Soy un asiduo lector de los relatos de
esta pagina web, me gustan tantos
los que dicen ser verídicos como los que son claramente fantasías,
además
esta pagina es para eso... para contar lo sucedido o lo que nos gustaría
que
hubiese sucedido....
A mi me paso hace unos años, tenia una
relación con una chica fenomenal, era
guapa sin ser exuberante, pero para mi muy atractiva, en el sexo no había
pasado todavía gran cosa, pero eso también le daba morbo al asunto,
ver como
poco a poco íbamos conociéndonos mas.
Un día en mi coche después de una noche bastante divertida mezclada
con algo
de alcohol empezamos a besarnos muy apasionadamente en el asiento de atrás,
estábamos con las caricias habituales pero se notaba en el ambiente mas
pasión de lo habitual.
Estábamos explorándonos mutuamente, sin tapujos, sabiendo instintivamente
que esa noche nadie pondría frenos a los sentimientos que nos desbordaban
a
los dos.
Empecé a acariciar sus pechos levemente por encima de la camisa que llevaba
mientras la besaba tiernamente en la nuca y el cuello. Llevaba una camisa
blanca muy sensual un poco transparente, ella se dejaba hacer. Poco a poco
fui atreviéndome mas e introduje una de mis manos por debajo de la camisa
hasta llegar a su sujetador a través del cual se le notaban los pezones
muy
duros, deseando ser liberados. Fui desabrochándole poco a poco la camisa
y
se la quite despacio. Ella me miraba con pasión y algo de miedo, era
una
mezcla que me encantaba, me estaba dejando hacer a mi y venciendo sus
miedos.
Se inclino un poco hacia delante buscando mas contacto con mi cuerpo, y
dejándome instintivamente espacio para quitarle el sujetador, se lo quite
sin mucha prisa, para saborear el momento y contemplar por primera vez esos
pechos que me parecían magníficos.
Ella miraba mis reacciones, me incline un poco sobre ella y comencé a
darles
besos y mordiscos suaves en sus pezones mientras con mis manos subía
por sus
muslos buscando su tesoro pero sin meter la mano por debajo de su falda.
Ella instintivamente abrió un poco sus piernas para dejarme hacer mejor,
podían mas sus deseos que su miedo al sexo. Acaricie su sexo por encima
de
su ropa, ella movía sus caderas. Me atreví e introduje mi mano
por debajo de
la falda y subí hasta cerca de su entrepierna, unos centímetros
antes de su
sexo me detuve, ella producto de su deseo se movió un poco incitándome
a
seguir. Con un dedo acaricie su sexo por encima de las braguitas unos
segundos, eran leves caricias que le produjeron unos gemidos. Seguí con
caricias más intensas hasta que deslicé sus braguitas hacia un
lado y puede
acariciar sin ningún tipo de ropa su zona mas intima, estaba húmeda,
muchísimo, nunca había visto a una mujer así, estaba deseando
que la hiciese
mía.
Le introduje un dedo poco a poco, mientras seguíamos con los besos. Ella
puso su mano sobre mis vaqueros, donde ya mi excitación era increíble
y mi
pene luchaba por salir, note como ella palpaba todo, nunca había notado
algo
así, yo seguía introduciendo uno de mis dedos en su coño
húmedo. Fuimos
moviéndonos un poco momento que aproveche para levantarla un poco y quitarle
la falda y las braguitas, dejando a una diosa virgen completamente desnuda
delante de mí. Ella me quitó mis vaqueros y mi ropa interior deseando
verme
desnudo, se quedo unos segundos mirando mi pene, asombrada, no es muy
grande, ni ancho, nada de eso que cuanta la gente de cantidades increíbles,
pero ella notaba que era suyo y eso la hizo agarrarlo con delicadeza,
queriendo notar todo, le deje hacer mientras la miraba.
No pude mas y le agarre y la fui guiando hasta sentarla encima de mí,
con
una pierna a cada lado mirándome de frente, la miraba a los ojos, mi
pene
totalmente recto, desafiante, le fui acercando hasta que la entrada de su
coño quedo a escasos milímetros de la cabeza de mi pene. Ella
bajo una mano,
me lo agarró y se lo acomodo en la entrada y empezó a hacer una
ligera
presión con su cuerpo, note como costaba, entonces me dijo con miedo
que era
su primera vez, le conteste que no debía preocuparse, que lo entendía
pero
sin contestarme nada mas siguió intentándolo, se introdujo la
cabeza un
poco, yo desebaba moverme, empujar hacia dentro, notar toda ese humedad
alrededor de toda mi polla, pero le dejaba hacer, no quería hacerle daño.
Prefería que ella marcase el ritmo. En uno de sus movimientos la barrera
cedió, y se lo introdujo casi entero, le mire a la cara y vi placer,
nada de
dolor, ella lo había hecho a su ritmo, consiguiendo introducírselo
por puro
deseo, era su propio coño el que poco a poco había ido devorando
mi polla,
empapándola de sus jugos y saboreando poco a poco la entrada, quería
ir
experimentando poco a poco, para recordar como iba a ser su primera vez como
después me explico.
Siguió empujando sentada encima de mí hasta tenerla toda dentro
yo ya le
ayudaba con movimientos suaves para que la notase bien dentro. Ella cada vez
pedía mas el poco control que le quedaba y se movía mas rápidamente,
quería
mas y más....
Yo estaba en la gloria, tenia una hembra magnifica que se había entregado
completamente a mí, de repente se paro, me apretó fuerte y comenzó
a gemir
mucho más alto, estaba teniendo su primer orgasmo, fue increíble
verla así
encima de mí.
Se quedó parada, jadeando encima mía, yo estaba apunto de explotar,
ella me
miro a los ojos y me vio la cara de pasión que tenia y sin decir nada
se
quito se agacho hasta ponerse a la altura de mi pene y empezó a darle
besos
y lametazos, y se lo introdujo rápidamente en la boca mientras lo movía
haciendo que me corriese en su boca, no me esperaba eso, ella no se quito,
al revés es lo que estaba buscando. Saboreo todo, siguió dándole
besos a mi
polla y con su lengua la limpio completamente.
No me lo podía creer, después me dijo que había hecho eso
porque había
sentido algo tan fuerte que su mente no reacciono y quiso hacer eso, quería
saborear mi liquido, nunca había hecho algo así y pensó
que nunca lo haría
pero el placer que había sentido le indujo ha hacerlo.
Cuando me repuse un poco empezamos a besarnos otra vez, quería devolverle
lo
que había hecho pero ella me dijo que nos fuésemos ya, que no
quería seguir,
sabias por que hacia eso, no es que no quisiese mas sexo conmigo, sino que
quería estar relajada en ese momento poder pensar en lo que había
ocurrido.
Podía haberme inventado que lo hicimos de mil posturas, que nos corrimos
mil
veces, pero no, fue así y fue maravilloso. Seguimos casi un año
mas nuestra
relación, probando nuevas cosas, pero ese día fue inolvidable.
Espero que les haya gustado mi historia, si quieren escribirme hacerlo a mi
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