Jack & Lisa
Desde peque�os siempre fue Lisa mi hermana preferida,
jug�bamos juntos y hasta le hac�a vestiditos para sus mu�ecas, con gran
esc�ndalo para el resto de la familia, eso no era cosa de hombres, dec�an.
Jug�bamos a todo, haciamos casas de barro y hasta una cocina,
donde hac�amos comidas.
Nos provoc�bamos constantemente, yo le hac�a cosquillas y
ella se retorc�a de risa, haciendo toda clase de piruetas que me permit�an
contemplar sus piernas y alguna vez su rajita.
Recuerdo que en una ocasi�n est�bamos ba��ndonos en la
piscina, yo con ba�ador y ella desnuda, por entonces sus tetinas no estaban muy
desarrolladas, aunque ella ten�a ya 15 a�os y yo 16.
Retoz�bamos y nos divertiamos, yo me met�a en el agua y la
atra�a hacia m�, a veces ella ca�a sobre m� con sus piernas abiertas, entonces
yo la levantaba, ella rodeaba mi cuello con sus brazos y la cog�a por sus
nalguitas, lo cual pon�a toda su rajita abierta sobre mi pijo, ya todo tieso por
las circunstancias, no recuerdo que mi pito haya tocado su rajita a pelo, aunque
puede ser que si. Est�bamos los dos muy excitados, alguien entr� en el jard�n y
entonces Lisa sali� del agua y se puso a secar toda espatarrada sobre la pared
de la piscina, sus piernas estaban tan abiertas que pod�a ver todos los detalles
de su vulva, aunque yo estaba a 2 o 3 metros de ella, Lisa secaba su getina una
y otra vez de dentro para afuera, supongo que era para disimular sus caricias,
creo que se estaba dando placer, pues este juego dur� mucho tiempo.
Yo estaba a mil, no pod�a m�s, revolv� un poco el agua para
enturbiarla y me masturb� con disimulo, creo que Lisa se dio cuenta pues a un
momento dado todav�a abri� m�s sus piernas ��Qu� corrida!! Supongo que Lisa vi�
las muecas de mis espasmos. Una vez calmado, sal� de la piscina.
Acabamos de vestirnos y ese d�a todo qued� as�.
Pocos d�as despu�s, jugando a hacerle cosquillas, sus
braguitas se corrieron de lado y de nuevo vi su rajita, toda rosita e hinchada,
con no s� que pretexto cay� sobre mi, su carita de viciosa estaba toda roja y
muy cerca de la mia, se qued� mir�ndome jadeante y sonriendo con malicia.
Aprovech� para preguntarle:
-�Me quieres ense�ar tu getina como el otro d�a?
-�Ah? �Qu� d�a, cuando?
-El d�a que te acariabas frente a m� sobre la pared de la
piscina.
-�Ah!... Si... Pero solo si me ense�as tu pito, nunca he
visto uno de verdad. Aunque si lo he sentido bien cuando se te pone tieso y lo
frotas contra m�.
-Bueno, vamos para el otro lado, donde nadie nos ve.
Cuando llegamos all�, le dije:
-�Anda, ens��amela!
-No, t� primero. Yo te la he ense�ado muchas veces.
-Bueno, como quieras. Me desaboton� y saqu� mi pijo, ya todo
tieso y duro.
Lisa, no pudiendo ocultar su sorpresa o admiraci�n, exclam�:
-�Haaaah! �Qu� cosa m�s grande, qu� guapo es! �Eso puede
entrar aqu�, en este agujerito tan peque�o? -Dijo se�alando su getina.
-Pues si, tu florita tambi�n es el�stica y se adapta, la
primera vez puede hacer un poco mal, pero si est�s bien cachonda y mojada, con
cuidado no hace mal mucho tiempo, pues enseguida te entra el gusto y te corres.
Entonces lo que quieres es tenerlo siempre dentro. Estoy seguro que cuando lo
pruebes te va a gustar tanto que vas a querer joder todo lo que puedas.
-�Qu� es joder?
-Meterte mi pijo en tu vaginita y hacer el mete y saca.
-�La vagina es mi agujerito?
-�No!... La vagina es la prolongaci�n, es donde se alojar� mi
pijo, cuando te lo meta.
�Anda! Ens��ame lo tuyo, le dije.
Se sent� frente a m� con las piernas abiertas, separ� sus
braguitas de lado, mostr�ndome su florita.
No... As� no vale, qu�tate las bragas.
Bueno s�, pero t� quitate los pantalones.
Bueno... � Hice como ella me pidi�. Entonces se quit� las
braguitas, abriendo al m�ximo sus piernas. Me acerqu� m�s.
�Te gusta lo que ves?
Si claro, con esos labios tan hinchados que tienes y los
otros m�s rosados peque�os, con ese piquito encima �Sabes que eso se llama
CLITORIS? Es lo que te da m�s gusto, ya ver�s, aunque a veces te puede gustar
m�s si meto mi pijo dentro de tu vaginita. �Me dejas separar tus peque�os
labios, parece que est�n pegados?
�No me har�s da�o? A veces me escuece cuando me toco.
No, ya veras lo har� con mucho cuidado y te va a gustar.
Ensaliv� un poco mis dedos y aprovechando para acariarla, fui
separando sus labios menores que tambi�n empezaron a hincharse. Le gustaba. No
pudo retenerse y suspirando me dijo:
�Ayyyy! �Qu� gusto, qu� bien lo has hecho!
Yo estaba a mil, mi pubis me dol�a. Me puse frente a ella y
empec� a tocarme. Lisa me miraba, su cara estaba toda roja de excitaci�n, me
pidi�:
�Te lo puedo hacer yo?
Me acerqu� a ella y la dej� coger mi pijo con su mano, no era
experta pero con alguna indicaci�n pronto aprendi�, tan bien que casi me corro,
hice que se calmara y me calm� yo tambi�n. Entonces le dije:
Mira que finito es. �Porqu� no te acaricias tu rajita con �l?
Me acerqu� un poco m�s, ella empez� a acariciarse arriba y
abajo con mi pijo tieso y duro. Sus labios se hinchaban cada vez m�s, su
clitoris se pon�a tieso y sobresal�a un poco. Lisa se puso m�s roja y empez� a
jadear:
-�AAYYYYY! �Qu� me pasa? Qu� calor tengo �� HA...HA... HA...
AAAAHH!
Agarr� mi mano con fuerza y empez� a temblar. Tendi� y cerr�
sus piernas, no del todo, porque yo estaba entre ellas. Su getina proyect� un
chorrito de jugos que me empap� y lubrific� todo mi pijo. Al mismo tiempo un
rictus de lujuria desfigur� su carita con pasi�n, era su primera corrida.
Joder, como me puso, con sus jugos y con todo el resto. Ella
segu�a mene�ndomela, me acerqu� un poco m�s y coloqu� la puntita en la entrada
de su vagina, ya no me aguantaba, ella segu�a con sus meneos adelante y atr�s.
Yo sent�a que me iba a correr, met� un poquito m�s la punta del pijo y all� ech�
uno... dos... tres... no s� cuantos chorrazos, nunca me hab�a corrido as�. Era
la primera vez que casi jod�a y poco falt� para joder de verdad pues estuve a
punto de met�rsela toda, porque Lisa estaba muy cachonda, dispuesta, bien
librificada y a tiro. Pero gracias a Dios pude retenerme. Me dijo:
�Qu� pas�? Sent� algo muy calentito, como chorritos que
entraban en m�.
Pues porque nos hemos corrido. Primero t� y luego yo. Lo que
sentiste fue mi esperma que te inyect� cuando me corr�a, es con lo que se hacen
los hijos, pero no puedes quedar pre�ada porque no has tenido tu regla. Ya te
explicar�. T� tambi�n te has corrido, mira como me has puesto. Ahora vamos a ver
salir mi esperma de tu vagina. Quit� mi pijo, ya menos tieso. Su getina empez� a
chorrear todo el l�quido, pegajoso y blanquecino que le hab�a metido. Lisa
miraba extasiada e incr�dula:
Nunca cre� que estas cosas eran as�. �Qu� gusto me has dado!
Pens� que me iba a marear. Creo que me me� del gusto, tiritaba toda y perd� el
control de todo mi cuerpo.
Su getina no acababa de manar, fuimos a lavarnos en la
piscina y ella insist�a para que la lavase bien, poniendo esa cara de lujuria
que ya conoc�a. Siento mucho calor ah� dentro, me dijo.
-�Quieres que te tome la temperatura?
-�C�mo?
-Con esto. Le dije ense��ndole mi duro pito, de nuevo tieso
como un term�metro.
-Me da miedo que me metas eso tan gordo en mi getina �No me
har�s da�o, eh?
-No, cachonda y caliente como estas �Adem�s ya est�s toda
abierta y voy a poner mucho cuidado!
-�Anda! Vamos que tengo muchas ganinas de que me lo metas.
Fuimos otra vez al lugar m�s discreto. Se quit�
apresuradamente sus braguitas, se agarr� a mi pijo y empez� a masturbarme, como
hab�a aprendido. Puse mi pijo en su rajita o m�s bien en su agujerito y ella
misma se lo met�a poco a poco, seg�n su gusto y gana. De nuevo se puso tensa,
solt� mi pija y se agarr� a m� con tal fuerza, que cuando se ech� para adelante
me hizo caer de espaldas, Lisa cay� sobre m�, meti�ndose mi pijo de un golpe
hasta los huevos. Me mir� toda sorprendida y ni ella ni yo dijimos nada, ninguno
de los dos se mov�a, pero yo empec� a hacer palpitar mi pijo dentro de ella.
Lisa empez� a suspirar y a moverse. Como estaba a caballo sobre m�, le debi�
parecer que la mejor idea era CABALGARME, inici� un peque�o trote, suspirando y
haciendo muecas de passi�n, pero termin� galopando sobre m�, sus tetitas se
balanceaban y sus �AYES! Y �AH! �AH! Denotaban su prisa de alcanzar la meta. As�
que no tard� en correrse toda, moj�ndome todo con su monumental corrida y
arrastr�ndome con ella en su torbellino de lujuria, la llen� toda por dentro con
mis chorrazos. Al final est�bamos tan empapados que no s� de donde sali� tanto
flujo, esperma o lo que fuera.
Ambos segu�amos muy excitados, mi pijo se puso de nuevo (o
estaba ya?) tieso, continuamos el mete y saca y los dos nos corrimos otra vez.
Nuestros juegos continuaron todav�a mucho tiempo. Cuando sus
tetinas empezaron a desarrollarse met�a mi mano por arriba de su vestido y
masajeaba una teta y luego la otra, ella me amenazaba con dec�rselo a mam�, pero
nunca dijo nada, pues le gustaba demasiado el magreo.
Pero ya no quer�a follar, se negaba rotundamente.
Otro d�a segu� bajando mi mano m�s abajo de sus tetas,
intentando alcanzar su rajita, pero ella puso sus piernas para adelante bien
cerradas y no pude alcanzar ni su pubis. Hubiese podido aprovechar la ocasi�n
para coger su rajita por detr�s, pues la posici�n lo permit�a, pero ya me
pereci� que era suficiente. Lisa ya no quer�a ense�arme su rajita, pues dec�a
que era muy fea y que estaba toda peluda. Sin embargo pude verla m�s veces
cuando jug�bamos a las cosquillas, aunque no del todo bien, lo que vi es que era
muy bonita, peludita y siempre bien peinada, como a m� me gustan.
A�os despu�s, ya en la capital, un d�a que est�bamos
arregl�ndonos para ir al cine, entr� en mi habitaci�n y all� estaba ella, sin
blusa, admirando sus tetas o no s� qu�, delante de la luna del armario, en todo
caso ten�a sus tetas en las manos. Yo, cerrando la puerta, solo dije:
Perdona, no sab�a que estabas aqu�.
No tiene importancia, ya ... El resto no lo entend�, ya hab�a
cerrado la puerta.
Ese d�a en el cine solo llevaba una ligera blusita, sin
sost�n, claro que no lo necesitaba, sus pezones aparentaban mucho, parec�a
excitada.
Por la noche con un poco de verg�enza, llam� a su puerta.
Ella me mand� pasar.
Le pregunt� que hac�a a esa hora despierta. Me dijo que ten�a
mucho calor y que no pod�a dormir. La verdad, la noche estaba bastante calurosa,
y ella se encontraba con solo un camis�n blanco de tela muy fina, recostada
sobre la cama, escribiendo en su diario. Se notaba como sus lindas tetas se
manten�an firmes sin necesidad de sost�n.
Me sent� a su lado y ella ocult� lo que escrib�a. En un
r�pido movimiento le arrebat� el diario, en se�al de jugarreta. Ella se abalanz�
sobre mi, tratando de quit�rmelo. Me ped�a que por favor no lo leyera. Ca�mos en
su cama y comenzamos un forcejeo. Empec� a hacerle cosquillas. Nuestros cuerpos
se tocaban a trav�s de la delgada tela de su camis�n.
El juego sigui� y los roces aumentaron. Ya a esa altura, mi
verga hab�a despertado y alcanzado un tama�o que muy dif�cilmente se pod�a
ocultar a trav�s de mis pantalones cortos.
En uno de los movimientos, ella qued� completamente subida
sobre mi. Yo levant� mis manos hacia la cabecera de la cama, y ella al tratar de
alcanzarlas, acerc� mas su cara contra la m�a. En un momento, nuestros labios se
juntaron, y nos fundimos en un profundo y apasionado beso. Mis manos dejaron de
lado su diario, y se aferraron a sus prominentes nalgas, Lisa en vez de
quitarlas, comenz� a mover su pelvis contra mi verga.
Luego de amasar muy bien sus generosas nalgas, y subir su
camis�n, con mis dedos corr� su braguita de lado y encontrando la entrada de su
co�ito, comenc� a acariciarle suavemente su rajita, sin tratar de entrar. Ella
dej� de besarme y comenz� a gemir con su boca besando y mordiendo mi o�do. Yo le
preguntaba si le gustaba y ella suspiraba: Siiii...
En un brusco movimiento la dej� a mi lado y subiendome a su
espalda, comenc� a besar su cuello, mientras mis manos se introdujeron en su
h�meda concha. Para ella todo esas sensaciones eran nuevas y las disfrutaba al
m�ximo.
La d� vuelta y corriendo su calz�n a un lado, comenc� a
chuparle la conchita, que hace pocos segundos se hab�a impregnado con sus jugos.
En un r�pido movimiento le sub� su camis�n hasta su cintura, y bajando
r�pidamente comenc� a besarle su florita. mientras con mis manos abr�a hacia los
lados su getina, y mi lengua se perd�a en la entrada de su vagina, pude notar
como ella alcanzaba su primer orgasmo, al cual ayud� metiendo y sacando al
m�ximo mi lengua. Ella con sus manos a ambos lados de la cama, me dejaba hacer
lo que yo quer�a...
Luego de saborear su h�meda vagina, me sub� hasta dejar sus
tetas a la altura de mi cara. Con unos peque�os forcejeos, logr� dejar libres
sus lindas tetas y comenc� a chuparlas hasta saciarme, no descuidando su getina,
que segu� acariciando con mis manos.
En esa posici�n, logr� bajarme los pantalones, dejando mi
verga completamente liberada. Quise tratar de penetrarla, pero ella forcejeando,
logr� quitarme de encima. Le ped� que lo hici�ramos, pero me dijo que no, que
eso hab�a llegado muy lejos. Luego le ped� que me la chupara, y tambi�n me
rechaz� y me pidi� que me fuera. Yo segu� insistiendo y toc�ndola hasta que sin
darme cuenta, ella comenz� a gritar que la dejara y me ech� de la habitaci�n.
Desde ese d�a nunca hablamos m�s del tema.
Pas� el tiempo. Ambos dimos vuelta a la p�gina, incluso a m�
casi se me hab�a olvidado.
Ahora despu�s de 25 a�os, nuevamente se presenta la
oportunidad de estar con ella, pero esta vez, ser� diferente...
Yo ya tenia 45 a�os, viudo, tres hijos. Ella, 44 a�os,
separada, seis hijos. Estuvo casada 17 a�os, con un individuo poco recomendable
que no hizo otra cosa que explotarla, hacerle hijos y dejarla en la miseria.
Era de mi estatura, pero su f�sico hab�a cambiado
notablemente. Sus pechos que ya con 19 a�os eran ya un 98B y muy firmes, hab�an
adquirido unas dimensiones incre�bles, 135 125 140 ?... no s�... al igual que su
cintura de avispa y su culo resping�n. Su barriga tambi�n hab�a aumentado,
aunque no tanto.
Fue en ese tiempo, que una hermana de mi madre falleci�. Fui
a mi pais para asistir al entierro.
Nos vimos en la cap�tal en el funeral, pero con tanta gente
extranjera no pudimos hablar.
De regreso nos encontramos en el aeropuerto, donde toda la
familia fue a despedirne.
Nos paseamos solos alg�n tiempo, nos besamos con ternura y la
pude tener en mis brazos. Ese d�a cog� el avi�n con mucha pena.
Dos a�os despu�s volv� a Espa�a, aprovech� para visitarla,
hicimos un viaje juntos, visitando Andaluc�a, en uno de esos viajes de
Iberrrail: Tren + hotel.
No le hab�a dado muchos detalles. Al principio parec�a un
poco contrariada, pues hab�a tomado un solo camarote para los dos.
Hola rubieja �Qu� guapa est�s!
�Qu� has dicho, vieja? No, rubieja con B, o rubita si
quieres.
Sus cabellos siempre fueron finos y flexibles, pero ese d�a
ten�a un peinado impactante, sus cabellos de un tinte rubio oscuro, ca�an en
bucle sobre sus espaldas, llevaba un vestido estampado discreto pero muy ce�ido,
estaba bell�sima.
Nos besamos con ternura, la acarici� un poco y se traquiliz�.
El tren era de gran lujo, una recuperaci�n de las viejas
glorias del ferrocarril de los a�os 1930 o 40, cuando este era casi el �nico
medio de transporte, todo renovado con el confort de fines del siglo XX.
Cuando llegamos al tren, yo estaba un poco cansado, as� que
le dije a mi hermana, que me ba�ar�a y que me dormir�a inmediatamente. Entr� al
ba�o y me duch�. La idea de estar de nuevo solo con mi hermana me hizo
excitarme. Al estar duch�ndome, me preguntaba si mi hermana de afuera ver�a como
se me hab�a puesto la verga.
Sal� de la ducha y me puse mi pijama. Me acost�
inmediatamente y me puse a ver el programa que mi hermana hab�a colocado.
Ella luego de una media hora de estar vestida, recostada en
la cama, abri� su bolso y sacando su pijama, tambi�n se meti� al ba�o. Aprovech�
para poner el canal porno y echar una mirada.
Oigo cuando hace correr el agua. Como a los 5 minutos veo que
se corre la cortina y entra ella desnuda.
Su silueta se pod�a apreciar perfectamente a trav�s de los
cristales. Sus pechos grandes y a�n firmes, se ve�an m�s grandes al estar sin
sost�n, al igual que su culo y su cintura de abispa.
Dej� de mirar la TV, para brindar una detenida mirada a la
silueta de mi hermana, la cual distaba mucho de los cuerpos perfectos de las
mujeres que salian en la pel�cula que hab�a puesto. Me estaba excitando al
extremo estar ah� mirando como mi hermana se enjabonaba por todas partes su
hermoso cuerpo.
De repente oigo que cierra el grifo del agua. R�pidamente
cambio el canal y coloco el programa que ella esta viendo. Escucho como conecta
el secador de pelo y despu�s de casi 20 minutos, sale nuevamente a la
habitaci�n.
Su pijama era de un color celeste, pantal�n largo y blusa
larga, poco atractivo, pero el morbo ya se hab�a apoderado de m�, y mientras se
paseaba por la habitaci�n, ordenando su bolso, mis ojos no se pod�an despegar de
la imagen de semejantes tetas y culo que se gastaba. Me trataba de imaginar como
ser�a verla completamente desnuda y mucho mejor a�n, poder tocarla.
Se acost� a mi lado. Le ped� si pod�a apagar la luz, ya que
quer�a dormir. Ya con la luz apagada, me di vuelta simulando que dorm�a, a la
espera que apagara la TV. Luego de 20 minutos, mi espera tuvo sus frutos. Ella
apagaba la televisi�n, y el camarote qued� completamente a oscuras.
Unos 15 minutos m�s y me pareci� que ya dorm�a. Me di vuelta
y haci�ndome tambi�n el dormido, la abrac� por detr�s, aferrado a sus caderas.
Ella pareci� no darle importancia. Mi verga en ese momento ya estaba un poco
despierta, mas, al sentir el tama�o de sus nalgas se despert� completamente y se
acomod� entremedio de su trasero.
Fue en ese momento cuando mi hermana dio se�ales de c�mo
querer correrse un poco, se alej� de m�, pero mi cuerpo la sigui� y esta vez,
mis manos la apretaron mas a�n sus piernas y le restregu� mi verga, que en ese
momento se encontraba al 100%.
Ella tom� mis manos y trat� de soltarse, pero yo, haci�ndome
el dormido, volv� a colocarlas entre sus piernas y esta vez, toc�ndole su concha
por sobre el pijama. Me qued� en esa posici�n unos minutos y luego comenc� a
punte�rmela.
Le frotaba primero disimuladamente mi verga entre sus nalgas,
hasta que poco a poco fui acelerando el ritmo, haciendo mis movimientos cada vez
mas notorios. Ella me dio un fuerte empuj�n al que yo no hice mucho caso y sin
separarme de ella, contin�e con mi labor.
Jack... Tranquilo, que soy tu hermana.
�Jack despierta�
�Qu� pasa? (con voz de sue�o)
Me est�s apretando
Disculpa, estaba so�ando.
Parece que si... c�rrete para alla y vuelvete a dormir
Lo siento.
Me d� vuelta y a los 15 minutos nuevamente volv� a mi
posici�n, pero esta v�z agarr�ndole una de sus grandes tetas. Ella no dijo nada,
pensando seguramente que yo estaba dormido, hasta que comenc� a apret�rsela.
Jack �Despierta, hombre!
�Qu� pasa?
�Me est�s apretando otra vez!
�Ah oh! .....Y qu� importancia tiene? -Dije sin soltarla
y con un tono un poco molesto.
�Olvidas que soy tu hermana!
Es que yo acostumbro a dormir as�
�Pero yo no!... As� que c�rrete para all�
D�jame as�, que tengo fr�o.
�Fresco! Con el calor que hace �Me parece que te est�s
haciendo el dormido!
Vu�lvete a dormir mujer... y d�jame dormir tranquilo
Me est�s enterrando tu pito en mi raja.
Mmmm.
�Su�ltame ya�
No quiero
�No seas degenerado!...�Soy tu hermana!
�Y qu�?... No es la primera vez �No te acuerdas cuando
�ramos peque�os?
�No, no me acuerdo!.. Y su�ltame
Mmmmmm, d�jame hacerte memoria
��Qu� est�s haciendo!?
Ahora ya descaradamente una de mis manos se mete por su
pantal�n y se encuentra con una abundante mata de pelo, que al mover un poco, me
deja el paso hasta su vagina.
�Su�ltame � Mientras sus manos agarran la m�a tratando de
soltarse.
Mmmmm, dime que no te gusta
No, su�ltame! Soy tu hermana
Pero tambi�n eres mujer y s� que te gusta!
�Ya! ... �Su�ltame!... �D�jame! ...�No! ...�Saca tu mano!
... �D�jame!
� Dime algo hermanita! ... �Si no te gusta, por que
tienes la conchita tan mojada.... Ah? .............
�Su�ltame!... �No seas cochino!... �Soy tu hermana!...
�C�mo se te ocurre?
Y mira como tienes tus pezones .... mmmmmmm .. est�n
duritos ..... mira como los tienes
�Ya.....�sto no... �sto no est� bien!
D�jate llevar ........ mira como me tienes .......... �Lo
sientes?
Por favor, su�ltame
�Por qu� no nos damos un gustito los dos?
�C�mo se te ocurre, hombre, por Dios!
�Por qu�? ...... �No te gusta?
... Vamos ... �D�jame! .....
Dime, ... �No te gusta ??
Ya su�ltame ...... (Cada vez sus forcejeo era mas
d�biles)
�Te gusta ... Confi�salo .... Te gusta!!...
Su�ltame por favor... Que me est�s...
�Qu� te estoy ?... �Qu�?... �D�melo!!!
Me estas excitando... Y no est� bien... No quiero
joder...
Mmmmmmm �Te excita sentir mi verga contra tu rajita?
Su�ltameee ...
Te gusta �Eh?
.Mmmmm......Siii... Me est�s poniendo muy cachonda...
�Te gusta sentir mis dedos dentro de tu getina?
Mmmmmm, Siiiiii.
�Quiero chuparte enterita.......... Quiero chuparte las
tetas!!!.... Quiero chuparte la concha....... �Beber tus jugos con mi
boca!!!
Desde ah� todo paso a ser una locura. Mis manos en unos
segundos hab�an sacado su pantal�n de pijama y ya nada me separaba de SU
PRECIOSA GETINA. No solo la manose� y acarici�, a mis anchas, sino que
poni�ndola de espaldas, me sumerg� en medio de esas nalgas a chuparlas,
morderlas completamente!!!!... Ella gem�a de placer.
Corriendo sus generosas carnes hacia los lados, le d� tantos
besos en su rajita que la hice chillar de gusto, mientras ella misma se sacaba
la parte de arriba de su pijama. Me levant� y encend� la luz. Quer�a verla
desnuda... Quer�a ver su rostro mientras la pose�a.... Quer�a ver sus tetas
balancearse hacia los costados.
Su piel blanca me invitaba a recorrerla entera con mi lengua.
Me perd� chupando sus tetas... Eran exquisitas ... Sus aureolas grandes y
rosadas, con un pez�n grandote que mis labios no dejaban de chupar.........
Luego un beso completamente apasionado, recorriendo con
nuestras lenguas todas nuestras bocas y nuestras caras. Mis manos aferradas a
sus fl�cidas y blancas nalgas.
Ponte encima de m�.
Cuando estuvo encima, separ� un poco sus piernas y yo
aprovech� para levantar las m�as, lo cual la dej� en cuclillas, como
cabalg�ndome, su rajita completamente pegada a mi pijo, sus labios menores
hinchados, Lisa estaba ya empapada al m�ximo, su vagina abierta y en contacto
con mi polla tiesa como un bast�n.
Fr�tate bien contra mi pijo.
Estaba tan excitada que su rajita parec�a una boca
hambrienta, que no ped�a m�s que ser saciada. Sus labios hinchados al m�ximo,
abiertos y babeantes, su cl�toris erecto como un peque�o pene que parec�a querer
penetrarme, frotaba arriba y abajo sobre mi pijo.
�Ya......Siiiiiiii, h�zmelo!!! ... �Me tienes loca!!!
�M�TEMELA!!
���ANDA, JODEME DE UNA VEZ, QUE YA NO ME AGUANTOOO!!!
Se puso bien a horcajadas sobre m�.
Acarici� su hinchada rajita con mi polla, pint� una y otra
vez su florita como si tuviese un pincel m�jico: Arriba y abajo �ARRIBA Y ABAJO!
Lisa suspiraba y me daba cada vez m�s pintura.
�No me hagas eso que me voy a hacer pipi! �Qu� me meo!
Que no �C�mo te vas a mear con lo cachonda que est�s? Lo
que sientes es que vas a ejacular, eso no lo puedes evitar �Anda, d�jate ir
ir y m�jame todo!
Segu� pintando y termin� mi obra de arte, Lisa expuls� un
raudal de jugos sobre mi ya empapado pelvis, excit�ndome m�s, si fuera posible.
Mi verga sola encontr� el camino y sintiendo la humedad de su
vagina comenc� a penetrarla. Ella gem�a como loca mientras me cabalgaba, yo con
mis manos en sus nalgas, la penetraba m�s y m�s.
Comenc� a darle duro a mi hermanita, ella chillaba con
pasi�n, hab�a dado rienda suelta a su lujuria reprimida durante tantos a�os
y...NOS CORRIMOS, la llen� todita con mi esperma.
Luego cambiamos de posici�n, yo abajo y ella arriba, pero
esta vez terminamos haciendo un 69 espectacular. Ella se introduc�a hasta el
fondo mi verga, incluso haci�ndome sentir algo de dolor, que mezclado con el
placer que sent�, casi no lo notaba. A su vez, yo, tenia el gigantesco culo de
mi hermana a escasos cent�metros de mi cara. H�bilmente le introduc�a mi lengua
en su vagina lo m�s adentro que pod�a.
Yo miraba hacia un costado y el espejo del lado de la cama,
me brindaba una completa y perfecta imagen de mi hermana chup�ndome la
verga..... sus carnes movi�ndose al comp�s de sus movimientos.
Ella comenzaba a dar muestras de llegar a un nuevo orgasmo
......
���No sigas... Vas a hacer que me corra!!!
�Eso quiero... quiero que te corras en mi boca...!
Hermanito ... ���Te quieres comer mis jugos???
Siiiii y t� te comer�s los mios
Mmmmm, que rico... Ahhhhhhhh �Ya! �Ya! �Ya!...
�Aahhhhhhhhhhh!
Un gran grito de placer de mi hermana acompa�� a los
abundantes l�quidos que sal�an de su vagina, los que en su mayor�a fueron a
parar en mi boca. Su sabor me encant� y emitiendo por mi parte, gemidos de
placer, le advert� a ella que yo tambi�n me corr�a..........
Comenc� a correrme con chorrazos de leche caliente, los que
mi hermana no desaprovechaba y saboreaba con gusto. La imagen de mi verga
saliendo y entrando en su boca, reflejada en el espejo era indescriptible. Al
sacarla completamente, una l�nea de semen que colgaba desde su boca hasta mi
verga nos segu�a uniendo y nuevamente era introducida en su boca......... No
pod�a creer que mi preciosa hermana, me estuviese entregando el placer que nunca
antes, ninguna chica me hab�a dado...... ella era imparable..... sus mamadas en
el transcurso de esa noche fueron perfeccion�ndose a tal punto que luego de
descargar en ella, me dejaban la verga tiesa luego de unos minutos de mam�rmela.
Esa noche mi hermana descarg� conmigo, a�os de lujuria
retenida. Lo hicimos varias veces. En la cama, en la ducha.... fue un marat�n de
sexo.
Cada noche de ese viaje celebramos nuestro festival de amor,
pensando en nuestro pasado, Lisa hab�a asumido y recordaba que en fin de
cuentas, yo hab�a sido su primer amor, todo ello, el ambiente, el confort y con
la ayuda de nuestra experiencia hizo de este viaje un inolvidable recuerdo.