La Promotora
La magia del tantra no tiene edad
En un momento de mi trabajo tuve que seleccionar una
promotora para una exposici�n que hacia la empresa en donde soy gerente. Se tuvo
que contratar una promotora a la agencia, la cual me envi� una morocha
espectacular de 20 a�os ojos color miel de 168cm de estatura y medidas 95-60-90
Maira se llama.
Llego el d�a de la exposici�n muy ajetreado por cierto,
despu�s de la jornada laboral decid� agasajarla, entonces la invite a cenar a un
distinguido restaurante de la ciudad ella acepto enseguida, mientras cenamos
conversamos de trabajo, de promociones y otros temas banales, hasta que le
pregunte si su novio no se pon�a celoso de que saliera con otro hombre, a lo que
me contesto, que hacia poco que hab�a terminado con su novio por una cuesti�n de
que era un inmaduro, yo aproveche para contarle que adem�s de tener 45 vivo solo
y que soy separado y tengo 3 hijos ya mayores.
Cuando terminamos me ofrec� llevarla a su casa entonces la
acerqu� hasta su departamento en el centro de la ciudad, donde viv�a sola,
cuando llegamos a la puerta del edificio me invito a pasar a tomar un caf� yo no
acepte, entonces me dijo -�por qu� no si no tienes ning�n compromiso?, me decid�
y pase con ella al apartamento, preparo el caf� y puso una m�sica muy suave,
luego de terminar el caf� comenzamos a bailar lento, yo la tomaba de la cintura
y ella me abrazaba por el cuello, entonces me comento que le agradaban los
hombres maduros como yo, esto me puso a mil la abrac� y comenc� a besarla, luego
de un rato est�bamos bes�ndonos apasionadamente sobre el sill�n del living, yo
la acariciaba su cuerpo a trav�s de la ropa, as� estuvimos por un rato ella se
notaba que estaba excitada y yo tambi�n, le acariciaba sus preciosas nalgas con
una mano y con la otra uno de sus pechos, se levant� y me dijo que fu�ramos a su
dormitorio.
Sentados en la cama nos desvestimos los dos, quedando
desnudos. Le pregunte si hab�a practicado el tantra, me contesto que no,
entonces le dije si lo quer�a practicar conmigo, me contesto que si. Le solicite
que se colocara boca abajo en la cama, le empec� a acariciar la espala hacia
abajo salteando su cola, segu� por los pies, despu�s la empec� a besar por los
pies las pantorrillas sus muslos su espalda hasta llegar a besarle el l�bulo de
las dos orejas.
Su respiraci�n comenz� ha acelerarse, as� continu� por un
buen rato, se notaba que comenzaba a excitarse cada vez mas, le ped� que se
diera vuelta, le comenc� a acariciar su cara, su plano abdomen sus muslos sus
pies y volv� esta vez con besos y peque�os roces de lengua por toda su piel, la
fui besando toda y toda. Luego de unos minutos le comenc� a besar uno de sus
senos mientras que con mi dedo le jugueteaba en su cl�toris y met� mi dedo
cordial en su ya mojada vulva, al cabo de unos segundos comenz� a gemir y
arquear su cuerpo y dar unos gritos, comprend� que tenia un orgasmo, yo segu�
con mi dedo pero m�s lentamente, pero esta vez le pasaba mi lengua por su
abultado cl�toris, segu� as� hasta que estallo su segundo orgasmo.
Entonces se dio vuelta yo me acost� de espaldas, sac� un
forro de su mesa de luz lo coloco en su boca y con ella lo empez� a poner en mi
miembro, luego lo empez� a lamer y se lo introdujo hasta la garganta, yo le hice
una se�a que me ven�a, entonces se mont� met�endoselo hasta el fondo, comenz� a
moverse muy r�pidamente ella estaba en el s�ptimo cielo, y yo tambi�n, me empec�
a correr dentro de ella dando un fuerte gemido, esto hizo que ella tuviera un
nuevo y fant�stico orgasmo.
Cansados los dos, ella as� como estaba se recost� en mi pecho
dici�ndome palabras muy rom�nticas y lo bueno que era el tantra hasta que nos
dormimos.
Este fue mi primer encuentro con Maira, despu�s tuvimos unos
mas, igual de exquisitos como este, en mi casa y en un motel, al tiempo ella se
fue a estudiar a otra ciudad y no nos vimos mas.
Espero que les haya gustado este relato, y comprender que la edad no es
impedimento para el amor.