitar, era fuerte y pesado, adem�s me gru�o y me agarro del cuello con la boca, sent� sus diente y no me quedo m�s que quedarme quieta y soportar sus embestidas y en una de ella dio en el blanco sent� que me penetraba una cosa dura y algo fr�a, peleaba con mi esf�nter para entrar hasta que de un sablazo me la meti�, sent� un poco de dolor, no mucho, ya me hab�a comido tremendas vergas as� que esta no fue mucho, eso pens� en ese momento, porque no sab�a nada de perros, se mov�a fren�ticamente, nadie tira tan r�pido como un perro y eso es lo que comenz� a excitarme junto con el jugo que escurria por mi ano y entre mis muslos, comenc� a sentir verdadero placer, lo gozaba mucho yo tambi�n comenc� a moverme y a colaborar con mi amante canino, para esto ya muy arrecha y alocada le dec�a c�chame perrito lindo , hazme tuya soy tu perra y gritaba, y en verdad me sent�a una perra, pero de verdad una perra en todo el sentido de la palabra, en un momento me puse a aullar como perra, pero nadie me escuchaba. En un momento sent� que su verga crec�a , se pon�a muy gruesa, no la ve�a pero la sent�a en mi culo y era verdad porque de vergas gruesas yo si se, en ese momento me acorde que los perros de abotonan con su hembra y quise evitarlo sac�ndomelo de encima, me susto la idea de quedar pegada y que me arrastrara, pero fue tarde, ya me hab�a metido su bola, me dol�a mucho tratar de sacarla, lo intente dos veces pero fue muy doloroso, as� que me abandone a mi suerte, para eso mi macho se quedo quieto, ya no se mov�a, solo jadeaba, con la boca abierta y sent�a como sal�a su semen, no paraba de llenarme el culo, fue interminable sent�a placer con cada chorro de leche que expulsaba, me sent�a muy bien as�, disfrutaba cada momento, cada movimiento, cada jadeo en mi cuello, quedamos as� unos 20 minutos, en ese tiempo me vine dos veces, sent� unos terribles orgasmos y cuando estaba por venirme por tercera vez sent� que la sacaba del culo, me doli� un poco y sent� como si descorchara una botella de champagne , tras su verga aun dura y gruesa sali� de mi culo abundante liquido que chorreo hasta el piso, parec�a que orinaba por el ano, esto precipito mi tercer orgasmo, fue una experiencia espectacular, algo que ni planeado hubiera salido mejor, creo que las cosas no planeadas son m�s excitantes ; cog� la linterna y alumbre la verga del perro, era m�s gruesa de lo que pens�, roja, le goteaba semen y le colgaba, entonces en un arranque de agradecimiento a mi amante canino tome su pinga entre mis manos y me la lleve a la boca para besarla, pero mi arrechura pudo m�s y termine mam�ndosela, su semen algo acido y salado me gusto, le chupe hasta la �ltima gota, me pare y me fui hacia la casa, esta vez H�rcules me dejo partir con una mirada dulce que me invitaba a regresar al d�a siguiente.
Llegue a lacasa, me fui a la habitaci�n, estaba cansad�sima, y con el culo adolorido, las rodillas raspadas por el pasto y la tierra l la espalda ara�ada por las u�as del perro, pero ya nada me importaba, me sent�a feliz por haber sido pose�da por un animal tan grande y lindo como H�rcules, me sent�a una verdadera perra, me tire a la cama pensando en darme una ducha , pero el sue�o me gano y despert� al d�a siguiente con los gritos de mi amiga que me mov�a y me dec�a � qu� te ha pasado? Estas terrible, hueles a perro, as� que tuve m�s remedio que confesarle todo lo sucedido aquella noche. Mi amiga me escuchaba atentamente y su excitaci�n fue creciendo, no lo pod�a creer, as� que despu�s de ba�arme salimos al campo en busca de mi amante, este al verme se vino corriendo y de frente a lamerme, as� que la invite a mi amiga a ofrecerle el culo, H�rcules no perdi� tiempo y se fue a lamerla, as� es como M�nica probo las delicias de la lengua de H�rcules, quedamos que por la tarde despu�s de hacer las compras de v�veres tendr�amos una orgia con nuestro perro, pero eso es motivo de mi pr�xima comunicaci�n.
Cualquier comentario o pregunta que quieran hacerme sobre el relato o sobre lo que es tirar con un perro o los cuidados que se daban tener con el perro y con el culo en estos casos, no duden en escribir, les dar� consejos sobre todo a quienes se inician en esto.
Besos
Adriana 69
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Relato: Mi primera experiencia zzofilica
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