Es muy dif�cil describir lo que me paso, llevo a�os de mi
vida dedicados al estudio de la hipnosis, no niego el echo de lo excitante que
significar�a poder tener el control mental sobre otras personas y que hagan
cosas con tan solamente el hecho de desearlo; as� fue me entretuve leyendo
textos de meditaci�n e hipnosis que encontraba por cualquier lugar, me hab�a
convertido en una rata de biblioteca.
Entre intentos fallido y otros con algo de victoria, fui
desarrollando mi t�cnica hasta llegar a la perfecci�n.
Llego el d�a mas esperado, una llamada cambio el rumbo de lo
que hasta ese momento era indescriptible, el tel�fono son�, las habitaciones de
mi casa estaban apagadas ya que mis padres estaban lejos de casa en un viaje
negocios, as� que respond� el tel�fono, era una vieja amiga que estaba de pasada
por mi ciudad y hab�a decidido venir a visitarme y llamaba para saber si me
encontraba. Asi que acorde en encontrarme con ella en un par de horas en mi
casa. Pasaron las horas como una centella, cuando me di cuenta ella ya tocaba mi
puerta.
La soledad de la sala de estar, y las luces tenues creaban un
ambiente muy propicio, el silencio de ese momento era cortado por el tic tac del
reloj que marcaba la hora indicada, el cigarrillo que minutos antes hab�a
prendido se consum�a con los mismos deseos de vera mi vista (�o mi victima?).
Lucia estupenda, era como su nombre bella como una rosa, as� se llamaba ROSA,
era un mujer de color canela, de muy precioso cuerpo, vest�a una falda corta que
dejaba ver sus medias oscuras y sus zapatos de tacos altos un saco del color de
su falda y una blusa blanca que dejaba traslucir sus pechos, todo un encanto,
vest�a as�, por que se venia de una entrevista de trabajo.
Adelante, pasa � le dije muy cordialmente. Mientras no dejaba
de ver su figura, pensar que ella estar�a bajo mi control, me provocaba un morbo
y una lividez que erectaba mi pene.
Se sent� muy c�moda en mi sof�, conversamos de nuestras
vidas. Ve�a como cruzabas las piernas con entera confianza. Es dif�cil decir
como llego el tema de la hipnosis aun en esta conversaci�n. Bueno la cosa es
que, entre tragos y tragos a ella la notaba cada vez mas presta a ser inducida.
Ahora recuerdo con exactitud.
- �Rosa, que tal la b�squeda de trabajo?
Bueno algo dif�cil y estresante- acoto ella
Si me imagino, debe ser muy estresante, te debe poner muy
tensa supongo.
Si, hay d�as que ni puedo contener mi c�lera, y arraso con
cualquier mortal � ja, ja, ja, ja, ja, entre risas me contaba sus problemas con
el stress.
Una m�sica muy tenue sonaba, no recuerdo el autor, pero la
tonada de la melod�a induc�a a relajaci�n as� segu�amos conversando entre broma
y broma, le daba confianza para poder ser hipnotizada por mi de una manera
disimulada, pero aun hab�a algo de desconfianza, ya que en el tiempo que nos
dejamos de ver yo aprend� esto de la hipnosis.
Le comente, que hab�a escuchado de ejercicios de relajaci�n,
y como uno mismo puede inducirse a la misma. As� pasaron minutos, entre las
explicaciones que le daba, tomando ejemplos que antes hab�a le�do. As� fueron
pasando las horas, lo que ella no se hab�a percatado que conforme iba hablando
con ella, le estaba mandando ciertos est�mulos al cerebro que permitir�an que
muy pronto cayera en mi poder.
Rosa?
Dime?- respondi� ella.
Haz escuchado de la hipnosis?
Si
Te someter�as una de esas pruebas
Si, por que no , acaso tu sabes
Sabiendo que me iba a responder afirmativamente, hice esas
preguntas. Su mente cada vez era m�a.
Te parece si lo intentamos.
O.k. por que no- respondi�
Se me hizo mucho mas f�cil inducirla al trance, ya que en su
mente estaba el deseo de ser hipnotizada.
Me basto un par de momentos para poderla dormir
Las luces tenues y la m�sica que estaba de fondo permiti� que
la hipnotizara de una manera mas f�cil
As� que saque un cristal que permit�a reflejar el brillo dela
luz en sus ojos, lo comenc� a mover frente de ella el cristal asi poder hacer
que su vista descanse cayendo en el trance de una manera mas rapida
Muy bien rosa cuando llegue a diez, dormir�s
profundamente.
Tu mente ira cayendo en un profundo sue�o:
1.........2.......3.........4..........5..........6,
el sue�o ser� cada vez mas pesado
7....8.....9.....10
ahora dormir�s
Tras esas palabras rosa cay� en un estado, de completo sue�o,
el mas profundo. Comenc� a inducirles ciertas cosas en la mente, decirle que
ella estaba en un sue�o, en la cual ella era una esclava sexual, y que en este
sue�o se sent�a bien, el hecho de obedecer las ordenes de una esclava ante su
amo, la excitaba. Que ella hab�a nacido, solo para, para su amo y se�or, por lo
tanto deb�a responderme todos mis llamado. Como "amo"
Rosa� - clap������������ chasqui� los dedos de mi mano, y
al instante despert�
Si amo - fue la primero respuesta que me dio
Excitante - fue mi reacci�n tenia a la mujer que hab�a
deseado por buen tiempo en mi control, como una zorra ante mi presencia.
Levante�
Si, mi amo- se incorporo
Quien soy yo? Una manera de seguir creciendo en mi ego y mi
excitaci�n
Tu eres mi �nico amo y se�or, eh nacido para servirte mi
amo. Me excita hacerlo.
Muy bien esclava comenzaras danzando para mi ok
Si, mi amo
Rosa bailo delante m�o, era tan espl�ndida, como jugaba con
sus manos sobre su ropa, mientras doblaba su cuerpo de manera muy sensual,
tirando su cabeza hacia atr�s, cada vez el movimiento de sus caderas era mas
fuerte, denotando mas y mas excitaci�n, jugaba a levantarse al falda-
wooooooowwwww, mi pene estaba por reventar, eres un diosa en la sensualidad.
Jugaba a levantarse la falda, me dejaba ver sus medias oscuras y sus zapatos de
taco alto, as� sigui� bailando para quien ahora era su amo, le ped� que al mismo
tiempo se desnude lentamente al ritmo de su danza, y as� fue, como ella fue
comenzando por soltarse el cabello sigui� sacando se el saco que antes de caer
al suelo paso por sus caderas jugueteando con ella luego sigui� la falda
mientras su pelvis segu�a movi�ndose de adelante hacia atr�s con movimientos
cada vez mas excitados como si cuerpo deseara ser pose�do, la falda comenz� a
caer muy lentamente, al llegar a sus rodillas me acerque a ella ,me arrodille
frente a ella y le comenc� a bajar la ropa interior, rozando mi rostro por su
piernas que estaban cubiertas por unas medias de nylon tenia su vagina delante
m�o, y no dude en comenzar a lamer su sexo que estaba excitad�simo su cl�toris
estaba dur�simo , le daba de lenguazos mientras absorb�a sus jugos que ya
comenzaba a derramarse entre sus piernas, comenc� a penetrarla con mis dedos
mientras ella besaba asu amo con pasi�n.
Recuerdo que la mire a los ojos en ese momento y dije:
Esclava- si amo (me respondi�)
Deseo que me chupes el pen� � con gusto mi amo, ya que yo he
nacido para servirte.
Tras esas palabras Rosa mi esclava comenz� a lamerme el pene
ve�a como se introduc�a mi miembro viril en sui boca, dando grandes chupadas,
con su lengua jugaba con mi glande me miraba fijamente a los ojos como gesto de
sumisi�n ante su amo.
Esclava - digame mi amo
Quiero que mientras me la chupes te sigas masturbando, que
sientas que tus dedos sean mi pene � lo que ordenes mi amo.
As� sigui� chap�ndomela y jugando con mi pene como si fuera
un chupete siempre mir�ndome a los ojos
Ahora esclava deseo que te desabotones la blusa y me dejes
ver tu senos, entr�game tus senos
Y as� fue se solt� el brasiere y luego la blusa dej�ndome ver
la erecci�n que tenia sus pezones comenc� a mord�rselos mientras ella gem�a de
placer deseaba penetrarle y ella me lo ped�a a gritos, as� que no perd� el
tiempo la acost� sobre el sof� completamente desnuda y deseosa de que me
aventara sobre ella y la penetrara, empec� a arremeter mi pene sobre ella,
mientras sus gritos y gemidos cada vez eran mas fuertes, ella ara�aba mi espalda
y comprim�a los m�sculos de sus muslos sobre mi cuerpo, cada vez la excitaci�n y
cl�max nos envolv�a mas y mas.
Con un fuerte grito de placer y gemidos al no poder mas
exploto en orgasmo �nico y bello mientras sus senos rozaban mi piel instantes
despu�s yo terminaba con un gran orgasmo.
Despu�s de ello me levante orden�ndole que se quedara quieta
as� pod�a apreciar la belleza de esta mujer que hab�a sido m�a, y que de ahora
en adelante seria mi esclava cada vez que yo lo deseara. Cog� un cigarro de mi
chaqueta lo encend�. La observe durante minutos y luego ordene que se vistiera.
Luego de eso la despert� del sue�o y ordene que en su mente
siempre so�ara lo mismo as� de una manera mas f�cil poder inducirla a mi
fantas�a.