La experiencia que os
voy a relatar se la debo a una colega de las letras calientes que me ha
permitido ponerme en el lugar del hombre que hizo sus delicias. Desde aqu un
hmedo beso para Caliente y cachonda.

A pesar que todav�a era el mes de mayo el calor era casi
insoportable y menos mal que por ser del sur de Andaluc�a estoy acostumbrado a
estos rigores del clima. Adem�s, desde que instal� en mi taxi una climatizaci�n
extra las carreras son m�s placenteras y nunca mejor dicho si tom�is nota de la
incre�ble experiencia que me sucedi� hace unos d�as. Me dej� tan impactado que
todav�a no me termino de creer que me pasase a m�.

La ma�ana iba floja a pesar del calor que ya desprend�a el
asfalto madrile�o. Parece que ese d�a le hab�a dado a todo el mundo por irse en
el Metro o a pie. Mira que man�a le ha dado a la gente por andar, lo mismo que
por beber dos litros de agua al d�a; total, si nos vamos a morir igual. No ser�a
mejor andar menos y beber otras cosillas. Pero no quiero desviarme de lo que
todav�a martillea mi cabeza y me hace pasar por la calle donde la vi por primera
vez.

Llevando el taxi lentamente, junto a la acera, por si alg�n
cliente que me viese cambiaba de opini�n, divis� a unos 20 metros una figura
femenina que destacaba sobre el resto de los mortales. Era una bomba andante,
una felina que destilaba sensualidad por sus cuatro costados. Ten�a una visi�n
trasera de ella, pero todav�a lejana por lo que aceler�, sin llamar la atenci�n,
para ponerme casi a su altura, lo suficiente para admirar sus formas en
movimiento pero no tanto como para que la reina de la calle se diese cuenta de
que la segu�a.

Su culito iba de un lado a otro de su cuerpo embutido en una
minifalda vaquera de cintura baja, de las que se llevan ahora y que tanto
ense�an de sus propietarias. A ella le quedaban de infarto. Adem�s, las
sandalias con tac�n en las que acaban sus piernas, realzaban su figura,
estilizaban sus extremidades y le hac�an andar con ese contoneo que s�lo las
mujeres que se sienten atractivas se atreven a llevar. Su culo se ve�a prieto,
no s�lo por la tela vaquera, sino tambi�n porque era estrechito y elevado, lo
que hac�a que el conjunto fuese arrebatador. Me fij� m�s detenidamente en el
tren superior y not� la ausencia del sujetador. Uhmm, el que una mujer como
aquella no lo llevase disparaba mi l�vido hasta las nubes. La blusa azul
transparente daba buena cuenta de la ausencia de la prenda en cuesti�n.

Continuaba ya casi a su altura y empezaba a notar que algo
dentro de mis pantalones estaba creciendo. Esa mujer hab�a ejercido una
atracci�n a distancia y mi polla empezaba a dar muestras de su poder, de sus
hechizos.

No pude aguantarme m�s y me dediqu� a una labor que me llena
de satisfacci�n, a piropear a una mujer que lo vale. Si le gusto, y en eso tengo
que hacer un peque�o inciso sobre m�, dado que no es la primera vez que alguna
clienta me ha dado muestras de que mi tez mediterr�nea, mi sonrisa, mi
atrevimiento y, porque no decirlo, mi culo han servido para darme y dar alguna
que otra alegr�a al cuerpo. Pues, me puse al l�o y empec� a agradarle el o�do
pero apostando fuerte, para vencer la posible resistencia que una mujer,
aparentemente decente, debe oponer a alguien como yo.

Ella no respondi�, l�gicamente, y tampoco mir�, aunque de
soslayo me pareci� advertir una ligera sonrisa en la comisura de sus labios.
Bien. Era un buen principio que me anim� a arriesgar m�s e intentar parecer un
macho en celo que ha visto a su hembra.

- "Que no dar�a por aspirar el aroma de ese par de cositas
que van tan sueltas. Como disfrutar�a sintonizando emisoras de amor con tus
botoncitos del dial. A cada paso se revientan las baldosas y no es para
menos, porque ese culito que mueves como una reina vale su peso en oro. Debes
estar rica, rica, como dice el cocinero Argui�ano en su programa en la tele".
Y m�s cosas que ahora no recuerdo pero que sal�an de mi boca en tropel, con
la intenci�n de abrumar a esa mujer que mostraba un perfil de infarto, sobre
todo cada vez que cruzaba una calle y el sol transparentaba su blusa azul. En
ese momento sus tetas se ve�an claras al contraluz, con esa forma que toman
algunas de estar ligeramente ca�das hacia arriba, uhmmm, exquisitas. Recuerdo
que me pase un poco en mis comentarios pero me daba igual, estaba bastante
excitado y ella, de vez en cuando, me miraba y se sonre�a, lo que era una buena
se�al que me indicaba el camino a seguir. En varias ocasiones estuve a punto de
chocar con alg�n coche que se encontraba en segunda fila, lo que a la pantera
todav�a le hac�a m�s gracia.

Opt� por adelantarme un poco y esperar a que ella llegase a
donde le esperaba con la ventanilla del copiloto bajada, para que me oyese bien.

-"Bueno, guapa. �Te puedo llevar a alg�n sitio o te est�s
preparando para los 50 Km. marcha de Londres 2012?", se me qued� mirando de
forma extra�a, y tuve la sensaci�n de que esa hembra iba a ser m�a. Fue una
corazonada, bueno, y un ligero cosquilleo que empez� en mis huevos y me recorri�
todo el cuerpo a la velocidad de un rayo. Se par� y comenz� a acercarse a la
ventanilla que daba a la acera, empec� a acelerarme. La maravillosa hembra apoy�
sus antebrazos en el cristal, lo que me ofreci� una visi�n espl�ndida de sus dos
tetas, que se bamboleaban debido al movimiento ondulante que imprim�a a su
cuerpo.

-"No ser�s un tipo raro, de esos taxistas colgados que se
les cruzan los cables y...", me dijo mientras hund�a una de sus manos en la
melena para que el aire enfriase su cuello.

-"�Tengo pinta de serlo?", dije con mi mejor sonrisa a
la vez que estiraba mi cuerpo hacia atr�s para que ella pudiese ver como hab�a
logrado que mis atributos empezasen a ganar espacio en mis pantalones. Tuvo su
efecto porque le sorprend� mir�ndome directamente al paquete.

-"Bueno, subes o qu�, seguro que vas a alg�n sitio y te
puedo hacer un favor, �a qu� s�?, con lo buena que est�s ser� un placer para
nosotros", y al ofrecimiento del favor a�ad�, con atrevimiento, una peque�a
caricia ascendente sobre mi pierna.

-"Pues tengo que ir al SuperSol porque me he quedado a
cero y hoy es mi cumplea�os y tenemos un invitado especial a cenar en casa, mi
marido y yo", recalc� mientras segu�a inclinada sobre m� ofreciendo el mejor
paisaje que se pod�a ver en kil�metros a la redonda.

-"Puedes suponer que no me importa que teng�is una cena y
menos que est�s casada, en estos asuntos no soy celoso, guapa. Adem�s, por una
reina como t� soy capaz de hacer cualquier barbaridad, pero eso s�, al
cumplea�os de una preciosidad como t� no puedo hacer o�dos sordos y me pongo a
tu disposici�n. Chofer para una jaca", dije con toda la intenci�n del mundo,
d�ndome cuenta que haberle llamado Jaca hab�a tenido un efecto
electrizante en sus ojos, como de miedo, pero a la vez de abandono, de p�rdida
de voluntad. Seguro que a estas alturas de la conversaci�n ten�a su chochito
h�medo y deseoso, su mirada de hembra caliente y su boca entreabierta indicaban
que estaba a punto de ceder a mis requerimientos.

-"S�, venga, me dejo llevar, me ha entrando un cansancio
repentino que me flaquean las piernas y no se puede despreciar nunca un regalito
de cumplea�os", dijo casi en un susurro dando a entender que mis palabras
hab�an hecho el efecto deseado.

El camino hasta el SuperSol se me hizo muy largo,
porque ten�a que hacer su compra y despu�s ya ver�amos como me lo montaba para
que no se enfriase una vez saliese con sus bolsitas de pl�stico. Sal� tambi�n a
comprar tabaco, as� no perd�a de vista a mi jaca. Advert� que se dio bastante
prisa en hacer sus compras y, m�s o menos en diez minutos, todo un logro para
una mujer, volv�amos a estar en el taxi. La situaci�n era m�a, yo mandaba en
ella y le dije, con entonaci�n de mandato, "Ahora acomp��ame", a lo que
sumisa tan s�lo asinti� con una leve pero sensual ca�da de ojos.

Volv� por el mismo camino que hab�amos tomado antes y
mientras miraba de reojo a mi hembra. "No temas que yo me ocupo de todo",
le susurr� acerc�ndome bastante a su dulce cuello. Par� justo enfrente de una
farmacia y deprisa compr� una caja de preservativos Control, porque otras marcas
me aprietan demasiado, sobre todo cuando me excito enormemente, como iba a ser
en ese caso. Al volver a entrar en el taxi, con toda la confianza y seguridad
que me daba la situaci�n, arroj� sobre su vestido la caja todav�a envuelta en
papel, para que supiese lo que le esperaba. Not� que se revolvi�, como si
todav�a no aceptase qui�n era el que mandaba all�. Le mir� directamente a los
ojos y le hice un gui�o, pero

-"�Te importar�a llevarme a mi casa, por favor?", dijo
no muy convencida, mostrando alguna resistencia, representando el papel de mujer
decente que yo sab�a que no era.

-"Pues va a ser que no. Que te crees, que puedes ponerme a
cien y ahora te voy a dejar ir as� como as�; creo que merezco otra cosa, hasta
ahora he sido yo el que te ha hecho los favores pero creo que te va tocando a
ti, �no crees?", dije con seguridad.

-"�Pero qu� te has cre�do?, que por acercarme al super y
hablar un ratito conmigo �tienes ya derecho a follarme?", se quej�, sobre
todo por mis maneras, supongo.

-"Creo que s�, porque se distinguir a una puta decente con
s�lo mirarle a los ojos, y t� lo eres y lo sabes. Creo que tienes bastantes
ganas de que te den un buen revolc�n, seguro que en tu casa andas un poco escasa
de una buena polla", le dije mientras me agarraba la m�a para que viese el
estado de excitaci�n que hacia que mi bulto destacase incluso sentado.

Mi �ltima frase y el gesto fue el detonante, estaba claro que
a esa hembra le gustaba que le dijesen que era una puta y que mi polla era lo
que m�s estaba deseando en el mundo. La punta de su lengua apareci� por la
comisura de su boca, se�al inequ�voca que estaba desarmada en su resistencia.

-"Cabronazo y �d�nde me vas a llevar a estas horas?",
dijo entregada a su excitaci�n.

-"Calma, que ahora mismo lo ver�s, a estas horas, como t�
dices, se llega pronto a los sitios".

Aceler� todo lo que me permit�a el tr�fico, que no era mucho,
camino de las afueras de la ciudad, hasta un hostal que conoc�a por otras veces
en las que tuve suerte con las clientas. Mientras, no pude evitar deslizar mi
mano entre sus muslos, ascendiendo por ellos mirando alternativamente a sus
ojos, su precioso y depilado co�o que apareci� al apartar el tanga y, como no, a
la carretera. Ella con sus dedos me ayud� a que tuviese una visi�n inmejorable
de ese volc�n que ya no se me iba a escapar, y que se acentuaba entre la laca
roja de sus u�as.

Apartando como pude esa imagen de mi mente para despu�s,
aparqu� medio bien, empuj� literalmente a Maricela hacia la recepci�n, estaba
desaforado. Pagu� la habitaci�n, eligiendo una con cama grande, nada de dos
camitas que luego es un incordio, y mientras �bamos hacia el ascensor ech� mi
brazo por su cintura para palpar con firmeza una de sus duras e impresionantes
nalgas. �Que culo, pens�!. Nada m�s entrar en la habitaci�n le atraje
bruscamente hacia m�, pegando literalmente su cuerpo al m�o, para que notase mi
calor y lo que ten�a entre las piernas para ella, y le bes� en la boca,
devorando con mi lengua todos sus rincones. A la vez, con mi mano, le apretaba
las nalgas y se las pellizcaba suavemente; con la otra mano, empec� a amasarle
las tetas, que las llevaba sin sujetador, por lo que pod�a sentir como sus
pezones estaban a reventar, parec�an dos bolitas de acero. Met� la mano dentro
de su vestido, hacia una de sus tetas, y abarc�ndola todo lo que pude se la
estruj� fuertemente, sintiendo como daba un respingo por mi dureza, mientras
segu�amos unidos por un beso que cada vez aceleraba m�s su respiraci�n. A las
mujeres les gusta besar y a esta le estaba poniendo cachonda del todo.

Me separ� un poquito de su cuerpo para arrancarle de un tir�n
su blusa azul, no me fij� si se le rompieron los botones, no era momento de
cuidados y detalles, era una puta y as� ten�a que tratarle, le gustaba, sin
duda. Con los pechos al aire estaba divina, eran duros y adem�s erguidos, como
me gustan, y con los pitones apunt�ndome amenazadoramente. Aprovech� el momento
para quitarme r�pidamente toda la ropa, a lo que ayud� que no llevaba
calzoncillos (a veces llevo un tanga pero ese d�a nada de nada) y mi polla, al
verse liberada, sali� arrogante y dura. Todos y cada uno de sus 20 cent�metros
salieron a buscar a la culpable de su excitaci�n, se ve�a plet�rica, adem�s de
dura como una piedra.

Ella estaba como hipnotizada, no quitaba la vista de mi rabo
y as�, obnubilada, fue subi�ndose muy despacio su falda, hacia la cintura. A mis
ojos apareci� un precioso tanga que mostraba la humedad que no pod�a ocultar,
los jugos vaginales lo hab�an empapado, seguro que su co�o ten�a 40 grados de
fiebre y yo ten�a el term�metro para medirlos y el jarabe para aliviarla.

-"Joder, t�a, para que luego digan que hay sequ�a en
Espa�a; t� tienes toda la humedad del mundo en tu co�o, cacho puta, �has visto
como est�s?, vas a ver lo que es un macho, lo que se debe hacer con un cuerpo
tan bueno como el tuyo, guarra, que lo est�s deseando, que te folle sin piedad y
ahora mismo...", y mis palabras ejerc�an sobre ella una influencia visible.
A cada una de ellas, cerraba los ojos y se mord�a el labio inferior la muy puta,
mientras se acariciaba entre las piernas. De un fuerte tir�n le romp� el tanga,
que m�s daba, volver�a a su casa sin �l, como un put�n, como lo que era. Le dije
que no se quitase todav�a la mini, me muero con la vista desde debajo de una
mujer sin bragas, y si encima se toca puedo estallar all� mismo. Y ella sab�a
tocarse, vaya que s�.

No pude con esa visi�n y le empuj� de espaldas a la cama,
alc� sus preciosas piernas y sin m�s tonter�as, con la falda convertida en
cintur�n y de un solo golpe le met� la polla hasta el fondo, fue f�cil porque
estaba chorreando, not� como mis huevos chocaron contra su culo. Se estaba muy
bien all� dentro, de puta madre, porque a pesar de que entr� de miedo, era
estrechita y sent�a las paredes de su co�o apret�ndome con fuerza.

-"Ohhhh, joder, joder,....ahhhh...., que polla tienes
cabronazooooo, me est�s matando�.de placer....dale, dale, no pares ahora,
follame como a una puta, como lo que soy......ahhhh, s�iii, as� cabr�n",
dec�a con la respiraci�n entrecortada la muy guarra.

-"�Te gusta as�, puta? �te gusta tener dentro una polla
como la m�a, rompi�ndote las entra�as, golpeando en tu co�o de guarra, de yegua
en celo, eh?".

-"Me encantaaaaa, pero no paress, no paresss, hijoputa,
que bien sabes moverla, me est�s haciendo ver el cielo y es de d�aaaaa, sigue
as�, hazme tuya, haz lo que quieras conmigo.....amo....soy tu putaaaaaa, ahhhh,
joderrrrr...." dec�a mientras mi polla entraba y sal�a de su baboso co�o,
sal�a hasta que s�lo la punta separaba sus labios para despu�s, con una firme
estocada, penetraba hasta su �tero, la estaba rompiendo y le gustaba.

-"Mu�vete ahora t�, guarra, que seguro que sabes hacerlo
como la m�s puta de la Casa de Campo", dije para que ella tuviese la
oportunidad de demostrar sus cualidades, y empez� a meterse y sacarse mi rabo
con una maestr�a que para m� era desconocida, estaba arrancando sensaci�n en m�
como nadie lo hab�a hecho. Toda una puta.

En ese momento se retir� hasta que mi polla sali� de sus
entra�as y me dijo con voz entrecortada que esperase un poquito, que hab�amos
comprado una caja de condones para algo y que me ten�a que poner uno ya si
quer�a que sigui�semos follando. Me sent� a cuerno quemado sacarla de dentro de
ella y le escup� un contundente NO a la cara, "c�llate puta, las zorras como
t� s�lo follan y obedecen a sus amos, a los que las joden como lo estoy haciendo
ahora, abre las piernas y no vuelvas a pararme si no quieres que te suelte una
hostia, vamos guarra...".

Ella puso una cara de miedo ante la amenaza pero se resisti�,
resbal� de mis sudorosos brazos y me dijo, con un par de huevos:

-"Sabe...., cabr�n, aunque.... me est�s....ahhh... matando
de placer, o te pones el cond�n o te vas a tener que hacer una paja porque
conmigo no follas, as� de clarito est� el tema", la jaca ten�a coraje, me
gustaba, le cog� del pelo con fuerza y la arroj� a la cama de nuevo, para que
viese que no ten�a demasiadas ganas de ponerme el sombrerito, ya que hab�a
empezado...., la muy puta cay� boca abajo en la cama, dejando a la vista su
hermoso culo y empez� a gemir como prueba clara de que me tem�a, mejor, as�
ser�a m�a como a m� me diese la gana. Pero con el susto seguro que se estaba
enfriando y no era cosa de hacerle nada sin su colaboraci�n y humedad, por lo
que me acerqu� por detr�s, llevando mi boca a su rico culito. Empec� a darle
peque�os mordisquitos en sus nalgas, suaves pero intensos, para que viese que no
ten�a que temer nada, s�lo ten�a que dejarse hacer y todo se encarrilar�a como
antes, adem�s, por si hab�a dudas a�ad�,

-"Claro que s�, que me lo pongo, no temas, no te acuerdas
que he sido yo quien los ha comprado, preciosa, pero antes me tienes que dejar
que juegue un poquito con todo esto que tengo a la vista. Que culito tienes,
putita", dije para que se relajase y no se enfriara su calentura.

-"Ohhhhhh, �qu� me haces, cabr�n?", dijo cuando le
introduje mi dura lengua dentro de su culito, separando el anillo que defiende
esa entrada de intrusos como yo. Todo volv�a a su ser, esa caricia le estaba
perdiendo, seguro que el miedo ya no era su sentimiento sino el placer y la
curiosidad por saber d�nde iba a llegar con ese ataque. Foll� su culo con mi
lengua varias veces seguidas y comprob� que empezaba a estar muy caliente, como
antes, como la puta que entr� en la habitaci�n. Retorc�a su culo, elevaba sus
caderas para que pudiese meter mi lengua y, mi cara si fuese posible, por esa
entrada, estaba fuera de si, la ten�a en mis manos, mejor dicho en mi lengua.

-"�Esto te gusta, eh puta? �no te lo hab�an echo antes,
que pena?", le dec�a al o�do con jadeos que entrecortaban mi voz pero la
hac�an m�s sensual pare ella.

-"S�, s�, s�,...me gusta, nunca me hab�an metido una
lengua ah�...que placer, me matas con lo que me haces...ahora si que me tienes
para ti, desarmada como una guarra, sacando todo lo puta que hay en
m�....ahhhhh, cabr�n, que lengua tienesssss.....me vas a hacer
correrme.....ahhhh.....no pares...no pares....", dec�a aunque para m� era
muy dif�cil entender ese dialecto, el de una perra en celo.

Iba muy subido y cada vez me sent�a m�s al borde de correrme
pero no era momento para ello, todav�a ten�a que hundir mi polla dentro de ella
as� que intent� controlar un poco para no correrme mientras follaba su culo con
mi lengua. Ard�a en ganas de volver a met�rsela en su h�medo co�o y estoy seguro
que ella tambi�n, por lo que se dio la vuelta, muy a su pesar, pill� un cond�n y
me pidi� dulcemente que me lo pusiera, y para convencerme, la muy puta, lo puso
en su boquita, se acerc� a mi reventona polla y lo desenrroll� a lo largo de
ella todo lo que su boca y garganta dio de s�, una arcada sali� de ella cuando
la punta de mi gran rabo dio en su campanilla, me gust� la sensaci�n que no
hab�a sentido nunca y dej� escapar gemidos y susurros que a ella le estaban
poniendo m�s brava todav�a. Despu�s, con las manos termin� la faena y me enfund�
totalmente a mi hermanito peque�o. Cuando acab� su trabajito, se puso a cuatro
patas sobre la cama, dejando su culo a mi vista y me dijo:

-"Y ahora, cerdo, a cuatro patas, me vas a follar como
nunca lo has hecho; tr�tame como a una perra, no tengas piedad de m�, hazme
correrme como t� sabes, hazme gritar de placer, ahhh...cabr�n, perforameee
yaaaa."

Para mostrar obediencia a esa perra en celo que me ped�a con
ansiedad que se la clavase hasta dentro, le separ� las piernas, con los pulgares
abr� los labios de su palpitante co�o, puse la punta del cond�n en los pliegues
menores de ese h�medo tesoro y de un golpe de caderas....hasta dentro. Que
sensaci�n tan buena, volver a estar dentro de esa puta aunque fuese con una
funda en mi cipote, saber que le estaba matando de placer y que me iba a dejar
hasta el final. Ohhhh, incre�ble, que calentura ten�a la jaca.

-"Joder, joderrrr,...que polla tienes, cabronazo,
y....ahhh....como la muevesssss, me subes al cieloooo....ahhhh....no puedo ni
hablar....dale...dale....r�mpeme por dentro con ese rabo m�gico que
tienes....ahhhh....hazme tuya para siempre....", dec�a entre gemidos y
grititos que me pon�an cada vez m�s burro.

-"S�, claro que s�, te la voy a clavar hasta el fondo,
puta, que es como te gusta, as�, por detr�s, hasta las entra�as,...mu�vete,
mueve ese culo de infarto que tienes, guarra", le dec�a mientras pellizcaba
sus nalgas y pezones que eran puro acero.

-"Dame, d�mela toda, para m�, la quieroooo, ahhhh, s����,
por favor, ooohhhh, esto es...nunca......como...t�....machot�n...ahhhh....si
sigues as� me vas a hacerme correr....ohhhh...demasiado pronto y quiero
disfrutarte....hasta el final....ahhhgggg", me dec�a la muy puta, como le
gustaba a aquella jaca que la embistiese as�, se mor�a con lo que le estaba
haciendo.

Ech� hacia atr�s sus manos, para apretarme las nalgas hacia
ella, para profundizar en la follada. Le empuj� un poquito hacia dentro de la
cama, manteniendo mi polla dentro de su cueva y me sub� con los pies encima del
colch�n mientras ella segu�a ofreciendo una imagen impresionante, con el culo en
todo lo alto y su cara, resoplando continuamente, pegada a la colcha. Con una
mano me apretaba el culo y con la otra no paraba de masturbarse el cl�toris,
estaba pose�da por el sexo. En mi postura ella sinti� como llegaba un poquito
m�s adentro, hasta el tope, era un polvo profundo y sus movimientos adelante y
atr�s hicieron que empezase a notar como los espasmos de las paredes de su co�o
me anunciaban que se estaba corriendo como una perra.

-"Ahhhh, ufff, me corro, me corroooo, me sale todo lo que
hay en m�, dame, dame, ohh, ahora no pares por nada del mundooooo, ahhhh que
rico, cuanto tiempo hacia que no sent�a estoooo, ufff, me estoy casi
mareando....que me haces cabr�n....ahhhhhh", vaya manera de irse, estaba al
rojo vivo y se iba como no hab�a visto a nadie hacerlo, gritando, bramando,
bufando, incluso se estaba meando al no poder aguantar ninguno de sus fluidos,
me encantaba saber que yo ten�a toda la culpa de lo que estaba pasando.

-"Estoy a puntito, me voy a correr tambi�n, ahhh",
dije al notar como una compuerta se abr�a dentro de m� para liberar el semen que
ya no pod�a estar m�s tiempo encerrado. Empec� a rugir de placer, a decirle que
era una puta, que me estaba exprimiendo, aunque tuve tiempo de sacar mi polla,
quitarme el cond�n, agarrarle del pelo para que se diese la vuelta y apuntar mi
primer chorro de lefa a su carita, que estaba congestionada todav�a por los
�ltimos espasmos de su orgasmo.

-"S�, no te cortes, �chame tu n�ctar en mi cara, en mi
pelo, donde quieras, campe�n, as�, d�jame como una puta, como lo que soy...ahhh,
gluuu, schullfff...", y con una pasi�n desatada se introdujo mi todav�a
arrogante polla en su boca para limpiar hasta la �ltima gota de semen, dejando
el rabo de su hombre limpio y brillante, mientras me hab�a derrumbado en la cama
porque las piernas no me ten�an en pie. Con una mano le extend� el semen que
ten�a por la cara y despu�s le llev� parte de �l a las tetas, untando con esa
m�gica crema sus pezones. Ella se llevaba sus dedos, en los que todav�a se
adivinaba mi corrida, a su boca para saborear el manjar mientras me miraba a los
ojos con una expresi�n de lujuria total.

As�, rendidos, exhaustos, agotados, acabamos desplomados en
la cama, nos recostamos un rato y cuando pudimos enderezar nuestros cuerpos y la
respiraci�n se hizo m�s o menos normal, nos acercamos al ba�o, llenamos la
ba�era y nos metimos relajadamente y en silencio. No volvimos a hacer el amor
aunque, no entiendo porque, debe ser que se desat� en m� una sensaci�n sensual y
amorosa, si cabe, y estuvimos acarici�ndonos durante un buen rato, placer
t�ntrico creo que lo llaman, por todo el cuerpo, me gust�, me gust� mucho.

Mi jaca me pidi� que le dejara cerca de su casa, aunque no
quiso que fuera hasta la puerta de entrada, tan s�lo sac� del bolso un l�piz de
ojos y comenz� a garabatear algo en un peque�o trozo de tela mientras me miraba
a los ojos. Me entreg� lo que luego result� ser su tanga acompa�ado de un largo
y h�medo beso de despedida. Sali� decidida del taxi, sin darse la vuelta,
mostrando esos andares que me hechizaron hac�a unas horas y no pudo ver como
clavaba mi mirada en su espalda mientras le�a su obra: