Llevaba s�lo dos meses en la comunidad y ya ten�a
experiencias sexuales para escribir una enciclopedia.
Mi nombre es David, y vivo en la comunidad del sexo.
La mudanza coincidi� con la ruptura de mi relaci�n con una
novia que tuve desde mi �poca universitaria, pero la relaci�n no daba m�s de s�
y lo dejamos. Quiz� esto ayud� a que sucediera todo lo que intentar� relatarles.
El d�a que termin� de instalarme en el piso, subiendo la
�ltima maleta, coincid� con una mujer en el ascensor. Nos bajamos ambos en la
misma planta y se dirigi� a la puerta contigua a mi casa. Era mi vecina y hab�a
que ver c�mo estaba. Calcul� que estar�a rondando los 40 a�os, med�a como 1�70 y
unos 60 kilos, era pelirroja, con el pelo rizado y melena corta. Pero lo que me
llam� la atenci�n fue su f�sico, ya que ten�a un par de tetas enormes y un
cuerpo de esc�ndalo, acentuado con unos pantalones piratas negros bastante
ajustados y un top de licra rojo. Se ve que ven�a de hacer ejercicio. Se me
qued� mirando y dijo:
- As� que t� eres el nuevo vecino.
- S�. Me llamo David.
- Yo Alejandra, encantada. Por favor, �podr�as pasar por casa
dentro de 20 minutos a tomar caf�?, es que tengo que explicarte algunas cosas
acerca del funcionamiento de la comunidad, y como yo soy la presidenta�
- �20 minutos?, perfecto, hasta ahora mismo.
- Hasta luego.
Ni me imaginaba lo que se "avecinaba"�
A los 20 minutos estaba sentado en el sal�n de la casa de
Alejandra ante una taza de caf�. Ella se hab�a duchado y se sent� conmigo
vestida s�lo por una bata de raso negro, descalza y con unas bonitas cadenitas
de oro en sus tobillos.
- Me imagino que tendr�s curiosidad por ver qu� tengo que
decirte.
- �Hay problemas de convivencia en el edificio?
- Ja, ja. No es eso. Es s�lo que esta comunidad es algo
"especial".
- �Especial?
- S�. En esta comunidad estamos todos los vecinos a la
disposici�n del resto para satisfacer cualquier necesidad que se le presente en
cualquier momento.
- Como buenos vecinos.
- S�, y amigos, y amantes�
- �Amantes?
Me hab�a dejado descolocado�
- S�, A-MAN-TES�
Mientras dec�a esto, Alejandra se desprend�a de su bata y
dejaba al descubierto su hermoso cuerpo. Sus tetas eran mucho mejor de lo que me
hab�a imaginado, con unos enormes pezones rosa que se ergu�an desafiantes ante
mi asombrada cara. Llevaba el co�o totalmente depilado, y luc�a dos argollas de
plata en sus pezones.
- �Te apetece divertirte un rato?- me dec�a mientras empezaba
a acariciarse su depilado conejito.
Me levant� y me empec� a quitar la ropa. La camisa, los
zapatos, los pantalones� Alejandra gate� hasta m� y baj� mis calzoncillos,
dejando al descubierto mi polla, que empezaba a crecer ante su mirada. La cogi�
con su mano derecha y la movi� muy lentamente, dej�ndola crecer a�n m�s. Me bes�
la punta y me pas� su lengua por todo mi aparato, que ya luc�a totalmente
empalmado mis m�s de 22 cms.
- Vaya joyita que tienes entre las piernas vecino.
- Pues t� no est�s nada mal. Anda ch�pamela a ver qu� sabes
hacer�
Alejandra se la comi� entera. Se la meti� toda hasta la
garganta, y repiti� el movimiento varias veces, sac�ndola del todo y volviendo a
tragarse todo el pene, una y otra vez�
- �Si sigues me corro!
Mi vecina no paraba. Me mir� y me pidi� que me corriera en su
boca. Y lo hice como hac�a tiempo que no lo hac�a, y ella se lo trag� todo, para
luego limpiar mi polla con su lengua, dej�ndola muy brillante y lubricada. Me
hab�a corrido y a�n segu�a empalmado, no se si por el tiempo que llevaba sin
follar y las ganas acumuladas o porque Alejandra no paraba a�n de chup�rmela,
dej�ndome totalmente al palo�
- Quiero m�s de ti. Ahora ens��ame t� qu� sabes hacer.
La levant� del suelo y la sent� en el sof�, abri�ndole las
piernas para comerle todo el co�o. Le lam�a sus labios mayores, le pasaba la
lengua suavemente sobre el cl�toris y repasaba toda su rajita, penetrando un
poco en su cueva. Ella gem�a pidi�ndome m�s. Aument� la presi�n de mi lengua
sobre su vagina, y la velocidad.
- M�s, m�s, quiero venirme en tu boca.
Met� dos dedos en su boca para que me los chupara, y luego se
los met� por el co�ito, al mismo tiempo que con la otra mano masturbaba con
movimiento circular su cl�toris muy r�pidamente y en�rgicamente, arranc�ndole un
orgasmo intens�simo y muy largo. Alejandra se encogi� sobre el sill�n, ahogando
un grito de placer y se convulsion�, alcanzando un nuevo orgasmo sin que apenas
yo la tocara. Cog� sus pezones y los pellizqu� con fuerza, retorci�ndoselos un
poco mientras ella llegaba de nuevo al cl�max.
- Ay, ya, d�jame que no aguanto m�s.
Sin dejarla decir nada m�s le abr� las piernas nuevamente y
la penetr� por el co�o de una sola vez, hasta el fondo. Y me la foll� con mucha
fuerza, mientras ella gritaba pidi�ndome m�s y m�s� Pero yo me corr�. La saqu� y
me corr� encima de ella, llen�ndole las tetas de leche y salpicando su bonita
cara.
- Ch�pala hasta dejarla limpia.
Alejandra la chup� y se bebi� todo lo que en m� quedaba.
Hab�a sido un polvazo en toda regla.
Nos vestimos y nos terminamos de tomar el caf�, aunque ya
fr�o.
- Pues a esto me refer�a. Viviendo en esta comunidad est�s
"obligado" a satisfacer a cualquier vecino en todo momento, salvo que sea algo
que no te guste hacer o te resulte ofensivo. Pero hazme caso, no te niegues a
nada y podr�s recibir mucho a cambio tambi�n�
Me desped� de ella y me fui a descansar, pensando en todo lo
que hab�a pasado esa tarde.
De madrugada, como a las tres de la ma�ana, me despert� un
ruido que proven�a del piso que estaba encima del m�o�. Pero eso es otra
historia�