Relato: Una guarra y su cornudo Hace unos d�as estaba cenando en un restaurant cerca de casa, hab�a poca gente, en la mesa de enfrente hab�a una pareja, ella estaba de cara a m�, era muy guapa, al cabo de un rato ella se levant� para ir al ba�o, pas� por mi lado, llevaba un vestido negro corto sandalias de tac�n ense�ando los deditos de sus pies pintados de rojo, me fij� en su culo y en sus bronceadas piernas, por detr�s estaba buen�sima, cuando sali� del ba�o la v� por delante, muy guapa, y se le adivinaban unas tetas de considerable tama�o, al pasar por mi mesa dej� caer un papelito, lo abr� y dec�a-te esperamos fuera-, al llegar a su mesa el hombre se levant� y fueron hacia la salida, me levant� inmediatamente, pagu� y sal�, unos metros m�s all� me estaban esperando,se presentaron, Andrea y Angel, Dani dije yo, ver�s Dani dijo ella, hab�amos pensado que a lo mejor te gustar�a venir a casa a tomar una copa, me lo dijo con una cara de vicio que me oblig� a preguntarle, una copa?, bueno una copa y follar delante del imb�cil de mi marido aqu� presente, no me lo pens�, Andrea estaba muy buena, adelante, contest�, vivis lejos?, tenemos el coche aqu� al lado, contest� ella, mientras �bamos para el coche le pregunt� por el marido que no hab�a abierto la boca, es un gilipollas, tiene una mierda de polla y ni siquiera sabe utilizarla,hace d�as que hablamos del tema y hoy hemos decidido que follar�a delante de �l por primera vez con otro, tiene ganas de que lo haga cornudo, es un mierda, en el trabajo es poderoso, pero en casa le domino yo hace todo lo que le digo,s�lo me faltaba ponerle los cuernos y t� vas a ser el afortunado, el pobre hombre (mayor que ella, tendr�a unos 50, y ella no pasaba de los 35) segu�a sin abrir la boca, llegamos al coche y nos sentamos los dos detr�s mientras el marido se puso al volante, ella me dijo, estoy salida como una perra, c�meme mientras el cabr�n nos mira por el retrovisor, me abalanc� sobre ella comi�ndole la boca, le toqu� las tetas por encima del vestido, las ten�a muy duras, operadas probablementte, pero tremendas, llev� mi mano hasta su entrepierna, mira como estoy, le met� mano por debajo, ten�a el tanga chorreando, lo apart� y le clav� dos dedos, y empez� a follarla, si follam� con los dedos cabr�n, hazme correr delante del cornudo, que vea c�mo se trata a una puta, un minuto m�s tarde se corri� chillando como una cerda, llegamos al parquing y en el ascensor no dejamos de morrearnos, al entrar en su casa fu�mos inmediatamente a su habitaci�n, ella se quit� el vestido. �joder c�mo estaba de buena!se arrodill� delante de m� y le dijo a su marido, t� cornudo de mierda, t�rate al suelo, s�cate �sa mierda de polla que tienes y p�latela viendo lo puta que es tu mujer, el hombre lo hizo, Andrea me baj� los pantalones y los calzoncillos y me sac� la polla que ya ten�a como una piedra, �sto es una polla, dijo, y no la mierda que tienes t� le dijo al marido, que por cierto al verle la polla, sent� l�stima por �l, yo me considero dotado de una manera normal, pero comparado con la de �l la tengo de gigante, ah� entend� a su mujer, Andrea se abalanz� y empez� a com�rmela como una posesa como si le fuera la vida, me m�raba a los ojos con cara de vicio, aquello no iba a ser un polvo normal, as� que le cog� de la cabeza y le empez� a follar la boca, se le saltaban las l�grimas pero sigui� chupando, al cabo de un rato me retir� no quer�a correrme todab�a, la comes de maravilla puta le dije,s�, me contest� tr�tame como a una puta delante de el cornudo, �so me pone cachonda, se quit� el sujetador, el tanga y las sandalias, yo me quit� lo que me quedaba y la empuj� contra la cama, a todo �sto el marido se machacaba su cosita, me puse encima de ella, y empez� a comerle �se par de fant�sticas tetas mordi�ndole los pezones que estaban duros como piedras, ell chillaba de gusto, segu� bajando con mi lengua pasando de largo de su co�o hasta llegar a sus pies, los ten�a preciosos, despu�s de com�rselos un rato, volv� hacia arriba, enterr� mi cara en su co�o, que estaba chorreando, dispuesto a hacerle la mejor comida que le hab�a hecho a una mujer, �lla se lo merec�a, estube 20 � 30 minutos comi�ndoselo, por las contracciones debi� correrse 4 � 5 veces, berreando como un animal, y chill�ndole al marido que era una puta, una perra y una puerca, y que a partir de ahora los cuernos no parar�an de crecerle, al rato me dijo f�llame quiero tener tu polla dentro, se la met� de golpe, yo estaba encima, empez� a follarla como un animal mam�ndole las tetas, no me faltaba mucho y le dije, voy a follarte el culo, h�zlo, revi�ntame mi puto culo, delante del cabr�n, se puso a 4 patas, y me con mi lengua se lo estube comiendo un buen rato, mientras ella gem�a de placer, al cabo de un rato, apunt� mi polla a su ano y empez� a met�rsela despacio, cuando estuvo toda dentro empez� a meterla y a sacarla cada vez mas deprisa, ella chillaba, si cabr�n f�llame el culo, revi�ntamelo hijo de puta, ya no pod�a m�s la saqu� de su culo y la hice poner de rodillas en el suelo al lado de su marido, me puse de pie delante, ella me cogi� la polla y me la comi� como nadie ma la hab�a comido nunca, ya no pude m�s la saque de su boca y me masturb� delante de su cara corri�ndome como un animal llen�ndole toda la cara de leche, con sus dedos llev� mi leche a su boca relami�ndose mir�ndome sonriente, el pobre del marido tambi�n se hab�a corrido, pero la noche no acab� ah�, aunque �so ser� otra historia.
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Relato: Una guarra y su cornudo
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