UNAS VACACIONES MUY MASCULINAS.
NOTA: He detectado un imperdonable error en el final del primer p�rrafo del
cap�tulo 1. Si lo leeis atentamente me refiero a mi padre como "un reputado
andr�logo de la ciudad". Como comprender�is si le�is el p�rrafo siguiente,
la palabra "andr�logo" es totalmente incorrecte y deber�a sustituirse por
"empresario". Perdonadme si esta peque�a errata os ha dificultado la comprensi�n
del relato. Y os recuerdo que pod�is rega�arme o escribirme vuestras impresiones
a la direcci�n de correo POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO. Intentar� responderos a
Cap�tulo 4: Cuerpo y alma al desnudo.
La situaci�n era por lo menos kafquiana. La Habana, las 2 y pico del mediod�a
hora local, dos hombres atractivos y totalmente desnudos en la terraza de la
suite del mejor hotel de la ciudad. Yo, con cara de alucinado, mientras pap�,
totalmente desinhibido y aparentemente nervioso, paseaba su miembro inhiesto por
toda la terraza. Su semblante era severo y, cada vez que intent� abrir la boca,
me hizo callar. Estaba decidido a contarme algo y de nada servir�an ni mis
excusas, ni mis interrupciones, ni mis protestas.
El gran y poderoso Ernest Bargall�s estaba decidido a contarme su verdad y
sab�a por su talante taciturno que nada ni nadie podr�a evitarlo. De repente
exhal� aire, cogi� una tumbona y se sent� ante m� balanceando su miembro en
reposo de m�s de 14 cm. Mis ojos se perdieron de nuevo en la belleza ad�nica de
mi padre hasta que �l, con su tono m�s severo, me recrimin�:
Aleix, deja de mirarme con esa cara y haz el favor de concentrarte en
todo lo que tengo que explicarte.
Pap�, de verdad no hace falta� �le repliqu�.
No, hijo, debes saber toda la verdad sobre m� antes de decidir si quieres
continuar con esto.
Pap�, no tienes que demostrar nada. Te quiero y nada cambiar� eso.
Mi padre me contempl� con vehemencia y me orden� de nuevo que le atendiera.
Exhal� de nuevo toda la brisa de la terraza y empez� su explicaci�n:
- Ver�s, hijo, lo que tengo que contarte sucedi� mucho antes de que nacieras.
Como ya sabes mi madre qued� embarazada de m� cuando ten�a m�s de 45 a�os. La
noticia llen� de felicidad a tu abuelo quien consideraba a sus m�s de 50 a�os
que yo hab�a sido la respuesta a sus oraciones y que finalmente Dios premiaba su
fe con ese esperado heredero. Toda su felicidad se trunc� cuando mi madre muri�
poco despu�s de parirme. Pap� se sumi� en la m�s m�s profunda desesperaci�n y
nunca nos perdon� a Dios, a m� y a s� mismo la p�rdida. Eso lo alej� de m�, de
Dios y del mundo real. Se concentr� enteramente en su trabajo y a m� me dej� al
cuidado de diversas ni�eras y profesores de los m�s prestigiosos internados
espa�oles e ingleses (cada uno m�s lejos de casa que el anterior).
"A los 18 a�os, y para mi sorpresa, me hizo volver de mi exilio y casi me
suplic� que iniciara mis estudios de arquitectura en una prestigiosa universidad
barcelonesa y me construy� un confortable estudio privado en el �tico de la
mansi�n familiar, con mi propio servicio dom�stico y una cuantios�sima
asignaci�n mensual para mis gastos personales.
"Empec� mis estudios y en mi primera clase qued� obnubilado ante la visi�n de
mujer m�s maravillosa del mundo, la catedr�tica Maite Ginestal, tu madre. Si
algo me hab�a ense�ado mi formaci�n de ni�o rico era que pod�a conseguir todo lo
que deseara y tras muchos desplantes tu madre me concedi� la primera cita a la
que seguir�a una maravillosa y discreta historia de amor.
"Todo fue maravilloso hasta el �ltimo d�a de curso cuando. Tu madre me cit�
en su despacho, se zaf� de mis caricias y besos cuando entre y me anunci�
fr�amente que cortaba conmigo para siempre que no intentara llamarla, etc, etc."
Intent� averiguar sus motivos, supliqu�, llor�, patale� pero todo fue en vano.
Durante el verano la llam� miles de veces, siempre sin respuesta y cuando empez�
de nuevo el curso tu madre hab�a desaparecido de la Universidad, de la ciudad y
de mi vida."
Entr� en una profunda depresi�n y descubr� que no ten�a a nadie con quien
compartir mis sentimientos de dolor. A falta de amigos, me consol� en el
asistente que pap� hab�a contratado para m�. Se llamaba Klaus, tenia apenas unos
pocos a�os m�s que yo, med�a casi dos metros y tras su severo talante germano
descubr� a un hombre sensible, muy sincero y un gran escuchado. Nuestra relaci�n
contractual deriv� enseguida en una gran amistad. Siempre he pensado que vi en
Klaus al padre que nunca hab�a tenido, el me aconsejaba en todo, me asesoraba
cuando me compraba ropa, me rega�aba dulcemente cuando descuidaba mis estudios,
me aconsejaba sobre las actividades extrauniversitarias que m�s me conven�an y
fue mi gran consuelo cuando pap� fue ingresado en el hospital a causa de una
grave enfemedad que, pocas semanas despu�s, le llevar�a a la muerte. Me ayud�
con las empresas de pap� y se convirti� en mi hombre de confianza."
"Nuestra relaci�n se fue haciendo cada vez m�s �ntima hasta que el d�a de mi
veinti�n cumplea�os Klaus me hizo el regalo m�s especial de mi vida. Era un
domingo. Me despert� a las diez, llev�ndome un copioso desayuno a la cama, iba
vestido con un pijama de seda de seda con un pantaloncillo muy corto y una
camiseta muy ce�ida que marcaba perfectamente unos pectorales muy trabajados y
un vientre plano y muy fibroso, llevaba suelta su melena rubia y ensortijada,
que habitualmente recog�a en una coleta, lo que le daba a su cara ani�ada un
aspecto casi salvaje. Me felicit� con dos tiernos besos y se sent� en la cama de
manera que pod�a ver a trav�s de la ancha pernera de su pantal�n como asomaban
sus genitales recubiertos de vello. No le di la menor importancia al hecho hasta
que se acomod� de nuevo y me mostr� sus genitales con mayor descaro mientras �l
insinuantemente se tocaba imp�dicamente lo que se marcaba como un pene
semihiniesto de un tama�o considerable. Continu� desayunando sin poder apartar
mi mirada de esa visi�n. Mi cabeza bull�a de pensamientos contradictorios. Hasta
ese d�a nunca me hab�an interesado los hombres y eso que hab�a compartido las
t�picas bromas masculinas en las duchas del estadio de balonmano con mis
compa�eros de equipo y algunas veces, incluso, alg�n toqueteo inocente que nunca
hab�a pasado de ah�. Hasta este momento s�lo me hab�an interesado las mujeres,
pero a la vez no podia apartar mi mirada y mis fantasias de esa visi�n de Klaus
que me estaba atormentando y estaba despertando sentimientos desconocidos en
m�."
"Klaus �le dije- te has pasado calent�ndome la leche �y de repente me
arrepent�, aquello son� muy raro y m�s a�n en esa situaci�n"
Lo siento Ernest, si quieres te la cambio por otra �me dij� abalanz�ndose
sobre mi para coger la taza y qued�ndose a pocos cent�metros de mi cara.
No� esto dejaremos que se enfr�e.
Seguro que deseas enfriarla �me dijo con cara insinuante mientras se
acercaba m�s y m�s a m�."
No respond�, me volv� hac�a �l, mir� su carita angelical, acarici� su melena
rubia con la intenci�n de apartarle de m� pero en lugar de eso lo atraje hacia
mi y lo bes� con fuerza en la mejilla. El gir� levemente su cara y dej�ndome
sorprendido introdujo su lengua en su boca mientras sus manos acariciaban mi
pecho. Retuve esa lengua maravillosa en su boca hasta casi ahogarme mientras mis
manos fueron bajando por la espalda de Klaus hasta introducirse en su ampuloso
pantaloncillo y empezaban un violento manoseo de sus nalgas desnudas."
"Klaus sac� su lengua de mi garganta y empe� a lamer mi cuello y a morder los
l�bulos de mis orejas mientras desabrochaba los botones de mi pijama y me
desnudaba de cintura para arriba. Me tumb� sobre la cama de nuevo y empez� a
lamer cada cent�metro de mi pecho deteni�ndose especialmente en mis tetillas y
llegando incluso a succionar cada vello de mi sobaco. Nunca me hab�a sentido tan
excitado en mis relaciones con mujeres, ni hab�a sentido tanto placer. Mi pene
parec�a querer explotar cuando bajo la tela de mi pantal�n rozaba el de Klaus.
Mis manos segu�an en sus nalgas y uno de mis dedos empez� a introducirse en su
ojete que parec�a deseoso de acogerlo."
"De repente Klaus se levant� y se desprendi� de toda sus ropas. La visi�n de
ese hombre desnudo era espectacular, parec�a un dios n�rdico de una masculinidad
encantadora. Su pene erecto y circuncindado deb�a medir unos 18 cm y estaba
coronado de unos test�culos de gran tama�o. Toda su zona genital, de tonalidad
casi albina, contrastaba por su aparente fragilidad con su cuerpo moreno y
endurecido en el gimnasio familiar."
"Se inclin� sobre m� y me arranc� mi pantal�n dejando mis 24 cent�metros de
falo humedecido de precum totalmente a la vista. Se arrodill� ante m� y comenz�
a besar mi glande retirando el prepucio con sus propios labios, sus besos
pasaron a ser succiones de gran intensidad y poco a poco fue trag�ndoselo hasta
devorarlo entero. Despu�s de varios minutos de lameteos sent� como mi pene se
convulsionaba"
"�Me cooooro! �exclam�- D�jame o voy a correrme.
Es lo que deseo. Quiero paladear cada gota de ti �me dijo Klaus mientras
volv�a a su madada con m�s �mpetu todav�a."
"Me dej� llevar y a los pocos minutos vi como mi semen se escapaba en
hilillos de su boca mientras mi pene parec�a querer reventar de placer dentro de
su boca cada vez que mi amante succionaba m�s y m�s fuerte para tragarse hasta
la �ltima gota del mismo. Klaus se levant� con la boca todav�a llena, me tumb�
violentamente en la cama y me bes� apasionadamente compartiendo conmigo mi
semen. En un principio me desagrad� su sabor e intent� liberarme del germano
pero poco a poco, me fui acostumbrando a ese sabor y lleg� a gustarme tanto que
mi lengua empez� a pugnar con la del germano por conseguir paladear las �ltimas
gotas de mi propio manjar."
"Creo que el sabor del semen me enloqueci� porqu� acto seguido agarr� a Klaus
violentamente, lo tend� sobre la cama y empec� a lamer como si me fuera la vida
en ello su pene blanquecino hasta que al cabo de unos minutos arranqu� de �l
siete abundantes trallazos que escaparon de mi boca e inundaron mi cara y su
vientre de semen. Segu� lamiendo hasta tragar cada gota de ese delicioso manjar
y cuando acab� con todo, el germano lami� y limpi� toda mi cara y me dio un
apasionado beso con su lengua repleta de su blanco jugo testicular que, de
nuevo, lam� con frucci�n.
"Perdona Klaus� -empec� a decirle.
No tengo nada que perdonarte. Veo que te ha gustado mi regalo de
cumplea�os. Pero la fiesta todav�a no ha acabado. Tengo algo mejor que
ofrecerte"
�Ah s�? Estoy ansioso por saber que puede ser. Ser� tan divertido como
todo lo anterior �dije con mi mirada m�s sexy.
Si, lo ser�. Y veo que ya est�s a punto de nuevo para ello �me dijo
mientras agarraba mi pene que de nuevo estaba en estado de erecci�n-
�Quieres ya la segunda parte de tu regalo? �se puso en cuclillas sobre la
cama, levant� su culo y empez� a acariciarlo y a meter uno de sus dedos
dentro del ojete- T�malo, es todo tuyo."
"Me levant� y me coloqu� detr�s de �l. El tom� mi mano derecha y la llev� a
su ojete. Empec� de nuevo a acariciarlo y en pocos minutos ten�a tres de mis
dedos dentro de �l mientras chillaba y gru��a de placer con cada embestida y me
ped�a que lo penetrara de verdad. Lo hice esperar todav�a cinco minutos, saqu�
mis dedos y poco a poco los fui reemplazando por mi herramienta. Klaus mord�a
nervioso las s�banas para no gritar de dolor a la vez que me imploraba que
continuara desgarrando su culo hasta introducirla toda. De repente le di una
tremenda estocada y su ano absorvi� toda mi herramienta hasta que mis test�culos
chocaron con sus gl�teos."
Fue una follada perfecta y con cada embestida, con cada mete y saca, notaba
dentro de m� un placer desconocido y casi adictivo. Cuando estaba a punto de
correrme quise experimentar todav�a m�s y ped� a mi asistente que fuera �l quien
me follara a m�. Me puse en posici�n y Klaus empez� a lamer mi ojete y a
introducir su lengua en �l. Cada lenguetazo quemaba mi piel y cuando a la lengua
se le sum� su dedo �ndice lo que me produc�a una sensaci�n a la vez dolorosa y
placentera. Klaus continu� con su dilataci�n y ya ten�a tres de sus dedos dentro
de m� cuando se me irgui� tras de mi y me pregunt� si deseaba continuar."
"No respond� agarr� su pene y lo acerqu� a la entrada de mi agujero que se
mor�a de ganas de recibirlo. Al principio he de reconocer que sent� un dolor
casi inaguantable pero a los pocos minutos todo ese sufrimiento se convirti� en
una corriente de placer que hizo flaquear incluso mis piernas. Klaus me cambi�
de posici�n sin sacar sus 18 cent�metros de carne de m�. Me tendi� sobre la
cama, puso un almohad�n bajo mi espalda para que mi culo quedara en pompa y
continu� foll�ndome de nuevo"
"Sin siquiera tocarla, mi polla empez� con las convulsiones previas a la
micci�n y de repente empez� a disparar diversos trallazos de semen que
explotaron con una fuerza inusual sobre mi cuello, mi pecho y mi bajo vientre.
Despu�s de esto mi amante sac� su pene de m� y empez� tambi�n a inundarme de
semen. Cuando cayo exhausto sobre mi quedamos entrelazados y unidos por una
viscosa capa de semen."
"Dormimos un par de horas fuertemente abrazados hasta que nos levantamos y
nos duchamos juntos. Ese d�a lo hicimos dos veces m�s, una en la biblioteca y
otra en el gimnasio, y esa noche abrazados en mi cama, nos profesamos amor
eterno."
Quise interrumpir el relato de pap�, pero �l me hizo un gesto para que
callara
D�jame continuar, por favor Aleix.
De acuerdo, sigue. Prometo no volver a interrumpirte.
Fui muy feliz con Klaus, pero vida me jug� de nuevo una mala pasada y
pocos d�as antes de que cumpliera 24 a�os, cuando ya hab�a acabado la
carrera y hab�a tomado las riendas de las empresas de mi padre, a �l le
diagnosticaron un tumor cerebral que lo arranc� de mi lado en menos de tres
meses.
"Tras su muerte pas� por una honda depresi�n que super� volc�ndome en mi
trabajo y dejando de banda cualquier actividad social durante m�s de dos a�os.
Mis consejeros de imagen me convencieron finalmente para que reiniciara mi
vida social y, como con todo lo que he hecho siempre, me aboqu� a ello y me
convert� en un habitual de la jet set internacional sin descuidar nunca mis
obligaciones empresariales. Pasaba mis vacaciones de verano en Ibiza y en la
costa del Sol rodeado de famosos, esquiaba en Aspen junto a la realeza
europea� De repente comenz� a aparecer en las revistas del coraz�n como uno de
los solteros m�s codiciados del mundo y se me atribuyeron romances con
princesas, actrices y top models que en realidad, en su mayor�a, solo fueron
buenas amigas. Tuve breves escarceos con diversos hombres muy conocidos y
reputados y, a la vez, muy discretos en sus relaciones homosexuales, recurr� a
sexo pagado con hombres de todas las razas para quienes no era m�s que un
perfecto desconocido que les hab�a prometido mucho dinero por acostarse con
�l"
"Interiormente, segu�a enamorado de Klaus y ning�n hombre, ni ninguna mujer
(que tambi�n hubo alguna) pudo llenar el vaci� que el germano hab�a dejado en
mi coraz�n. No encontraba el sentido a mi vida y me ve�a cruzada la barrera de
los treinta, totalmente solo en el plano afectivo. Rodeado de personas que me
adoraban, habiendo subido a la cumbre, rico, poderoso, guapo, envidiado� pero
cada vez m�s solo."
"Y entonces llegaste tu y decid� dedicar toda mi vida a ti. Me fui alejando
de mis oblaciones sociales y me bolqu� de nuevo en el trabajo y en ti deseando
ser ese padre que yo nunca tuve. Cambi� de h�bitos, dej� de viajar tan a
menudo. Me rode� de personas de confianza en quienes delegar mis obligaciones
fuera del horario de la empresa y me dediqu� de lleno a intentar hacerte el
adolescente m�s feliz del mundo. Me convert� en el padre perfecto y abrac� la
castidad para que nadie pudiera separarme ni una sola hora de ti."
Pap� -empec� a decir de nuevo.
No, no lo hice solo por ti. Lo hice por los dos. Y creo que lo consegu�.
T� llenaste mi vac�o y creo que hemos sido una familia feliz dadas las
circunstancias.
Lo he sido pap�, te lo aseguro.
Bueno pues ahora viene la parte que m�s me duele contarte. Hace un par de
a�os, el d�a de tu 18 cumplea�os, te pill� morre�ndote con Eric Sugranyes,
tu compa�ero de instituto. No te dije nada, siempre hab�a pensado e la
posibilidad de que te gustaran los hombres pero nunca hasta entonces hab�a
tenido esa certeza, en lugar de irme me qued� contemplando como le hac�as
una felaci�n mientras �l magreaba tus nalgas. Supongo que os pareci� o�r a
alguien y os vestisteis apresuradamente para volver a la fiesta.
"Desde ese d�a te empec� a ver de una manera diferente. Ya no eras mi ni�o,
eras un hombre hecho y derecho, estabas a punto de entrar a la universidad,
ten�as un amante� No s�, me di cuenta de repente que eras un hombre y muy
atractivo."
"Esa noche, me masturb� pensado en que era mi pene el que lam�as y tuve una
de mis mejores corridas. En realidad fueron tres casi consecutivas: Ese
pensamiento me persigui� insistentemente desde ese d�a y comenc� a espiarte, a
intentar verte desnudo con mayor frecuencia, a entrar en tu cuarto cuando
supon�a que pod�as estar desnudo y a espiarte cuando estabas con Eric, con
Rafa, con Sean -en Ibiza el verano pasado-, con Albert y con Rub�n el otro d�a
en Andorra y siempre me masturbaba pensando en que era yo quien te follaba,
quien te masturbaba, quien te lam�a o que eras t� quien me follaba y me
chupaba a m�. Mi amor paternal se fue convirtiendo en algo que no hab�a
sentido desde la muerte de Klaus, un amor maduro y apasionado que solo se
puede sentir cuando encuentras a esa personal especial con la que deseas
compartir tu vida para siempre."
"Hubiera podido ser tu cicerone como Klaus hizo conmigo esa ma�ana de mi 21
cumplea�os pero no pod�a. Tu amor me atormentaba pero no pod�a revelarlo ante
ti sino quer�a hacerte desgraciado.
Pap�, �por qu� me ibas a hacer desgraciado? Yo tambien te quiero, tambien
deseo�
C�llate �me grit�- Joder. Soy tu padre.-y empez� a llorar.
Me levant� de la tumbona y me sent� en el regazo de pap�. Acariciando sus
mejillas y besando sus l�grimas saladas. Pap� me abraz� con fuerza y se puso de
nuevo a llorar con m�s sentimiento.
Te quiero pap�. Y te agradezco todo lo que has hecho por m� como padre.
Pero, t� lo has dicho, ya soy mayor, se lo quiero en la vida y ahora ya no
te necesito solo como una figura paternal. Mientras te esperaba, tumbado
aqu� al sol, me he dado cuenta de algo. Te quiero como padre, s�; pero
tambi�n te quiero y te deseo como hombre. Te deseo desde la primera vez que
te vi desnudo en la sauna de nuestro gimnasio. Pero nunca me atrev� a
reconocerlo hasta este mediod�a.
De verdad Aleix, quieres que nos tiremos de cabeza a una nueva relaci�n.
Si, pap� perdona, si lo deseas te llamar� Ernest o cari�o o pichoncito
m�o, o alguna horterada por el estilo.
Ja, ja, ja� -se ri� pap�- prefiero que contin�es llam�ndome pap�. Lo
comprendes, hijo. Podemos ser amantes pero pase lo que pase a partir de
ahora, te prometo que continuar� siendo ese padre carroza, gru��n y achacoso
que he sido siempre.
Tu ya no eres ninguna de esas cosas. Creo que he descubierto la mejor
medicina para todos tus males.
S�, �Cu�l es?
Esta.
Me levant� de su regazo y me introduje su fabuloso pene en la boca mientras
pap� se dejaba hacer con la mirada absorta por el placer que le proporcionaba.
Estall� en mi boca de manera salvaje pero no me lo tragu� todo. Ahora conoc�a
muy bien los gustos de pap� y le bese apasionadamente en los labios para
compartir juntos el gusto de su delicioso semen.