Relato: EL NEGRO Generalmente paso mis d�as trabajando independientemente para luego atender los quehaceres de mi hogar. Mi marido tiene una prima de piel morena que hace poco vino a vivir donde mi suegra, ella nunca he vivido con su padre ya que nunca lo tuvo a su lado por lo cual casi no lo puede ver. Como �l vive por donde vivimos un d�a me lo ense��, �l es un tipo negro, no mal parecido, alto, como de 1.85m, delgado, de unos 47 a�os, pero bien conservado.
Un d�a llegu� a la casa de mi suegra y encontr� a la prima de mi marido llorando, hab�a tenido una fuerte discusi�n con su pap� y hasta le hab�a humillado as� que decid� ir a ponerlo a su sitio. Como conoc�a su casa fui. Yo estaba vestida con un pantal�n hasta la rodilla alicrado, color rosado, a la cadera que me quedaba pegad�simo, un calz�n tipo tanga rojo, de encaje, un top tipo bivid�, pegadito con un buen escote, de licra, color rosado y un brassier blanco. Su padre viv�a solo as� que toqu� la puerta de su casa y de pronto sali� envuelto en una toalla de la cintura para abajo. Como estaba de c�lera entr�, cerr� la puerta para su sorpresa y comenc� a gritarle:
-Eres un desgraciado, como puedes tratar as� a tu hija, eres una basura, negro de porquer�a, encima no s� como las mujeres te hacen caso�
-Y t� qui�n eres para venir a gritarme a mi propia casa. Ah, tu eres la mujer del primo de mi hija, te he visto varias veces, te voy a demostrar por qu� las mujeres me buscan�
Para mi sorpresa se sac� la toalla y estaba desnudo, cuando le v� me di cuenta que ten�a un pene enorme y grueso, en verdad nunca hab�a visto uno as�, deb�a medir como unos 25 cms y estaba bien hinchado. Quise salir pero me detuvo por la espalda:
-Ahora vas a cambiar de opini�n acerca de mi putita, te voy a demostrar lo que es un verdadero hombre, siempre te veo pasar y est�s riqu�sima, te voy a dar toda mi salchicha.
-Su�ltame por favor, no me hagas da�o, d�jame irme.
Inmediatamente me tom� de la cintura y con la otra mano me desabroch� el pantal�n . Trataba de salirme de �l ,pero era m�s fuerte que yo, me sobaba con su cosota mis nalgas hasta que con una mano y a pesar de mis esfuerzos por evitarlo me baj� el pantal�n e inmediatamente el calz�n.
-Noooo, noooo, por favor, d�jeme.
Me sent� encima de �l y abri�ndome las piernas me penetr�.
-Ayyyyy, auuuuuu, nooooo, ayyyyyy, auuuuu
-Toma mamacita, al principio te va a doler pero despu�s vas a gozar.
Sent�a como ese pedazote de carne negra como un fierro entraba por mi conchita y se abr�a paso por mi vagina a la vez que sent�a que me mojaba. El me fue soltando poco a poco mientras yo, ya sin forcejear me permit�a subir y bajar por su enorme nabo negro. Luego me subi� el top y me sac� el brassier y empez� a apretarme las tetas mientras gem�a de dolor y ahora ya de placer.
-Ahhhhh, ayyyyyy, ayyyyy�que rico, ayyyy.., que grande y gorda la tienes, ayyyy, ayyyyyy ayyyy
-Ves putita, ya te gust�, ahora dime porque las mujeres me buscan.
-Ayyyyy, auuuuuu, ayyy,ahhhhhhhh, que grande, que grueso, que rico papi, hazme tu mujer, sigue papi�.
-Toma putita, es toda tuya, que ricas tetazas, que rico culo mami.
-Sii, ayyyy, ayyyyyyyy, ahhhhhh,ahhhhhhh,ahhhhhhhh.
El negro me taladraba la conchita y para ese momento me hab�a venido como 3 veces mientras toda su cosota me hab�a abierto la todita.
Luego hizo que me siente en su verga mirandole de frente a lo que acced� mientras me penetraba y me besaba , me met�a toda su lengua en mi boquita y me mamaba las tetas mientras me apretaba las nalgas y me sub�a y bajaba por sus 25cms.
-Auuuuu, ayyyyy , no seas tosco, ayyyyyy, ayyyyyy, ayyyyyyy, ayyy bastaaaaa, bastaaaa
Al escuchar eso me levant�, me apoy� sobre la c�moda de su sala y me abri� las nalgas, me meti� su vergota mientras de espaldas a �l me apretaba las tetas.
-Ayyyy, ayyyyy, ayyyyy, ayyyyy,ahhhhhh, ya papi, ahhhhhhhhh
-Me taladraba cada vez m�s fuerte a tal punto de que sent�a que me iba a desmayar hasta que sent� que mi conchita y mi vagina se llenaba de su leche.
-Ahhhh..putita, te lleno, �.ah putita�eres mi mujer�.toma la leche de tu negro�..
-Ahhhhhh�que rico,��tanta leche, me has llenado con tu leche papi, calientita�sigue papi, destr�zama amor, soy toda tuya, que rica verga
-Toma m�s de mi pingota, hasta mis huevos putita�.
-Ahhhhh. Ayyyyyyy, ayyyyyy, ahhhhhhhh, ya no papi, me duele, toda tu leche la tengo adentro
El negro sigui� arremetiendo con fuerza hasta que sac� su pene de mi conchita, hizo que me arrodille y ech� otro buen poco de leche en mi boquita.
Luego de ello me dio un beso apasionado, me tir� mi ropa en la cara, hizo que me cambie y me ech� de su casa , mientras me iba de su casa adolorida y confundida pens� en lo mal que hab�a hecho al convertirme en la mujer del padre de la prima de mi marido pero tambi�n en lo que hab�a disfrutado con tremendo nabo negro
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Relato: EL NEGRO
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