Relato: RELACION CLANDESTINA RELACION CLANDESTINA
Hola quiero contarles esto que me sucedi� lo cual es 100 % real, me paso hace tres meses.
Mi nombre es Sergio tengo 40 a�os, mido 1.70, soy de complexi�n media, acostumbro ir al gimnasio a ejercitar mi cuerpo de manera regular.
Todo comenz� como un d�a que una amiga que al igual que yo es casada, se me acerco pidiendo un consejo ya que estaba atravesando por una crisis en su matrimonio y quer�a escuchar mi opini�n al respecto.
Ella se llama Estela tiene dos hijos, seg�n me conto lleva 9 a�os de matrimonio con el que es su marido, pero que su relaci�n se est� deteriorando debido a que su esposo bebe demasiado y que con muy poca frecuencia tienen relaciones sexuales, yo intrigado le pregunte que con qu� frecuencia lo hac�a, a lo cual me respondi� que una o dos veces al mes ya que al parecer a �l no le interesaba ella como mujer ya que por las noches ella se pon�a una ropa provocativa y sexy para recibirlo cuando llegaba a casa y que �l ni la volteaba a ver, que siempre ella ten�a que tomar la iniciativa cuando ya no aguantaba las ganas de tener sexo.
Yo le dije que ella me parec�a muy atractiva y que no ve�a la raz�n por la cual su esposo no le hiciera el amor, que por el contrario me parec�a que cualquier hombre deber�a sentirse halagado de tenerla como mujer.
(La describo a ella: Mide 1.60 de estatura, complexi�n media, tiene unas tetas muy grandes y ricas, unas piernas muy bien torneadas y sobre todo un culo muy paradito)
Yo en tono de broma le dije que por qu� no se buscaba mejor un amante, un poco molesta me dijo que en el tiempo que llevaba de casada nunca hab�a sido infiel y que su esposo hab�a sido el primer hombre en su vida, el que la hab�a desvirgado y que quer�a seguir si�ndole fiel.
Yo le respond� que se diera la oportunidad de experimentar algo diferente que la hiciera sentir mujer nuevamente, alguien que la llenara de orgasmos.
Orgasmos que es eso? Me pregunto intrigada, empec� a re�rme y le dije que era lo m�ximo que una mujer y un hombre pod�an experimentar en una relaci�n sexual, es como sentirte en el cielo. Ella me respondi� de manera inmediata que nunca hab�a sentido nada parecido, que su marido solo se limitaba a meterle la verga y que en 2 o 3 minutos el ya hab�a terminado, que su vagina ni siquiera lubricaba y que se quedaba con ganas de seguir cogiendo.
Este tipo de charlas se daban con mayor frecuencia, en ocasiones a trav�s del chat , yo a mi vez le contaba de mi vida sexual, le dec�a que soy un adicto al sexo y que me gustaba satisfacer a mi pareja, que lo hac�amos 3 o 4 veces por semana experimentando diferentes posiciones, yo notaba que cada vez que habl�bamos de sexo ella se empezaba a poner nerviosa hasta el grado de decirme que no siguiera hablando de eso porque se estaba poniendo nerviosa, le dije que sufr�a porque quer�a ya que yo le pod�a ayudar con su problema.
Un d�a me llama un poco agitada, yo para tranquilizarla le cite en un parque, en cuanto me vio me abrazo y me dijo que su esposo hab�a llegado borracho y que hab�a intentando golpearla, yo la empec� a acariciar al grado que las cosas empezaron a subirse de tono, le pregunte que si quer�a que la llevara alg�n lugar en particular y de manera inmediata me dijo que adonde yo quisiera, esa era una respuesta muy amplia y la que yo estaba esperando desde hacia tiempo, sin m�s tome mi auto y lo dirig� al hotel m�s cercano.
Cuando llegamos a la habitaci�n la empec� a besar a la vez que acariciaba sus ricas nalgas por debajo del vestido, sent�a como se estremec�a y empezaba gemir. Sin perder m�s tiempo le fui quitando su vestido y sus pantaletas, sintiendo en ese momento lo mojado que estaban producto del juego er�tico, ella me suplicaba que digo me imploraba que le metiera la verga, me dec�a que la penetrara que me quer�a sentir, que se mor�a de ganas de que me la cogiera y que ya no le importaba seguir siendo fiel a su esposo.
Una vez desnuda le empec� besar sus pezones grandes y rosados, ella me agarraba la verga sintiendo las venas que por ella corren, jugaba con ella, me dec�a quela ten�a muy rica que era m�s grande que la de su esposo y textualmente me dec�a �ya c�geme cabron, m�teme este pedazo de verga no me hagas sufrir, ll�name de tu leche, quiero sentir ese orgasmo del que tanto me has platicado, hazme lo que el est�pido de mi marido no puede� yo un poco pausado segu�a besando sus pezones , met� un dedo en su vagina despu�s otro, los jugaba dentro de ella, le dije que me mamara la verga, ella la tomo entre sus manos y empez� a chupar la cabeza hasta llegar a la base, me lamia los huevos, me la besaba con mucha paciencia, se tomaba mis l�quidos pre seminales, lo hac�a con gran destreza, por lo que ve�a ella tambi�n lo estaba disfrutando igual o m�s que yo. Asombrada me dec�a que estaba logrando lo que su esposo no hac�a, que le temblaban las piernas y que ten�a una sensaci�n muy rara dentro de su cuerpo.
La acost� en la esquina de la cama, apunt�ndole la cabeza de la verga en su vagina, ella me agarraba las nalgas y me empujaba para que se la metiera toda, yo opon�a un poco de resistencia, solo le met�a y le sacaba la cabeza en repetidas ocasiones, ella a su vez segu�a intentando que le metiera toda la verga, levantaba sus nalgas para alcanzar su objetivo, en un momento y sin m�s se la deje caer toda de un solo golpe hasta que sent� que mis huevos chocaron en sus nalgas, empec� un mete y saca muy suave, yo miraba como mi verga sal�a brillosa, muy mojada y empapada por sus jugos vaginales, ella exclamaba ����� Haaaaa, que rica verga tienes papito, c�geme, dame duro, b��ame la vagina con tu leche, quiero ser tu puta por siempre, hazme sentir viva otra vez !!!!!. Le pregunte si quer�a que le sacara la verga, me ara�o la espalda y me dijo ����� si haces eso te mato cabron !!!!!
Entonces empec� a meterle la verga m�s duro, se escuchaba el golpeteo de mis huevos en sus nalgas, llevaba 5 minutos haciendo eso cuando empez� a convulsionarse como pose�da, estaba teniendo su primer orgasmo, ella gritaba �Dios m�ooooo que es esto tan ricooooooo que estoy sintiendo, me quiero moriiiir, papito tu si sabes c�mo cogerme� eran tan fuertes sus gritos que debieron escucharse por todo el hotel, yo por mi parte segu�a encaj�ndole la verga hasta lo m�s profundo de su ser en repetidas ocasiones, hasta lograr que tuviera una serie de 3 orgasmos mas de manera consecutiva, de pronto sent� como su cuerpo se aflojaba y pon�a sus ojos en blanco como si estuviera perdiendo el sentido, yo tambi�n estaba a punto de terminar, sent�a que ya la leche se me sal�a, ella noto esto y me pidi� que terminara dentro de ella, sin m�s deje salir un chorro de leche que le lleno su vagina provocando que se le saliera y empezara a escurr�a por su entre pierna mojando las sabanas de la cama.
Ya una vez relajados me abrazo y me dio un beso agradeci�ndome que me la hubiera cogido, que esperaba que esto se repitiera, yo le dije no me agradezcas nada porque no hemos terminado, que acaso falta algo me pregunto? si le conteste te quiero hacer por el ano, ella dio un salto y me dijo que eso no, que nunca lo hab�a hecho por ah�, que su esposo bastantes veces se lo hab�a pedido, y las mismas que se lo hab�a negado. Yo le dije me lo tienes que dar como recompensa a este rico momento, me contesto que lo iba a pensar y que la pr�xima vez que nos vi�ramos me dec�a.
Nos metimos a dar una ducha, una vez que terminamos la fui a dejar cerca de una estaci�n de taxis, para qu� tomara uno que la llevara a su casa. Hoy en d�a nos seguimos viendo y cada que tenemos oportunidad nos escapamos y hacemos el amor, creo que al igual que yo se est� haciendo una adicta al sexo.
Si quieres saber si me dejo que le hiciera por el ano escr�beme a:
Saludos, espero les haya gustado mi relato.
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Relato: RELACION CLANDESTINA
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