Mi novia y la Bestia
Definitivamente Sof�a esta vez hab�a tomado de m�s. Me
refiero claro a mi ex novia. Una hermosa joven de 24 a�os de edad y un metro
sesenta de altura. Aunque es delgada ha practicado deportes y se le nota. Los
dos a�os de nuestro romance fueron intensos, y terminaron la noche en que invit�
a cenar a mi amigo de la infancia, Tom�s, que estaba de visita en la ciudad.
Sof�a no conoc�a a Tom�s en persona, pero s� hab�a escuchado
en alguna reuni�n la leyenda acerca de su masculinidad.
- "As� que le dicen la Bestia?", pregunt� mi novia a mitad de
la noche y cuando ya los vasos vac�os se empezaban a acumular en un rinc�n de la
mesa.
"...La Bestia", pronunci� ella como al pasar y retumb� en mi
cabeza. En todo el tiempo que hab�amos compartido con Sof�a lo m�s grosero que
le hab�a escuchado es "vamos a hacerlo". Nunca se hab�a referido a mi pene y
mucho menos le hab�a interesado la vida sexual de nuestros amigos. Incluso se
ofend�a y consideraba de muy mal gusto relatar experiencias pasadas.
-"La Bestia es casi una leyenda urbana" explic� Tomas
sonrojado, luego dijo que era todo un invento de una ex novia con poca
experiencia, y que por eso para ella su aparato resultaba enorme cuando en
realidad, y lo cito a Tom�s, "la tengo de un tama�o normalito". Enseguida cambi�
de tema y se puso a comentarme la buena actuaci�n de Ginobili y los San Antonio
Spurs.
- "Yo escuch� otra cosa, y la dijeron tus amigos que te
conocen del vestuario", insisti� Sof�a, interrumpiendo de mala manera nuestro
dialogo.
Afortunadamente mi amigo la mir� fijo y volvimos a hablar de
basket.
Una hora y media m�s tarde, o mejor dicho, dos vasos de
daiquiri m�s tarde, Sof�a empez� con peque�os chistes er�ticos, y sin quererlo
nos fuimos enganchando hasta hablar sobre fantas�as y pr�cticas. Ella, a pesar
de la borrachera, sab�a muy bien qu� estaba haciendo y gui� toda la
conversaci�n.
Reconozco que me equivoqu� terriblemente cuando afirm� "el
tama�o no importa, es m�s importante saber usarla", y lo dije pensando en los
suspiros que he conseguido con mis modestos 14 cent�metros. Acab� de pronunciar
la frase cuando entend� que mi novia usar�a eso toda la noche hasta lograr que
Tom�s hable de la Bestia. As� fue, y despu�s de media hora de idas y vueltas mi
amigo confes� que s�, que la ten�a relativamente grande y que ten�a un problema
con el grosor de su pene. De eso al "cuanto mide" pas� menos de un minuto.
- "No s� cuanto mide, nunca la med�"
- "Vamos Tom�s, si todos los hombres se la miden, dale
decinos"
- "No s�, te digo que no s�, m�s de veinte"
Silencio. Sof�a se mordi� el labio.
- "M�s de veinte" repiti� mi novia, "ni en fotos hay de
esas..."
- "Me dejar�as verla?", repregunt� ella.
- "ja ja ja, no, mir� si es la Bestia se enfurece y te come"
dijo Tom�s y nos empezamos a reir
- "Dale, no seas tonto. Si a Franco no le molesta". Me mir�
para que confirme lo dicho. Mi progresismo fue una perdici�n y quise hacerme el
liberal. Todo el tiempo le dec�a a mi novia que no era celoso y que le ten�a
confianza �c�mo sostener eso si ahora por un simple juego me opon�a?
- "Por m� no hay problema, sacala a respirar", de nuevo risas
y Tom�s que a cada momento se sent�a m�s inc�modo. Lo conozco desde hace muchos
a�os y s� que quer�a irse, sin embargo el alcohol tambi�n lo estaba afectando,
porque se par� y dijo con tono solenmne:
- "Se�ores y se�oras, con ustedes... LA BESTIA!!".
Nunca cre� que se atrever�a a hacerlo delante m�o, pero mi
amigo abri� el cierre, introdujo tres dedos en su bragueta y sac� su pene.
Me quede mudo. No era extremadamente larga (20 cent�metros),
pero s� casi tan gorda como el pu�o de mi novia.
Para descomprimir la situaci�n ped� un aplauso, pero mi novia
estaba embobada y Tom�s no prestaba atenci�n, la Bestia estaba tomando forma y
crec�a poco a poco.
- "Puedo... puedo tocarla?" murmur� bajito Sof�a
Se hizo un largo silencio hasta que Tom�s se empez� a reir.
No crey� que Sof�a lo dijera en serio (yo ten�a mis dudas). Baj� la vista con
verguenza, guard� "la Bestia" y se fue a preparar otra ronda de daiquiris.
- "Vos est�s loca? c�mo se te ocurre?", le dije al o�do y con
una rabia tremenda.
Sof�a me empuj� dulcemente para alejarme, se par� apoyandose
en el respaldo del sof� y le pidi� a Tom�s otro vaso de ron con frutilla.
Mientras mi mejor amigo trituraba el hielo mi novia lo miraba
apoyada sobre una pared. Juro que la vi acomodar su ropa interior. Sin dudas le
molestaba.
- "Tom�s, y si la medimos?". Ella insist�a con verla de
nuevo. "Parecen m�s de veinte..., adem�s es muy ancha"
Tom�s alz� los ojos como pidiendome que detenga la situaci�n
y yo francamente no supe que hacer. �l estaba parado en mitad del comedor con un
vaso en cada mano y sin entender c�mo yo permit�a que el juego siguiera.
Viendo mi actitud pasiva Sof�a tom� una decisi�n. Sin parar
de reirse se acerc� y sujet� del cinto a Tom�s y se agach� rapidamente al tiempo
que el pantal�n y el boxer de Tom�s ca�an hasta la rodilla.
La Bestia tom� el camino inverso de la ropa y alz� su cabeza.
Era un animal olfateando al viento para encontrar su presa.
Visto desde los ojos de Tom�s la visi�n deb�o ser incre�ble.
Una hermosa mujer en cuclillas y frente a la Bestia, que ya se ergu�a orgullosa
y probablemente supera los 20 cm.
Mi amigo dej� la bebida sobre la mesa, sujet� a su miembro
con tres dedos desde la base y empez� a bambolear a la Bestia de izquierda a
derecha
- "Bueno, basta!", grit� "Tom�s guard� eso!" y me tuve que
callar cuando v� que mi novia, la que tard� dos meses en chuparmela, se inclin�
hacia adelante y de un movimiento captur� con la boca la mitad de la Bestia.
- "POR DIOS!!!" exclam� Tom�s, y sujet� con fuerza la cabeza
de Sof�a que ya recorr�a con la lengua el monstruoso artefacto.
Cuando quise acercarme para separarlos Tom�s levant� su mano
para indicarme que me detenga. Con sus dedos apunt� hacia abajo, se�alando a la
boca de mi novia que estaba tragando la totalidad del miembro. "Creo que es
tarde" dijo
Camin� unos pasos hacia atr�s y me dej� caer sobre el sill�n.
Esa noche los vi amarse de cien formas distintas. Vi c�mo Tom�s eyaculaba dentro
de mi novia y hasta les alcanc� un lubricante �por pedido de mi novia- cuando la
sodomiz�.
Al amanecer me fui a dormir. Cre� que despu�s de tres
orgasmos Tom�s no podr�a m�s y me fui a llorar en silencio a mi dormitorio. Un
rato despu�s la escuch� gemir a Sofia. Me dorm� con sus gritos.
Despert� cerca del mediod�a con una espantosa resaca. Camin�
a la cocina buscando un vaso de agua. El sue�o hab�a borrado las escenas de la
noche anterior, y s�lo cuando llegu� al comedor y la mezcla de olores me invadi�
tom� conciencia de lo vivido.
Recorr� la casa hasta que los encontr� durmiendo en la
ba�adera. La cabeza de Sof�a estaba apoyada sobre el pecho de mi mejor amigo. En
el agua a�n flotaba una sustancia blanca y espesa.