Relato: mis relatos 3

Mis relatos 3
Gracias a todos los que han comentado mis relatos, son un impulso para seguir escribiendo, porque nos damos cuenta que son de su agrado.
Siguiendo las vivencias junto con mi hermanita, le platicare que ella tiene un car�cter muy especial. Cuando estaba de humor (m�s bien excitada) pod�a acariciarla, besarla, tener sexo anal, en fin todo lo que yo quisiera, menos sexo oral o vaginal, pero cuando no estaba de �humor�, ni siquiera un roce, mucho menos una caricia, hasta la fecha en que ya esta casada y con 4 hijos, su car�cter sigue siendo su distinci�n.
Como muestra, es que una vez que en diciembre tuvimos nuestra primera y completa relaci�n anal, al d�a siguiente, aprovechando la extensi�n del rancho de nuestros abuelos, la lleve a la orilla de un rio que pasaba en medio del rancho, y cuando quise repetir lo de la noche anterior, ella no permiti� que ni siquiera la besara, dici�ndome que no la molestara.
En otra ocasi�n, un s�bado en la tarde, nuestros padres fueron a una fiesta, qued�ndonos mi hermanita porque no quiso asistir, mi madre para evitar un enojo mayor y conociendo el car�cter de mi hermanita, no insisti� y como yo ten�a mucha tarea, le pareci� bueno dejarla conmigo. Mi madre me pidi� de favor que vigilara que mi hermanita se ba�ara y se acostara temprano, que cualquier novedad, le avisara al tel�fono de la casa de unos t�os, en donde seria la reuni�n.
Recuerdo que mis manos empezaron a sudar de la emoci�n, cre�a que mi hermanita se hab�a quedado porque tal vez quer�a tener relaciones conmigo. As� que ya obscureciendo, le dije a mi hermana que se metiera a ba�ar para que despu�s cenara y se acostara. Despu�s de que sali�, se puso una piyama blanca, de tela muy delgada, d�ndome cuenta que no tra�a ropa interior. Ceno un cereal y cuando se iba a despedir para irse a su habitaci�n, la abrace y comenc� a acariciarle su bellas nalgas, ella se molesto y me grito que la dejara. Conoci�ndola, no dije nada y me desped�.
Termine de hacer mi tarea como a las diez de la noche y molesto por la actitud de mi hermanita, me retire a mi recamara, no sin antes observar las estrellas en la terraza, en donde al fondo de ella, estaba mi recamara. Me ba�e, solo me puse mi trusa, pensando en masturbarme, ya que mi hermanita no estaba de �humor�, cuando apague la luz, vi una sombra en mi puerta que era de vidrio opaco, sabia que era mi hermana, quien toco la puerta, dici�ndome: ��me dejas entrar?� le abr� y ella me dijo que si la deja ver la televisi�n conmigo, en lo que le llegaba el sue�o. Le conteste que ya estaba durmiendo, pero que no hab�a problema, que prendiera la tele, para verla junto.
Sonri� y acost�ndose a mi lado, empezamos a ver una pel�cula que ya estaba empezada. Ella se acost� sobre su lado izquierdo pidi�ndome que la abrazara, quedamos muy juntos y mi pene, al sentir lo tibio de sus nalguitas, comenz� a erectarse, ella lo sinti� y me pregunto: ��desde cu�ndo no eyaculas?� le dije que ten�a una semana, pero ella me contesto que ten�a m�s de 15 d�as que hab�amos tenido nuestra �ltima cogida. Le conteste que a mi edad, si pod�a eyacular diario, era mejor, y que el s�bado pasado me hab�a masturbado pensando en ella.
��en serio?� me pregunto, le conteste que si. Me volvi� a preguntar: ��quieres cogerme ahorita?� le dije que era lo que yo estaba esperando desde la semana pasada. �Ok, pero con una condici�n� me dijo. �Cu�l? Le pregunte. ��que sabes del sexo oral?� me pregunto.
��Quieres que te mame tu panochita?� le dije. � Siiiiiiiiii �
Entonces comenc� a besarle el cuello, le acariciaba sus peque�as tetitas, su vagina y sus nalguitas, hasta ahorita por encima de su piyama, la luz de la televisi�n nos iluminaba tenuemente y ella me sorprendi� al estirar sus brazos para poder acariciar mi verga con sus manitas.
Me bajo la trusa y tomando mis test�culos y mi pene, me dio una acariciada que nunca me hab�a hecho, casi me vengo en sus manos, ella poni�ndose boca arriba, se bajo el pantal�n de su piyama a medio muslo, esperando que le mamara su cosita. Era la primera vez que yo se lo har�a y era una nueva experiencia para los dos, comenc� en su estomago, d�ndole peque�os y h�medos besitos, fue bajando hasta llegar a su pubis, el cual estaba mas hinchadito de cuando se lo vi por primera vez, podr�a decirse que hasta gordita se le ve�a la panochita.
Con mi lengua separe sus labios vaginales, succion�ndolos despu�s suavemente, hasta que hice contacto con su peque�o cl�toris, mismo que se encontraba muy duro, lo succione hasta que ella, tomando mi cabeza con sus manitas, me trataba de incrustar en su panochita, llegando un orgasmo muy fuerte, cuando se relajo, volv� a empezar, besando sus piernas, bajando mi lengua hasta su peque�o ano, cuando ella sinti� mi lengua en su culito, se sobresalto, pero la trate de tranquilizar, dici�ndole que no se preocupara, que tambi�n le gustar�a que le mamara su culito. Le ped� que levantara su pierna y las sujetara con sus manos, ella lo hizo dej�ndome a mi disposici�n su panochita y culito, deslizaba mi lengua, alternando las lamidas, trate de meter mi lengua en su ano, ella apret� y no me dejo, segu� mamando, ahora trate de introducir mi lengua en su peque�a panochita y ahora si lo permito, no entro mucho mi lengua, solo lo suficiente para lograr arrancarle otros dos orgasmos.
Para ese momento ya ten�a la sabana h�meda de las secreciones de mi pene, queriendo entrar en alguna cavidad de mi hermanita, me imaginaba que tal vez me corresponder�a con una mamada, pero conoci�ndola, mejor le pregunte que como me ayudar�a a eyacular (como ella le dec�a)
No me contesto, solo se coloco boca abajo y levantando un poco sus nalguitas, me dijo: �c�geme por mi culito�, aproveche para darle otro mamadita pero nada m�s a su ano. Cuando estaba a m�s no poder, me coloque atr�s de ella, dirigiendo mi verga al traserito de mi hermana, cuando sinti� la punta de mi pene, ella solita, separo sus nalguitas aflojando su esf�nter, mi cabeza, entro sin ning�n problema, cuando iba a la mitad del tronco, ella se quejo de que le dol�a, le ped� que me ayudara, abri�ndose un poco mas las nalguitas y poni�ndose flojita, total que entre quejas y enojos por parte de ella, mi varga que alojada en fondo del culito de mi hermanita, comenzamos a coger suavemente, yo la abrazaba y recargando mi peso en mis codos, le susurraba al o�do, que la adoraba, que era todo para m� y que ojala nunca se aburriera de todo lo que hac�amos, ella me contestaba que tambi�n me quer�a mucho y entre platica y platica, metida y sacada de verga, ella levantaba sus nalgas hacia m�.
Se puso tensa, apret�ndome la verga con su culito, lleg�ndole otro orgasmo, que yo disfrute mucho, ya que la presi�n de su ano, provoco que me derramara en el fondo de ella. Nos quedamos abrazados, aun derramando nuestras secreciones, no intentamos movernos, ella hacia presi�n con su culito apret�ndome el pene y gracias a esto, volv� a recuperar mi erecci�n, ella, meneaba suavemente su colita y de nuevo est�bamos cogiendo muy rico, con mi esperma en el fondo, pude penetrar a mi hermanita de una manera suave y profunda, ella se quejo de que la estaba apachurrando mucho, pues yo al sentir tan delicioso estar en el fondo de mi hermanita, se me olvido que estaba encima de ella, nos rodamos quedando ella sentada en mi miembro, acostada sobre mi pecho, en ese momento, sent� que la cabeza de mi verga topaba con algo en el fondo del culito de mi hermanita, ella al sentirlo, tambi�n se quejo, dici�ndome: �ya no empujes, ya no entra mas� le dije que ya no lo har�a, pero necesitaba que ella se moviera para poder eyacular, inicio un movimiento hacia adelante y hacia atr�s, pero tambi�n topo mi reata con su intestino, entonces le explique que se moviera sus caderas en forma circular, al principio batallo un poco, pero cuando agarro su ritmo, no tardamos mucho y nos venimos juntos, fue un orgasmo delicioso.
Quedamos acostados por un buen rato, yo ni siquiera me di cuenta de cuando mi pene sali� del ano de mi hermanita, solo sent� una gran humedad en mis piernas, era mi semen que poco a poco sal�a de mi peque�a.
Su piyama tambi�n quedo humedad de nuestras secreciones, la acompa�e a su recamara para ver que se cambiara y se aseara un poco. Me pregunto que por qu� eyaculaba mucho semen, le conteste que entre m�s d�as me tardara en venirme, se acumulaban mis espermas, por eso la cantidad que hab�a dejado en su culito. Ella sonri� y me dijo: �voy a tratar de que no se te junten mucho�
Cuando se acost�, me dio un tierno y excitante beso, al tiempo que me dec�a: hoy me hiciste gozar mucho, tambi�n me llegaste muy adentro y me gusto mucho. Te adoro a ti y a tu verga.
Dorm� muy a gusto, en mi cama quedo el aroma de mi hermanita y el saber que cada cogida que nos d�bamos, era mejor me hacia desear que mi hermanita no tardara mucho para volver a amarnos.
Hasta aqu� esta entrega, espero les guste, no les aburra ni se les haga muy extensa, pero les repito, al escribirlo, hace que vuelva a vivir y a sentir esta etapa de mi vida, la cual vivi muy intensamente. En pr�ximas entregas, explicare como se dio la relaci�n con mis primitas y otras personitas a las que en la fecha aun quiero mucho.
Si les gustan estos relatos, le agradecer�a que comentaran. Saludos
Mi correo para cualquier contacto o petici�n

Por favor vota el relato. Su autor estara encantado de recibir tu voto .