Estaba yo en casa de mi mejor amigo, que tambi�n era de mi
edad y como se habia quedado solo en casa unos d�as, me invito a pasar unas
noches en su casa. Yo pensaba que ser�a lo de siempre, jugar a la videoconsola,
beber del mueble-bar de su padre, ver alguna peli guarra e irnos a dormir, pero
aquella primera noche en su casa supuso algo inesperado...

Todo hab�a salido como siempre, habiamos jugado, bebido (tal
vez m�s de la cuenta) y estabamos viendo una pelicula porno de las que ten�a su
padre en un armario guardadas, cuando a mitad de la peli me dijo mi amigo,
bastante animado por el alcohol, y bastante empalmado por la peli:

-�Puedo contarte una cosa? pero no se lo digas a nadie.

-De acuerdo- respond� yo.

-Me gusta masturbarme vestido con ropas de mi hermana.

Yo me qued� de piedra, pues me esperaba que me dijera
cualquier cosa menos eso, mientras, trataba de imaginarmelo vestido de chica.

-En serio, deber�as probarlo- me dijo mientras sal�a yo de mi
asombro.

-Bueno....por probar....-dije no demasiado convencido.

Me llev� a la habtaci�n de su hermana, tres a�os mayor que
nosotros, musa de tantas fantas�as sexuales que tiene todo chaval de 14 a�os,
cogi� varias prendas de su hermana, que sab�a perfectamente donde las guardaba y
me dijo que eligiese que ponerme, que lo soprendiera, que el mientras se
cambiar�a en su habitacion. Yo dudaba, no sab�a ni por donde empezar, y para
empezar, abr� el armario y los cajones para hacerme una idea de las opciones que
tendr�a. Primero me desvest� y empec� a hurgar en la ropa interior, hasta
decidirme por un conjunto de tanga y sujetador azul turquesa. Nada m�s
pon�rmelos not� que estaba teniendo una erecci�n -a ver si este tio va a tener
razon...- dije para mis adentros, y ya con m�s ganas me puse a completar mi
atuendo. Unas medias de red, un top negro, minifalda negra y una blusa blanca
fueron mi elecci�n, como ya ten�a agujeros en las orejas me puse dos pendientes
de aro enormes, y me pinte los p�rpados de negro y los labios de morado. Como
calzado escog� unas sandalias blancas con bastante tac�n.

Me ve�a guap�sima, pues a mis 14 a�os aun era lampi�o y tenia
el rostro ani�ado. sal� de la habitaci�n y encontr� a mi amigo vestido con una
blusa blanca atada con un nudo, una minifalda escocesa y unas botas altas negras
con mucho tac�n, despu�s de conocernos de forma femenina, nos bautizamos como
Silvia (�l) y Tania (yo). Volvimos a la pel�cula que hab�amos dejado a medias y
de repente no s� que me pas�, pero mi mano comenz� a acariciar el muslo de mi
amigo Silvia, que tras sonreirme empez� a acariciarme tambi�n. R�pidamente
comenzamos a sobarnos nuestros miembros, ya erectos y amenazantes e
intercambiabamos alg�n lametazo o beso.

Por la falta de costumbre, eyacul� enseguida en su mano, la
cual el chup� para limpiarse, y yo ya sin control, le baj� su tanga negro hasta
las rodillas y me met� su miembro en mi boca, lo chup� como hab�a visto que lo
hacian en las pel�culas, mientras Silvia gem�a y me dec�a lo bien que lo hac�a,
hasta que inund� mi boca de su caliente y espesa leche, que luego compartimos en
un h�medo beso.

Aquella noche dormimos en la misma cama, con la lencer�a de
su hermana puesta y con varios d�as por delante en los que lo pasamos muy bien,
pero eso ya es cosa de otro relato.